Cap. 12
Ambos caminan hacia el barrio privado donde vive Lauren y ella en todo el camino no dijo ninguna palabra.
-¿Qué tienes? –pregunta el joven mirándola fijamente cuando caminan hacia la puerta.
-No… ¿P-por qué lo dices? –responde ella desviando la mirada.
-Estas muy roja, debes tener fiebre. –habla preocupado tocando su frente para chequear la temperatura.
-¡No es fiebre! ¡No te hagas, sabes lo que pasa! No entiendo por qué sigues haciéndote el idiota. –Lauren quita su mano con repulsión.
-¿Qué pasa?
-Esto es grave… ¿No entiendes nada? –murmura poniendo sus ojos en la nada.
En ese momento la puerta principal se abre, es una chica parecida a Lauren, tiene el cabello rubio, largo y lacio, es delgada y alta.
-Lauren llegas justo a tiempo. –le dice con una voz muy chillona de niña rica.
-¿Loran? ¿Qué haces aquí? –pregunta ella sorprendida.
-Las vacaciones terminaron. –Contesta entonces ve a Kearrents y los ojos verdes de Loran brillan -Y… ¿Quién es él? –pregunta parpadeando varias veces mientras le sonríe.
-Soy Kearrents. –se presenta.
-Un amigo, Kea ella es mi hermana. –agrega Lauren tratando de ocultar lo rojo de su cara.
Loran se acerca quedando frente a frente y luego entrecierra los ojos cómo juzgando a su hermana.
-Sí, “amigo”. –Ironiza –entonces pega un fuerte silbido que recorre toda la casa y luego grita: -¡Hay un chico afuera!
-Tiene fuertes cuerdas vocales. –piensa Kea tapándose los oídos.
De repente dos chicas más bajan corriendo por las escaleras, son parecidas a Loran, también rubias y de ojos verdes.
-Ellas son mis otras hermanas; Lucia y Lorena. –dice Lauren cubriéndose el rostro con su mano. Por la vergüenza.
Las tres son iguales, trillizas, excepto por la forma de vestir y el cabello, Lorena tiene una cola de caballo y anuladas las puntas, en cambio Lucia tiene el cabello corto hasta la altura de los hombros y una mecha rosa a un lado.
-¿Un chico?
-¿Dónde? –pregunta y quedan mudas al ver a Kea, quien comienza a asustarse un poco.
-Creo que ya debes irte. –Lauren lo empuja hasta el portón de rejas de afuera.
-Nos vemos mañana. –se despide él sonriendo.
-Sí, adiós. –ella corre rápidamente hacia la casa y cierra de golpe la puerta.
-Sip, no cabe duda que la convencí. –dice Kea mientras camina por la vereda, aun es de noche, entonces se dirige de nuevo al parque en busca de algo, mira al cielo oscuro y estrellado de un extremo al otro.
-Ya debería haber regresado. –Entonces ve un pequeño destello que se dirige hacia él –Ahí viene. -levanta su mano y lo atrapa en el aire. En su palma tiene un cristal, es azul como los ojos de Lauren.
-Mi estrella. –murmura cerrando su puño.
Entonces él saca su cuaderno y guarda ese cristal en unas de las hojas.
-Este día no estuvo nada mal. –pero su sonrisa se borra lentamente al recordar que Zariam había robado. –Ella me preocupa. –dice con seriedad.
-Kea… -Ariel interrumpe sus pensamientos.
-¿Qué quieres? ¿Recordarme que no rompa más reglas? –bromea con una sonrisa juguetona.
-No, vengo a ver cómo está mi mejor amigo. –contesta recostándose por un árbol con los brazos cruzados.
-Bien ¿Y tú? Supongo que el juez anda de buen humor para dejarte bajar. –dice rodando los ojos.
-Nunca está de buen humor. –comenta Ariel dando una pausa, la cual lo delata y Kea ya sabe que ocurre algo grave.
-¿Qué pasa? –pregunta con seriedad.
-Bueno, no estoy aquí solo porque quiero, me ordenaron bajar. –confiesa Ariel con una voz firme pero preocupada.
-Debe ser algo grave.
-Sí, tengo ordenes de encontrar a… -da otra pausa y se rasca la nuca.
-¿A quién? –insiste en saberlo.
-Es Marie.
-¡¿Qué?! –El asombro de Kea es tanto que casi se cae sentado – ¿E-ella e-e-está aquí? –pregunta muy asustado, sea quien sea ella debe ser muy peligrosa.
-Sí, Marie escapó y no sabemos lo que planea hacer, estoy alertando a todos los ángeles guardianes de la tierra, debes tener los ojos bien abiertos. –le explica, ella es una amenaza muy grande tanto para humanos y ángeles.
-Estaré muy atento, con esa suelta, todo puede pasar ¿No? –Asiente angustiado pero luego una sonrisa se dibuja en su rostro. -¿Sabes lo que eso significa?
-¿Que si no encontramos a Marie todos moriremos lenta y dolorosamente? –supone Ariel.
-No, tú estás aquí, la pasaremos en grande. –corrige Kea.
-Yo vine con una misión muy importante, no tengo tiempo para divertirme. –se niega juntando las cejas serio.
-Okey pero mientras patrullas la ciudad, yo puedo mostrarte los lugares cool de este lugar. ¿Qué dices? –propone sonriendo sin mostrar los dientes.
Ariel roda los ojos y asiente en silencio.
-Sí. –Ambos chocan los puños –También probarás algo que te volverá loco. –le asegura mientras comienza un tour por la ciudad; primero le enseña le parque, el muelle, la capilla, el bar, hasta la escuela que, obviamente está cerrada. El sol comienza a salir y baña con su luz la ciudad.
-Supongo que si te quedarás deberías llevar una vida normal ¿No? –Pregunta Kea, su amigo solo asiente –Bueno prepárate para venir a la escuela mañana.
-¡¿Qué?! No jodas, no pienso hacer nada de esa mierda. –Ariel tapa su boca con ambas manos.
-Tranquilo. –Kea se comienza a reír.
-¡¿Qué carajo te pasa, porque te ríes?! –pregunta molesto, Kea reprime una carcajada.
-Jajaja, es gracioso, pasaste mucho tiempo aquí y comienzas a hablar como los humanos.
-¿Por qué mierda a ti no pasa lo mismo? –habla enojado.
-Sí pasó, pero me controlo. –responde riendo.
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