❈"...El Aprendiz de Jinete..."❈

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❈...ALTHAIR...❈

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|CAPÍTULO 69|

❈᭄K A H L A N
K H O V A L K E V.

- 《¿Te has acostado con la zorra del averno?.》- le acusé

- 《Kahlan, yo...》- dijo él, en su cara había culpabilidad.

- 《Sabes que anda detrás de Dhickran Mhorgan, incluso de Ahegan... no deja de acosarme... ¿¿Y vas y te acuestas con ella?? ¿¿En que demonios piensas?? ¿No tienes más mujeres con las que acostarte?.》 - le dije, me di la vuelta enfadada y salí al pasillo. Dhraco me persiguió.

- 《Pequeña tentación... esto no es...》- dijo agarrándome el  brazo, pero me solté bruscamente.

- 《¡Ni se te ocurra! ¡No quiero escuchar tus estúpidas explicaciones!.》- le grité y me fui corriendo de allí... enseguida bloqueé cualquier conexión entre nosotros.

Estaba dolida, furiosa, me sentía traicionada por Dhraco... primero Ahegan y ahora él. En su caso... no es porque se hubiese acostado con una mujer... no me debe nada y todo dragón tiene sus necesidades, eso puedo entenderlo... creo pero... fue con ella. Seguramente pronto la tendría restregándomelo en la cara... ¿Y luego?¿Intentaría lo mismo con Ahegan y con Dhickran Mhorgan? ¡Mi Dhickran Mhorgan! ¡Mi Ahegan! ¡Maldita sea! ¡¿Porque todas quieren lo que yo tengo?!.

Las lágrimas corrían por mis mejillas... ¡estúpido dragón!. Vale... admito que en parte también sentía que había traicionado ese amor que decía que me tenia por haberse ido con otra mujer... pero quitando eso... era el odio que le tenía por haberse acostado con Abigail... la perra infernal.

Me paré en los jardines del palacio, tenía que ir a alguna parte... pensé en ir detrás de esa zorra y matarla a palos pero no me pareció buena idea... no quería darle el gusto de que supiese que lo que hizo me afectó. Me senté debajo de un árbol con los brazos al rededor de mis piernas.

- 《Vale... tranquilízate o ciertos Rey y Maestro de Dragones que conocemos vendrán a preguntarme qué es lo que sienten.》 - me dije a mi misma. Respiré hondo. - 《Piensa que necesitas saber más sobre el vellocino... necesitas a un viejo dragón y Garrick no nos sirve por qué no nos dirá nada. Dhraco está descartado... me cortaría la lengua antes de preguntarle algo a ese traidor.》- volví a respirar hondo.

De repente... la imagen de Slarndher llegó a mi cabeza, era un dragón muy viejo que vivía en lo profundo de las dragoneras... nunca me había acercado allí o no del todo... ya que los Maeses me decían que esos dragones no despertaban... incluso creo que es mayor que Dhraco. Slarndher, había oído hablar de él en ocasiones... era lo suficientemente viejo como para conocer la historia de Percy Jackson... podría intentarlo... ¿Qué tan malo podría ser?.

Fui a las dragoneras y busqué la cueva en la que vivía Slarndher... este no se movía de la dragonera siempre estaba en el mismo sitio... durmiendo. Le encontré en su lugar... una caverna casi sin ventilación... solo cabía él en su forma dragón y no podía salir a menos que se convirtiera en humano... cosa que no creía que sucediese nunca. Era un dragón mucho más grande que Dhickran Mhorgan o Ahegan... incluso diría que un poco más grande que Dhraco... y mira que estos tres ya me parecían enormes, me refiero a sus formas de dragón... ash... no quiero pensar en otra cosa ahora.

Era de un color blanco... casi irreal... sus crines eran largas y estaban llenas de nudos, sus garras también eran largas y no estaban afiladas. Cuando enlacé a los dragones que habían perdido a su jinete... Slarndher rechazó la conexión y nunca había luchado por nosotros, solamente permanecía tumbado esperando a su muerte. Enlacé con él en aquel momento... su mente era caótica y sus recuerdos difusos pero esperaba encontrar algo que me ayudase.

Me pregunté... porque no luchaba, porque no luchaba por su pueblo como lo habían los demás dragones... a pesar de haber perdido a aquella que aman. Pensé en cuanto podría ayudarnos en la lucha contra los galrras... en el bien que podría hacer si no esperase sólo su muerte. Si quería morir... ¿Porque no buscaba la muerte luchando? Protegiendo a lo que una vez juro proteger, a su familia, a su reino...

Chasquee la lengua en desagrado, odiaba a cualquiera que se rendía sin luchar, podría haber perdido a su jinete pero, no había perdido su Reino... tantos años perdidos sin moverse... el bien que podría haber hecho.

Me acerqué con cuidado de que su gran cola no se moviese... no creo que percibiese mi presencia y cualquier movimiento supondría un gran problema para mi. Recorrí su cuerpo y le puse un poco de pasta densa en aquellos pocos huecos que tenía donde sus escamas habían caído. Me fui acercando poco a poco a su gran cabeza... revisando que no tenía más.

De repente me fijé en que un gran ojo me miraba... me asusté y di un paso hacia atrás... siempre me habían dicho que estos dragones no despertaban... ¡Jamás! Su ojo tenía un iris casi blanco y me pregunté si no estaría ciego. Me retiré lentamente de su campo de visión y me di la vuelta para guardar la pasta en su sitio en la pared. A pesar de todo el tiempo transcurrido siempre me daba por pensar que los viejos dragones comían humanos.

- 《No comemos humanos... cachorro de dragón.》- la voz cavernosa que habló a mis espaldas hizo que diera un terrible salto y mi mano fue directo a mi corazón.

Slarndher estaba frente a mi... en su forma semihumana. Su parte de arriba era humana, tenía el cabello increíblemente blanco y largo... muy largo que le llegaba por debajo de su cintura casi... una barba igual de poblada y larga acompañaba a su cabello. Su rostro sin arrugas... sus ojos eran violetas e intimidantes, me llamaron la atención ya que nunca había visto unos ojos asi y su torso está cubierto por escamas blancas de dragón. De sus espalda surgían dos alas grandes y sus piernas estaban transformadas en grandes patas de dragón terminadas en unas terroríficas garras.

- 《So.... so... soy...》 - tartamudeo sin control.

- 《Se quien eres...》- volvió a decir con aquella voz de ultratumba. - 《...lo veo en tu mente.》- me dijo.

Se acercó a mi lentamente como probando si era capaz de sujetarse sobre sus patas... no debía llegarle ni al pecho de altura y miro hacia abajo descendiendo hasta casi tocar mi cara con la suya.

-  So... soy una... aprendiz... no... no un... ca... cachorro.》 - dije como pude, Slarhndher inhalo aire cerca de mi.

- 《Hueles a dragón, cachorro, respiras como dragón.》 - me dijo él.

Miró a su alrededor y dio dos pasos más... se dio la vuelta hacia mi y me miró.

- 《¿Cuanto he dormido?.》 - me quede mirándole sin comprender y alce mis manos en un gesto de nos saber nada. Volvió a acercarse a mi y di dos pasos hacia atrás asustada. - 《Cachorro... ¿Porqué me has despertado?.》- me preguntó.

No tenía idea de lo que había hecho... no recordaba haber hecho nada extraño de lo que obviamente hacía habitualmente... ¡Nada! ¿verdad que no? De repente me cogió por el peto y me izo en el aire como si alguien levantase una pluma... si que soy una pulga al lado de estos dragones. Se lanzó contra la pared y comencé a gritar. Justo antes de estrellarnos... salió por la apertura en la roca que servía de cueva y zigzagueó entre las cavernas hasta encontrar la salida.

Salió como lava expulsada de un volcán y me lancé hacia arriba como si fuese una palomita recién hecha y cuando caí sobre su lomo se había vuelto a convertir en dragón y volamos juntos. Su vuelo era diferente al de los otros dragones a los que estoy acostumbrada... no me dejaba guiarlo... sólo era un pasajero. Al principio me resultó cierta extrañeza pero luego disfruté como siempre la sensación de volar.... coloqué mis manos sobre el lomo del dragón y este se estremeció. Me resultó extraño ya que no había hecho nada pero... después recordé a Dhraco y como se ponía cada vez que le hacía eso... nah... no puede ser... ¿O si?.

El vuelo duro largo rato y visitamos las altas cadenas montañosas... donde ningún dragón había llegado jamás... ¿el porqué? Simple... son demasiado altas... pensé por un momento que me gustaría ver lo que había arriba y como si hubiera leído mi mente... el dragón subió... casi caí de su cuerpo. Me agarre como pude de sus crines... mientras mi cuerpo daba bandazos contra el lomo del dragón. Me quedé pronto sin oxígeno y mi esencia acudió a mí para proteger mis pulmones... ahora entendía mejor porque los dragones no subían haya estas alturas.

Subimos hasta arriba y se posó sobre una de las cumbres nevadas. Desde allí veíamos otras altas cumbres pues el manto de nubes quedaba más abajo. El frío era intenso... pero la belleza que contemplaba hacía que no le diese importancia. Me bajé del ala y camine hacia el borde del precipicio. Veo a Slarndher convertido en semihumano de nuevo... contemplando el horizonte junto a mi.

- 《Hacia 3 mil años que no veía el sol.》 - me dijo, me quedé mirándole con la boca abierta sin saber qué demonios contestar. - 《Tu cuerpo... tú esencia te protege.》 - yo solo podía seguir en silencio. - 《Ví en tu mente el ansía que te acompaña siempre de volar, despertó las mías... me hizo recordar el placer de volar.》 - sonrió. - 《¿Porqué me has despertado?.》- me preguntó.

- 《Te... pro... prometo que no lo he hecho... solo quería preguntarte sobre el vellocino de oro... juro que no pretendía despertarte.》- le dije.

- 《Siento tu mente, cachorra... tus acusaciones acompañan a tus palabras.》 - me dijo.

- 《¿Acusaciones? No... de verdad.. solo quería saber sobre... Tengo una prueba de aprendiz, es mi última prueba, me han pedido que lo busque... solo quería saber donde... nada de acusaciones.》- dije con las manos levantadas hacia él.

Slarndher se dio la vuelta e inspiró aire profundamente... llenando sus pulmones de aquel aire. Luego volvió a transformarse en aquel gigantesco dragón blanco y de su boca surgió una bocanada de fuego blanco que derritió la nieve y la piedra... dejándola humeante. Después de eso... volvió a su forma semihumana.

- 《Tu mente... ha provocado estragos en el dragón negro de ojos rojos, le interesas y mucho, te quiere para él. Así como lo harán otros, otros mucho más peligrosos.》 - me dijo... vale... ahora si le miré asustada... di dos pasos hacia atrás de forma cautelosa.

Con un rápido movimiento... su ala me lanzó al precipicio y caí al vacío... ni siquiera pude gritar por la sorpresa solo le miré mientras me caía con incredulidad... se lanzó hacia mi... convirtiéndose en dragón y volvimos a volar juntos entre las solitarias cumbres increíbles. Luego se lanzó en picado sin abatir las alas y aterrizamos increíblemente sanos en la gran explanada.

- 《Aléjate de ella, Slarndher.》- dijo Dhraco apareciendo de pronto a nuestro lado. - 《Te mataré por haber tocado a mi jinete.》- le dijo y yo tragué saliva. 

El gigantesco dragón se sacudió y me tiro al suelo como un perro a una pulga... si no fuese por Dhraco quien me cogió en el aire me hubiera golpeado, malditos dragones y su gigante tamaño... ¿cuando me acostumbraré? Déjame pensar... ¡ah si! ¡Nunca!.

Slarndher se volvió a transformar en semihumano. Dhraco me dejo en el suelo pero, incluso Slarndher era unos cinco centímetros más alto que Dhraco quien también se había transformado... ambos se miraron como dos titanes antes de una pelea y yo temblé del miedo.

- 《La cachorra me despertó.》- dijo sin más.

- 《No, no, no es cierto... bueno no del todo... solo quería ver sus recuerdos.》- intente explicar.

- 《Me enseñó su mente.》- dijo Slarndher sonriendo como un lobo antes de devorar a su presa.

Dhraco le pegó un puñetazo que sonó como una roca rompiéndose y consiguió que se moviese hacia atrás un poco... yo solo pude abrir mis ojos como platos.

- 《Te mataré... te daré lo que tanto quieres.》 - le dijo.

Iba a lanzarse contra él cuando me puse en medio de los dos con los brazos extendidos.

- 《¡¡¡Basta!!! ¡¡Basta!!.》- les grité. Dhraco me miró furioso... me cogió por los brazos y me apartó.

- 《¡No te entrometas!.》 - me gritó.

- 《¡¡¡SUFICIENTE!!!.》 - la voz férrea del Rey nos interrumpió a todos.

Por primera vez respiré tranquila. Dhraco me soltó y salí corriendo hacia donde estaba Dhickran Mhorgan y me refugié entre sus brazos.

- 《¿Otra vez, querida mía?.》 - me preguntó serio.

- 《Tus dragones son extraños, Majestad, esta vez no he hecho nada.》 - le respondí. Dhraco y Slarndher se pusieron en frente de nosotros.

- 《¿Segura?.》- escuché la voz de Ahegan de nuestro lado quien me miraba serio.

- 《Enséñamelo, Kahlan.《- dijo Dhickran Mhorgan.

Les mostré todo lo que había ocurrido desde que había decidido ir a las dragoneras... omití la parte en la que veía a Abigail y discutía con Dhraco.

- 《Ya veo...》 - dijo Dhickran Mhorgan y Ahegan asintió.

- 《Me despertó la cachorra, Rey Dragón.》 - volvió a decir Slarndher.

- 《¿Y que harás, Slarndher?.》 - le preguntó el Rey serio.

- 《¿Volverás a la dragonera, Slarndher?.》 - le preguntó Ahegan igualmente serio.

- 《Te conozco...》 - dijo mirando a Ahegan y después sonrió un poco. - 《Eras apenas un bebé la última vez que te vi.》 - dijo y yo abrí mis ojos como platos.

- 《Lo sé, eso fue hace 3 mil años, Slarhndher.》- le dijo Ahegan, y este asintió.

-  《Contesta mi pregunta, Slarhndher.》 - le dijo el Rey interrumpiendoles.

- 《Llamenme, Slarh.》 - dijo mirandonos. - 《Y respondiendole, Majestad, la cría me enseñó su mente, me acusó de cobarde por no luchar.》 - dijo mirándome.

- 《¿Qué quieres hacer, querida? ¿Le ordenarás unirse a nosotros?.》- me preguntó el Rey.

- 《¿Ordenarle que? Si yo solo quería preguntarle por el vellocino de oro.》- proteste como una niña.

- 《¡¿Y porque no me preguntaste a mi?!.》- me grito Dhraco.

- 《¡Porque tú estabas ocupado!.》 - le respondí recordando la escena.

Tanto Dhickran Mhorgan como Ahegan nos miraron a los dos con una ceja enarcada pero al parecer decidieron ocuparse de nuestra pelea después.

- 《Decide, Slarh.》- volvió a decir el Rey.

El dragón avanzó hacia mi y di un paso involuntario hacia atrás... se inclinó hasta poder quedar a mi altura y así poder mirarme a los ojos.

- 《No veo duda en ti, cachorra... solo decisión, valor y un poco de imprudencia. No llevas viva más de unos pocos hálitos y has luchado más de lo que luchan muchos en toda su existencia.》- no entendía nada. Miré a Dhickran Mhorgan y a Ahegan pero estos tenían la vista sobre Slarh extrañamente serios... por lo que volví a mirar al viejo dragón. - 《¿Seguirás luchando? Si, veo que si... hasta que tú alma muera. Lo perderás todo y seguirás luchando... ¿verdad?.》 - sonrió. -《Yo lo perdí todo y solo fui capaz de esperar a la muerte, de dormir para morir. El fuego que hay en ti... jamás se extinguirá, solo la muerte te detendrá.》 - aquello sonaba extraño. - 《Dime, cachorra... si voy a la batalla... ¿Lloraras por mi cuando me muera?.》- me pregunto.

- 《Lloraré por cualquier vida derramada y honraré la memoria de aquella que dieron su vida por proteger aquello que amamos.》 - le dije y Slarh asintió lentamente.

- 《Rey Dragón... te seguiré, seguiré a mi... Reina. Su fuerza será la nuestra mientras ella viva, nosotros viviremos.》 - dijo sin quitarme los ojos de encima.

- 《Será un honor volver a contar contigo en nuestras filas... siempre escuché las historias de mi abuelo y bisabuelo a través de mi padre, ambos hablaban muy bien de ti. Tú ayuda supondrá un gran soporte mientras la Reina esté fuera. No contaremos con ella para enlazarnos y que estés con nosotros en la batalla será decisivo para equilibrar la balanza contra nuestros enemigos.》- dijo Dhickran Mhorgan complacido.

- 《Hubo un tiempo... en que los dragones me seguían y me llamaban General... mucho antes de Dhraco, algunos murieron... otros durmieron igual que yo... oímos la llamada... se que muchos dragones despertaron junto con Dhraco... lo no teníamos a quien seguir. La cachorra me mostró a aquellos que nos amenazan... es extraño volver a ver a los galrras. Me mostró aquello por lo que lucha... volveremos a despertar y volveremos a luchar... llámanos y lucharemos.》 - dijo Slarh.

Yo le miraba sin entender... ¿Porqué hablaba en plural? Mi pregunta fue respondida cuando se dio la vuelta hacia las dragoneras y lanzó un terrible rugido.

Unos rugidos inquietantes se oyeron dentro de las dragoneras. De repente... todo se quedó en silencio y unos silbidos empezaron a escucharse a continuación. Al rededor de unos mil inmensos dragones... salieron de las dragoneras y aterrizaron en la gran explanada, convirtiéndose en semihumanos.

Todos tenían el mismo aspecto de Slarh... pálidos... con los cabellos y barbas increíblemente largas... aún más de lo normal y garras espectaculares, parecían fantasmas. Sus cabellos eran de distintos colores pero, estos no tenían el brillo común que solían tener los dragones... supongo que era porque eran muy viejos.

Slarh y los demás dragones se arrodillaron ante Dhickran Mhorgan y le hicieron el juramento de lealtad al Rey. Sentí la misma vibración que otras veces y me sorprendió. Se levantaron y comenzaron a rodearnos... todos olisqueaban hacia mi... me volví a hundir en los brazos de Dhickran Mhorgan... inconscientemente pegando mi trasero a su gran miembro... recibiendo un gruñido de su parte... eso me hizo tragar saliva... esperaba una reacción de Dhickran Mhorgan, grandes ancestros... estos viejos dragones parecen vampiros sedientos de sangre.

Miré a Slarh y este me miró con los ojos entrecerrados y sonrió un poco luego se acercó a mi y toco con una uña mi sien. Un torrente de información... sobre el vellocino se esparció como espuma de mar en mi mente y luego se dio la vuelta

- 《Esto era lo que buscabas y yo... creo que te esperaba... a ti.》 - me dijo sin mirarme. - 《Dragones... apostaos y vigilad.》- dijo solamente.

Los dragones caminaron lentamente hacia los bordes de la gran explanada y se sentaron en cuclillas abrazándose con sus alas hasta esconderse dentro de ella. Cada pocos pasos... había un dragón así sentado.

- 《No volverán a luchar hasta que les llame a luchar.》- me explicó Dhickran Mhorgan. - 《Pero no volverán a las dragoneras. Será el refuerzo que necesitamos mientras tu no estas.》 - me dijo al oído.

- 《Te prometo, te prometo que no he hecho nada. Pensé que quizás él sabía algo... sólo eso.... te prometo que no he hecho nada.》 - dije volteándome, intentando explicarme... él me miró y sonrió un poco, por inercia miré hacia abajo... dándome cuenta de lo que había hecho... ups.

- 《Te creo, querida mía... tu esencia se hace cada vez más fuerte y poderosa también aumenta tu conexión, aunque no lo persiguieras... te conectaste con él y lo despertaste.》- me dijo tranquilamente.

- 《Me llamó cachorra... todo el tiempo.》 - le dije pegándome a él nuevamente.

- 《No te preocupes por eso... no hueles como un aprendiz, hueles más como un dragón.》 - me dijo él.

- 《¿Tengo que bañarme más?.》 - dije intentando hacer un chiste.

Y recibiendo el gruñido de tres dragones... espera... ¿Tres? Esperaría de dos... no tres y Arco no estaba aquí y... ¿Qué diablos?.

- 《Cuando quieras puedo ayudarte...》 - me susurró al oído haciendo que mi piel se erizase de solo imaginármelo. - 《Afortunadamente a acabado bien, se unirán a nosotros y cumplirán con su palabra... lucharán a nuestro lado.》- dijo el mientras que veía a los últimos dragones colocarse.

Parecían gárgolas... quietos en éxtasis... grandes guardianes custodiando nuestro Reino.

- 《¿Porqué volaste con él?.》- me preguntó enojado Dhraco.

- 《Ni que hubiese tenido opción, simplemente me tomó y ya.》 - dije cruzándome de brazos.

- 《¡¿Qué hizo que?!.》 - gritaron Dhickran Mhorgan y Ahegan al mismo tiempo.

- 《¡No ese tomar! Ash...》- malditos celosos... dame paciencia.

- 《Podías haberme avisado... ¡Te hubiese ido a buscar! Vuelve a establecer la conexión.》 - me ordenó el dragón enfadado.

- 《¿Qué os pasa a vosotros dos?.》 - nos preguntó el Rey mirándonos. Por nuestra parte... Dhraco y yo nos quedamos en silencio mirándonos. - 《En fin... sea lo que sea... arréglenlo antes de iros... ¿De acuerdo?.》 - asentimos... aunque ninguno de los dos estaba a favor de eso. O por lo menos yo no. - 《Kahlan, querida... se que no lo has hecho a propósito pero, no despiertes a ningún dragón sin mi permiso.》- tragué saliva y asentí. - 《No vaya a ser que al próximo que despiertes no sea alguien que esté de nuestro lado y entonces si estaremos en un buen lío.》- dijo y yo asentí.

Nos quedamos en un silencio incómodo... me negaba a abrir la conexión con Dhraco... no quería pensar en la posibilidad de ver en los recuerdos del dragón... como se acostaba con esa. Dhraco me miraba enfadado... bueno... ¡Yo también lo estaba!.

- 《Bien... yo... tengo que irme.》- dije y ellos asintieron.

Me fui andando lentamente mientras veía a los dragones en el borde de la explanada... había despertado a dragones milenarios... aunque todavía intentaba comprender como pero si así... podían ayudar en mi ausencia... entonces estaría agradecida.

Siendo sincera... me ponían un poco nerviosa el aspecto que tenían y sus mentes estaban expectantes ante cualquier conexión que estableciese con ellos y no creo que me llegase a gustar... lo que podría ver en ellas... si todos me miraban como lo hacía Slarh. Salí de la explanada sin mirar  atrás... Dhraco me había traicionado... al igual que Ahegan y siendo sincera... habían momentos en los que me preguntaba si Dhickran Mhorgan también.

Pero debía centrarme... tenia que buscar un vellocino... eso sería lo primordial ahora... Slarh me dejo intrigada con eso que había dicho... ¿Como sabía lo de Erenn? ¿Y de quien más estaba hablando?.

El mundo de los dragones sigue siendo un misterio para mi y lo seguirá siendo... creo que... siempre.

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❈༼✎NOTA DE AUTORA༽❈

¡Hola!, ¿Como están?.

Les traigo un nuevo capítulo, espero y sea de vuestro agrado.

¿Qué les ha parecido el capítulo?.

¿Qué opinan de lo ocurrido?.

¿Qué creen que ocurrirá ahora?.

Pd: Repito lo anterior... siempre metida en líos.

¡GRACIAS POR LEER!.

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Breysis.P©️