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|Saga Chronicles Drakonîan|
|Printíseach Marcach| Leabhar #1
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◇⃟̣⃕🔥RABHADH +21|.

◇⃟̣⃕🔥Kahlan Kovaleva.

Después de pasar un tiempo volando con Taehyung Egan... ninguno decía nada, estoy segura de que no me quiere hablar y la verdad es que no tengo ni la menor idea de a donde me lleva, tampoco el por qué.

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◇⃟̣⃕🔥Taehyung
Egan Kovalev.

Si... seguía enojado con ella... ¡¡Joder!! ¡¡Yo la amo!! No solo como mi jinete, me he enamorado de ella por lo que es, por como es. Tal vez no debería, pero ocurrió, no lo pude evitar.

Namjoon Ashbele dijo que buscara otra mujer con la que hiciera mi vida, yo ya tuve todo eso, familia, esposa e hijos, no necesito nada de eso, solo quiero estar con ella, amarla, cuidarla, protegerla y tenerla para mi, quiero que sea mía... pero el cachorro también está enamorado de ella y creo que ella también de él... se entregó a él.

Mierda...

Yo lo sentí... no fue tan fuerte porque no estamos del todo unidos en sangre pero si sentí cuando se entregó a él, es algo que puedes sentir a través de la conexión... no fue solo porque sentí su aroma, pero comprobarlo me dolió y mucho.

En estos momentos me encontraba con ella en brazos... quería llevarla a un lugar especial y también quería hablar con ella.

Luego de un rato en el aire, por fin llegamos a una parte escondida del bosque de las hadas, solo yo voy a ese lugar desde hace mucho tiempo.

Allí podríamos conversar tranquilos, sin que nadie nos interrumpa ni se acerque a nosotros.

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◇⃟̣⃕🔥Kahlan Kovaleva.

Veo como Taehyung Egan y yo volamos sobre el bosque de las hadas, y un tiempo después llegamos a una parte un poco más alejada de dicho bosque. Llegamos al suelo y él me dejó libre, miraba todo a mi alrededor y era hermoso, había un pequeño lago y una cascada en medio de tantos árboles, todo era verdaderamente hermoso y con el toque del bosque de las hadas, la luz de la luna llena daba en el centro del lago y todo era hermoso, y romántico... ¿Porqué me habrá traído aquí?.

Me volteo y le miro... aún sigue en su forma de semihumano, se voltea y observa unas grandes rocas un poco más alejadas del lago y suelta una llamarada de fuego blanca para poder calentarnos un poco ya que la noche estaba fresca.

Él se sienta en una de las rocas que no calentó y me mira... inocentemente me acerco a él y le miro.

-¿Quieres hablar?. -me atrevo a preguntar. Él solo me mira y estira una mano.

-Ven. -dice y yo me acerco a él. Me coloco cerca de sus piernas, pero no entre ellas.

-Lo siento... -le digo. Solo me mira y no dice nada, después suspira y entonces.

-No tienes porque disculparte... eres libre de hacer lo que quieras. -me dijo con evidente tristeza. Yo le miré y me acerqué a él para abrazarlo, lo necesitaba.

-No quiero que estés molesto conmigo, nunca me lo perdonaría. -le dije y él suspiró. Me separó un poco de él mientras me miraba a los ojos.

-Nunca me molestaría contigo, pequeña... por lo menos no del todo, pero si me dolió y me duele que te hayas entregado a él. -me dijo con tristeza.

Yo respiré hondo y me acerqué mucho más a él, colocándome entre sus piernas y tomé su barbilla para que me mirase.

-No te dejaré ir, Taehyung Egan. -le dije.

-¿Porque?. -me sorprendió su pregunta. -¿Porque no? ¿Qué soy para ti, pequeña?.-me preguntó mirándome a los ojos.

De acuerdo... llámenme egoista pero no le dejaría ir... nunca...

-Eres alguien muy importante para mi... alguien que quiero y mucho... una de las personas que más amo en todo el Universo y aquella persona a la que no quiero soltar nunca. -le dije desde el fondo de corazón.

Lo que decía era verdad, quería a Taehyung Egan... pero también a Jungkook Dickran. Los dos son importantes para mi y se... se que puede parecer egoista pero... no quiero compartirlos con nadie más. Solo quiero que estén conmigo y yo ser todo para ellos... me encantaría ser su mujer... pero se que es algo imposible.

-¿Me... me estás hablando en serio, pequeña?. -me dijo él y yo asentí.

Sonreímos ambos y entonces coloqué mis manos al rededor de su cuello y él sus grandes manos en mi cintura mientras me apretaba contra él.

Se acercó a mis labios y me besó... fue un beso suave pero profundo en el cual los dos demostrábamos lo que sentíamos el uno por el otro y su lengua le daba caricias a la mía. Un rato después... nos separamos por falta de aire y entonces me miró con una sonrisa.

Él acariciaba mi rostro y yo cerré los ojos suspirando por poder recibir una caricia suya. Luego hice lo mismo yo, le acaricie su mejilla y él cerro los ojos suspirando del placer que le daba... para después tomar mi mano y darle un beso en la parte interna.

Nos quedamos mirándonos por un tiempo... mientras nos dábamos caricias hasta que...

-Te necesito... -me susurró.

Yo sonreí, sabía lo que quería decir y la verdad, es que yo también le necesitaba... desde hace muchísimo tiempo lo necesitaba... pero por miedo... nunca lo hice.

-Y yo a ti... -susurré y él me miró sorprendido para luego sonreír.

-¿Dime cuáles son tus límites, pequeña?. -me preguntó de repente y yo le miré sorprendida.

Ok... si es de lo que creo que se trata... tengo miedo...

-No, no lo sé muy bien, no tengo muchos, creo... -le digo sincera.

Bueno, no es que sea experta en esto, para nada, no tengo ningún tipo de experiencia pero... cuando Esteban me obligaba a estar con hombres... tuve que estar con algún dominante así que se algo de... esto.

-Eso es bueno. -dice mirándome.

-En realidad... fuera de lo que son las marcas permanentes, el fuego, las perforaciones y la sangre... o cualquier otro fluido corporal que no sea la saliva y semen... aunque no siempre estos dos últimos... en realidad no creo que me sienta incómoda haciendo algo. -explico. Y vaya que si soy mentirosa, ¿Pero que puedo decir? Me mata la curiosidad de volver a sentir lo que una vez sentí. -Esos son mis límites. -murmuro. -Lo demás, estoy dispuesta a probarlo. -dije mirándole.

-Bien, lo entiendo. -me dice. -Sin embargo, pequeña, a partir de ahora me dirás señor, ¿Entendido?. -dice.

Ok, estoy nerviosa... demasiado...

-Si, Señor... -susurro.

-¿Qué hay de tus límites verbales? ¿Algo que se deba mantener fuera?. -me preguntó.

Me quedé pensando por un momento... ¿Me gusta que me hablen sucio en la cama?... Ja, la pregunta del trillón...

-No, señor. -digo, honestamente, no tengo ni idea.

Sin poder evitarlo, trago saliva, al imaginármelo follandome como un animal y partiéndome en dos.

Ok... ¡Para ya!...

Se pone de pie y me tiende la mano... el primer contacto entre nosotros se siente bien... demasiado diría yo... su mano es suave y me sujeta la mía con delicadeza.

-Necesitas establecer una palabra para así poder detenerme si es necesario. -pasa su mano por mi brazo haciendo que la piel se me erice. El tacto de su piel con la mía es suave y delicado, se siente tan bien.

-Veneno... -digo sin titubear.

Extraña palabra, ¿verdad? Digamos que los dragones me recuerdan a las serpientes... sobre todo cuando se ponen celosos y posesivos, sueltan veneno por todos lados.

-Vaya elección. -me dice y sonríe. -¿Puedo saber el por qué?. -me pregunta y yo le miro.

-Es... significativa para mi, es todo lo que tienes que saber. -digo y él me mira por unos segundos para luego asentir.

-Bien. -dice y yo sonrío.

Me quedo impaciente... esperando su próximo movimiento conmigo... sin saber que seguirá a continuación.

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◇⃟̣⃕🔥Taehyung
Egan Kovalev.

Sonrío mirando a la pequeña frente a mi... tengo en mi mente tantas cosas que quisiera hacerle pero... no quiero presionarla debido a que es nuestra primera vez juntos.

-Quítate la ropa. -ordeno.

Ella me mira y se demora unos segundos en obedecer... es hermosa... de eso no me cabe la menor duda.

Veo como se quita la diminuta braga y... ancestros... tenerla completamente desnuda frente a mi me calienta y demasiado.

Muevo mi dedo índice y ella se acerca, hasta estar justo frente a mi, al alcance de mis manos. Paso la yema de mis dedos por su abdomen hasta rodearla y acercarla más, hasta tenerla entre mis piernas.

Me gusta su cuerpo... me gusta lo que veo frente a mi... me gustaría dejar mis marcas en su piel y me encanta tocarla, ya que su piel es suave. Y sus pechos... joder... sus senos son la gloria. No son grandes pero tampoco diminutos... encajan perfectamente en mis manos. Sin poder evitarlo... llevo mis manos a sus pezones ligeramente endurecidos y los froto, sin mucha fuerza.

Luego, acerco mi boca, juego con ellos, los chupo, hasta que son dos pequeños montículos endurecidos y rosados. Ella jadea, pero ya no luce tan asustada como antes, puede que aún algo nerviosa.

-¿Qué quieres que haga contigo, pequeña?. -digo mirándola y pongo mis manos en su cintura moviendo mis pulgares con suavidad mientras la miro a los ojos.

Vamos, pequeña... dilo, por favor... ya no aguanto más...

-Quiero que me folles. -dice en un claro susurro.

No puedo evitar que una sonrisa se extienda en mi rostro.

-Esa es mi chica. -digo con una sonrisa.

Me levanto y ella retrocede... antes de que pueda moverse más pongo mis brazos al rededor suyo y la dejo en la roca, empujándola sin mucha fuerza hasta que su espalda choca en ella. Separo sus piernas y me pongo entre ellas.

Quiero que ella me sienta, quiero que se familiarice con mi cuerpo, quiero que me toque.

-Tócame. -ordeno.

La veo pasar sus manos por mi pecho... bajando por mi abdomen y luego va a mis brazos. No profundiza mucho y eso me sorprende, normalmente cuando le ordeno a una mujer tocarme, no dejan de hacerlo sin embargo, esto es nuevo para mi.

Como todo en ella...

Beso los labios de la pequeña, son como una mierda adictiva... son un vicio que amo y como todo vicio... es un peligro y no se como pararlo.

Tampoco quiero hacerlo...

Ella cierra sus brazos al rededor de mi cuello, acercándome, presionando su pecho contra el mío y buscándome.

Las cosas surgen con demasiada facilidad y supongo que... pues se debe a que confía en mi... supongo que se ha relajado por el simple hecho de que no ha habido ningún tipo de restricciones físicas. Sin embargo, yo sigo teniendo el control aquí, yo dispongo de las posiciones, el tiempo y de los movimientos pero ella es libre de mover sus manos, de tocarme y de jugar un poco.

Cuando me separo un poco de ella, sus labios están rojos e hinchados. Presiono mis labios en su mejilla y luego ataco su cuello. Su piel es suave y delicada, chupo su cuello sonriendo cuando ella suelta un gemido que me complace mucho.

Sus uñas se clavan en mi nuca y sus dedos tienen un agarre bastante firme en mi cabello mientras desciendo por su piel chupando y marcando su piel. No lo hago con tanta fuerza y supongo que las marcas desaparecerán en algunas horas... -o tal vez me ponga en modo posesivo y les haga otras-... Ella se arquea mientras sus uñas se clavan en mis hombros y yo sonrío.

La chupo, la muerdo, la marco, mientras disfruto escuchando sus jadeos y los gemidos contenidos que escapan de su boca. Paso mis manos por su coño, sintiendo la humedad persistente entre sus pliegues y juego un poco con las partes más sensibles. Cuando veo que se arquea más, me detengo. No necesito previas... no necesito nada más que hundirme en ella y eso hago, acomodándome sobre ella y clavando mis ojos en los suyos. Viendo como luego de entrar en ella cierra los ojos con fuerza y se sostiene de mis hombros.

El cuerpo de la pequeña me aprieta, me tienta, me hace querer más y no privo a mis manos de recorrer cada parte de su cuerpo.

Muevo mis caderas de forma frenética, añoraba esto... quería esto, y ahora lo tengo y no pienso dejarlo ir. La pequeña es un mar de gemidos que me encanta, y sé que no será la única vez que los escuché.

Me encargaré personalmente de ello...

-Me gustaría verte correr mirándome a la cara. -murmuro, cuando ella cierra sus bonitos ojos y parpadea de forma perezosa, a punto de acabar.

Entonces me corro y ella se acerca, con su cuerpo apretando el mío y su orgasmo abrazando mi cuerpo. Me sigo moviendo presionando los límites, extendiendo el clímax lo más que pueda y luego, separo nuestros cuerpos, solo un poco.

Joder, es hermosa... y mía, toda mía... y nunca voy a dejar que...

Soy sacado de mis pensamientos cuando su mano hace un patrón abstracto en mi pecho y yo... comienzo a pasar la mano por su cabello.

-Descansa un poco, pequeña. -le digo y ella asiente de manera lenta con la cabeza.

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◇⃟̣⃕🔥Kahlan Kovaleva.

No se cuanto tiempo pasó, la verdad. Solo se que sentí unas manos tocarme... besos por mi cuerpo y luego una lengua... -sabía de quien se trataba-... incluso siento unos dientes rozar mis pezones hasta que se endurecen haciendo que abra los ojos de inmediato pero dándome cuenta de que tengo una especie de antifaz sobre mis ojos.

Taehyung Egan hace lo que quiere conmigo. Sus manos recorren todo mi cuerpo pellizcando mi piel lentamente y deslizándose entre mis piernas, haciéndome consciente, incluso más consciente de la humedad de mi cuerpo.

-Te estás sonrojando, pequeña. -su voz golpea mi oído y muerde ligeramente el lóbulo de mi oreja.

Suspiro entrecortadamente sin decir nada y lo único en lo que puedo centrarme es en el movimiento lento y circular de sus dedos en mi clítoris. Me muevo, con la idea de alejarme, no estoy segura... y él se detiene.

-Quieta. -ordena y sus manos dejan de tocarme. -Buena chica. -susurra.

Toca todo mi cuerpo como quiere y hace con él lo que sé le antoja... sus toques sacuden mi cuerpo, hace que mi pulso se acelere y mi garganta se seque.

Me vuelve loca, me toca, me provoca hasta que soy un amasijo tembloroso y nervioso, anhelando correrme. Las súplicas salen con demasiada facilidad una vez que tu cuerpo está tam caliente y necesitado que la vergüenza desaparece.

-Por favor... -el gemido lastimero se escapa de mi boca antes de que pueda controlarlo Taehyung Egan se detiene.

Noooo.... joder, nooo, mierda, sigue...

-¿Te di permiso para hablar, pequeña?.-dice y juro que me quiero morir.

-No, señor, lo siento. -hago una mueca cuando puedo sentir que su cuerpo se aleja del mío y sus pasos vuelven unos segundos después.

El antifaz es removido de mis ojos y entonces, ubico sus ojos claros rápidamente frente a los míos. Él levanta una mordaza de bola frente a mi rostro y luego muestra una cosa frente a su mano. Parece uno de los juguetes de mascotas que hacen ruido...

-Mírame. -saco mis ojos de sus manos, para volver a ponerlos en su rostro. -Voy a ponerte una mordaza y voy a poner esto en tus manos... -él señala el objeto en su mano. -...la mordaza impide que hables, por eso, tendrás esto que funciona igual que tu palabra. -la pone en mis manos. -Muéstrame que puedes usarlo, pequeña.-aprieto el material de goma, que es suave y que requiere de poca fuerza para hacerlo sonar, él me sonríe. -Lo aprietas una vez y me detengo, ¿Soy claro?. -cuando le respondo con la cabeza, él sigue. -...abre la boca... -pone la bola de goma entre mis labios hasta que mis dientes se hincan en ella.

Es más rígida de lo que pensaba, la ajusta con dos correas a mi nuca, mientras yo aprieto solo un poco el juguete en mis manos, asegurándome de que realmente podría presionarlo en caso de necesitarlo. No es lo suficientemente blando como para que un apretón ligero lo haga sonar, pero no necesito fuerza para apretarlo.

Bien, sigo teniendo una forma de detenerlo. No es que quiera hacerlo, pero por lo menos sé que puedo... si quisiera. Creo que eso incluso me tranquiliza más.

Taehyung Egan vuelve a poner el antifaz en mis ojos con cuidado y gira mi cuerpo. Quedo frente a otra roca incluso más grande. De alguna forma, empuja mi cadera hacia atrás y presiona la parte alta de mi espalda hacia delante, por lo que mi culo queda más expuesto. Mis piernas se mantienen separadas.

-Me gustaría meter la polla en tu culo... ambos lo disfrutaríamos. -su mano aprieta una de mis nalgas, donde temo que la piel se me ponga sensible... ¿o no?.

¿Tal vez debería alterarme la idea de que quiera tener sexo anal?. Digamos que Taehyung Egan no precisamente tiene una polla pequeña, para nada, en lo absoluto, es grande, larga y gruesa, además, eso tiene que doler, me lo han dicho las chicas.

-Tranquila, hoy no será... -da dos palmadas en mi muslo y yo me obligo a aflojar los músculos y respirar. -...pero de todos modos... vamos a empezar hoy. -me dice.

¿Empezaremos hoy? Ay, madre mía...

Taehyung Egan besa mi hombro, dejando sus labios presionados por unos segundos... el contacto con sus labios hace que mi piel se me erice. Un dedo se desliza por mi columna vertebral, descendiendo, hasta que llega al comienzo de mi culo. La humedad entre mis piernas me delata y tal vez debería sentirme culpable por estar caliente. O no, ¿Por qué debería darme vergüenza?, solo es sexo consensuado.

Si, no soy una ignorante sexual...

Le ordeno a mi cerebro que se apague cuando Taehyung Egan estimula mi clítoris hinchado y mi cuerpo lo busca. Me arqueo, tratando de presionarme contra él.

Él se aleja, dejándome con una sensación desconcertante y vacía... Cuando regresa... -nunca se aleja por más de un minuto o dos, pero si se siente como una eternidad-... se que algo trama... bueno, supongo que de eso se trata esto.

Me toca, con algo frío recubriendo sus dedos y la primera intromisión en mi culo es extraña. Nunca tuve sexo anal, realmente nunca tuve sexo que quisiera, hasta anoche.

El primer dedo se desliza con facilidad... supongo que por el lubricante y porque él constantemente me dice palabras tranquilizadoras... -que lo que hacen es confundirme más-... con su boca pegada a mi oído. Cuando uno se vuelven dos... la presión es más fuerte y molesta un poco. No es doloroso, pero es una zona inexplorada de mi cuerpo como para saber que esperar. Cuando creo que ha sido todo, y que Taehyung Egan ha tenido suficiente... -¡Ja!-... presiona algo que claramente no son sus dedos.

-Relájate. -el plug se desliza y mis músculos lo atrapan. -Muy bien, pequeña, qué chica tan obediente. -me hace girar nuevamente y la sensación de tener algo en el ano es extraña.

Un hilo de saliva se escapa de mi boca, por que la mordaza impide que mueva mi mandíbula y la opción de tragar toda la saliva es imposible.

Tomo una respiración profunda cuando se aleja una vez más... sintiendo como mis pechos comienzan a pesar y mi coño a contraerse, esperando.

-Pequeña... -él levanta mi rostro como si me estuviera mirando a los ojos a travez del antifaz. -¿Vamos a seguir?. -me pregunta, y eso me toma por sorpresa. Sube una de sus manos hacia donde se encuentran las mías y presiona el juguete. -Una es si, dos son no. -aprieto la mano una vez. -Bien. -deja de tocarme por unos segundos. -Si que eres una sumisa muy obediente, haces todo lo que te pido. -dice sonriente. -Creo que podemos presionar un poco más. -me dice, sé de lo que habla.

Se trata de presionar mis límites, ponerme al límite y no se si quiera ponerme así... sentirme así, tan vulnerable.

Mi respiración se agita y mi pulso se acelera cuando desliza un dedo en mi interior y su pulgar fricciona mi clítoris. Si solo siguiera haciendo esto por unos segundos más... yo podría.

-Si, definitivamente vamos a seguir. -su voz es divertida.

Cuando algo vuelve a tocarme, me retuerzo. Eso no es su mano, definitivamente... ni tampoco un vibrador.

Será un... ay, madre...

Respiro, sin estar completamente segura de poder hacer esta parte pero antes de que pueda moverme... su mano está en mi nuca, con un mensaje claro, no lo hagas.

-Puedes con esto. -niego tragando saliva. -Si, si puedes, le han hecho mala fama pero los flogger no son tan dolorosos. -murmura.

Su voz es ronca, sin embargo, no me altera... jamás pierde el control, ni deja de estar centrado en lo que quiere.

-Quiero que lo intentes y si no puedes soportarlo, me detendré. -me toma unos segundos asentir.

Trato de convencerme de que puedo detenerlo y mi respiración se calma un poco... él me espera, me da tiempo y cuando me he calmado un poco más, vuelve a hablarme.

-Chica valiente. -me da un beso en la coronilla. -Gracias por confiar en mi, pequeña. -me dice, y ni siquiera se como es posible que lo hago.

Sus manos vuelven a jugar conmigo, excitándome... haciéndome olvidar que tiene la intención de flagelarme y cuando creo qué tal vez lo olvido y me dejará correrme... se detiene.

Mi respiración vuelve a estar agitada, mi mandíbula adolorida por morder con fuerza la mordaza y cuando él se para detrás mío... ni siquiera me preocupo por el flogger.

Desliza sus manos por mi culo, dándome un par de palmetazos, como si estuviera preparando mi piel o calentándola y para cuando mi cerebro lo procesa... mi culo arde. El chasquido me sorprende más que el dolor por qué es momentáneo y se dispersa con rapidez... enviando olas de calor por todo mi cuerpo. La presión de mis músculos al rededor del juguete me recuerdan que sigue ahí y cada golpe lo hace sentir más grande.

Son siete golpes en total. Mi piel quema y arde... pero no duele. Mi coño sigue palpitando.

Todo junto.... calienta y demasiado...

Él no subió los golpes más allá de mis caderas... ni los bajó más de mis muslos por lo que esa zona es la más sensible y donde más siento calor.

-Estoy orgulloso de ti, pequeña.-cuando me habla, mi cerebro se conecta con la realidad. -Te has portado muy bien. -murmura.

Antes de que mi cuerpo se enfríe... él levanta mis piernas y se rodea las caderas con ellas. Las aprieto con fuerza, a pesar de que aún me sostienen las caderas, no podría caerme. Su erección se presiona entre mis piernas y entonces, me levanta un poco... para después, hundirse en mi interior... o deslizarme sobre él.

Estoy tan mojada que la intromisión sucede con demasiada facilidad y mi cuerpo reacciona con demasiada rapidez a los movimientos lentos y perdidos de Taehyung Egan. Su polla me estira y mi cuerpo lo acepta y se adapta a su tamaño. Mi respiración es entrecortada y de mi garganta se escapan sonidos ininteligibles.

La sensación de estar llena, es abrumadora y todo mi cuerpo se tensa... anhelando la liberación cuando juega con mi clítoris.

Por favor....

Aumenta la velocidad de las embestidas... juega conmigo y en menos de un minuto... mi cuerpo lo aprieta con fuerza y todos mis músculos sufren de espasmos. La sangre corre con demasiada fuerza por mis venas y todo mi cuerpo está caliente y sudado.

Los gruñidos masculinos llenan mi cerebro cuando él acaba, se queda quieto apretando el agarre de sus brazos al rededor de mi espalda baja y culo.

Me quita todo...

Sus ojos no abandonan los míos y yo no se que tan buena imagen este dando, con las mejillas enrojecidas, la humedad de mis labios, y los pezones erguidos.

Mantiene una expresión tranquila mientras me observa con sus brazos sosteniéndome por las caderas. En algún momento, puse mis manos en sus antebrazos... tal vez para darme apoyo o por el simple hecho de querer tocarlo. Cuando parpadeo varias veces él sonríe y pone una de sus manos al costado de mi rostro, acunándolo.

No es necesario que diga nada... todo está más que dicho... acabo de entregarme a él.

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◇⃟̣⃕🔥Jungkook
Dickran Kozlov.

Jimin Dareios y yo tuvimos que ir a una misión que nos encomendó mi padre. Teníamos que ir hasta el Reino de los Fénix, habían tenido un serio problemas con unas raras criaturas, las cuales no supieron diferenciar, según ellos... jamás las habían visto.

Nos encontrábamos volando con un grupo de dragones y sus jinetes por si lo necesitábamos, nunca se sabe así que... ni modo. Nuestra misión era descubrir que clase de criaturas eran y que demonios querían. Nadie ataca a nadie sin ninguna razón y eso era lo que averiguaríamos.

Mientras volábamos en dirección al Reino Fénix me quede pensando en lo que me había dicho mi padre antes de salir.

-Recuerda, Jungkook Dickran... serás nuestro próximo Rey, debes sentar cabeza, formar una familia, tener cachorros. -dijo él.

-Lo sé, padre, pero aún no pienso en eso. -le dije.

Mentía... sí, lo había pensado varias veces en el ultimo año, me gustaría tener uno o dos cachorros con mi Kahla, pero sé que ella es demasiado joven para tener cachorros y tenerlos en este momento sería muy complicado. Tener cachorros antes de los 150 años sería una locura, su cuerpo es muy joven y no lo soportaría pero... si es cierto que lo quisiera.

Mi padre respiró hondo y me puso una mano en el hombro.

-Hijo mío, te amo... pero debes entender que el futuro de nuestro Reino quedara en tus manos. Tu madre y yo no viviremos siempre, eso es algo que siempre debes recordar. -me dijo y yo le miré.

-Padre, no diga eso, usted y mi madre vivirán por muchísimos siglos más. -le dije seguro.

Él solo sonrió y apretó mi hombro.

-Ya estoy viejo, hijo mío, tengo 3700 años... 2000 siendo Rey y teniendo el Reino bajo mi mando. Si, he logrado muchas cosas... alianzas con las Hadas y los Fénix, pero hasta ahí. Estoy seguro que tu podrías hacer muchas más cosas de las que yo he hecho, eres joven e inteligente. -me dijo.

-Padre, usted siempre a defendido nuestro Reino con todo, es invencible. -le dije sincero.

-Todo dragón, jinete, incluso hombre, fuerte tiene una procedencia, su fuerza proviene de algo o alguien, y también un punto débil, hijo mío. -dijo suspirando.

Se dio la vuelta y coloco las manos en su espalda con la piernas ligeramente abiertas.

-En mi caso, mi fortaleza es tu madre. -dijo mirándome. -Sin ella yo no sería quien soy, ella lo es todo para mi. -decía él. -Pero así como es mi fortaleza, también es mi debilidad... sin ella moriría. -me dijo y yo asentí.

Por supuesto que era su debilidad, era su jinete. Mis padres habían hecho muchas cosas juntos y mi madre... ella además de ser hermosa, era una excelente Reina... digna, amable, generosa, decidida, valiente y audaz.

-¿A que viene todo esto, padre?. -le pregunté.

-Es por ello que quiero que tengas una esposa. -me dijo y yo cerré los ojos. -Tiene que ser alguien a quien ames ya que juntos reinarán, tienen que apoyarse mutuamente. -me dijo.

Yo entendía lo que quería decirme pero... tenía miedo...

-No quiero forsarte a casarte, hijo, quiero que te cases por amor, como lo hice yo. -dijo él.

-Entiendo, padre. -dije mirándole.

Esas palabras de mi padre... siempre que hablaba conmigo me dejaba pensando... ¿Realmente podré ser un buen Rey? ¿Así como lo es mi padre?.

Son muchas cosas en mi cabeza, tantas preguntas, tantas dudas, tantos sentimientos... lo tengo todo y a la vez no tengo nada.

De vuelta a la realidad... ya nos encontrábamos cerca del Reino Fénix. Finalmente aterrizamos en su explanada y fuimos recibidos por el Rey Fénix y su esposa.

-Sea usted bienvenido, Príncipe Dragón. -dijo él haciendo una breve reverencia.

-Es un honor estar aquí, Rey Fénix... Alteza. -dije refiriéndome a ambos y respondiendo con el mismo gesto.

-Nos alegra que esté aquí, Príncipe. -dijo ella.

-Gracias, Reina Athiana. -le dije.

-Segundo del Príncipe, bienvenido una vez más a nuestro Reino. -dijo refiriéndose a Jimin Dareios.

-Me alegra estar aquí, Rey Fénix. -le respondió.

Mentiroso, tú querías seguir enterrado en Sheryl...

-Bien, entremos, tenemos mucho de que hablar. -dijo él y yo asentí.

Empezamos a caminar hasta que... lo sentí... sentí algo dentro de mi, sentí como se entregó a él, sentí un dolor en mi pecho pero no era del todo fuerte... aún así dolor... sabía que esto ocurriría pero nunca creí que tan pronto.

Ella se había entregado a mi Maestro, a mi tutor... se había entregado a Taehyung Egan... y yo no podría hacer nada.

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NÓTA AN ÚDAIR.

¡Hola!, ¿Como están?.

Les dejo un nuevo capítulo corregido y editado. Espero y sea de vustro agrado.

¿Qué les ha parecido el capítulo?.

¿Qué les parece la historia hasta el momento?.

¿Qué opinan de lo ocurrido?.

¿Qué creen que pueda pasar?.

¡GRACIAS POR LEER!.

Pd: Había dejado una nota en mi tablero, otro en caso de que no la lean, ADJ será, actualizada seguidamente sin la traducción a los capítulos, si quieren saber el por qué, véanlo en mi tablero para saber más.

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Breysis.P©️