
Ultra especial
Heimdall: —¡Pero qué está pasando! —el anunciador del ragnarok era presa de una sorpresa como ninguna otra al ver regresar a Gawain, quien ya se había fragmentado—. ¡Señor Odín, esto no es posible! ¡Esto no debería suceder! —el pánico se apoderaba del pequeño nórdico.
Las gradas enloquecían, por un lado los humanos agradecían que uno de sus defensores no hubiera muerto, mientras que del otro lado, los dioses clamaban a gritos a Zeus para que lo regresara al Niflheim. Sin embargo, en cuestión de segundos después, la atroz herida que había despojado al dios celta Lugh de uno de sus brazos, se desvanecía y la extremidad regresaba.
Heimdall no paraba de gritar desde su Gjallarhorn, pidiendo ayuda a Odín, a Zeus, o cualquiera que le pudiera explicar qué ocurría. Pero, opuesto a su querer, en un instante su vista se encegueció, no por un resplandor, ni por dos, sino por varios en la arena.
Las gradas lloraban, derramando copiosas lágrimas al ver lo que parecía el regreso de todos los que habían combatido en esa arena. La valquiria Sanngrior junto al einherjer Behram se vieron por un momento al verse de regreso a la vida.
También Aquiles y Gunnr regresaron, quienes no pudieron evitar darse un abrazo tan grande al que le siguió una andanada incesante de besos entre aquellos enamorados.
Ares se materializaba, y dirigía su mirada a un incrédulo Hermes, sonriéndole desde la distancia, a su lado, Zeus derramaba una lágrima por verlo regresar. No solo a él, sino también a su hijo Hércules y a su hermano Poseidón. Con este último regresando, Hades no logró contenerse y saltó desde el balcón griego a darle un abrazo a su familia que regresaba desde lo más profundo e inhóspito del niflheim.
También volvía Jesús junto a Reginleif, ambos dirigiéndose una sonrisa antes de que la pequeña valquiria llamara a su pegaso.
Por último, Tyr, Gandhi y Randgriz volvían a encontrarse en aquella arena del valhalla.
Pero la vista enceguecida de Heimdall no mejoraba, ya que, aunque no muchos se dieran cuenta, estaba recibiendo órdenes, unas muy claras y concisas a las cuales no podría desobedecer. Cuando por fin sus ojos pudieron ver, atisbaron a Odín haciendo gestos con sus manos dejando tras de sus dedos estelas mágicas que conjuraban un hechizo.
Lo que era el escenario de las batallas del Ragnarok se transformó en algo que ningún dios o humano habría esperado ver ese día. Incluso, algunos de los representantes de ambos bandos sufrieron cambios en su vestimenta.
Desde las gradas nórdicas, Eir volteaba a ver a Odín haciendo una ligera ovación con la cabeza antes de volar hacia Gawain. Junto con ella, Morrigan se despedía de Thor, Cernunnos y Cúchulainn.
Cuando llegaron al suelo, una junto al octavo einherjer y la otra junto a su amigo inseparable, se prepararon para lo que vendría.
Heimdall: —¡Dioses y humanos! ¡Sean bienvenidos a un evento sin igual! ¡El ragnarok ha quedado en el pasado! ¡Hoy es día para celebrar!
Morrigan cargaba entre sus manos una videocámara similar a la de los humanos, y apuntaba el lente hacia el dios de todo celta.
Mismo era el caso de Eir, pero apuntando la cámara hacia Gawain.
Heimdall: —En el campo tenemos a dos de nuestros mejores reporteros, quienes entrevistarán a los representantes de sus respectivos bandos —pantallas aparecían por todos lados en las gradas, para que pudieran ver lo que ocurría en las cámaras desde cerca. Eir transmitía para los humanos y Morrigan para los dioses—. ¡Así que empecemos este fantástico día! ¡Desde el estudio de Valhalla aHNews los enlazamos con el reportero Lugh.
Lugh: —¡Gracias por darme la palabra! —comenzó a reír a carcajadas—. Mi nombre es Lugh mac Cein y para mí es... —dejó de reír, avergonzado porque la cámara no lo estuviera enfocando a él cuando había empezado a hablar—. ¡Morrigan! ¡Me tienes que grabar a mí, no a Thor!
Morrigan: —Bueno, bueno, ya voy Cabezota —redirigió el enfoque—. ¿Feliz?
Lugh: —¡Debió ser así desde un inicio!
Morrigan: —Dios del drama, haz tu trabajo de dios de las entrevistas.
Lugh: —Cierto cierto —suspiró, recuperando la compostura—. ¡Y bien, iniciemos esto con el grandísimo dios de la guerra nórdico, Tyr! —lo señaló con la palma extendida y se dirigieron hacia donde estaba sentado. La ropa de Lugh volvió a cambiar de un momento a otro.
Además de cambiarse de vestimenta, hizo aparecer un asiento, en el cual se sentó y estuvo dispuesto para iniciar.
Lugh: —Tyr, ¿Cómo estás el día de hoy?
Tyr: —Angustiado, a decir verdad —desvió la mirada de la cámara.
Lugh: —Y dime, Nórdico, ¿A qué se debe la angustia? ¿Quieres seguir peleando? ¿O quisieras hablar con el humano al que enfrentaste?
Tyr: —No tengo problemas con Gandhi, pero, quisiera ir a liberar a Fenrir... Se encuentra solo y sufriendo por mi culpa...
Lugh: —Oh ya entiendo, ¿No fue esa la razón principal por la que moriste?
Tyr: —En parte, Vidar me engañó y... Todo terminó mal cuando me enfrenté con Baldr.
Lugh: —¡Contra Baldr! —sus ojos se iluminaron—. ¡Vaya lucha, eh! ¿Crees que en otra situación, con más ánimos, lo habrías derrotado?
Tyr: —Sí, sin duda alguna, si hubiera tenido más muérdago y él no tuviera la lanza de nuestro padre, no habría sido rival —buscó con la mirada a su familia, del único que se alegró de ver fue a Thor, quien le sonrió al verse ambos, cosa que asustó a Tyr—. ¿Por qué Thor está sonriendo? —gritó, atónito.
Lugh: —Larga historia, quizá la sepas después. Pero dime... En esta nueva oportunidad de vida, ¿Qué sería lo primero que harías después de que termine la velada?
Tyr: —Ir por Fenrir, no cometeré el mismo fallo dos veces. Aunque me tenga que enfrentar a Baldr, a Vidar, o no sé a quién más, lo intentaré aunque me cueste la vida de nuevo.
Lugh: —Fuertes declaraciones, así que si por ti fuera, le declararías la guerra a tu panteón —se rascó la barba, luego sonrió ampliamente—. ¡Me gusta! ¡Eso es lo que un dios de la guerra hace!
Tyr: —Más bien diría, que si por mí fuera, obtendría justicia para Fenrir, lo que un verdadero dios de la justicia haría. Con permiso, no puedo quedarme todo el día, no sabiendo que sigue allí fuera —se levantó de su asiento y se fue.
Lugh: —Solo espero que no envíen a Thor porque me malogran las entrevistas...
Lugh: —En fin, tengo que continuar —se puso de pie y dio un salto hasta el palco griego, donde Zeus reposaba en una silla, Morrigan lo siguió de cerca sin perder el enfoque con su cámara. El dios celta volvió a materializar un asiento para él—. ¡Señor Zeus! ¿Cómo está?
Zeus: —¡Emocionado! —no dejaba de ver a Jesús—. Si el hijo de Aquél regresó, ¡Significa que puedo volver a divertirme!
Lugh: —Usted siempre tan combatiente —rio a carcajadas—. Pero relájese que no habrán más peleas por ahora, no mientras entrevisto.
Zeus: —¿A ti no te gustaría volver a enfrentar a Gawain?
Lugh: —¡El que hace preguntas aquí soy yo! Pero sí, ese Solecito merecía ganar, si no hubiera sido por su valquiria seguro me vencía.
Zeus: —Hablando de ganar... —recordó las palabras de Lugh declarando que la octava pelea tenía como ganadora a la humanidad—. ¿Qué pensabas al regalarles el punto? ¡Tenemos que extinguirlos!
Lugh: —Mi hijo fue humano, tuve una pareja humana, ¿Por qué exterminaría a esa raza? Sí, han dañado a la Tierra, pero no soy yo quien debe castigarlos —resopló—. Si tan solo Dagda no le hubiera entregado los votos de los celtas a Odín, habrían habido más votos a favor de la salvación de la humanidad...
Zeus: —¿Más votos?
Lugh: —El de mi hijo...
Morrigan: —¡El mío! —lo interrumpió.
Lugh: —El suyo, el de Nuada, el de Cernunnos, el de Sucellus, el de otros más y el mío.
Zeus: —Así que Sucellus está a favor de la humanidad... —meditó—. Creo que debo hablar con Odín y Ra. ¿Algo más de lo que deba enterarme?
Lugh se puso de pie de un salto, riendo pero con un gesto un tanto molesto.
Lugh: —¡Se supone que debía entrevistarlo yo a usted! ¡No interrogarme usted a mí! —suspiró, dio media vuelta y saltó hacia el campo—. Primera entrevista fallida, y espero que la única.
Morrigan: —Si tuvieras las preguntas no te desviarías tanto.
Lugh: —¡Me gusta improvisar!
Caminaron hacia Poseidón, que estaba sentado junto a Hades, escuchándolo hablar sin parar. El dios de los mares se mantenía impasible, aunque con una ligera sonrisa por tener cerca a alguien tan respetable como su hermano. El dios del inframundo vio a Lugh y se calló.
Lugh: —¡Griegos, griegos, y más griegos! ¡Al menos me ahorran el trabajo de buscarlos! —le sonrió a Poseidón, Hércules y Ares—. ¿¡Listos para su entrevista!?
Poseidón: —Un dios siempre está listo para todo...
Lugh: —¡Esa es la actitud!
Poseidón: —Hades me dijo que reconociste al humano que enfrentaste apenas iniciar la pelea... Tú no eres alguien que...
Lugh: —¡Pero yo no perdí!
Lugh: —En fin, ¿Qué harán con esta nueva oportunidad de vida?
Poseidón: —Matarte... —empuñó su tridente, pero Hades le tocó el brazo, negando mínimamente con la cabeza—. Matar al humano anciano de las espadas.
Lugh: —¡Así que quieres ir a matar a quien te mató! ¿Eso es venganza? ¿Un dios es alguien que...?
Poseidón: —No conspira —completó—. Pero yo no conspiro, ni recibiré ayuda, solo necesito verlo para matarlo sin que me confíe de nuevo.
Hércules: —Yo quisiera ayudar a la humanidad, escuché que le entregaste tu victoria a los humanos, a pesar de ser un dios desde tu nacimiento... —sonrió—. Me gustaría hacer lo mismo, pero combatir para ellos.
Lugh: —Así que un cambio de lado... Fascinante. Aunque me lo veía venir de ti, pero esperaba que desde un inicio fuera así —Hércules, a pesar de toda su fortaleza, agachó la cabeza—. Pero no te desanimes, que aún quedan muchas batallas —volteó a ver a Ares.
Ares: —¡Quiero conseguir unas gemas como las de Tyr! ¡No quiero que mi furia me vuelva a matar! ¡Pelearé sin detenerme hasta que nadie pueda vencerme!
Lugh: —Pelear, pelear, pelear, lo esperado para el dios de la guerra salvaje. ¿No quisieras enfrentar de nuevo a Louis?
Ares: —¡Claro! ¡Y a Thor! ¡Y a ti! ¡Todos aquellos que luchen con sus puños! —volteó a ver a Hércules—. ¡Y ya que también estás vivo, te enfrentaré!
Hades: —Asumo que la pregunta no era para mí, pero con Cerbero de regreso en el Inframundo, y mi familia a salvo, seguramente regrese a mi morada, no tengo nada que hacer aquí.
Lugh: —¿¡Así que antes sí tenías algo que hacer aquí!?
Hades: —No diré más, haz otra pregunta o busca a los siguientes a entrevistar.
Lugh: —Otra pregunta... —Ares lo veía ansioso, esperando cualquier pregunta para responderla—. Otra pregunta...
Morrigan: —¿Es que acaso nadie se preocupa por sus esposas e hijos?
Lugh: —¡Esa es una gran pregunta, Destructora! ¡Respóndanla!
Poseidón: —Anfitrita y Tritón están bien. No me preocupan.
Hércules: —Cierto... Hebe debe estar destrozada... Será mejor que vaya a buscarla —se levantó—. Gracias por recordármelo, Morrigan —sonrió.
Ares: —¡Buscaré a Afrodita! ¡El amor y la guerra serán uno hasta el fin del Ragnarok!
Lugh y Hades: —Sobre eso...
Ares: —¿Qué cosa? ¿Se refieren a Afrodita? ¿Qué pasa con ella?
Lugh: —Creo que Thor me está hablando, debo ir a entrevistarlo —antes de ponerse de pie, Morrigan ya había corrido hacia el lugar de Thor—. ¡Gracias por sus respuestas! —corrió hacia el Nórdico.
Thor: —Hola Lugh, hola Morrigan, ¿Cómo están?
Lugh: —¡Alto ahí, Fortachón! ¡Yo soy el que hace las preguntas! —vio a Morrigan, que de nuevo había dejado de grabarlo a él— Hmm, hmm —hizo un ruido con su garganta, llamándole la atención.
Morrigan: —Estoy gracias, bien —escuchó a Lugh—. Ah sí, que debo grabar a los dos —se alejó un poco, en la transmisión salía casi en un ochenta por ciento de la pantalla Thor, y Lugh apenas su cabeza.
Lugh: —Como decía... ¿Cómo estás, Fortachón?
Thor: —Contento como pocas veces —sonrió.
Thor: —Tyr volvió, Aquiles también, sería el más feliz si mi hija estuviera conmigo, pero debe estar con su einherjer.
Lugh: —¿Celos paternales? —le alzó la ceja.
Thor: —¿Qué? No, claro que no. Solo que hace mucho tiempo que no tengo la oportunidad de ser tan feliz como ahora, y tenerla cerca sería aún mejor.
Lugh: —Ya entiendo, y con Aquiles, ¿No quisieras enfrentarlo de nuevo?
Thor: —No hay momento en el que no piense volver a divertirme tanto en una pelea, y en una triple junto con Tyr sería aún mejor, una batalla que marcaría historia.
Lugh: —Me gustaría ver eso, aunque preferiría ser el cuarto en el ring, dos a favor de la humanidad contra dos en contra de la humanidad.
Thor: —En realidad no estoy en contra del todo con los humanos, solo no voté, a diferencia de Tyr, pero eso no me concierne.
Lugh: —¿Crees que entre los humanos haya otro igual a Aquiles?
Thor: —Si eres tan fuerte como alguna vez escuché, seguro Gawain sería un buen rival, no sé cómo podría enfrentar al joven de la india, pero contra Louis sería emocionante unas rondas de golpes, también con Jesús, claro. Pero contra el viejo de la india, el espadachín japonés y el héroe griego no le vería mucho sentido.
Lugh: —¿Y en los registros akashicos? ¿Crees que haya alguien capaz de hacerte sangrar?
Thor: —No lo sé, pero me gustaría conocer a otros con el mismo poderío que los que han peleado.
Lugh: —Y por último, quizá una pregunta complicada... ¿Qué vas a hacer en lo que queda de la velada y del Ragnarok?
Thor: —Buscar a Tyr, vi que se fue hacia la salida. Y del Ragnarok, pues, quizá junto a él vayamos a hacerle una visita a nuestro padre.
Lugh: —Y si no tuvieras que incluir a Tyr en tus planes, ¿Qué tipo de visita le harías a Odín?
Thor: —Una en la que será mejor que Hugin y Munin no estén, y que ni Vidar ni Baldr se metan.
Lugh: —Esas palabras me suenan algo beligerantes... —volvió a ver Morrigan, con el lente enfocado de lleno en Thor—. ¿¡Desde cuándo dejaste de grabarme!?
Morrigan: —Desde la última vez que dijiste Fortachón.
Lugh: —¡Queeeeee! —soltó un bufido—. Esto casi sería una entrevista fallida porque no salí, pero gracias Thor, iré con el siguiente.
Thor: —Gracias a ustedes, los veo luego —Thor se teletransportó junto a su martillo.
Lugh: —Creo que Cúchu debió ser mi camarógrafo...
Morrigan: —¡Repítelo otra vez, Imbécil!
Lugh: —¡Creo que Cúchu debió ser mi camarógrafo!
Morrigan: —¡Pues te aguantas porque a mí me dieron la cámara!
Luego de mantenerse a corta distancia, viéndose a los ojos mutuamente con abrumante seriedad, ambos comenzaron a reír y siguieron caminando hacia la salida.
Lugh: —¿Crees que sea buena idea entrevistar a Miguel en la enfermería?
Morrigan: —¿No estaba en coma? ¿Cómo te va a responder?
Lugh: —Carajo, tienes razón, entonces creo que esto termina aquí hasta que el Solecito termine con sus entrevistas —aclaró su garganta—. Heimdall, ha sido un placer transmitir esas entrevistas para Valhalla News, te mandamos un saludo desde la arena, volvemos contigo.
Heimdall: —Excelente trabajo, Lugh, se nota que eres un dios de las entrevistas. Ahora, queridos espectadores, pasamos a la ronda de entrevistas a la humanidad, ¡No se despeguen de la programación! ¡Ahora los enlazaremos con nuestro reportero novato, Gawain!
Gawain: —¿Está grabando?
Eir: —Creo que sí, una luz roja está parpadeando.
Gawain: —Espero puedan escucharme... ¿Me escuchan los espectadores, Heimdall?
Heimdall: —¡Fuerte y claro, humano, inicia con las entrevistas!
Gawain: —Muy bien —se posicionó frente a la cámara tras dar un suspiro—. Hola, dioses y humanos, es mi turno de hablar con los einherjers y sus valquirias...
Eir: —Di que no cambien de programación —susurró.
Gawain: —No cambien de programación —sonrió y giró hacia los humanos. Agachó su cabeza saludando a Gandhi—. Hola, señor, creo que es aquí donde debo preguntarle cómo se encuentra.
Gandhi: —Sorprendido y preocupado, debo decir.
Gawain: —¿Por qué, señor?
Gandhi: —Creí que había muerto, pero estoy de regreso aquí, entre dioses y humanos... Mi hermana debe estar por algún lado, mis hermanos, mi amigo...
Gawain: —Lo comprendo como pocos, en verdad, sé que debe ser atemorizante no poder ir al encuentro de tus seres queridos, pero te recomiendo que te quedes así, no mejora si hablas de cerca con ellos.
Gandhi: —¿Por qué?
Gawain: —Porque en este reino, ellos y nosotros somos distintos, entre nosotros podemos hablar, pero con ellos no. Al menos no mantener una conversación.
Gandhi: —Una lástima —suspiró.
Randgriz: —Pero si volvemos a hacer el volund puedes hablar con ellos —dijo con quietud.
Gandhi y Gawain: —¡¿Qué?!
Randgriz: —¿No se los contó la hermana Brunhilde? Al unirse a una valquiria se vuelven semidioses, y cualquier semidiós puede hablar con aquellos que están en el Reposo del Alma.
Eir: —¿En serio?
Randgriz: —¿Tampoco lo sabías?
Eir: —Nunca me interesé por los muertos —bajó la cámara, comenzó a pensar—. Porque mi deber es preocuparme por los vivos, por su salud, y la hermana...
Gawain: —Disculpa que te interrumpa, pero creo que debes enfocarme a mí y a Mohandas.
Eir: —Uy, sí, sí, sí, tienes razón —subió la cámara—. Continúen, luego hablaré de eso con Brunhilde.
Gawain: —Y... Sabiendo eso, ¿hablarías con tu familia?
Gandhi: —Será lo primero que haga cuando te vayas.
Gawain: —No te demoro más —se despidió agachando la cabeza y acomodándose el saco.
Mientras Eir y Gawain avanzaban hacia el siguiente humano, ambos pudieron escuchar cómo Randgriz volvía a hacer volund.
Jesús platicaba con Reginleif montada en su pegaso, quien por su baja estatura, prefería estar encima de su fiel amigo para no pasar desapercibida.
Gawain: —Jesús...
Jesús: —¿Sí? ¿En qué te puedo ayudar, Gawain?
Eir: —Creo que fue una expresión de sorpresa, él solía ser adepto al cristianismo, así que verte es como...
El octavo einherjer se arrodilló.
Gawain: —Es un gran honor. En verdad.
Jesús: —Ponte de pie, que ambos somos humanos y nadie es más que nadie.
Gawain: —Señor... No tiene que ser modesto, sé que usted no es humano, o al menos ya no.
Jesús: —Déjame indicarte que ahí cometes una equivocación, al decidir representar a los humanos renuncié a mi divinidad, así que solo soy el mismo humano que nació en Jerusalén, así como tú naciste en Orkney.
Gawain: —¿Quiere decir que para...?
Jesús: —Por supuesto. Mi divinidad era nada si se comparaba a la salvación de mis hermanos, aun cuando muchos cometen errores, y los seguirán cometiendo, merecían que combatiera por ellos.
Gawain: —¿Usted cree que con su divinidad habría derrotado a Zeus?
Jesús: —En lo que debemos centrarnos es en el aquí y ahora, si terminada la velada y reanudado el Ragnarok aún habrán peleas, con gusto volveré a pelear por la humanidad.
Gawain: —Pero si combate siendo humano...
Jesús: —Ganaré siendo humano, o perderé siendo humano —sonrió.
Reginleif: —Si pelea, quisiera acompañarlo.
Jesús: —Aunque me duele arriesgarte una vez más, si es tu decisión, la respetaré.
Einherjer y valquiria sonrieron. Gawain estaba conmovido.
Eir: —Gawain, ¿tienes otra pregunta para Jesús?
Gawain: —Sé que usted es capaz de traer a la vida a otros, así que, perdonando mi atrevimiento, ¿Podría traer de regreso a mi tío Arturo?
Jesús: —Arturo no está muerto, solo está dormido, descansando hasta el momento adecuado. Y aunque podría despertarlo, no me incumbe cambiar los Planes que tenga el Señor.
Gawain agachó la cabeza, aceptando su respuesta y despidiéndose. Sintiéndose lleno de gozo por tal conversación.
Eir: —Gawain, temo decirte que están siendo un fracaso las entrevistas, no creo que los espectadores se emocionen si seguimos así.
Gawain: —¿Se te ocurre algo para cambiarlo?
Eir: —En realidad no, pero al menos ahora te toca con alguien que conoces.
Kojiro: —¡Gawain-sensei! ¡Qué alegría me da verle!
Gawain: —Lo mismo digo, aunque ya no soy maestro, soy un einherjer al igual que tú.
Kojiro: —Qué tiempos aquellos en los que me ayudaba a mejorar mi agarre de la espada, a la fuerza del embate...
Gawain: —¿Ya me has podido derrotar?
Kojiro: —En realidad, con el comienzo del Ragnarok y la llegada de mi turno, suspendí las batallas contra usted y los otros maestros, pero sé que pronto los venceré.
Gawain: —Solo recuerda que puedes derrotarme si evitas que llegue al cénit.
Kojiro: —Lo tendré en cuenta —su felicidad decayó un segundo—. Perderlo a usted también había sido una de las peores tragedias que he vivido en el Valhalla... Pero está de vuelta, incluso Aquiles-sensei regresó, y todos los demás.
Gawain: —¿Piensas volver a combatir?
Kojiro: —¿En el Ragnarok? Solo si Brunhilde-sama lo necesita, aunque es complicado porque ahora estoy cuidando a Odiseo-san.
Gawain: —¿Cuidando de Odiseo? ¿Por qué?
Kojiro: —Fue la última orden de Aquiles-sensei antes de su pelea.
Gawain: —Claro... Ese griego... —recordó sus vivencias en el Valhalla—. Siempre sacando provecho de lo que puede, pero como sea, ¿Por qué le estás cuidando? Lo veo sano.
Odiseo: —Lo estoy. Pero su maestro no le dijo hasta cuándo debía dejar de cuidarme.
Kojiro: —Y Odiseo-san ha emprendido una odisea por el Valhalla para matar a unos dioses que tiene en la lista, me dijo que en el proceso podría mostrar mi técnica y aprender nuevas, así que no tuve problemas con seguir.
Gawain: —¿Todos los griegos se aprovechan de los demás? —hizo una rápida comparativa con Aquiles y Odiseo—. Aunque tú tampoco haces nada para cambiarlo, Kojiro...
Kojiro: —Una vez que se es Kojiro, siempre se es Kojiro.
Gawain: —¿Entonces estarán deambulando por el Valhalla hasta...?
Odiseo: —Hasta que encuentre a Thanatos, si es verdad lo que decía su libro, una vez que esté muerto y me apodere de su guadaña, hasta Zeus dejará de ser alguien difícil de vencer.
Gawain: —¿Y si antes de encontrarlo se encuentran con Zeus?
Kojiro: —Improvisaremos, Odiseo-san es bueno haciéndose pasar por tullido, podríamos decirle que vamos a la enfermería y nos perdimos.
Odiseo: —A menos que sospeche o descubra lo de Afrodita, si es así, ni aunque de verdad estuviera tullido me dejaría vivir.
Gawain: —¿Qué de Afrodita?
Odiseo miró a Kojiro, haciéndole guardar silencio con solo su mirada, luego él tomó la palabra.
Odiseo: —¿Te interesaría unirte a mi tripulación en esta odisea?
Gawain: —Debo seguir entrevistando.
Odiseo: —Una pena, contigo enfrentar a Atenea habría sido más sencillo.
Gawain: —Solo te advierto que tengas cuidado en los pasillos del Valhalla, pueden encontrarse dioses inesperados. Y no expongas de más a Kojiro.
Odiseo: —Él puede cuidarse solo.
Gawain: —Pero si está arriesgando la vida por alguien que no lo cuidaría, estaría cometiendo un error.
El cuarto y el octavo einherjer habían acortado distancias, apenas centímetros separaban el rostro de cada uno.
Gawain: —Ahora entiendo por qué Hrist y Hlokk siguen en forma volund.
Odiseo: —Creo que tienes que entrevistar a los demás, ¿Por qué no lo haces?
De mala gana, Gawain le hizo una señal a Eir para que lo siguiera.
Gawain: —Cuídate mucho, Kojiro.
Eir: —¡Cuídense mucho los dos!
Kojiro: —¡Usted también, Gawain-sensei! ¡Gracias, igualmente, Eir-san!
Odiseo: —Gracias, Eir.
Eir le daba golpes ligeros en el hombro por el pequeño roce que tuvo con uno de los entrevistados, y aunque Gawain se desentendió por actuar así, sintió como si Odiseo desprendiera un aura que lo orillaba a eso, cosa que le sorprendía porque Kojiro estaba igual que siempre.
Llegando con Louis Cyr, el forzudo levantaba una y otra vez a Prour con sus manos sosteniéndola de uno de sus pies. Con su otro brazo libre no dejaba de hacer posturas distintas para resaltar sus músculos. Cada que levantaba a Prour rugía un Strongman, al son de una porción de las gradas que le hacían eco.
Gawain: —¿Louis, verdad? Nos vimos antes en la enfermería.
Louis: —¡El Completo Desconocido! ¡Vi que sí fuiste un strongman! —bajó a Prour y la subió una última vez—. ¡Strongman!
Desde lo alto, Prour saludó a Eir y después a Gawain.
Gawain: —Sí, aunque no terminó como esperaba.
Louis: —Si algo he aprendido en todo mi tiempo dando espectáculos, es que jamás salen las cosas como se esperan, por eso tienes que ser un Strongman.
Gawain: —Supongo que sí, emm... —volteó a ver a la cámara y luego a Eir, después, otra vez a Louis—. ¿Qué piensas hacer ya que saliste de la enfermería?
Louis: —Prour quería buscar a su padre, y yo quería buscar a alguien tan fuerte como Ares, creo que ambas terminarían relacionándose.
Gawain: —¿Piensas medir fuerzas con Thor?
Louis: —¿Así se llama tu padre? —le habló a Prour.
Prour: —¡Sí! —exclamó con emoción—. Él es mi papá.
Louis: —Entonces sí, quizás sí.
Gawain: —Te deseo suerte.
Louis: —No se necesita suerte cuando eres un strongman —comenzó a irse, a su lado Prour sacudía su mano despidiéndose de Eir y Gawain.
Gawain: —Está bien —sonrió, cediendo—. Tengan cuidado con los dioses antropófobos. Y si se encuentran a Kojiro en el camino, hagan que se aleje del griego que acompañe.
Louis: —Buscar a los dioses antronoséqué y unirme al griego que acompaña Kojiro, ¡Anotado!
Gawain: —Ay... Espero que eso salga bien.
Eir: —Ahora te toca con otro que conoces.
Gawain: —Aquiles... —suspiró—. Si tan solo todos los griegos fueran como Leónidas.
Acercándose a la pareja del sexto einherjer y la valquiria Gunnr, Eir y Gawain se mantuvieron la mirada al sentirse incómodos porque los dos enfrente de ellos no dejaban de besarse.
Gawain aclaró su garganta con fuerza, emitiendo un sonido que llamara la atención, pero aún así no cesaron.
Eir: —Creo que sé cómo detenerlos... —tomó aire—. ¡Ahí viene Odín!
Aquiles y Gunnr se separaron al instante y fingieron formalidad entre semidioses, pero se sorprendieron a ver al reportero y a la camarógrafa frente a ellos.
Aquiles: —¡Gawain! ¡Cuánto tiempo!
Gawain: —La última vez que te vi fue antes de que empezara el Ragnarok.
Aquiles: —¡Hace una eternidad! O al menos eso parece para alguien con mi velocidad... —volteó a ver a Gunnr—. Todo sería aburrido sin ella.
Gawain: —¿Lo primero que hiciste al regresar fue besarla?
Aquiles: —Primero besarla, luego disculparme y casi llorar, y después volver a besarla hasta que nos interrumpieron.
Eir: —¿Cuánto tiempo tienen de relación?
El griego y la valquiria se voltearon a ver, ambos hicieron cuentas con los dedos y luego levantaron su mirada hacia las nubes, intenteando hacer un aproximado.
Aquiles y Gunnr: —Un milenio y varios siglos.
Gawain: —¿Antes de que llegara yo?
Aquiles: —Un poco después, creo que te invitamos a la boda, pero rechazaste diciendo que debías cuidar a tu tío.
Gawain: —No recuerdo haber recibido esa invitación.
Gunnr: —¡Pero a que sí suenas así! Tengo que cuidar a mi tío, vengan luego... Kojiro, que hoy te entrene Aquiles, tengo que cuidar a mi rey... Llegaré tarde a la cena de einherjers, ofrezcanle disculpas a Leónidas... —lo imitó, modulando su voz.
Gawain: —Lo griego se contagia...
Eir: —¿Brunhilde lo sabe?
Gunnr: —¡Claro! ¡Fue una de las damas de honor!
Eir: —Cómo me habría encantado haber ido —soltó un ligero sollozo—. No recuerdo cuál fue la última boda en la que estuve...
Gunnr: —Cuando ya no recuerdas eso es cuando ya es tu turno de casarte, o cuando eres muy joven, y ambas sabemos que eres mayor que yo.
Eir: —Casarme no está en mis planes próximos, tengo que... —recordó la cámara, que había bajado al suelo—. Sigan con la entrevista.
Gawain: —¿Con esta nueva oportunidad qué harán?
Aquiles: —Huir de Odín, quizá tener hijos, no sé.
Gunnr: —Muchos hijos.
Gawain: —¿No quisieras pelear?
Aquiles: —¿Después de mi pelea contra Thor? Ni soñando vuelvo a arriesgar a Gunnr, prefiero vivir pacíficamente que en solitario.
Gawain: —Lo entiendo, pero...
Aquiles: —Toda una vida de combates, peleas, diez años de guerra, y otros miles de años aquí, solo quiero relajarme y disfrutar mi inmortalidad.
Gunnr: —Recuérdame ir a buscar a los enanos para que te fabriquen una tobillera.
Aquiles: —Lo tendré en mente.
Gawain: —Creo que no tengo más preguntas... Debo ir con el siguiente.
Aquiles: —¡Disfruta la vida, Gawain! ¡Tu tío despertará cuando sea el momento!
Gunnr dio un salto y cayó en los brazos de Aquiles, quien no se tardó en ponerse a correr, yéndose de la arena.
Llegando con los siguientes, la incomodidad que el equipo de Valhalla News sintió fue distinto al anterior, pues ese humano y su valquiria no se estaban besando, pero estaban muy cerca el uno del otro, soltando jadeos y gritos.
Sanngrior: —¡Te mataré! ¡Dijiste que ganaríamos y luego iríamos por Odín! —intentaba perforar la piel del humano con sus dientes, pero era incapaz de infligirle daño.
Behram: —¡Iré yo solo por Odín, primero te asfixiaré!
Gawain: —Oigan.
Ambos voltearon a verlo, como perros rabiosos tenían una mirada vesánica.
Behram: —¿Por qué no puedo ahorcarla!
Sanngrior: —¡¿Por qué no puedo drenarle su sangre?!
Gawain: —En esta velada está prohibida la violencia, quien lo intente, simplemente terminará haciendo algo inofensivo o incluso cariñoso.
A ojos de los espectadores que veían la imagen que transmitía Eir, en sus pantallas veían cómo Sanngrior abría su boca para morder a Behram, pero terminaba besándolo. Y Behram quería ahoracarla, pero terminaba acariciándola.
Sanngrior y Behram: —¡Esto es el Niflheim!
Gawain: —¿Pueden responder unas preguntas o...?
Eir: —Creo que es mejor que les preguntes y ya.
Gawain: —Está bien —tomó aire—. ¿Qué harán en esta nueva chance?
Sanngrior y Behram: —¡Matar!
Gawain: —Entiendo...
Eir: —¿Por qué quieren matarse entre sí? ¿No deberían cuidarse después de haber estado unidos?
Sanngrior: —¡No te incumbe, Eir, pregunta otra cosa!
Gawain: —¿Es cierto que Sanngrior amenazó la vida de Odín?
Sanngrior: —¡Sí! ¡Pero la perra de Brunhilde se metió y luego llegaron los otros a someterme! ¡Ese tuerto iba a ser mi almuerzo!
Eir: —Todavía lamento haber oído que caíste en la locura... Ojalá no se hubiera cumplido lo que dijo Thot...
Sanngrior: —¡Ese pájaro desgraciado! ¡Aunque hubiera podido evitarlo, estoy bien así!
Eir: —Sann... —tragó saliva, suprimiendo su llanto—. Te quiero, aquella Noche de las Tres Caídas fue lo peor que ha ocurrido en milenios.
Sanngrior: —¡Lo único que nunca pudiste curar fue mi locura! ¡Y te agradezco por eso!
Gawain: —Behram, ¿Qué fue lo pasó al final de tu pelea?
Behram: —¡Una lanza me atravesó! ¿¡Acaso no viste!?
Sanngrior: —¡Se dice bidente, maldito estúpido!
Behram: —¡Lo que sea!
Gawain: —Pero me refiero a lo de antes, cuando estabas bebiendo la sangre de Miguel.
Behram: —Ah... Eso...
Sanngrior: —¡Bebió más sangre de la que podía y la esencia de Miguel se apoderó de su cuerpo!
Eir: —¿De Miguel? ¿Por qué habría saltado a matarse a sí mismo?
Sanngrior y Behram: —¡No sabemos!
Gawain: —Bueno, gracias por su colaboración, sigan con lo suyo... —mientras avanzaban a la salida, escucharon que seguían gritándose mientras querían matarse.
Lugh vio a lo lejos a Gawain acercarse a él, y supo lo que continuaba.
Lugh: —¡Solecito! ¡Nos volvemos a encontrar! ¿Cómo te fue con las entrevistas?
Gawain: —Creo que no lo hice muy bien, pero Eir me ayudó, ¿Y a ti cómo te fue?
Lugh: —¡Asombroso!
Gawain: —Me alegra, qué bueno verte con dos brazos de nuevo.
Lugh: —Y a ti con vida, aunque de todas formas esperaba volver a verte.
Gawain: —¿Qué?
Lugh: —En fin, ahora nos toca entrevistarnos, ¿quieres iniciar?
Gawain: —Yo fui el primero en saltar al combate en nuestra pelea, así que lo haré también en las entrevistas, dime ¿Qué harás el resto de la velada?
Lugh: —Lo mismo que tú, claro —sonrió—. Solo podemos hacer eso, los demás sí pueden disfrutar.
Gawain: —Lo olvidaba, bueno, entonces, ¿Qué harás después de la velada?
Lugh: —Liberar a Morrigan, por supuesto —mantuvo su sonrisa de oreja a oreja.
Gawain: —¿Liberarla?
Lugh: —Una deuda que tengo con ella, después de eso, creo que descansaré y veré el amanecer de una humanidad agradecida por el punto que les di en tu honor.
Gawain: —¿Crees poder descansar?
Lugh: —En realidad no, estaré huyendo de los Tuatha por largo tiempo, pero quizá se cansen antes que yo.
Gawain: —¿Por qué tendrías que huir de los tuyos?
Lugh: —Liberar a Morrigan implica ir en contra de las órdenes de nuestro rey, lo cual me vuelve criminal en la Corte y objetivo prioritario a cazar. Pero sabré cómo manejarlo, descuida.
Gawain: —Espero que sí, ¿quieres mi ayuda?
Lugh: —No hace falta, Lugh puede con todo.
Morrigan: —Y si no puede, para eso estoy.
Lugh: —¡Todo lo puedo, Destructora!
Gawain: —¿Es cierto que naciste teniendo hermanos gemelos?
Lugh: —¡Sí! ¡Fuimos trillizos! ¡Habría sido fenomenal crecer junto a ellos! —se puso a imaginar cómo se verían.
Gawain: —Ya no se me ocurren más preguntas —chasqueó la lengua, luego rio—. Es tu turno.
Lugh: —¿Qué piensas hacer en esta nueva oportunidad?
Gawain: —Proteger la tumba de mi tío hasta que despierte.
Lugh: —Es decir, lo mismo que hacías antes de pelear, ¿verdad?
Gawain: —Correcto, es lo único que puedo hacer por él ya que no pude ganar la batalla de Camlann ni contra ti.
Lugh: —¿Te has preguntado si él espera eso de ti?
Gawain: —¿Esperar qué?
Lugh: —Que le estés cuidando el sueño, ¿No crees que quisiera que hicieras tu vida sin preocuparte por su salud?
Gawain: —No sé lo que quiera, pero sé lo que quiero.
Lugh: —Comprendo —se rascó la barba—. ¿En algún momento sentiste tristeza o decepción porque Eir terminara rompiendo el Volund?
Eir asomó la cabeza por encima de la cámara. Ella y Gawain se vieron un instante.
Gawain: —Tristeza, pero muy poca, no importa qué tan fuerte se sea, o al menos eso creo yo, pero siempre dolerá ser abandonado en el peor momento.
Eir: —¡Tú me obligaste!
Gawain: —Y no te culpo, ni te guardo rencor, solo espero que lo hicieras pensando algo que valiera la pena, como curar a Lugh o a los demás heridos que queden de las batallas.
Lugh: —¿Sabes que no podría hacerlo, verdad?
Gawain: —¿Qué?
Lugh: —Rompió el juramento que lleva su propio nombre, el juramento Eirático. No volverá a curar a nadie, ni tampoco creo que Odín le dejara volver a la enfermería al combatir para el lado contrario.
Eir: —De todas las valquirias, en la rebelión contra los dioses, fui la única en declararme neutral. Pero que ayudaría a cualquiera que me necesitara, y Brunhilde me necesitó.
Gawain: —¿Pero de qué habla de romper tu juramento? ¿No rompiste el volund para no faltar a tu juramento?
Eir: —El juramento Eirático tiene por primeros dos principios los de nunca dañar a otros y jamás anteponer la salud propia a la de los demás, y ambos tienen el mismo peso. No dañé a Lugh, pero terminé abandonándote, y...
Gawain: —Lo lamento mucho, no sabía que eso pasaría, no lo pensé.
Eir: —No podías saberlo, no hay problema.
Lugh: —¡Espabilen! ¡Que regresó a la vida y ahora ella mantiene su juramento! Gawain no murió, así que nada pasó. ¡Demos por concluidas las entrevistas! Heimdall, aquí Lugh y Gawain en el campo nos despedimos junto a Morrigan y Eir, volvemos al estudio.
Heimdall: —¡Estamos cerca del final de esta transmisión! ¡Y ahora les mostraremos algunos de los datos de futuros contendientes del Ragnarok! ¡Así como de otros que han aparecido y pueden llegar a ser representantes de alguno de los bandos!
Lugh: —Primero repasemos la lista...
Lugh: —Del lado de los dioses, el primero en combatir fue Tyr, el segundo fue el presidente Zeus, el tercero Poseidón, el cuarto Hércules, el quinto Ares, el sexto fue el Fortachón Thor, el séptimo Miguel y el octavo yo.
Gawain: —Mientras que del lado de la humanidad, el primero en combatir fue Gandhi, el segundo fue el señor Jesús, el tercero fue Kojiro, el quinto fue Louis Cyr...
Lugh: —Te saltaste al cuarto, Odiseo.
Gawain: —El sexto fue Aquiles —vio de reojo a Lugh, aceptando la corrección, pero continuando—. El séptimo fue Behram y el octavo fui yo.
Eir: —Y en la lista aún hay cuatro dioses sin participar.
Gawain: —Mientras que en la de humanos hay cinco... ¿Por qué?
Lugh: —¡¿No lo habían notado?! ¡El señor Zeus no reveló a todos sus contendientes! ¡Quizá espera la oportunidad para saltar a la arena una vez más!
Gawain: —¿Brunhilde sabía que solo se podían anunciar doce en lugar de trece?
Eir: —Conociéndola, esperaría que sí, pero debe ser parte de su plan.
Heimdall: —Ahora sí, ¡Admiren los datos de algunos dioses pasados y futuros!
DATOS DE DIOSES
BALDR
1) Es el tercer hijo de Odín, y el más resistente de Asgard.
2) Es uno de los hijos por los que menos se preocupa Odín.
3) Jamás le gustó el contacto con los humanos, y aunque lo hacía por obligación de su madre, siempre prefirió ir de batalla con su hermano Thor.
4) Es uno de los dioses más arteros de su Panteón, siempre y cuando implique favorecer a Thor.
5) Cuando los gigantes atacaron Asgard, él se mantuvo fuera de las murallas yendo de frente con los enemigos, matándolos con puño limpio y esperando impresionar a Thor.
6) Es capaz de intentar matar a quien sea, siempre que implique impresionar o imitar a Thor.
7) Su inmortalidad es una de las más famosas en el reino de los dioses, algunos han intentado robarla.
8) No ha vuelto a dormir desde que mató a su hermano Hodr.
9) No está interesado en matar humanos o enfrentarlos, pero, si está seguro que eso impresionaría a su hermano mayor, lo haría.
ARES
1) Es el hijo mayor de Zeus y el más subestimado.
2) Es el dios griego con el mayor potencial de fuerza, incluso superando a su padre.
3) Estaba acostumbrado a usar armas hasta que en la Guerra de Troya su lanza predilecta se rompió.
4) Su armadura que lo convierte en Marte es la más poderosa del reino griego, y Hefesto tomó de inspiración al Mjolnir, por eso también tiene vida.
5) Fue el supremo del Panteón romano cuando este existió.
6) Tuvo que regresar al Panteón griego después de que el Panteón romano fuera destruido.
QUETZALCOATL
1) Es el dios supremo del panteón Azteca.
2) Es el dios más poderoso correspondiente al continente americano.
3) Su título principal es ser dios del viento.
4) Su arma principal lleva por nombre Kukulkán, la cual es una macana de obsidiana divina. Mientras que su escudo se llama Amaru, pero desde que llegó al Valhalla, jamás lo ha vuelto a usar.
5) No votó en las elecciones para la extinción o salvación de la humanidad.
6) Casi nunca está en el Valhalla, suele vagar volando por todos los reinos de los dioses y a veces por el mundo humano.
7) Tiene un odio y un rencor del tamaño del sol por uno de los participantes de los dioses.
8) Solía ser un dios muy allegado hacia los humanos, incluso, su panteón fue uno de los que se fundieron con el Mundo Humano para albergar su cultura y, aun siendo dioses, vivir junto a animales y humanos. Era querido por la humanidad por valorar su vida y disfrutar junto a ellos.
9) Es el único dios superviviente de los correspondientes al continente americano.
THOR
1) Es el dios nórdico más fuerte, a pesar de haber vivido limitado por su cinturón Meginjord.
2) Es el hijo mayor de Odín.
3) No ha matado a ningún dios.
4) Fue el responsable de matar a su madre, engañado por Odín.
5) Su estilo de ropa era similar al de Tyr hasta que tuvo que recuperar su martillo, vistiéndose de forma que pudiera aparentar ser Freyja. Luego, en la pelea contra Thrym, vio que la ropa ligera podía causar que lo hirieran, y buscando quitarse su aburrimiento, cambió su indumentaria.
6) Fue capaz de levantar dos patas de Jormungandr transformado en canino por Utgarda, y estuvo a punto de levantar más, pero aún era muy joven.
7) Es el señalado como próximo heredero al trono de Asgard, aunque no lo quiere.
BISHAMONTEN
1) Es el dios japonés de la guerra y la fortuna absoluta.
2) Es el único dios japonés con acceso al Valhalla y los panteones unidos.
3) Es el ejecutor del Valhalla, aquel al que Zeus usa para hacer lo que no quiere hacer.
4) Fue el encargado de aprisionar a La Amenaza Griega.
5) Supervisó la celda nórdica donde estaba recluida La Amenaza Nórdica hasta que Tyr se ofreció a suplantarlo.
6) Supervisa la celda de La Amenaza Griega en el Olimpo.
7) Traicionó a todo su Panteón y fue pieza fundamental en el triunfo del Bando Nórdico en la Guerra de los Panteones.
8) Mató a los otros dioses de la fortuna y Odín a cambio le ayudó a absorber su poder, dejando de ser un dios de la fortuna, volviéndose el dios de la fortuna absoluta.
9) De él fue la propuesta de que las almas humanas muertas en batalla no ascendieran directamente al Valhalla.
10) Es temido incluso por los dioses supremos que no son de los tres panteones principales.
BEELZEBUB
1) Fue ascendido a dios de los demonios como recompensa por asesinar a Metatrón, está por encima de todos los demonios, y solo por debajo de Satanás.
2) Es el demonio del pecado capital de la gula y también del de la ira.
3) Más de una vez ha jugado en las reuniones del Congreso del Valhalla pidiendo una votación para revocarle el poder a Zeus. Y que él lo recibiera.
4) Aunque Las Tres Cabezas del Valhalla han querido deshacerse de él, jamás han querido iniciar una guerra contra él y los Infernales.
5) En más de una ocasión quiso traer la ruina al Mundo Humano.
6) Es uno de los principales orquestadores del Ragnarok, pues comanda a sus hermanos que llevan el poder de otros pecados capitales, y han influenciado a la humanidad para llegar al punto de ser repugnantes para las divinidades.
7) Si no hubiera sido por la llegada de Behram, no habría tenido problema con enfrentar a Miguel, incluso estaría dispuesto a ganarle aun si eso significara un punto a favor de su odiada humanidad.
8) Su máxima prioridad es matar a Miguel, pero si uno de los contendientes del lado humano salta a la batalla, olvidará al arcángel hasta que asesine al humano.
VIDAR
1) Es el dios nórdico de la venganza y el silencio.
2) Es el hijo favorito de Odín, debido a que se enteró que en el evento que predijo su hijo Baldr, el Ragnarok, Vidar le vengaría tras su muerte.
3) A pesar de que no habla, es caracterizado por tener grandes intervenciones cuando lo hace.
4) A diario visita la Colina del Salvaje donde está aprisionado Fenrir. Temiendo que algún día logre escapar.
5) Es de los menores en la línea genealógica de Odín, pero su título de dios de la venganza lo hace envejecer más rápido que sus hermanos.
6) Su protección facial oculta su boca por una herida significativa de la que se avergüenza.
7) Tiene una rivalidad con Frey a causa de ciertos eventos del pasado que involucran a Freyja.
8) En el primer ataque de los Jotun, protegió el perímetro de las murallas, para que no atacaran por varios flancos en simultáneo.
9) Es el dios que menos tiempo pasa en Asgard, por órdenes de Odín visita frecuentemente los otros reinos.
THOT
1) Es el dios más inteligente y sabio de los egipcios.
2) Es el único egipcio que tiene presencia en el Valhalla, Ra le suele entregar el voto de todo el Panteón Egipcio para que lo represente en las elecciones.
3) Es el hijo de sangre y el hijo juramentado favorito de Ra.
4) Odia a Atenea.
5) Es capaz de saber todo lo que pasará si llega a preguntárselo a sí mismo.
6) Tiende a hablar de más cuando le preguntan algo.
7) Suele sentir superioridad por ser capaz de leerle la mente a dioses y humanos por igual, anticipando cualquiera de sus movimientos.
8) Detesta mostrar su forma divina a los humanos, razón por la cual tiene una forma humana.
9) Posee la autoridad sobre Bastet para convertirla en Sekhmet, es tanto su esclava, su hermana, y también su protectora.
DATOS DE LA HUMANIDAD
REY LEÓNIDAS
1) Es el más temerario de la humanidad.
2) No le guarda rencor ni a Ares ni a Zeus por abandonarlo en las Termópilas.
3) Fue uno de los tres maestros de Kojiro Sasaki en el Valhalla.
4) Fue el segundo einherjer en llegar al Valhalla.
5) Es considerado como un padre por Kojiro, Gawain y Aquiles.
6) Fue el último que entrenó a Kojiro, pues el japonés requería las lecciones de Gawain y Aquiles para lidiar con su entrenamiento.
7) Ayudó a Gawain para mejorar el uso de su bendición.
8) Fue el único einherjer que no le pidió algo a cambio a Brunhilde por llevarlo al Valhalla. Aunque Kojiro fue reclutado por Hrist.
9) No tiene motivaciones para enfrentar a un dios en especial, pero quien sea que amenace a la humanidad, será su enemigo.
REY SALOMÓN
1) Es el más sabio de la humanidad.
2) Su devoción por Dios fue tan grande como lo era su sabiduría.
3) Su reino le respetaba absolutamente por las cosas que realizaba y que nadie más podía hacer.
4) Aprisionó a 72 demonios que fueron enviados por Beelzebub y Satanás a robar la sabiduría que Dios le había entregado.
5) A pesar de su faceta sabia y templada como rey, como ser humano vivía una vida con mucho pesar, que aliviaba con devoción a Dios.
6) El amor disminuyó su devoción divina, y también disminuyó su sabiduría.
7) Aterrado porque el saber se escapara de su Alma, recurrió al uso de demonios para retener el mayor conocimiento posible, el mayor poder posible.
8) Estuvo a punto de ascender al Paraíso y enfrentar a Dios, pero le fue prohibida la entrada y estuvo a punto de morir sin siquiera llegar al cielo más bajo.
9) En sus últimos días de vida, rogó a Dios que le perdonara, que le regresara toda su sabiduría y a cambio haría que su nombre fuera respetado por todo el mundo. Pero no recibió respuesta.
10) Es un einherjer inactivo, su alma no está caminando por el Valhalla, sino que está en los registros akashicos.
DA VINCI
1) Es el más talentoso de la humanidad.
2) Suele ser tranquilo e incluso amable con quienes le rodean, pero sin previo aviso puede volverse apático, volátil y soberbio.
3) Tiene una de las habitaciones para einherjers más seguras del Valhalla, Brunhilde no quiere que salga.
4) Junto a Behram, Salomón y Odiseo, es uno de los humanos más peligrosos, razón por la que a pesar de no haber sido llamado en cuerpo y alma al Valhalla, su registro está asegurado en una habitación inaccesible.
5) Suele dejar las cosas inconclusas, por lo que Brunhilde teme que en su pelea del Ragnarok, huya de la arena a hacer algo más.
6) Brillantemente loco es uno de los títulos que recibió de niño.
7) Depende del momento en el que se lo pregunten, puede odiar o amar a la humanidad.
SIMÓN BOLÍVAR
1) Es el más tenaz de la humanidad.
2) Practicó esgrima durante su vida en la Tierra.
3) Es el único humano que recibió la visita de Brunhilde mientras aún seguía con vida.
4) Brunhilde le confesó que lo necesitaba para salvar a la humanidad, la cual podría ser condenada en cualquier momento.
5) Le suplicó a la valquiria que lo matara para que se detuviera sus dolores de su enfermedad, y a su vez, irse con ella cuanto antes para proteger a la humanidad.
6) La primera frase que le dijo a Brunhilde antes de que ella absorbiera su alma en los registros akashicos fue: "Tengo miedo, pero salvemos a la humanidad".
7) Brunhilde evitó hablar mucho con él pues sintió que sus palabras tenían una capacidad persuasiva como pocas.
Gawain: —Ahora que lo pienso, ¿Por qué los datos de Rasputín están en blanco?
Lugh: —Debe ser un fallo de tu tablet, dejo veo en la mía —revisó, pero también aparecían en blanco—. ¿¡Qué!?
Heimdall: —¿No pueden verlos...? —suspiró—. Tendré que proyectarlos yo entonces —sin embargo, sus datos también estaban en blanco.
Lugh: —¿Por qué salen en blanco? —su título de dios de la sabiduría le hizo saber—. Creo que Brunhilde necesitará buscar un reemplazo.
Gawain: —¿Por qué?
Lugh: —No creo que deba ser yo quien te lo diga...
Heimdall: —Disculpen esas fallas técnicas, la próxima emisión les traeremos esos datos... Si es que hay próxima emisión de Valhalla News... —repasó su libreto—. Y hemos llegado al final —volteó a la cámara, empuñando su cuerno—. ¡Mi nombre es Heimdall y fue un gusto traerles este evento!
Lugh y Morrigan: —¡Disfruten la velada!
Gawain y Eir: —¡Disfruten el Ragnarok!
Heimdall: —Esto fue Valhalla News, hasta la próxima.
La transmisión en las pantallas de los espectadores se apagó. Las mismas pantallas flotantes desaparecieron.
A ojos de todos, Odín volaba hacia el centro de la arena, con las piernas cruzadas y sus manos juntas a la altura de su pecho. Luego, ambas las cruzó en X y extendió sus palmas.
Frotó sus palmas en círculo y luego apartó su dedo índice derecho e hizo un elipse hacia la izquierda.
Odín: —Todos olvidarán que este evento ocurrió.
Los espectadores, los luchadores y casi todos los dioses se alteraron al oírlo recitar ese hechizo con tan sonora voz. Sin embargo, él volvió a juntar sus palmas y luego volvió a hacer la misma línea curva con su dedo.
Odín: —Todos recordarán que el Ragnarok continuó sin contratiempos ni cambios —una vez más, trazó otra estela mágica—. Todos los muertos volverán al Niflheim.
Aunque muchos se consternaron por la inminente segunda muerte que sufrirían, sabían que no podían hacer nada, pues eran incapaces de realizar actos violentos.
Sanngrior: —¡Desgraciado tuerto! ¡No te atrevas a enviarme con Nidhogg otra vez! ¡Es insoportable!
Odín: —Todo volverá a como estaba antes de iniciar el evento —volteó a ver a Sanngrior con desprecio, pero no le dedicó ni una palabra—. Incluso yo olvidaré todo lo que ocurrió.
Humanos y dioses tenían reacciones difusas. Mientras que algunos sonreían antes de desaparecer, otros gritaban. Hades derramaba lágrimas al saber que su familia volvería a irse. Que no podría volver a su casa en el Inframundo para ver a Cerbero, pero antes de que el hechizo de Odín hiciera efecto, empuñó su bidente y rasgó la realidad, trayendo a la arena del valhalla a su sabueso de tres cabezas, dándole unas caricias mientras comenzaba a ver que los demás a su alrededor se fragmentaban.
Hades: —Cerbero... —le acariciaba cada cabeza por turnos—. Hermano... Sobrino... Aunque no recordaré que los volví a ver, sepan que sus muertes no las dejaré impunes.
Poseidón: —Solo no conspires ni recibas ayuda.
Hades: —No, me valdré de mí mismo.
En otra parte, Sanngrior dedicaba unas miradas vesánicas cargadas de sentimiento a un casi indiferente Behram.
Sanngrior: —Volverás a morir... —el humano volteó a verla. La veía casi triste—. Y lo peor es que... —de un momento a otro, su rostro histérico regresó—. ¡Que no fui yo quien te mató!
Gandhi lograba despedirse de su familia y amigo en las gradas humanas gracias a su volund con Randgriz. Jesús volaba con Reginleif en su pegaso después de haberse despedido de María de Betania, ambos aceptaban que terminarían regresando al Niflheim. Aquiles, en alguna parte de Asgard, estaba besándose con Gunnr, mientras ambos lloraban porque incluso a esa distancia habían oído las palabras de Odín. Odiseo reconfortaba a Kojiro por lo que significaba volver a perder a sus maestros. Y Gawain se despedía de Eir y Lugh.
Gawain: —Supongo que volverás a perder tu brazo.
Lugh: —Y tú volverás a fragmentarte.
Ambos mantuvieron una mirada cálida, sin embargo, el primero en reaccionar con una sonrisa amplia fue Lugh, quien se lanzó hacia Gawain para darle un abrazo.
Lugh: —¡Te debía un abrazo completo! —comenzó a reírse a carcajadas, hasta que sintió el abrazo respondido de Gawain, y después, lo escuchó reír junto a él.
Pero al paso de unos segundos, Gawain se desvaneció.
Morrigan: —¿Entonces todo volverá a la normalidad? ¿Crees que eso signifique antes de que le des el punto a la humanidad?
Lugh: —De todas formas lo volveré a hacer, aunque no sé cómo vayan a funcionar los otros hechizos de Odín.
Morrigan: —¡Claro que puedes saberlo!
Lugh: —Sí, pero no quiero, tan solo quiero pasar un último momento en paz antes de que... —el dolor se apoderó de él al desaparecer su brazo y regresar la herida cauterizada por Gawain—. Nos vemos luego Destructora. No he olvidado mi deuda.
Morrigan: —Yo sé que no.
Al terminar de decir esa última oración, si en la arena del Valhalla hubiera un reloj de manecillas, todos habrían notado cómo estas retrocedían.
Todo regresaba a la normalidad y los dioses y humanos recuperaban las posiciones que tenían antes.
Heimdall: —¡La octava ronda del Ragnarok tiene como ganador al bando...!
Lugh: —¡... de la humanidad!
https://youtu.be/FwnBJHQDx8Q
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