Antes de que continúen con el capítulo, déjenme comunicarles que han habido problemas en Wattpad para actualizar, editar, etc, por lo que quizá algunos no recibieron notificaciones o recibieron notificaciones repetidas. También avisar que este capítulo no es la continuación del capítulo en el que finalmente Kojiro y Odiseo llegan a la biblioteca, sino el que continúa los hechos del 47 que quizá no les fue notificado, les recomiendo revisar para no spoilearse algo de ese capítulo anterior. 

https://youtu.be/LVlUqkSghaw

Thot ha expuesto varias ofertas a Odiseo, todas casi imposibles de creer. Pero tras darle algo que comprobara que hablaba en serio, el cuarto einherjer está debatiéndose entre algo que le traería el mayor gozo que jamás en su vida tuvo, y algo que quizá no lo haría. Si decide la primera, tendría que cazar a los iguales a él ¿Qué decisión tomará? ¿Y por qué volteó a ver a su compañero con lamento reprimido?

Mientras ambos einherjers se miraban mutuamente, y el tiempo se alargaba a la espera de que uno de ellos emitiera una respuesta con su voz, ese mismo individuo luchaba en su interior por saber qué era lo que debería hacer. Su único propósito en esa segunda vida en el reino de los dioses era matar a todas las deidades de su lista, y Thot le comprobó que era capaz de hacerlo si accedía a su parte del trato, asesinar a todos los einherjers que merodeaban por el Valhalla, a los que restaban de los trece elegidos por Brunhilde. 

¿Qué sería menos complicado? ¿Asesinar a sus iguales? ¿O matar a las divinidades? Estaba teniendo en cuenta que Zeus no sería alguien fácil de liquidar, tampoco Atenea o Apolo. Si ni siquiera él junto a su compañero Kojiro habían podido derrotar a bestia egipcia, quizá sería un suicidio apuntar su lanza hacia la cima del panteón griego. Volteó a ver a Thot.

Odiseo: —¿Qué hay de Thor? ¿También a él podrías matarlo? —inquirió queriendo recibir una respuesta negativa que le hiciera ver que estaba cometiendo un error al contemplar traicionar a Brunhilde y a sus iguales.

Thot: —¡Claro, casi lo olvidaba! Lo añadiste a tu lista después de que matara a Aquiles... Por supuesto, él también entraría en mi oferta. Todos los de esa lista, por todos los elegidos de Brunhilde.

El griego apretó su mano izquierda, donde tenía a Hlokk en su forma de cuerda rodeando su palma. La cual no dejaba de gritarle internamente que rechazara todo lo que Thot le ofreciera.

Odiseo: —Yo soy uno de sus elegidos, ¿También debería matarme?

Thot: —Por favor, eres más inteligente que eso, Odiseo. Es obvio que tú no estarías incluido. Podrías vivir en el monte Olimpo junto a tu esposa Penélope y tu hijo Telémaco. Gobernando por sobre los dioses griegos que quedaran, empuñando el rayo de Zeus y decidiendo todo lo que debiera hacerse.

Odiseo: —¿El rayo de Zeus? 

Thot: —Sí, también podrías tenerlo. 

El dios egipcio levantó su mano hacia Sekhmet y el collar nuevamente apareció, Bastet regresó junto con Kojiro dando pequeños saltos y continuó leyéndole. Aunque él sintió otra vez la mirada de su compañero en él, e intento descifrar solo con una mirada amable qué era lo que estaban hablando en el escritorio.

Odiseo: —¿Y tú qué obtienes a cambio? ¿Qué ganas con todo esto? No puedes decirme que lo haces por altruismo, sin algún interés mayor. Mi mente no está funcionando como debería o ya habría obtenido las respuestas, así que contesta tú.

Thot: —A diferencia del otro humano con el que llegaste, tú todavía no desarrollas tu capacidad especial al máximo. Si aceptas mi oferta, volviéndote un dios, quizá lo logres.

Odiseo: —No respondiste mi pregunta.

Thot: —Alvitr, ¿Puedes darnos un momento a solas? 

Alvitr: —Estoy descansando en el sofá, ¿No lo ves? Hablen, no estoy interesada en escuchar lo que dicen.

Thot: —Como sea —vio a Odiseo—. Solamente responderé a eso y luego tú tendrás que tomar una elección, o el collar volverá a desaparecer de Bastet y ella misma matará a tu compañero, y luego a ti.

Odiseo: —Adelante.

Thot: —¿Qué gano? Finalmente me desharía de la descerebrada de Atenea, aunque Odín no vea bien nuestra enemistad. Y claro, Apolo y Zeus son algunos de las mayores amenazas que mi panteón podría enfrentar ante alguna otra guerra que sucediera.

Odiseo: —¿Otra guerra? —fue lo único que le llamó la atención.

Thot: —Te dije que solo respondería a eso, no me hagas más preguntas. Toma una decisión a mis proposiciones. 

El rey de Ítaca sacudió su cabeza, seguía sin poder tener una respuesta clara. Aquiles había enviado a su alumno a protegerlo y si decidiera traicionar a los einherjers, tendría que atentar contra él. ¿Aquiles habría querido eso? Seguramente el héroe inmortal lo habría esperado de Odiseo, después de todo, siempre ponía sus propósitos por encima de todo. 

Aquiles ya no estaba, y Kojiro había sido el único que le había tendido la mano para acompañarlo a donde fuera que decidiera ir en busca de matar a los de su lista. En los minutos que había hablado con él, pudo crear un lazo de confianza mutua en la que ambos se arriesgarían por el otro si salía algo mal en la búsqueda de sus objetivos. Era el único que tenía vínculo con lo que fue en vida, con quienes conoció en vida, con el otro héroe griego participante del Ragnarok.

Odiseo: —No. No quiero volverme dios de nada, no quiero ningún trono, ni que hagas por mí lo que quiero hacer. Así que, ahora dime lo que vine a buscar aquí, ¿Por qué Ra decidió que estuvieras en el Valhalla y no él u otro de su panteón?

Thot: —Antes de responder, debo decir que no entiendo tu interés en eso ¿Tanto te arriesgaste para algo así? —soltó una risa solitaria—. Casi no conoces a Ra y... —suspiró—. Como sea...

Odiseo: —No necesito conocerlo para saber que es alguien como Zeus, un dios supremo.

Thot: —Y el único que no hace presencia aquí —rascó su barbilla—. Es una historia larga, muchas cosas ocurrieron antes de que todo esto que vez existiera.

Odiseo: —¿La biblioteca?

Thot: —Todo. El mismo Coliseo del Valhalla, la distribución de territorios y posiciones. Antes de que el Ragnarok estuviera escrito por mí y vaticinado por los Nórdicos. 

Odiseo: —No entiendo mucho de lo que hablas, no soy nórdico ni egipcio. 

Thot: —Alvitr, ¿Podrías...?

Alvitr: —¿Podría qué?

Thot: —Ya sabes. Eso.

La valquiria torció los ojos y se levantó del sofá, avanzó hacia Odiseo y estiró su mano. El einherjer se puso a la defensiva, pero la mujer solo le tocó la frente con su dedo índice y luego se alejó.

Odiseo se quedó paralizado, parecía que su mente había dejado de funcionar, o que la valquiria había realizado alguna técnica que lo inmovilizaba completamente. Pero no era así, solo estaba digiriendo toda la información que de forma inexplicable apareció en su conocimiento, luego volteó a ver a Thot, incrédulo.

Thot: —Eso facilitará esto. Continúo, tras la rebelión de Lucifer en el Cielo, el lugar donde los dioses y entidades supremas yacían se quebró, y todos divagaron por la existencia sin rumbo o sin planes. Algunos recibieron mayor territorio que otros, sin embargo, dos de los que en algún momento fueron nombrados como panteones, tuvieron la mayor parte de tierra. Los nórdicos y los babilónicos. 

...

Los diversos panteones tenían sus entidades que los gobernaban, Buri e Ymir chocaban constantemente en el territorio nórdico. Muchas disputas se libraron, y el dios tuvo por hijo a Bor, quien lo reemplazó en la lucha contra los grandes enemigos que eran los gigantes de hielo, pero sus esfuerzos no bastaron para imponer el fin de su guerra, y luego llegó Odín, quien recibió todas las responsabilidades de su padre, y finalmente asesinó a Ymir. Formó Midgard con su cadáver y lo adhirió a la Tierra. El territorio que gobernaba estaba unido, y evitando más confrontaciones inútiles, lo dividió en más partes. Lo que en conjunto terminó siendo Los Nueve Reinos. 

Sin embargo, no solo los nórdicos disputaban grandes conflictos. También los egipcios, los babilónicos, los griegos. Estos últimos habían hecho eco de su poderío cuando Urano fue derrocado por su hijo, y cada panteón se alistó para tener que lidiar con él y sus seguidores. Pero no fue necesario, ya que con sus inútiles intentos por ser imbatible, Cronos sufrió la derrota a manos de Zeus.

Y en todos los reinos de dioses se supo. Si Cronos había sido vencido, significaba que corrían más peligro. Y uno de los panteones tuvo la iniciativa de formar alianzas. Formando así, no el Congreso del Valhalla, sino, el Concilio de Dilmun. Los dioses sumerios se aliaron a los japoneses y chinos, tendieron su mano a más panteones, pero muchos se negaban a formar parte de su unión. 

Muchos otros habían fundido su territorio flotante con la Tierra, y habían decidido vivir entre los humanos. Pero otros simplemente se rehusaban a dejarse dirigir por los babilónicos. Y una guerra ocurrió.

...

Odiseo: —¿Una guerra? ¿Por eso mencionaste que hay amenazas para los tuyos si aconteciera otra?

Thot: —Sí, esa guerra... Bueno, posiblemente haya exagerado diciendo que fue una guerra. Pero en el reino de los dioses se llamó así.

Odiseo: —¿Fue o no fue una guerra?

Thot: —No la llamaría como tal, después de que se hicieran bandos, esos mismos se fragmentaron, desertaron panteones de sus filas, y el otro bando buscaba reclutarlos, pero algunos se quedaron neutrales. 

Odiseo: —¿Quiénes?

Thot: —Todos los que decidieron rebajarse a los humanos. Fue desafortunado que en el punto más crucial de la guerra, los más poderosos y únicos aliados de los sumerios decidieran dejarlos a su suerte. Y aunque el otro bando tenía más panteones listos para combatir, algunos decidieron dejar la pelea por verla injusta. 

Odiseo: —Dame un segundo... Todavía me cuesta trabajo manejar todo el conocimiento que me dio la valquiria, conozco los nombres de los dioses, pero no conozco toda su historia. Sé de qué panteones son y qué tan similares serían a los que sí conozco, los griegos. Pero... ¿Cuáles fueron los bandos iniciales?

Thot: —No hubo nombres en los bandos, pero se adoptaron los que encabezaban la disputa. El bando nórdico y el bando sumerio; el primero tenía a su lado a los griegos, a los egipcios, los celtas y los eslavos...

Odiseo: —¿Qué? ¿No dijiste que la alianza de los sumerios ocurrió porque los griegos eran una amenaza? 

Thot: —El reino de los dioses es complicado incluso para una mente como la tuya. Cada panteón tiene sus grandes amenazas contra otros, pero lo que la mayoría no tolera es querer ceder parte de su territorio o ser liderados por aquellos que consideran inferiores o superiores. Aunque no siempre fuera así.

Odiseo: —Entonces se aliaban a los que veían como iguales... 

Thot: —Exacto. El bando nórdico se veía igual entre sí, aunque con algunas excepciones. El bando babilónico tuvo entre sus filas a los chinos, japoneses, hindúes y africanos. Pero como dije, abandonaron a los sumerios en el punto culminante de la guerra.  Y la triada del bando nórdico hizo una incursión en Dilmun, los griegos, nórdicos y egipcios arrasaron con el Concilio y todo el panteón mesopotámico.

Odiseo: —A todo esto... —se desentendió, y sacudió su cabeza—. ¿Qué tiene que ver conque tu padre decidiera que hicieras esto? 

Thot: —Nos acercábamos a esa parte. Cuando la alianza sumeria dejó de existir, la triada nórdica llegó a un acuerdo, y se formó el Congreso. Como el panteón nórdico tenía la mayor extensión en su territorio de Asgard, se decidió crear aquí, reemplazando el Palacio del Valhalla. Con ello vino muchas cosas, entre ellas, repartición y asignación de roles. Ra votó porque Zeus fuera el que liderara el Congreso, claramente Zeus votó por sí mismo, y Odín tuvo que tolerarlo. Luego, Zeus votó porque Odín fuera su segundo al mando, lo que hizo enardecer a mi padre, Odín aceptó. Después, Odín votó porque el lugar donde las almas divagantes de los sumerios yacieran fuera el Niflheim, y nadie objetó. El Niflheim se volvió el destino final para toda alma que dejaba de existir.

Odiseo: —¿Entonces si dejan de existir, por qué o cómo irían al Niflheim? 

Thot: —No me gusta involucrarme en asuntos existenciales como esos, y aunque podría saberlo, no quiero. Si alguna vez llegas a ver a Hades, Odín o Anubis, pregúntales. 

Odiseo: —¿Y tú, qué papel tuviste? Intuyo que no fueron las únicas votaciones que hubieron al inicio de todo esto.

Thot: —Mi padre, como petición especial, solicitó que me permitieran estar aquí, registrando todo lo que ocurría con la más pura precisión y exactitud. En esta biblioteca puedes encontrar libros de humanos sobresalientes, dioses y entidades. También otro acontecimiento relevante fue el exilio de los chinos y japoneses, a excepción de uno de ese último panteón... Me salté partes importantes, pero si quieres conocer más a detalle la guerra entre panteones, debes saber que esos libros los guardo bajo llave —una caja apareció en el escritorio—. Aquí, y solo yo o dioses supremos pueden leerlos, está prohibido difundir esa parte de la historia de nuestros reinos a todos los humanos, dioses jóvenes o semidioses. 

Odiseo: —¿Y por qué me contaste esa historia?

Thot: —Ya te lo dije, no prohíbo el enriquecimiento de conocimiento, soy débil ante eso. Si todos los humanos me pidieran conocer eso, no podría evitar contarlo —desapareció la caja metálica—. En fin, es lo que querías saber.

Odiseo: —Y este lugar... ¿Tiene todos los libros de dioses y humanos?

Thot: —Dije humanos sobresalientes, por ejemplo —un libro flotó hacia su mano desde un librero, le mostró la cubierta a Odiseo—. Lu Bu Fengxian, también conocido como Lu Bu Housen o el General Volador. Un guerrero de China que hizo grandes hazañas, poseedor de cualidades inhumanas, entre otras cosas. Siempre me he preguntado por qué Brunhilde no lo contempló para sus einherjers...

Odiseo: —Hablando de Brunhilde... ¿Todos los humanos que tienen un libro aquí, pudieron ser candidatos a reemplazarme a mí o a los otros? 

Thot: —Así es... Pero ella siempre estuvo ocultando su rebelión y por eso nunca llamó más einherjers al Valhalla. Solo aquellos cuatro. Uno de ellos está a punto de pelear en la batalla en curso del Ragnarok.

Odiseo: —¿Uno de ellos...? —volteó a ver a Kojiro—. Uno de sus maestros... —regresó su mirada a Thot, desconcertado—. ¿¡Solo cuatro einherjers han sido llamados al Valhalla!?

Thot: —Brunhilde tiene einherjers activos e intactivos. En los activos están los cuatro originales y otros más que no significarían problemas en el Valhalla —volteó a ver a Alvitr—. ¿No es cierto? —ella no respondió—. Quiso decir que sí, está difusa, déjala, bebe mucho mientras está aquí. Y luego están los inactivos, los que sí son problemáticos, como tú, que de haberte llamado junto a Aquiles, no habrías dudado en pasar todos estos años planeando hasta el mínimo detalle para acabar con todos los de tu lista e incluso confrontar a los que se te interpusieran. 

Odiseo: —Parece que Brunhilde me conocía bien, y que tomó una sabia decisión. Aunque... ahora más que nunca estoy seguro que me habría vuelto loco si solo estuviera junto a otros cuatro iguales a mí... —volteó a ver a Kojiro una vez más—. Es por eso que formaron un vínculo entre sí, y tú fuiste quien los unió para que te entrenaran...

Thot: —Aunque eso le costó envejecer, si solo hubiera vivido en el Valhalla, seguiría viéndose como Gawain o Leónidas. Y como Aquiles antes de morir. El equivalente valquiriano a mi Biblioteca son los Registros Akashicos, solo que Brunhilde maneja esa información con dispositivos digitales y no físicos como mis tesoros.

Bastet y Kojiro llegaron a donde estaban ellos. 

Kojiro: —¡Odiseo-san! ¡Bastet me leyó algunas de las mejores partes de mi vida en la Tierra y en el Valhalla! Aunque algunas descripciones parecían insultos...

Thot: —Suelo ser imparcial al escribir. 

Kojiro: —¿Obtuviste lo que buscabas? 

Odiseo: —Sí, creo que sí, incluso taché a alguien de mi lista, así que no pudo ser mejor.

Kojiro: —Afrodita-san... No creo que estuviera bien lo que le hicieron, pero ya no hay nada que hacer... Espero que descanse en el Niflheim junto a Poseidón-san.

Thot: —¿Y ahora qué planean hacer, einherjers? —aunque al preguntar conoció la respuesta de cada uno, decidió no adelantarse del todo—. ¿Planean ver a Gawain pelear en el Ragnarok o...?

Odiseo: —Mis objetivos no han cambiado —volteó a ver a Kojiro—. Y espero que no me vayas a dejar solo.

Kojiro: —Si te dejo solo, le estaría fallando al maestro Aquiles. El maestro Gawain sabrá defenderse en su pelea —aunque habló con seguridad, Thot y Odiseo pudieron discernir duda en su mirada.

Odiseo: —Si quieres podemos tomar un descanso y apoyar a tu maestro.

Kojiro: —Lo que más quisiera es ir al baño, le pregunté a Bastet, pero aquí no hay... Así que...

Odiseo: —Está bien, vamos a emprender otra odisea buscando ese lugar —se puso de pie, volteó a ver a Thot—. No resultaste ser igual a los griegos como creí.

Ambos einherjers se encaminaron a la salida después de que Sasaki se despidió reverenciando. Sin decir más, de los tres que entraron, solo dos iban a salir.

Thot: —Recuerden que si salen, no podrán volver a entrar sin algún acompañante divino.

Kojiro: —¡Lo sabemos, gracias!

A diferencia de la puerta exterior, la interior podía ser abierta por cualquiera. Y Odiseo la abrió, Kojiro atravesó el umbral y luego el otro einherjer.

Bastet: —¿Resultó bien lo que querías hacer?

Thot: —Sí, todo está fluyendo como debería. 

https://youtu.be/_fcyPJE2gp0