https://youtu.be/LVlUqkSghaw

La séptima pelea concluyó con una afrenta inesperada. Cuando la maldición de Behram lo había doblegado una vez más y aún así el otro ser que había ocupado su cuerpo estaba decidido a asesinar al inmóvil arcángel, el bidente del inframundo había atravesado a los dos contendientes, primero al humano y luego al celestial. Dando como resultado la pulverización del einherjer junto a su valquiria. Y Miguel cayendo al suelo casi sin un poco de energía.

Después de que Brunhilde le gritara al presidente del Valhalla que debía hacer una resolución por lo ocurrido con su hermano Hades, Zeus empezó a reírse con amplia voz, cortando las lágrimas de algunos de las gradas.

Elemiah y Mahasiah habían levantado al ensangrentado Miguel, ya que el otro arcángel se había quedado paralizado al verlo en tal condición desde tan corta distancia. Cuando ambas serafines se alejaban para atravesar el umbral de la entrada-salida de los dioses, un atronador sonido hizo saltar a Gabriel, Odín lo veía desde su balcón. Con su sola mirada entendió que exigía que continuara con el labor de presentador, y anunciara el fin del combate.

Gabriel: —¡La séptima batalla del Ragnarok...! Emm... —se calló al no tener un resultado claro, los espectadores ansiaban el veredicto que diera el presentador. Pero él redirigió su mirada a Zeus, quien no dijo nada, solo reía—. ¡Ha concluido! —tragó saliva al terminar de exclamar, la sonrisa del presidente se desvaneció y se aferró al barandal. El arcángel pensó—: Espero no haber causado una guerra entre el Valhalla y el Cielo.

«Fin del séptimo combate, Thug Behram Vs. Miguel»

«Duración: 12 minutos y 07 segundos»

«Ataque decisivo: Bidente del inframundo»

«Marcador: Dioses 3 - Humanos 3» 

Ciertamente, tales palabras no habían sido las que esperaban los espectadores. ¿Quién había ganado? ¿Por qué no se anunció? Sin embargo, antes de que el rey de los griegos imprecara al celestial, la valquiria líder habló:

Brunhilde: —¡Dioses! ¿Acaso no son capaces de aceptar sus errores?

Hades: —¿Y esa valquiria qué quiere, hermano? ¿Necesita que le diga que yo lancé el bidente? 

El dios del inframundo se levantó tan pronto como se sentó en su asiento. Acercándose al barandal del balcón.

Hades: —¡Sí, fui yo! ¿Cuál es tu problema?

Brunhilde: —¡Lo que hiciste no es legal!

Hades: —¿¡Ah no!? —volteó a ver a su hermano—. ¿Eso es cierto? —Zeus estaba a punto de responderle, pero el gobernante de los muertos redirigió su vista a la valquiria—. ¡Entonces yo lo volveré legal! 

La disputa verbal entre dos balcones superiores acontecía mientras que los espectadores debajo de ellos no cesaban de intercambiar palabras sobre lo bajo que podían estar cayendo, tanto las valquirias como los dioses. Pero al ver que el renombrado presidente del Valhalla no decía nada, Odín se puso de pie y llamó la atención de todos golpeando el suelo de su balcón con su lanza.

Odín: —Hermes, dirígete al Olimpo por Themis, luego ve con Ra y solicita la presencia de Maat. Que Anubis no se moleste en venir, me haré cargo de las almas —su lanza se desvaneció al mismo tiempo que empezaba a flotar en el aire dirigiéndose al centro de la arena, producto de uno de sus hechizos. 

Cuando llegó al centro, amplió su postura rígida y sus manos se desplazaban de un lugar a otro mientras realizaba varios ademanes con ellas. Sin embargo, cuando muchos humanos estaban preguntándose qué cosa podría estar haciendo, energía oscura se materializó en el aire, saliendo como estela de distintos trazos que realizaba en el aire con sus manos y dedos. Cuando hubo terminado, materializó su lanza y la mitad del Valhalla se desvaneció. La mitad que correspondía a las gradas humanas. Sus dotes como dios de la muerte le permitieron hacer lo que Anubis había hecho antes de la inauguración del Ragnarok.

No solo él se había movilizado después de sus palabras, pues el mismo dios al que se dirigió en otro balcón no demoró en dirigirse al territorio egipcio. La deidad mensajera de los griegos, Hermes, sabía lo que vendría.

Geir aún sollozaba, pero no pudo evitar sorprenderse al ver la desaparición de los humanos, ella no había visto cuando todos aparecieron por orden de la deidad egipcia de los muertos.

Brunhilde llevaba una mirada cargada de una furia creciente dirigida al balcón de los griegos, no se inmutó al ver lo que su hermana observó.

Nuevamente, Hades tomó asiento en su palco, Apolo y Hefesto lo miraron desde lo lejos. Pero Zeus no se quedó callado.

Zeus: —¿Qué haces aquí, Hades? ¿No tienes un inframundo que cuidar? 

Hades: —A diferencia de Hel, yo no estoy obligado a quedarme ahí por siempre. Y no pude contenerme al saber que mi hermano Poseidón, mi sobrino Hércules, mi perro Cerbero y mi otro sobrino Ares murieron en esto que tanto te trae diversión. Y decidí vengar a uno de ellos en esta pelea. Me quité el yelmo cuando lo vi necesario.

Hades: —¿Sabes lo que planea Odín, verdad?

Zeus: —Claro, una votación. Nosotros ganaremos.

Hades: —No con Maat, con ella nunca es una votación —suspiró—. Prepárate para lo peor. Yo vine listo para lo que fuera a ocurrir.

En la arena de combate, Odín volteó a ver a Gabriel después de haber desaparecido a la humanidad del coliseo.

Odín: —Veo que no necesitaste ninguna palabra, hiciste bien tu trabajo al final —dio un paso hacia él—. Pero a Heimdall le corresponde anunciar las peleas del Ragnarok, así que te invito a abandonar la arena, seguro en la enfermería encontrarás a Miguel.

Gabriel: —Lo entiendo, Odín, gracias por permitirme anunciar esta batalla —el arcángel estiró sus alas y se fue volando hacia la enfermería.

En cuanto el arcángel se fue, nuevamente Odín comenzó a realizar hechizos con ademanes de sus extremidades. Energía de distintos colores se desprendía tras cada uno, pero las estelas se quedaban alrededor de él.

De un momento a otro, todo el entorno cambió. Lo que era el Coliseo del Valhalla, se transformó en el Consejo del Valhalla, el mismo que usaban las deidades para sus conferencias, como la de la votación por la salvación o extinción de la humanidad.

Los balcones especiales se habían esfumado, las deidades en ellos habían sido trasladadas a otras estancias en la cima de las butacas de los otros dioses. Vidar, Baldr, Freyja, Lugh, Morrigan, Apolo, Hefesto, Hades, Zeus, los seis hermanos infernales y las valquirias descendieron por las escaleras del Congreso. Unos dirigiéndose a sus filas, mientras que las dos últimas se quedaron en medio de la escalinata.

En el lugar donde Zeus tenía su trono como presidente, se hallaba Odín, de pie junto a ese asiento céntrico. Y cuando el rey de los griegos estaba solo a unos metros de él, decidió hablar.

Odín: —Han acontecido siete de las trece peleas correspondientes al Ragnarok. La humanidad ha sorprendido a más de uno en esta sala. Hemos perdido grandes miembros, ellos también, pero ahora no estamos celebrando una victoria ni lamentando una derrota. No son ciegos, pero me corresponde introducir esta situación —Munin, desde el hombro de Freyja se levantó y voló hacia Odín, ambos cuervos volvieron a estar postrados en los hombros de Odín—. Hades lanzó su bidente, dañando y matando al humano, lo que conllevó al deceso de la valquiria Sanngrior, y el arcángel Miguel también habría muerto pero sobrevivió, así que nos corresponde tomar una decisión por petición de la valquiria que comanda al bando humano 

Munin: —¡El humano murió!

Hugin: —¡Y el dios sobrevivió!

Munin: —¿Cómo debería ser asignado el punto de esta victoria?

Hugin: —¡Todos saben que se han tratado muchos temas en este Consejo!

Munin: —¡Desde reclamos por almas perdidas! 

Hugin: —¡Hasta el exilio de panteones!

Odín: —Pero pocas veces se han tratado asuntos de venganza. Y lo que hizo Hades puede y será catalogado como una. Así que, haciendo tiempo para que Themis y Maat lleguen a la conferencia, le cedo la palabra al rey del inframundo griego para saber qué defensa tiene a su favor.

Desde la fila griega del Congreso, Hades no titubeó.

Hades: —¿Es una venganza? Lo es. Solo una de las que debería cobrar. Podría ir tras los humanos que asesinaron a los miembros de mi panteón, pero de momento no lo estoy considerando.

Hades: —No le veo razón a esta discusión, las reglas del Ragnarok son simples, peleas a muerte. Y dudo que alguno de ustedes no se haya dado cuenta que quien murió fue el humano.

Los dioses de las demás filas comenzaron a dialogar, casi todos concordaban con el alegato, pero algunos solo afirmaban que tenía razón porque se rehusaban a darle un punto más a la humanidad.

Odín: —¿Eso es todo? —Hades asintió—. Entonces es turno de Brunhilde de defender su reclamo.

Brunhilde: —¿Quieren que defienda lo obvio? ¿Qué hubieran hecho si yo o alguno de mis einherjers hubiera atacado a Tyr cuando estaba a punto de matar a Gandhi? ¿Qué hubieran hecho si Eir le daba energía a Jesús para que no muriera? ¿No se habrían molestado si la lanza de uno de mis einherjers hubiera atravesado la espalda de Thor cuando iba a matar a Aquiles? Piensen lo que quieran, dioses, porque afortunadamente para ustedes, no hay ningún humano en esta sala que los vea comportándose como mortales, eludiendo la verdad y prefiriendo su beneficio.

Odín: —Supondré que eso es todo, ambas partes han hablado, y Hermes ya no está muy lejos. Así que si alguien más quiere añadir algo, hágalo.

Hades: —Brunhilde, dejaré que la humanidad obtenga esta victoria si me dices dónde está Buda. Después de todo, la razón por la que dioses han muerto se debe a que te enseñó a ti a realizar su famoso unión de almas, y luego tú a tus hermanas. Cierto es que debí apuntar mi lanza vengativa contra él y no contra un humano, pero de Niflheim ya no hay retorno. Así que dime, ¿Dónde está Buda?

Geir volteó a ver a su hermana, expectante de saber si sería capaz de hacer lo que pedía el dios, sin embargo, antes de que pudiera decidir, Hermes había vuelto con Themis y Maat.

Odín: —Que las Jueces del Valhalla otorguen la razón a quien consideren. Y como todos saben, Tyr era el tercer juez, pero su poder del título de la justicia le fue otorgado a Forseti tras su deceso, y yo, como rey de Forseti, solicito que se le niegue la participación en este juicio, alegando que por su falta de veracidad al ocultarme la verdad que escondía Tyr, no es confiable ni su decisión representaría al panteón nórdico. 

Ambas diosas de la justicia, Maat y Themis, escucharon cada palabra de Odín, pero no objetaron nada, al contrario, aceptaron. 

En la fila celta, Lugh se agachaba al oído de Morrigan para decirle algo susurrando.

Lugh: —¿Crees que si les digo que quiero ejercer como dios de la Justicia en el Juicio, acepten?

Morrigan: —Como dios de todo, también eres dios de las mentiras, así que tienes más probabilidades de volverte presidente que juez.

Themis tenía en su hombro a Hugin, mientras que Maat a Munin, ambos cuervos le relataban los alegatos que Hades y Brunhilde habían dado. Estando la diosa egipcia al lado de Odín, y la griega al lado de Zeus, sin siquiera intercambiar una palabra tras saber lo acontecido antes del juicio, llegaron a un veredicto.

Dos estrados se materializaron frente a ellas, y dos mazos en sus manos. 

Themis: —Las reglas del Ragnarok dictan combates a muerte, y aunque son claras, son insuficientes.

Maat: —Thot no escribió un artículo definiendo el procedimiento a seguir ante un caso como este, pero...

Themis y Maat: —Hemos llegado al veredicto de que la humanidad debe recibir la victoria, y así será —ambas golpearon su estrado con su mazo. Al instante, estos se desmoronaron y luego desaparecieron.

...

Cuando se tuvo la resolución del conflicto del séptimo combate, todo parecía que fluiría apropiadamente, pero de algo no se percataron, detrás de las paredes estaba una mente abrumada, una deidad inconforme que solo ansiaba atenuar sus ánimos. 

Y el enojo de ese dios podría generar un caos. 

Se encontraba en los pasillos del Valhalla, con más especificidad en el área de las habitaciones de los einherjers.

Habían seis puertas, tres de ellas estaban abiertas. Por lo que vio en ellas, no tardó en saber a quiénes les correspondían, al tercer, quinto y sexto humano que había peleado. Pero las otras tres estaban cerradas, una parecida a las puertas de un castillo, otra con aspecto más antiguo que esa, y la tercera restante con un aspecto bastante atrayente para el dios, no sabía con exactitud qué era lo que llamaba su atención, pero teniendo en mente matar a Thor, esperaba encontrarse con un monstruo.

La abrió, y antes de que la luz pudiera revelar lo que había dentro, y al mismo tiempo dejarlo a la vista, su cuerpo pareció desaparecer, pero ahí seguía. Con una invisibilidad casi semejante a la que se obtenía con el yelmo de Hades, avanzó en su camino al interior.

Había velas por un lado y por el otro, enfiladas. Antorchas como iluminación y al fondo de la habitación había un hombre de espaldas a la entrada, con una ropa holgada y un gorro.

Giró de repente, expectante de ver a la valquiria, pero no vio nada.

Avanzó hasta la puerta, con la idea de que solo había sido una corriente de aire, una muy fuerte. Pero tras cerrarla y redirigirse a donde estaba en un comienzo, Loki se hizo visible para él.

Loki: —Tú eres una de las mascotas de Brunhilde, pero luces como cualquier otro humano, ¿Por qué te trajo aquí?

¿¿??: —¿La valquiria te envió para que me distrajera un rato, diosa? —dijo ese hombre, cuya voz sonaba distinta a las otras, quizá su lenguaje no se adaptaba aún al Valhalla.

Loki: —El humano más idiota, seguramente, yo soy Loki, y soy un dios, también un gigante de hielo, pero no vine para distraerte, vine para que hagas algo por mí, algo rastrero.

¿¿??: —¿Loki? Recuerdo haber escuchado ese nombre, pero creí que lucirías menos afeminado. Mis instintos estuvieron a punto de hacer algo repulsivo.

El nórdico hizo un gesto de asco y molestia, pero insistió.

Loki: —Dime, humano, ¿Harías algo por mí?

¿¿??: —¿Y yo que gano? No puedes solo esperar que te haga un favor. Debes tener algo en mente para darme a cambio.

Loki: —¿Qué otra cosa mejor que matar al dios nórdico más fuerte? ¿No te gustaría ser temido? ¿No quisieras que todo el Valhalla huyera al verte? 

¿¿??: —Suena demasiado bueno para ser cierto, pero Brunhilde me dijo que algo así podía pasar, y que sería muy malo que sucumbiera a mis viles deseos, sean la traición o la lujuria. Así que no, no haré nada por ti, dios.

Loki:  —Es una pena. 

¿¿??: —Incluso a mí, el gran Rasputín, puede cambiarme la muerte, y aún más una vida después de la muerte. Así que vete antes de que te saque a la fuerza y me hagas tener desgaste antes de mi pelea.

Loki: —Solo tendrás una pelea, y será conmigo, la que acabarás perdiendo, humano.

[Rasputín, Einherjer de la humanidad]

Rasputín: —¿Un dios usa armas tan humanas como esas? Vamos, quiero ver el poder divino.

Las cuchillas de Loki impactaron en Rasputín, pero ni se inmutó, simplemente las desenterró de su cuerpo y avanzó hacia el dios.

Rasputín: —Intentaron matarme con peores cosas que esto, pero no pudieron, así que no me subestimes.

Loki: —Maldita Brunhilde... ¿Cuántos inmortales tienes en tu bando? 

Rasputín: —Me halagas diciendo que sea inmortal, pero no es así, la sanación de mis rezos internos me salva de todo.

Loki: —Entonces matarte no será una opción —desapareció de la vista de Rasputín. Pero estaba a sus espaldas, y actuó rodeando el torso del humano con brazos y piernas—. Creo que me serás de más ayuda de la que esperaba —un instante después, ambos se esfumaron de la habitación.

...

Geir: —¡Siempre he pensado que Maat y Themis son geniales! ¿¡O no hermana!? ¡Dieron la victoria que merecían los humanos! 

Brunhilde: —Pero perdimos a Behram y a Sanngrior... —arrastró su silla hasta la mesa principal—. No quiero sonar desalmada, pero creo que incluso fue mejor, o ahora tendría que estar escapando de ellos.

Geir: —No... No hermana, creo que no suena tan desalmado. A Sanngrior no la conocí mucho, casi nada en realidad, pero si quería matarte por salvar a Odín, creo que todo resultó bien.

Brunhilde: —¿Lo dices en serio? Lloraste cuando murieron...

Geir: —Solo revivía las muertes de mis otras hermanas, y aunque no podría tenerle cariño a Sanngrior, valoraba que estuviera peleando por la humanidad como Reginleif, Randgriz o Gunnr... Así que quizá había algo de ella que no tuve la oportunidad de conocer, y lamento solo guiarme por lo que otros dicen —su expresión cambió de un momento a otro—. ¡Pero dime hermana! ¿A quién crees que envíen los dioses para el siguiente combate?

Brunhilde trataba de asimilar todas las palabras de su hermana pequeña. Pero sacudió su cabeza y volvió en sí, debía estar lista para la siguiente elección.

Brunhilde: —Después del juicio, seguramente los dioses no estarán tan confiados como para anunciar primero a su contendiente, pero una situación similar tenía en mente, así como ya tengo pensado a alguien para que salte a proteger a la humanidad.

Geir: —¿Quién es, hermana? 

Brunhilde: —Él sigue en su habitación, así que vamos a hacerle una visita. Confío en que aceptará mi petición para que sea el siguiente.

Geir: —¿Petición? ¿A él se lo pedirás?

Brunhilde: —Es lo apropiado para alguien como él, después de todo, tiene similitud con Kojiro y Aquiles...

Geir: —¿Similitud con ellos dos? ¡Son de tiempos diferentes! ¡Y usan armas distintas! ¿Cómo podrían tener algo similar? 

Brunhilde: —Son de los pocos einherjers llamados por mí al Valhalla. Pero paremos de hablar, sígueme.

Brunhilde la tomó de la muñeca y avanzó a pasos largos hacia la zona de las habitaciones de los einherjers. 

Tras unos minutos llegaron, Geir jadeaba porque Brunhilde casi la había llevado arrastrando por lo rápido que caminaba. Pero se detuvieron fuera de una puerta similar a la que habría en un castillo, quizá no tan grande, mas era lo primero que se le podía venir a la mente a alguien cuando la viera.

Brunhilde la abrió con una sonrisa amplia en su rostro, llamó a Geir para que entrara, y ambos vieron al humano arrodillado frente a una tumba.

¿¿??: —¿Ya es mi turno?

https://youtu.be/_fcyPJE2gp0

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Antes de que se vayan, espero les haya agradado el capítulo, y quiero ser breve diciendo que esta semana entrante es semana de exámenes en mi escuela, así que quizá no me vean respondiendo comentarios ni actualizando en la semana, quizá incluso hasta dentro de dos semanas, pero tengo la esperanza de que esperen el siguiente capítulo con ansias.

Mando un enorme saludo a zergu12 ZobaMoonrick98mn0p y a julianmon11 :D

¡Muchas gracias a todos por sus comentarios!, los aprecio mucho