CAPÍTULO 5:
LA MUERTE ES UNA CARGA INNECESARIA

¿Cuál es el punto de la dignidad al matar? Nadie debería, pero, la herramienta más incoherente no son las armas, sino las palabras.

Claro era que nadie se lo esperaba, menos de la persona que lo hizo, pero sea cuál sea la razón y su justificación, nada cambiará que la crueldad se adueñó de su autocontrol.

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2 Días antes:
Puerto de la Ciudad de Inazuma

-???: Ya te dijimos lo que querias ¿Qué carajos más quieres? *Una voz ardida provenía del desconocido*

-Chlain: Ustedes saben lo que quiero... díganme cómo salvarla. *Dijo con temperamento autoritario*

-???: ¿Y quién mierda te crees para darnos órdenes? ¿Eh? *Parecía que una fuerte discusión iniciaría una descarada pelea*

-Chlain: No te hagas el list- *Él dijo mientras se acercaba levemente al presunto desconocido que lo provocaba*

Unos pasos se escucharon entre el grupo que últimamente frecuentaba las costas y comercios ilegales en Inazuma, "Los Fatui".

-Tartaglia: Hey hey hey... cálmense, ¿Quieren? Estamos aquí para negociar, no para pelear *Tartaglia, al que apodaban "Childe", se reveló*

-Jefe... ¿Qué hace aquí?- se preguntó uno de los Fatui que estaba alrededor.

-Chlain: Tú... ¡Dijiste que tenías la información y aún así mandaste a este grupo de imbéciles! *La ira e irritación de Chlain eran imposibles de esconder*

-Tartaglia: ¡Por supuesto! *dijo Tartaglia con un tono y gesto sarcástico* y te la dimos, ¿No es así? Escucha... tú sabes muy bien que estamos negociando, tu me pagaste y yo te di lo que querías.

-Chlain: *Las olas que chocaban contra las paredes del puerto solo hacían más tenso el momento de esa fatídica noche* ¿¡QUÉ ACASO NO ENTIENDES!? ¡¡Te pagué por saber cómo curar a mi hermana, no por saber que es esa Runa del Abismo!!

-Tartaglia: El que no entiende... eres tú... no me importa en absoluto lo que le esté pasando a tu hermana, yo solo cumplí con lo que querías que te dé, y así fue. *Tartaglia argumentaba contra Chlain, quién se sentía estafado entre las gotas de lluvia*

-Chlain: Desgraciado... ¡¡El acuerdo eran las dos cosas, no solo una!! *Al decir esto, Chlain se acerca agresivamente a Tartaglia, como si buscara confrontarlo*

-Tartaglia: Cuidado... con lo que haces *Él miro de forma coherente pero amenazante a Chlain, quien solo tenía ojos de odio para Tartaglia*

Chlain retrocede ante la inminente amenaza que representaba Tartaglia, pero él, desesperado por su pequeña hermana, hace de perfil bajo de nuevo ante el grupo Fatui.

-Chlain: *Se ajusta la voz ligeramente mientras respira hondo* Y dime... ¿Cuál es la razón de elegir un lugar tan estúpidamente abierto como este? ¿Y si nos descubren?

-Tartaglia: Descuida... no pasará eso *Tartaglia se da la vuelta para volver al mar de terrorismo del cual vino* en todo caso, si tienes el infortunio, nos volveremos a encontrar. Hasta luego... comandante *Dijo él mientras se alejaba y levantaba su mano*

De nuevo el silencio que dejó Chlain era único, sin el acompañamiento de nada más, y solo el de la desgracia que acompañaba a su hermana. Chlain igualmente se dió la vuelta y camino unos pasos solo para darse cuenta de lo que lo asistió todo este tiempo.

-Chlain: (Ese idiota de Tartaglia, no debería de involucrarme más con ellos, al menos ya tengo lo que quiero, creo) ¿Eh? ¿Que es eso? *Entre la oscuridad de la noche a Chlain se le dificultaba distinguir las cosas, inclusive con una linterna, pero su paradero ya fue cantado por alguien más*

-Seeth: Se puede saber... ¿Qué hace un viejo amigo colaborando con unos malditos terroristas? *Seeth camino lentamente en círculo hacia Chlain mientras suspendía su voz en enojo*

-Chlain: ¿S-Seeth? Escucha, no es lo que piens- *Dijo Chlain mientras se traba al hablar*

-Seeth: Será mejor que te calles antes de que te atraviese con mi lanza... *Una voz intimidante transmitía los instintos de Seeth* ¿Como es qué... traicionaste a tu propia nación? ¿¡Eh!? ¿¡O me equivoco Chlain!?

-Chlain: Yo... Espera, puedo explicártelo si me lo dejas, pero no hay por qué alterarse Seeth... *Los dos estaban caminando en círculo cuando sus voces parecían imitaciones del blindaje de la niebla que los rodeaba*

-Seeth: ¿¡QUÉ NO ME ALTERES DICES!? Acabo de presenciar como mi MEJOR AMIGO se involucra con criminales a nivel nacional; es fácil de entender, Chlain... *Seeth se empieza a acercar más a Chlain mientras saca su lanza entre la luz de la luna que bautiza la soledad del puerto y el perfume de la humedad*

-Chlain: Por favor... no tenemos por qué llegar a esto See-

Así es como antes de que Chlain siquiera pudiese terminar lo que él iba a decir, Seeth atraviesa su estómago y tripas con su lanza eléctrica, haciendo de él un baño de sangre. Chlain cayó muerto al suelo, mientras el agua de este se teñía de un rojo sangriento agónico. Mientras Seeth dejaba que su lanza apuñale cada vez más profundo a Chlain, entre hemorragias, se agachó y le susurró al oído:

-Seeth: El honor por sobre todas las cosas Chlain, incluyendo tú familia...

Seeth se fue caminando lejos de la escena, después de haber matado a un amigo, una amistad que perduró por más de 7 años, y la arrebató un desalmado que solo pensaba en una justicia errada sobre su nación, posteriorizando todas las demás cosas ante este ¿Cómo se podía ser tan cruel y bruto? La carga innecesaria era llevada por él ahora.

-Seeth: (Solo hice mi deber... la Raiden Shogun lo entenderá si se lo cuento en el momento correcto)

Actualidad:
Ciudad de Inazuma, Tenshukaku.

Raiden estaba aún afuera, mientras las nubes y sus goteras fugaces opacaban lo que los astros no podían alumbrar.

-Raiden: (Seeth... ¿Cómo es que lo supiste?) *Se dijo Raiden así misma mientras miraba reflexiva hacia las nubes del cielo con una expresión facial angustiada*

Elyse no tardó en sentir la angustia de Raiden, que se sentía en todo el Tenshukaku.

-Elyse: ¡¡Señorita Raiden!! *Dijo Elyse a lo lejos mientras caminaba a paso rápido* iré a buscar a Seeth un rato ¿Desea acompañarme?

-Raiden: Son las 3 de la mañana Elyse, ¿En serio lo irás a buscar? *Preguntó Raiden mientras las brisas se llevaban el aguacero que traía la madrugada*

-Elyse: Lo necesito para investigar el caso de Chlain... él es el único en el que puedo confiar, y claro usted también Shogun, pero compartí tantos años de amistad con Seeth, el me comprenderá... *¿La sangre lloraría por segunda vez? ¿O la vocalización deprimente de Elyse sería salvada?*

Raiden mientras veía al horizonte de las murallas del Tenshukaku, intentó prender un cigarrillo en medio de la llovizna...

-Raiden: Con que así se siente la ansiedad... en fin... ve Elyse, búscalo. *Dijo Raiden mientras veía a Elyse correr en las escaleras que descendían con los árboles y su hermosa tierra verde*

Exteriores del Tenshukaku:
Callejones de Inazuma.

-Tartaglia: De cierta manera interveniste en nuestra operación pero... al menos nos sacaste un peso muerto. *Demasiada lógica para hablar con un fantasma, pero su anonimato duraría poco en la confianzuda boca de Tartaglia*

-Seeth: ¿No lo entiendes? Tarado. No quiero tu recompensa, y no quiero involucrarme con gente basura cómo ustedes. Maté a Chlain por mi nación, no para ganarme la aceptación de ustedes.*Dijo Seeth aparentemente enojado por la incondicionalidad de Tartaglia entre los callejones oscuros y apagados de Inazuma, con las paredes llenas de moho y falsedades*

En la entrada del callejón, una sombra se acercaba, una que familiarizada con los sujetos dentro del callejón, no dudó en preguntarse que era lo que estaba pasando ahí.

-Elyse: (¿E-Ese es Se-Seeth? Tiene qu-que ser mentira, lo- lo que está diciendo tiene que... que ser mentira) *Elyse miró escondida a Seeth con unos ojos en sollozos, como si estuviesen a punto de estallar en lágrimas, pero era imposible para ella aguantar con las pupilas completamente dilatadas del impacto horroroso que le desataba visualizar tal escenario*

En un intento de acercamiento para distinguir mejor el terror escénico, Elyse pisa una botella rota de vidrio en el piso.

-Seeth: *Seeth se da la vuelta inmediatamente mientras busca con la vista la causa del ruido* ¿Qué fue es-? ¿¡ELYSE!?

-Tartaglia: Es una pena... la tendremos que silenciar *Tartaglia prepara su ataque tan solo levantando la mano e invocando un arco de agua*

-Seeth: ¡¡NOOO!!! ¡¡DETENTE!! *Gritó Seeth alzando su brazo para detener a Tartaglia* ¡Yo me encargaré de esto!

-Tartaglia: Pfff... que blando, más te vale que la mates, si es que no quieres que nos descubran. *Tartaglia con su voz incito a lo impensable mientras Elyse solo estaba parada viendo perpleja a Seeth*

-Elyse: ¿S-Se-Seeth? *Dijo ella entre lágrimas*

¿Iba Seeth también matar a Elyse para salvar su propio pellejo? Sino lo hace él... lo hará Tartaglia. La cosa ya no se trataba de investigar, sino de sobrevivir, y quién sabe... Elyse no sería capaz de matar jamás ni nunca a Seeth; tanta amistad y tantos lazos de por medio para una sola situación.

Con el caos y redención de intermediarios, las facultades que padecían las comunicaciones de antaño se oxidaban en el yunque en el que fueron forjados.