—C H A P T E R     O N E—

Aniquilar.

LA CALMA ANTES DE LA TORMENTA ES UN SILENCIO DENSO, DONDE TODO PARECE SUSPENDIDO, COMO SI LA NATURALEZA CONTUVIERA LA RESPIRACIÓN. Es un instante de quietud antes de la furia que se desatará, un suspiro del mundo que anticipa el cambio inminente.

Tras salir del lugar y transitar por las nocturnas calles de la zona, el trío fue observando poco a poco la soledad de las calles y las condiciones de vivencia en los hogares.

"Somos fugitivos". Recordó Venom. "Y estamos prófugos".

—¿Qué clase de ánimos son esos?—. Preguntó la chica, mirando al castaño con incredulidad. Eddie encogió sus hombros como respuesta.

"Si, somos inocentes, si". Siguió hablando. "Pero... Me comeré a cualquier malviviente que se nos atraviese". Avisó, en un tono de voz más sombrío.

—Mucha falta al mundo, no creo que ellos hagan—. Apoyó la chica su idea—. ¿Qué?—. Preguntó cuándo Eddie la miró con el ceño fruncido.

—¡No le des cuerda!—. Pidió por lo bajo.

—Oye, sería justificado. Además...—. _______ se calló al escuchar un extraño clamor. Ambos dejaron de caminar.

Al sonido se le sumó el llanto en auxilio de otro pequeño ser, no alcanzaban a distinguir con exactitud qué era exactamente lo que parecía pedir ayuda.

—¿Escuchaste eso?—. La mujer asintió.

—Alguien sufre—. Evidenció ella.

Ambos avanzaron en su caminar, agudizando sus sentidos para dar con el lugar de donde provenían dichos sonidos. Al hacerlo, dos hombres sentados al exterior de una casa, los miraron con enojo y confusión.

"Alguien tiene problemas, y necesito gas para el camino". Dijo Venom en un tono que reflejó su evidente molestia.

—Si, okay—. Respondió el estadounidense sin prestarle mucha atención. Acto seguido, el castaño giró por un callejón y caminó a pasos lentos.

Por otro lado, ________ distinguió una cámara de vigilancia apuntando en su dirección, una luz rojiza parpadeaba. En su escanear, dejó que sus orbes marrones cambiaran al color azulado antes de formar una sonrisa malévola. El dispositivo de vigilancia explotó en su sitio, cortando la transmisión a quien sea que le llegara la grabación.

Mientras más avanzaban, poca era la luz que iluminaba los oscuros rincones de la estructura, descendieron por unos escalones ocultos por debajo de la superficie habitual. Gracias a aperturas y grietas, la luz del exterior y la Luna les ofrecía luminosidad suficiente, para que sus ojos pudieran diferenciar entre los objetos.

Izquierda, y descenso; luego derecha y un largo pasillo oscuro que sólo logró ponerlos más nerviosos.

"Por allá". Ordenó el simbionte, guiándolos al punto de origen de los gemidos de agonía.

Al llegar al final del pasillo, la luz parpadeante de una lámpara colgando (que emitía un sonido de cableado en estado de falso), atrajo su atención.

"Malvivientes, Eddie". El nombrado avanzó hasta la puerta, donde colgaba la lámpara. "Somos el Protector Letal, ¿o qué?". Lo cuestionó.

Girándose hacia la chica (después de ver el candado en la puerta), quien asintió con una mirada decidida, el castaño le respondió:

—Haz lo tuyo.

"Pan comido". Alardeó.

Acto seguido, el brazo derecho de Eddie se cubrió por la masa simbiótica. Formando un puño con su mano, dio un golpe en el candado de la puerta; un estruendo resonó, luego de ser seguido por el rechinar de la puerta que se abría poco a poco.

El equipo avanzó por el lugar divisando cajas de madera, lámparas colgando, abanicos; el aire olía a humedad revuelta con polvo; las paredes estaban sucias, y la causa de su preocupación estaba frente a sus ojos.

—Hijos de....—. Eddie tuvo que contenerse de maldecir las personas que habían hecho eso.

Más de diez jaulas con perros en el interior, estaban apiladas y recargadas contra la pared. Distintas eran las razas; sin embargo, todas compartían un mismo dolor.

—Ay, pobrecitos—. La fémina se acercó a un pastor alemán que comenzó a mover su cola con entusiasmo.

"¡Bellos!". Los halagó el simbionte. "Prometo no comérmelos".

—Aunque lo intentaras, yo estoy aquí—. La mujer lo miró, entrecerrando sus ojos a modo de advertencia.

—Son perros de pelea—. Informó el hombre.

"Quito mi raya con los perros de pelea".

—Vamos a sacarlos de aquí, ¿está bien?—. Los perros comenzaron a moverse en sus jaulas con emoción; la chica les sonrió—. Sé lo que se siente estar así, pero pronto serán libres y amados. Como yo—. Los perros ladraron en su dirección.

Un silbido, acompañado de unos pasos, paralizó unos instantes tanto a animales, como al equipo.

—¿Qué haces aquí, pendejo?—. Insultó un hombre con acento mexicano—. Mira nomas, vienes con tu cariñosa también—. Eddie cambió su semblante a uno que asustó a ________. Estaba molesto.

"Aunque intentes advertirles, voy a arrancarles la cabeza por insultar a _________". Avisó Venom.

—¿Qué es una cariñosa?—. Murmuró la mujer, girando sobre sí misma. Observó a cuatro hombres con diversas vestimentas, tatuajes y complexiones físicas. Formó una mueca de asco al ver que cada uno era peor que el otro.

—Oye, vato—. Volvió a hablar el hombre; Eddie se giró en su lugar y divisó a un hombre con una chaqueta de cuero negra, más o menos pelón y cubierto de tatuajes en la mayor parte de su rostro—. Estás perdido.

—Ah, hola—. Saludó el castaño, tratando de manejar la situación y su molestia.

—Este es nuestro territorio—. Aclaró el sujeto.

—Bueno... Supongo que por las caras amenazadoras que traen, debo de tener miedo, ¿no?—. Ironizó, con burla.

Quien parecía ser el líder del cuarteto, rió incrédulo—. Te metiste donde no debías, hermano—. Dijo avanzando para estar frente a frente con Eddie—. De aquí no se van—. Sentenció con seriedad.

—Oye, estoy molesto—. Comentó Brock, formando una línea de disgusto con sus labios—. Porque acabas de insultar a mi dama y me dan asco los tipos que le hacen eso a una mujer—. Mencionó sincero—. Y la verdad, es que tengo un lado muy oscuro e impredecible...

—Cualquiera tiene monstruos—. Interrumpió el pandillero, creyendo haber entendido de que hablaba el estadounidense.

Eddie negó con la cabeza—. No como este—. Le aseguró—. Es tan oscuro que es probable que... Te arranque la cabeza y te la meta...—. Una pausa se hizo presente; observó entre los maleantes—. Por el trasero—. Finalizó, con una risa fingida.

"¡QUE NO! ¡ME LA VOY A COMER!".
Corrigió Venom, mientras los presentes reían junto al castaño.

—Si, dice que se la va a comer—. Apuntó a su cabeza.

Los compañeros del pandillero dejaron de reír, sacaron sus armas y apuntaron al dúo con estas. ________ y Eddie alzaron sus manos por inercia.

—A ver, oigan, miren—. Balbuceó el castaño, nervioso, aún cuando no debía—. Les voy a dar un consejo.

—Mejor no hables—. Opinó el hombre de tatuajes en el rostro.

—No voy a dejar de hablar—. Contradijo—. Es por ustedes. Lo digo para su beneficio, ¿si? Es mi obligación. Aunque esté molesto por lo que le dijeron—. Señaló a la chica— . Les vamos a buscar hogares con amor a todos estos perros, porque lo que hacen es asqueroso—. Los ofendió haciendo una mueca—. ¿Y qué crees que tu madre piensa de ti?—. Preguntó creyendo que generaría remordimiento en el hombre.

La sonrisa en su rostro se borró—. Mi madre murió, culero—. Eddie abrió sus ojos con sorpresa por su error.

—Bienvenido al club—. La fémina encogió sus hombros, recibiendo una mirada extrañada del castaño por su actitud.

"Tenías que cagarla". Su tono de voz hacia Eddie, reflejó decepción y enojo.

—Perdóname—. Se disculpó Brock con el hombre.

—¡Cállate!—. Gritó molesto—. O te parto la madre—. Advirtió, de un bolsillo de su pantalón, sacó un pequeño cuchillo. Sus compañeros bajaron sus armas—. ¿Entendiste?

—Te estoy dando una oportunidad.

—Ni la mereces—. El castaño cubrió con su mano la boca de la chica. Con sus ojos avellana la reprendió.

—Te estoy dando una oportunidad y deberías aprovecharla—. Insistió al hombre.

—¿Si?—. Preguntó el hombre con diversión. Creía a Eddie un demente con el que acabaría fácilmente.

—Si—. Afirmó él. Acto seguido, el malviviente incrustó su cuchillo en la mejilla del castaño y trazó un corte lento en esta.

—Vete al carajo—. La fémina se colocó del lado derecho del sujeto, lo apuntó con su mano izquierda y le arrojó una esfera azulada que lo arrojó por los aires, hasta que impactó contra una pared a lo lejos.

—¡Pero, ¿qué demonios?!—. Exclamó uno de los secuaces, antes de que todos la apuntaran con sus armas y dispararan.

Eddie rápidamente se colocó delante de la chica, la masa simbiótica lo cubrió haciendo que las balas rebotaran contra la piel viscoza. Venom relució en el exterior, asombrando y aterrorizando a los presentes.

—Desesperada—. Atacó a ________.

—Nadie se mete con mi hombre—. Dijo ella encogiendo su cabeza a la altura de sus hombros.

"Oye, eso se sintió bonito". Dijo el castaño desde lo oculto.

Dejando la platica de lado, el simbionte avanzó unos pasos y extendió sus manos—. Hola, maricas—. Saludó, se inclinó hacia adelante meneando su larga lengua y rugió fuertemente. Con sus tentáculos abrió algunas de las jaulas, dejando en libertad a los perros, que no dudaron en atacar a los hombres.

—¿Por qué no?—. La fémina iluminó las cerraduras de las jaulas restantes en un aura azulada, las rompió y abrió las puertas dejando salir al resto de los animales que corrieron rápidamente hacia sus secuestradores—. Ay, hola—. Se agachó en su lugar al ver al pastor alemán que saludó, comenzó a frotar su cabeza con cariño, mientras el perro recibía gustoso las muestras de afecto.

Por su lado, Venom observó cómo uno de los hombres (con una chaqueta en tono rojizo) trataba de herir a los perros con un machete; ocultándose y dejando a la vista al castaño, el simbionte creó unos tentáculos que lo empujaron por los aires. Con sus pies, Eddie golpeó al hombre con fuerza haciendo que se estrellara contra una pared. Tomando una cadena, rodeó su cuello y comenzó a asfixiarlo; la cabeza de su compañero se materializó y gruñó por lo bajo, antes de usar uno de sus tentáculos para ponerle un cono al sujeto.

Otro tipo que permanecía arriba de una pila de cajas, para evitar ser mordido por los perros, fue tomado y encerrado en una de las jaulas por Venom.

—¡¿Quién fue el que se portó mal?!—. Se burló, siseando su lengua. _________ apuntó al maleante con su dedo del medio—. ¡Grosera! ¡Eddie! ¡Mira lo que está haciendo!—. La acusó.

—¡Traidor!—. Sonrió inocente cuando el castaño la miró mal.

Unos disparos resonaron en el lugar, estos provenían de un hombre que yacía de espaldas contra el suelo. Estaba siendo mordido por las piernas e intentaba librarse de sus agresores. Venom, quitó un zapato a Eddie y se lo dio, el castaño se lo arrojó en la cara al hombre, haciendo que soltara su arma.

—¡Así como te regañaba tu mamá!—. Le recordó, envolviéndolo en sus tentáculos simbióticos.

Uno de los agresores trató de escapar, __________ apareció frente a él—. ¿A dónde?—. Preguntó con una ceja alzada. Sus brazos cruzados bajo su pecho.

—¿A-a casa?—. Tembló nervioso.

La castaña sonrió, arrugó su rostro y negó con la cabeza—. No—. Su puño derecho impactó contra su rostro, antes de que Venom lo tomara de los pies y lo arrastrara por el suelo—. Ay, hola—. Saludó la chica a los perros que comenzaron a acercarse a ella, queriendo afecto. Además de que su olor parecía gustarles.

Venom, nuevamente materializado por completo, atrajo con sus tentáculos a los hombres y los colocó delante de él, elevándolos por encima del suelo al sujetarlos por su torso, hombros, etc.

—¿Qué.... Eres?—. Preguntó el líder, estaba tan atemorizado como sus compañeros.

Venom dejó la mitad del rostro de Eddie ser visible ante ellos—. Nosotros somos...

—¡Somos Venom!—. Desatinó.

—Nosotros somos...

—¡Somos Venom!

—No—. El hombre alargó la última letra con reproche.

—Aah—. Musitó entendiendo.

—Si. Nosotros...

—Nosotros somos Venom—. Se presentaron finalmente uniendo sus dos tonos de voz en uno mismo; tan grave, tan frío y sombrío que provocó escalofríos en los presentes.

—¿Qué?—. Preguntó el líder. La chica golpeó su frente con la palma de su mano.

Eddie suspiró fastidiado—. Debemos ensayar más esa frase—. Dijo antes de ser ocultado de los presentes.

Venom miró entre los enemigos y comió sus cabezas una por una. Los perros comenzaron a ladrar ante el acontecimiento.

"¡Eso estuvo delicioso!". Exclamó ya escondido.

—De nada—. La lengua del alienígena salió de la boca del castaño, y lamió la herida en su mejilla, curándola al instante—. Gracias.

"Siempre me llevas a los lugares más finos".

—Ya vámonos de aquí—. Pidió el adulto, pasando por los cadáveres en el suelo, pero sin pisarlos—. ¿Dónde quedó mi zapato?—. Los sonidos de un perro en tonos blancos y cafés captaron su atención—. Ah, hola, bonito—. Lo saludó con cierto entusiasmo, mirando su zapato—. Dame mi zapato—. Pidió tomando el objeto desde el extremo libre—. Dame mi zapato—. Exigió; el perro gruñó y se negó, creyendo que se trataba de un juego—. Dame mi zapato, dámelo.

Al ver su persistencia, el adulto tiró con fuerza del calzado, rompiéndolo en el proceso. _________ rió divertida desde la entrada del lugar. Por su lado, el perro agachó su cabeza con tristeza al ver la decepción de uno de sus salvadores, pero sin dejar de soltar el extremo con el que se había quedado.

"¿Estás te quedan?". Preguntó Venom enseñándole unas botas vaqueras a su amigo.

—Ahora si somos prófugos—. Afirmó el castaño a sus compañeros, mientras salían por el callejón por el cual se habían adentrado a su búsqueda de los indefensos. Detrás de ellos los perros salían—. Por algo que si hicimos. Y me tocó un súper héroe que no puede volar—. Se quejó.

—Yo puedo—. La chica lo miró indignada.

"¿Apostamos?". Retó el simbionte a Eddie, captando que la indirecta iba dirigida hacia él.

Sin percatarse, una extraña criatura aparecía unos metros detrás de ellos, observándolos y a los perros que habían liberado. Al no encontrar lo que buscaba, el misterioso ser se alejó de la zona.

Recuerden que la vestimenta de los personajes es diferente, ya que en esa historia intervino el arco de No Way Home, por eso Eddie no trae sus crocks 🤧

Cuando haya mejores gifs de la película, reemplazaré los que vaya poniendo😮‍💨

Espero les haya gustado el capítulo, no olviden comentar y votar <3💗

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©-MANDALORIANA76