CAPÍTULO 18
Alrededor de las cinco de la mañana fue cuando todos despertaron, rápidamente comenzaron a preparar todo para el viaje. Cooper había programado el curso del Blackwing, al igual que había realizado algunas reparaciones.
Jack salió de su habitación y vio todo el movimiento en los pasillos, ya todos tenían puestos sus trajes, a excepción de Cooper y Alicia quienes se quedarían de vigilancia en la isla al igual que cuidaban a Quick.
—¿En serio no puedo ir? —Quick lanzó su pregunta, y a penas algunos lograron escucharlo por sus actividades.
—Aún estás muy débil —le dijo Cold y palmeó su hombro—. No te preocupes, puedes quedarte y ver la televisión el resto del día.
—Como lo haces siempre —Pepper llegó hasta él y lo abrazó por la espalda. Al sentir su calor, no pudo evitar sonreír y cerrar los ojos—. Volveremos rápido, no quemes la isla —besó su mejilla y comenzó a irse.
—Me traes un recuerdo —dijo luego de soltar su mano. Sonrió nuevamente.
Jack miró todo sin decir una sola palabra, no sabía con exactitud lo que había pasado, pero realmente lo sorprendió, igual que a muchos que alcanzaron a ver. Se acercó hacia Pepper.
—¿Y eso? —le preguntó, ella se amarró el cabello en una coleta de caballo mientras caminaban al hangar, lo miró con una sonrisa.
—No lo sé, solo... —levantó los hombros y mostró una sonrisa. Sincera como hacía tiempo que no las veía. Finalmente entró en la nave. Jack se quedó unos segundos mirando hacia la nada, hasta que sintió como alguien sujetaba su hombro.
—Dicen que los polos opuestos se atraen ¿no? —Iron se colocó sus guantes—. Pero realmente nunca pensé ver a esos dos juntos, o... al menos en lo que sea que se traigan.
—Si... yo tampoco...
—¡Hora de irnos gente! —Iron elevó la voz y entró a la nave, seguida de los demás.
—¿Seguro que no vienes? —volteó hacia Cooper.
—Bastante seguro, tengo demasiadas cosas que hacer y el frío no me agrada mucho, que se diviertan —acabó con cierto sarcasmo. Jack mostró una leve sonrisa y caminó hacia la nave.
—Volveremos en un par de horas, junto con ese Disco duro.
—Suerte —la nave se elevó un par de metros sobre el cielo, y salió volando de ahí, Cooper se colocó sus anteojos y suspiró—. Bien, a trabajar.
Caminó tranquilamente por la ya silenciosa base y llegó hasta el confinamiento donde yacía Harold. Él estaba sentado sobre una silla adherida al suelo y miraba directamente hacia la nada con aquellos ojos brillantes.
Cooper tomó una silla y la acercó hasta estar frente a su celda, se sentó y posó su pierna encima de la otra.
—Doctor Connors, buenas noches —sacó una tableta electrónica y comenzó a escribir en esta.
—Tú debes ser el genio, ¿no es así? —su voz era calma, pero extrañamente distorsionada al punto de sonar un tanto escalofriante.
—Me honra doctor Connors, pero solo soy un hombre de ciencia, no un genio.
—Doctor Connors... hacía tiempo que no escuchaba eso.
—Doctor Harold Connors, eso dice en su expediente. Graduado de la Universidad de Ciencias Generales de Black Wave, con una calificación más que impresionante, además claro de contar con un gran y evidente conocimiento en el campo de la Bioelectricidad.
—Harold Connors ya no existe más... ahora soy Shock.
—¿Eso es lo que ellos le hacen creer?
—¿Qué estás haciendo? ¿Juegas el psiquiatra conmigo? Déjame en paz —emitió irritado.
—Estoy aquí para ayudarlo, Harold, creo que aún no comprende que su... situación tal vez tiene una cura.
—Yo no quiero curarme —zanjó seriamente, Cooper lo miró confundido.
—¿Alguna razón para decir eso?
—Harold Connors era débil, ahora soy alguien nuevo, alguien que realmente puede crear un cambio, y destruir a todos los que se interpongan.
—Tengo entendido que su esposa falleció Doctor Connors —él se levantó de un parpadeo y golpeó la pared de cristal, miró directamente a Cooper, su respiración había incremnetado y el brillo en su cuerpo aún más.
—No te atrevas a hablar de mi esposa, uno de tus amigos la asesinó... y por eso lo mataré.
—Lamento si lo ofendí —habló con total sinceridad, Shock se apartó del cristal y se sentó nuevamente—. Jack no asesinó a su mujer, Connors, todo fue un accidente.
—No, lo vi, él pudo salvarla, salvó a decenas de personas aquel día pero a ella no, es un asesino —pequeños rayos emergían de su cuerpo y estallaban contra los muros creando una fuerte luz.
—Su mente no está en las mejores condiciones ahora, tiene mucha ira, pero no debe dejarse llevar. Jack, al igual que nosotros solo buscamos ayudar a la gente, tal como yo quiero ayudarlo a usted.
—Ustedes los Alterados... son todos iguales, creen que son superiores, que pueden arreglarlo todo, están equivocados. No son más que una enfermedad, algo aberrante que debe ser exterminado.
—¿Y eso es lo que ustedes buscan? Por eso quieren las piezas, buscan crear un instrumento suficientemente poderoso para crear un genocidio a nivel global. Tal vez me esté quedando sordo, pero ustedes no buscan otra cosa que no sea muerte de personas inocentes.
—¿Inocentes? Desde que aparecieron, los Alterados no han hecho nada más que crear caos, son un peligro para este mundo.
—Nosotros buscamos defender a este mundo —las palabras de Harold ya comenzaban a sentirse muy personales para Cooper.
—Muerte para los monstruos —emitió casi al punto de sonar asqueado.
—¿Se ha visto en un espejo últimamente, Harold? —sentenció seriamente. Ambos se miraron de manera tan profunda que el tiempo pareció detenerse, él sonrió.
—Y quien mejor que un monstruo para matar a otro...
—Por favor escuche, nosotros no...
—No, tú escucha —se levantó nuevamente—. Tú y tus amigos y todos los de tu especie están muertos. ¿A caso crees que la gente los extrañará? No, porque en el fondo sabes que los miran con horror, una máscara y nada más.
Para cuando dejen de existir, el mundo será un mejor lugar.
—Aunque los humanos nos quieran o no seguiremos defendiendo este planeta, hasta nuestro último aliento.
—Eso terminará muy pronto —Cooper se levantó finalmente y se dirigió a la salida.
Cruzó hacia el pasillo sintiéndose vacío, muy en su interior deseó que Harold razonara y que aceptará la ayuda, bajó la cabeza y siguió hacia su laboratorio.
Mientras tanto, la aeronave surcaba los cielos a toda velocidad, había una fuerte tormenta y el cielo se había oscurecido por completo.
—¿Alguna señal de lo que buscamos? —preguntó Jack, una vez que se acercó a la cabina donde Iron y Barry conducían.
—No —dijo Iron—. El radar no muestra nada.
—Entonces hay que seguir revisando.
—No, Jack, ese es el problema. El radar no muestra ninguna señal porque estamos volando sobre la nada —sus ojos se volvieron blancos e intentó visualizar el exterior. Había nieve cayendo violentamente por todas partes, en el suelo no había nada más que un gran lago congelado, algunos bosques en la lejanía y montañas. Entonces alcanzó a ver algo, un objeto que se dirigía a ellos a toda velocidad.
—Aeronave no identificada aproximándose —advirtió Barry logrando sacarlo de su ensimismamiento.
—Es rápido, casi nos alcanza —luego de unos segundos la nave se sacudió—. Está... sobre nosotros...
Un gran y afilado objeto atravesó el casco de la nave, rápidamente las alarmas comenzaron a sonar. Aquel extraño objeto similar a una cuchilla terminó de romper el metal superior del Blackwing y todos pudieron verlo, Dimitri estaba sobre ellos.
Alzó sus alas y voló cerca de la nave, siguió destruyendo el metal con las mismas mientras que ocasionalmente disparaba sus armas.
—¡Intenta derribarnos! —Iron sujetó firmemente el volante e intentó estabilizar el vuelo del Blackwing, cuando Dimitri atacó el alerón derecho.— ¡Carajo, perdimos el control! ¡Sujétense todos!
La nave comenzó a caer, rápidamente todos se sentaron, se colocaron los cinturones y se prepararon para el inminente impacto. El Blackwing se estrelló violentamente contra una gruesa capa de hielo que cubría el lago que sobrevolaban, en cuestión de segundos el agua helada comenzó a filtrarse y a cubrirlo todo.
—¡Salgan todos, ya! —Pepper acabó por romper el casco de la nave, comenzaron a nadar en el agua helada hasta llegar a la abertura.
Ya casi todos estaban afuera, pero justo cuando Jack estaba listo para abandonar la nave junto con Gwen, algo la arrastró.
—¡Jack...! —soltó antes de ser sumergida por completo en el agua.
—¡Gwen! —se introdujo en el agua y comenzó a buscarla desespredamente. Ella estaba siendo jalada hacia la profundidad del río gracias a una energía color esmeralda.
Siguió nadando mientras ella desesperadamente buscaba liberarse, entonces algo atacó a Jack, la Bruja estaba ahí.
Lo atrapó con todas sus fuerzas por el cuello y lo llevó hasta el fondo del río, Verónica sonrió de oreja a oreja mostrando sus aterradores ojos verdes y luego lo golpeó. El impacto fue como si un automóvil lo hubiese arrollado, siguió propinando decenas de golpes contra él, rápidamente todo se acumuló, el dolor, la presión y la falta de aire, y a pesar de ello en lo único que podía concentrarse era en salvarla, miró por encima del hombro de la Bruja como flotaba sobre el agua, inmóvil.
Sus ojos brillaron con absoluta intensidad logrando cegarla, después, le propinó un puñetazo que logró arrojarla fuera de su aclanze, rápido se impulsó hacia ella y juntos atravesaron el hielo. Cayeron un par de metros lejos del cráter que había dejado tras su escape, Jack escupió el agua y se arrastró con los puños hasta llegar a ella.
—Gwen... Gwen respira —colocó sus labios con los de ella y comenzó a soplar en su interior, un par de veces, luego comenzó a aplicar presión sobre su pecho—. Respira maldita sea ¡respira! —gritó con desesperación. Se apartó un poco y cerró sus ojos, entonces se concentró y toda el agua comenzó a salir por su boca, ella abrió los ojos y escupió el restante, él la abrazó fuertemente sin dejar de temblar.
Entonces la Bruja perforó el hielo, emergió cubierta de barro y emanando vapor como si de un espectro se tratase, los miró a ambos y lanzó una llamarada. Pero una barrera de energía roja los protegió, tras eso, Iron arremetió de un salto, ella lo esquivó y lo atacó con aquellas llamas.
Jack se levantó presto a ayudar a su amigo, cuando atrás suyo escuchó un estruendo, Cold fue atacado, Jaime Blood pasó a toda velocidad golpeándolo hasta hacerlo chocar contra un árbol ya lejano, después Dimitri atacó. Llegó hasta ellos disparando sus ametralladoras, Jack cubrió a Gwen de los impactos, quitó la barrera e hizo bajar a Dimitri, él perdió el control de su vuelo y chocó contra el hielo.
Pero se alzó con ayuda de sus afiladas alas, Jack saltó y éste se cubrió con las alas, el impacto fue poderoso, logrando romper el hielo, Dimitri voló nuevamente lejos de su alcance y lanzó un tajo con la afilada punta, Jack no pudo esquivarlo, el corte le llegó justo al pecho, cayó de espaldas cubriendo su herida.
Su ala logró romper el blindaje de su uniforme y cortarlo, se arrastró de espaldas mientras alzaba nuevamente sus alas como un par de aterradoras extremidades metálicas, hasta que alguien lo golpeó con suficiente fuerza para alejarlo, Evan alzó su espada y confrontó a aquel ser, Dimitri atacó con sus alas, lanzando estocadas y cortes que Evan lograba resistir, el choque del acero y los movimientos de cada uno parecía como una elaborada danza de muerte.
Se levantó nuevamente y arrancó un par de pedazos de hielo, se los arrojó, no reaccionó a tiempo y recibió los impactos, giró al escuchar algo y pudo ver a Jaime aproximándose como un rayo, rápido alzó sus manos antes de recibir un impacto, ambos chocaron, Jack rodó un par de veces sobre el hielo que periódicamente se rompía cada vez más, miró a su alrededor, el Blackwing se hundía con rapidez, Iron, Pepper y Barry peleaban contra la Bruja, mientras que Cold y Evan se encargaban de Dimitri. Volteó nuevamente al frente y vio a Jaime levantándose. Y fue cuando se preguntó ¿Dónde estaban los demás?
Jaime corrió nuevamente, alzó su brazo y terminó de romper el hielo con un puñetazo, la capa helada se resquebrajó y él resbaló hasta terminar sumergido en el agua, se incorporó y fue hacia con sus amigos.
—¡Barry! —el enorme lobo celeste respondió a su llamado, ambos llegaron al Blackwing, Barry lo sujetó con firmeza desde un alerón y Jack comenzó a hacerlo levitar, el combate no cesaba así que se dieron más prisa. Cuando Verónica se percató, rugió como una bestia y arrojó a Pepper e Iron lejos de ella, volteó hacia ellos, y disparó una bola de fuego contra el Blackwing.
El proyectil impactó contra la aeronave y ésta explotó...
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