
°•°•Wax play
Muchas cosas habían pasado desde aquel día en que Jimin había expuesto a Nayeon frente a todos en la Universidad.
Ella había sido expulsada y su matricula eliminada, lo mismo que querían hacerle a Jimin pero afortunadamente no lo lograron.
Yoongi había ganado con su equipo de baloncesto al equipo de Jackson y ahora estaban jugando los juegos estatales universitarios y ya llevaban cuatro partidos de diez ganados. Jimin había ido a verlo jugar y apoyarlo como buen esposo que era.
El año Universitario se pasó rápido y ya estaban finalizando Yoongi terminaba su tercer año de carrera y Jimin el primero.
Las vacaciones las comenzaron tranquilamente, haciendo planes en familia y amigos para pasar el invierno y las fiestas de navidad y año nuevo juntos.
Yoongi pasaba mucho más tiempo en la empresa de su suegro y ya había producido tres canciones porque les había gustado mucho su forma de trabajar, pero muchas veces Jimin estaba con él o simplemente a veces Jimin se iba con Tae y Kookie a divertirse y luego se encontraban en casa. Era todo una rutina pero ellos la hacían más interesante cuando los fines de semana adoptaban sus roles de Sumiso y Dominante.
Al menos los fines de semana cuando no hacían planes con nadie.
Esa tarde por ejemplo estaban en el boliche jugando con todos los amigos mientras bebian cerveza y comían carnitas de cerdo.
Yoongi, Jungkook y Tae eran realmente buenos en eso. Jimin se hacía los quites. Bangchan, Changbin y Han preferían observar y beber cerveza mientras reían de las bobadas de los demás. Namjoon y Hoseok a penas estaban aprendiendo.
—¡Mi turno!
El alto moreno se adelantó y tomó la siguiente bola e hizo una chuza.
—Wow Namjoon has mejorado bastante esa puntaría. —Le halago Hobi.
Un chico rubio muy apuesto se acercó a ellos para entregarles una bandeja más de comida.
—Cortesía de la casa. —Dijo guiñandoles un ojo.
—¿Me miró a mi? —Preguntó Hoseok.
—No, me miró a mi ¿No lo viste? Lo impresioné.
Namjoon se había cruzado de brazos y ponía en pose divertida.
—Ya par de señoritas dejen de pelear por a quien vio y a quien no vio.
Taehyung se había levantado para quitar la bandeja de comida a Namjoon de las manos.
—¿Esos son celos? —Bromeó Hobi.
Taehyung le sacó la lengua.
—Jamás, no sueñes tanto, sal de tu imaginación. —Respondió volviendo al lado de Jimin y Jungkook.
—Seguro fue por Jimin que se impresionó.
—Ni lo digas si no quieres que Yoongi te corte en trocitos y te meta en aceite hirviendo.
Jimin comenzó a reír pero paró tan rápido como pudo cuando los oscuros ojos de Yoongi le miraron taladrandole.
"Lo pagaras"
Jimin apretó sus labios, quería reír aún así lo desafió con la mirada, mordió su labio y elevó una de sus cejas.
"Ya veremos"
Yoongi sonrió, amaba eso.
La manera tan cínica en que era desafiado por su lindo esposo. Y le gustaba porque sabía que podía castigarlo por ello. Era viernes así que que al llegar a casa tenían asuntos pendientes.
—Jimin es tu turno.
El castaño salió de su trance en el que se había quedado al ver a Yoongi y volvió a jugar.
La noche llegó y entonces decidieron irse todos a sus casas, al final la bandeja de comida extra si la habían llevado por Namjoon.
Al parecer al dueño del boliche un tal Kim Seokjin le había gustado Namjoon y por eso envío a uno de los empleados a dejarles más comida.
Eso se lo dijo el chico que les había llevado la comida.
—Nam, amigo, mi mejor amigo. ¿Vendremos más seguido aquí a jugar y a comer gratis?
Namjoon negó.
—Sólo yo vendré.
—Eres un egoísta.
Todos rieron escuchando la pelea entre Namjoon y Hobi.
...
Jimin miraba una y otra vez su lindo collar rosa con aquel cascabel.
Habían comenzado a jugar.
Yoongi le dijo que subiera a la habitación especial que había equipado para ellos y lo esperara ahí.
Así lo hizo.
En cuanto Yoongi le puso su collar subio feliz hasta la habitación.
Se quitó todas las prendas así como debía de hacer cada vez que entraban en su rol y las dejó dobladas cerca de la puerta, y se arrodilló sobre un cojín especial que Yoongi le había entregado.
Sentado sobre sus talones y con sus manos puestas sobre sus piernas y la cabeza gacha.
Luego de unos minutos escuchó la puerta ser abierta y luego cerrada y percibió los pasos en la habitación. Los pies de Yoongi aunque descalzos hacían un sonido suave al caminar.
Iba sin camisa y con un pantalón de dormir de seda color gris aunque Jimin no podía verlo, tenía la vista fija al piso.
—Asi me gusta Jimin, que seas tan condescendiente conmigo. ¿Estás preparado? Tienes libertad para responder.
Yoongi acercó una mano para acariciarle las mejillas y sonrió.
—Si amo, estoy listo.
Yoongi asintió, atenuó la luz y puso el aire acondicionado porque la temperatura iba a comenzar a subir.
—De pie rápido. —Ordenó.
Jimin no tardó en obedecer.
—Como sabes ya Jimin, existen muchos tipos de placer. Esta noche vamos a explorar uno en especial. —Yoongi se detuvo frente a Jimin quien seguía con la cabeza agachada.
Sacó un encendedor del bolsillo de su pantalón y comenzó a jugarlo entre sus dedos.
—El Wax play, ¿Te suena?
Jimin negó.
En realidad no recordaba antes haber practicado eso. Pero se moría de la curiosidad.
—Está bien no es necesario que sepas sobre ello, igual sólo deberás sentirlo. Voy a darte placer Jimin, en niveles altos y no vas a correrte si no hasta que yo lo diga, no vas a pronunciar ni un sólo sonido. ¿Entiendes?
Jimin tembló, ese nivel de dificultad era todo un reto para él pero amaba los retos.
—Si, amo.
Yoongi volvió a asentir y se fue directo al armario.
—Ve a la mesa de madera y túmbate boca abajo.
Jimin obedeció de inmediato, al fondo de la habitación había una mesa que podía bajar y subir por medio de unas Poleas a los lados para adecuar el nivel, tenía una almohadilla para que pudiera colocar su cabeza o su frente si se ponía boca abajo sin lastimarse.
Se colocó como Yoongi pidió boca abajo con sus brazos hacia arriba.
Yoongi volvió a su lado y él solo pudo escuchar el tintineo de las cadenas al ser jaladas y sus manos fueron apresadas para que no se pudiera mover.
—Muy bien Minnie muy bonito.
Yoongi acarició toda su espalda y se detuvo sobre su trasero.
—Me encanta tu culo, perfecto y listo siempre para mi.
Jimin mordió su labio porque sabía que cuando Yoongi comenzaba a hablar así era momento de excitarse.
Y no debía hacer ningún ruido.
Yoongi apretó el trasero del castaño y sus dedos hurgaron en su entrada metiendo un dedo hasta la mitad.
Jimin volvió a apretar sus labios.
Yoongi sacó el dedo y se alejó un momento dejando a Jimin con la expectativa.
Al volver traía consigo una vela roja la cual mostró a Jimin.
Entonces el castaño casi casi suelta un jadeo al adverir que era lo que Wax Play significaba.
El juego de la cera caliente.
Su cuerpo tembló de anticipación cuando con la vela Yoongi comenzó a acariciar por todos lados. Lo frío de la vela le erizaba los vellos.
—Es una vela de Soja, la mande a hacer especialmente para ti cariño, cuando se derrite su cera se convierte en aceite de almendras. Vas a oler muy bien y voy a querer joderte como loco Jimin.
Jimin sentía que no iba a poder aguantar mucho sin correrse y recibiría un castigo si Yoongi seguía así.
Entonces Yoongi la encendió.
La vela rápidamente comenzó a llenar la habitación de calor y de aroma delicioso a almendras.
—Concéntrate y siente cariño, despierta todos los demás sentidos. Para eso es mejor si tienes los ojos vendados.
Después de taparle los ojos Yoongi movió su muñeca hacia abajo y unas finas gotas cayeron sobre el trasero del castaño quien se movió al sentir las gotas calientes.
Después sobre sus caderas, su espalda y sus hombros.
Le ardía, pero era un ardor que no sabría explicar porque le encantaba, tenía sus manos atadas y apretadas en puño por el esfuerzo que hacía para no hacer ruido alguno.
Lás manos de Yoongi que había dejado la vela sobre la mesa ahora hacían un masaje en toda la espalda y trasero de Jimin y bajó hasta los muslos y las piernas.
Jimin quiso jadear de satisfacción porque aparte de excitante era relajante.
Yoongi hacia un maravilloso trabajo con sus manos y la cera derretida. El pelinegro había aprendido que ser Dominante no sólo significaba dar órdenes y tener el control, también debía aprender sobre el autocontrol y en placer ajeno. Debía priorizar primero el placer de su sumiso antes que el de él.
Y vaya que lo hacía a la perfección.
Con sus dos manos fuertes dio vuelta a Jimin sobre la mesa y después prosiguió con la vela. Dejó caer gotas sobre el pecho y Jimin casi chilla cuando cayeron sobre sus pezones. Su pene dolía de lo duro que estaba.
—Oh, creo que te voy a ayudar con esto cariño.
No pudo controlarse cuando las gotas cayeron sobre su pene específicamente sobre su glande.
Apretó duro los dientes pero brinco desesperado. ¡Le dolió! Pero amo la sensación.
¡Más! ¡Quería más!
Yoongi volvió a repetir el proceso y luego de dejar la vela en la mesa comenzó a esparcir el aceite de la vela en toda la longitud de Jimin.
Movió su mano sobre el miembro del castaño quien tenía sus ojos aún tapados y respiraba con mucha dificultad ante los masajes eróticos de Yoongi.
—Perfecto bebé. —Dijo parando abruptamente porque vio que el cuerpo sobre la mesa comenzaba a temblar.
Sigió esparciendo gotas de aceite caliente sobre todo el cuerpo de Jimin.
El castaño sentía que no podría más. No tardaría en correrse.
En mayor acercó la vela a Jimin y varias gotas cayeron sobre su pecho y cuello.
Eso había dolido.
—Sopla. —Ordenó.
Jimin apagó la vela.
Yoongi la dejó y volvió sus manos a Jimin volviéndolo a poner en la posición inicial, boca abajo.
—Voy a follarte duro, no hagas ruido. —Dijo quitando la venda de los ojos del castaño.
Se bajó el pantalón y como sus manos estaban llenas de aceite se frotó su duro pene con ella, jadeó ante eso.
Separó las piernas de Jimin y le levantó las caderas y se alineó para entrar en él de una sola vez.
Jimin quiso gemir pero lo tenía prohibido así que solamente suspiró fuerte y apretó sus ojos.
—Oh si joder, que delicia. —Yoongi si que jadeo fuerte cuando se enterró duro hasta el fondo.
Comenzó a penetrarlo con fuerza y sus dedos viajaron hasta el pene del castaño y lo rodeó para masturbarlo igualando el ritmo de sus embestidas.
El sonido de los sexos chocando podía oírse en toda la habitación.
Jimin temblaba y su respiración comenzó a fallar, ya no podía más. Yoongi le apretaba la próstata con fuerza.
Yoongi le arrmetía fuertemente sin descanso. El cuerpo resbaloso y caliente de Jimin lo tenía loco, incoherente, sin cordura.
—Oh si, oh si joder esto es tan bueno, tan bueno.
El cuerpo de Jimin resbaló un poco sobre la superficie de la mesa pero Yoongi lo volvió a tomar con fuerza otra vez para seguir penetrandolo.
Jimin no podía más, iba a jadear, iba a gritar no importaba que Yoongi después lo azote duro como castigo.
Pero eso no sería bueno, no sería un buen sumiso si desobedecía debía hacer bien su parte si Yoongi hacia bien la suya.
Yoongi comenzó sentir que Jimin se contraría demasiado.
—Aguanta bebé un poco más. —Susurró acariciandolo por la espalda y dejando un beso.
Sintió como el cuerpo de Jimin volvía a relajarse.
—Eso es cariño, buen chico.
Salió del interior de Jimin dejándolo con la sensación de vacío y lo desató para darle vuelta.
—Ahora bebé quiero verte. —Habló el mayor penetrandolo de nuevo y consiguiendo el ritmo de antes.
El cuerpo de Jimin rebotaba con erotismo en aquella mesa de madera.
—Correte, Correte para mi Jimin, hazlo fuerte, di mi nombre.
El castaño no esperó otra orden más cuando su cuerpo ya estaba convulsionando mientras se apretaba duro y Gritaba a los cuatro vientos una y otra vez el nombre de Yoongi.
"AMO, AMO YOONGI"
El mayor también lo acompaño soltando un gruñido alto mientras se vaciaba todo dentro de Jimin. Cuando salió de él pudo ver como salían hilos de semen del interior de su chico.
Sonrió con satisfacción.
—Eso fue increíble cariño. ¿Estás Bien?
Jimin asintió tratando de recuperar su estabilidad.
—Si amo. —Respondió finalmente.
Yoongi se acercó lentamente para revisar las manos de Jimin, sus muñecas por si se había lastimado.
Cuando comprobó que todo estaba bien prosiguió.
—Ve a preparar la tina, nos daremos una ducha y después prepara la cena.
Jimin asintió levantándose con la ayuda de Yoongi de la mesa.
—Si, amo. —Respondió.
Yoongi acarició sus hombros y besó sus labios y Jimin comenzó a caminar. Ese orgasmo había sido increíble.
—Y Jimin...
El castaño se detuvo en la puerta a punto de recoger su ropa.
—Desnudo todo el tiempo.
Yoongi se retiro y Jimin sonrió.
Sería un fin de semana interesante y productivo.
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