Habían pasado ya un par de días desde aquel desagradable encuentro de Jimin con su verdugo.

También habían sido rechazadas más de tres invitaciones a cenar a casa de sus padres, inventando cualquier excusa para no ir.

"Me dio un resfriado"

"Yoongi y yo iremos a..."

"Yoongi quiere que..."

Pero Jimin sabia que tarde o temprano debía ir a una de esas dichosas cenas familiares y enfrentarse al monstruo.  Pero  realmente preferia que fuera más tarde que temprano por ello alargaba el dichoso momento lo más que podía.

Los últimos días los estaba pasando sólo en casa y le había dado por encerrarse en el armario casi todo el día. Taehyung estaba ahí pero eso Jimin ni si quiera lo notaba. O hacía como que no.

A veces Yoongi llegaba y lo tenía que sacar de ahí porque que se había quedado dormido y con cuidado lo llevaba a la  cama donde lo arropaba y le hacía compañía.

Yoongi sentía tanta impotencia de ver a su esposo de aquella manera,  era como si se hubiera convertido de nuevo en aquel Jimin temeroso y callado, retraído. No conversaba mucho y tampoco comía adecuadamente y siempre estaba hecho un ovillo abrazado a Teddy bear en la cama, en el sofá o en el armario.

Por su parte Yoongi se había topado con Chanseo varias veces en la empresa, tenía que hacer acopio de toda su fuerza interna para no ir y partirle la cara. Lo que hacía era que simplemente pasaba de largo ignorando por completo su presencia. 

No entendía por qué demonios se paseaba ahí como si nada pero lo manejaba lo menor posible.

Hasta ese día, que tenía trabajo por entregar.

Yoongi no pasaba mucho en la empresa desde que Jimin decidió enclaustrarse en su departamento, pero la verdad era que se le estaba acumulando el trabajo en la empresa, aún así hacia todo lo posible por terminar rápido lo que sea que estuviera haciendo para ir con Jimin.

El único consuelo de Yoongi era que Taehyung se quedaba en casa cuidando de Jimin.

Estaba terminando de componer un beat para una canción.

Ya llevaba el 70% del beat,  se había tardado un poco en la   programación del bombo luego se trabó en  la caja y el resto de elementos percusivos pero en su defensa,  su mente  no estaba al  100 porque solo  pensaba en Jimin. 

Tuvo que enfocarse mucho en todo lo demás porque no podía hacer mal su trabajo ya que aún estaba como en una especie de prueba lo cual era ironico porque ya de por sí parte de la empresa era suya al ser esposo de Jimin,  así había sido el trato.

Así que en ese momento se encontraba dando batalla al sonido del  bajo,  los  loops y las secuencias instrumentales.

La puerta de su nuevo estudio —Que acababa de ser acondicionado a su gusto—,  fue tocada.

Se levantó perezosamente para abrir y se topó con el rostro de su suegro acompañado del otro productor de la empresa, Kan Hyo won o como solían llamarle todos Pdogg.

     —Hey Yoongi, ¿trabajando duro? —Saludó Pdogg con una gran sonrisa al verlo atareado en la mega consola.

     —Si un poco. —Se rascó el cuello algo incomodo. —Tengo algo en contra  del estribillo del tema para Hyuna, no se realmente no me convence.

     —Con calma muchacho no te sobre exijas demasiado o acabaras como Pdogg. —Intervino su suegro.  —Se que lo harás bien.

  Yoongi soltó una débil sonrisa.

     —¿Qué me estás queriendo decir Park? —Frunció el entrecejo Pdogg.

El suegro de Yoongi solamente negó sonriendo.

     —Bien déjame oír.

Yoongi puso la pista de lo que llevaba trabajado de la canción de aquella cantante y los dos hombres se enfocaron en prestar atención.

Cuando la pista acabó fue Pdogg quien habló primero.

     —Oh ese en un beat muy fresco, bom bom bom... amo ese sonido. Veo que espués del estribillo,  viene una segunda parte del verso. Me parece genial.

     —Gracias ¿pero no crees que es demasiado con el pre-estribillo?

     —No, está perfecto, te recomendaría finalizar con un outro, así la canción llegaría a un gran desenlace en la salida.

Yoongi asintió y haciendo magia en la consola acabó la canción con la recomendación de Pdogg y luego la puso a reproducir.

Los tres movían la cabeza al ritmo de la canción final.

     —Perfecto,  esto con la voz de Hyuna será un éxito total. —Halagó su suegro.

     —Gracias señor, aunque tengo el leve presentimiento de que no es por mi trabajo que están aquí.

El señor Park sonrió.

     —Muchacho ya me estas conociendo muy bien me agradas no solo porque eres esposo de mi hijo y se que está muy feliz conmigo si no que veo en ti la chispa que tenia yo cuando joven. Era bastante observador como tú.

Yoongi asintió en silencio pidiendo que llegase a ser más directo y al grano. Quería llevar rápido a su departamento.

     —Bueno en fin, la empresa a crecido mucho en poco tiempo Yoongi,  a ganado mucha relevancia y parte de ello debo admitir que es Gracias a tu trabajo. Es impecable, fresco, como eres joven sabes que buscan los jóvenes.  Vengo a felicitarte por ello.

     —Muchas gracias señor Park.

     —Y segundo y más importante, serás nombrado productor oficial de esta Agencia,  trabajarás al lado de Pdogg con los artistas. Serás acreditado en todas tus producciones y recibirás tu pago como corresponde,  ya haremos una reunión para nombrarte públicamente miembro de SME Entertaiment. ¿Qué te parece?

Yoongi estaba feliz aunque su felicidad era opacada por la nube gris que estaba en ese momento cubriendo a  su lindo esposo, y si algo le afectaba a Jimin le afectaba el doble a él.

     —Muchas gracias señor Park de verdad es un honor para mi ser considerado productor para ésta empresa, siendo que aún no acabo la universidad.

     —Eso es lo de menos muchacho has demostrado tu talento natural para la composición,  la carrera universitaria solamente será un plus que te ayude a ser completo en el ámbito profesional. 

Yoongi asintió.

     —Felicidades Yoongi.  —Felicitó Pdogg con una gran sonrisa.

     —Gracias. —Musitó.

El señor Park lo analizó un poco.

     —No te veo tan feliz hijo ¿Pasa algo?

Yoongi apretó sus manos.

¿Qué si pasaba?

Por supuesto que pasaba.

¡El maldito hijo de puta de su hermano era abusador de Jimin!

Yoongi se moría por gritarselo pero se mordió la lengua  y se tragó las palabras.

     —No señor.

     —Bueno entonces la otra noticia, ¿Si recuerdas a mi hermano Chanseo? Acaba de comprar acciones, es nuevo  CEO de SME Entertaiment.

Yoongi ahora apretaba su mandíbula. ¿Era una puta broma?

Ahora si que pasaba algo serio.

Se levantó repentinamente.

     —¿Qué?

El señor Park le miraba extrañado por su comportamiento no tan normal.

     —¿Qué ocurre Yoongi? ¿Estás Bien?

Yoongi negó, Jimin se iba a poner mal cuando le dijera eso.

     —No señor es que me ha tomado por sorpresa.

     —Yoongi ¿Estás Bien? ¿Jimin y tú están bien? Has estado ausente, raro y Jimin ha estado rechazando nuestras invitaciones a cenar en casa.

Pdogg se levantó y haciendo una venía se retiro diciendo un suave "con su permiso"

Yoongi se quedó observando como Pdogg se retiraba.

     —Dime Yoongi,  ¿hay problemas entre ustedes? Si es eso no debes avergonzarte cada matrimonio tiene problemas, no todo es siempre miel sobre hojuelas, solo deben hablar.

Yoongi volvió la vista hacia su suegro. 

     —No señor, no es eso. Jimin y yo estamos muy bien, todo está bien entre nosotros. Pero me temo que... tendré que rechazar el puesto. No puedo ser su productor musical.

La cara de Park Chanyeol era de total confusión.

     —¿Pero no era lo que deseabas hijo?

     —Lo es señor, pero no puedo aceptar. Lo lamento.

Yoongi sacó la memoria usb que usaba para guardar la canción de Hyuna y se la entregó al señor Park.

     —Este es mi último trabajo señor Park y no es necesario las regalías y los créditos.  Con su permiso.

El hombre tomó la usb aún con la gran confusión en su rostro y se levantó para ir tras él.

La empresa había ganado más éxito debido a las buenas composiciones de Yoongi ¿y ahora se iba?

     —!Espera Yoongi! ¿No lo vas a reconsiderar? Es tu derecho quedarte al ser esposo de Jimin. La mitad de estas acciones son tanto tuyas como de Jimin.

Precisamente eso quería refutarle Yoongi a su suegro.  ¿No se supone que debió consultar con él si se podía unir un CEO más?

Pero no quería profundizar o terminaría  hablando demasiado que  afectaría tanto su imagen como la de Jimin.

El pelinegro se detuvo a medio pasillo cuando su suegro le habló.

En ese momento el elevador hizo el sonido de las puertas abriéndose y Park Chanseo entraba con aire pavoroso por el lugar. 

Yoongi quiso en ese momento irse sobre él y hacerle daño, ahorcarlo hasta ver como su brillo se escapaba de sus asquerosos ojos que habían osado posarse sobre Jimin hace años.

Pero no podía, no quería exponer a Jimin así como fenómeno de circo y luego ser centro de comentarios y burlas dentro de la empresa.

     —No señor.

Se alejó de aquel lugar que pensó sería su carrera al éxito. 

Pero no importaba, sentía que si se quedaba ahí era como apuñalar a su esposo por la espalda.

Al llegar a casa dejó caer su saco al suelo y sus zapatos los dejó botados en la entrada sin cuidado alguno.

Taehyung estaba sentado en el sofá bebiendo té mientras hablaba con alguien por texto y levantó la vista cuando Yoongi llegó.

     —Yoongi.

     —Hola Tae ¿Y Jimin?

Taehyung negó con su semblante demasiado triste.

     —No ha salido de la habitación en todo el día y ni si quiera probó bocado alguno.

Yoongi suspiró frustrado.

     —Min, hay que hacer algo porque es como si quisiera morirse en vida. Hay que... hay que denunciar al tipo asqueroso ese.

Yoongi pasó saliva.

Ya era demasiado, no podían seguir así.

     —Taehyung, he tomado una decisión y espero que lo comprendas.

Taehyung lo miró aún con sus ojos demasiado abiertos por la preocupación.

     —¿Qué vas a hacer Min?

     —Me llevaré a Jimin lejos de aquí.

Taehyung negó y sus ojos se le llenaron de lágrimas de inmediato. Se iba a alejar de su mejor amigo.

     —Yoongi,  es...m-mi mejor amigo.  ¿Te lo llevas?

     —Es lo mejor Taehyung.  ¿Acaso quieres que siga así hasta que ya no quiera ni beber agua y se muera?

Taehyung le miró aterrado.

     —¡No! ¡No por supuesto que no! Yo... si es lo mejor para él entonces te apoyo. —Respondió limpiando sus ojos de las lagrimas. 

     —Bien entonces,  comenzaré a preparar todo, a  dónde iremos y a despedirnos. Después que pasen las fiestas de navidad y fin de año nos iremos Taehyung.

El castaño asintió. Para ello faltaba poco menos de dos semanas.

Si eso era necesario para sacar a Jimin de esa depresión que ahora lo invadía estaba bien, aunque eso le doliera a mares.

Todo sea por el bienestar de su mejor amigo.