Ira: ese fue el primer sentimiento que experimenté al abrir los ojos por primera vez. El anterior dueño de este cuerpo odió a tal punto la organización Alter Ego por lo que le había echó que su rabia se mantuvo presente incluso cuando su personalidad fue barrida de su mente. Los recuerdos de mis primeros días fueron enormemente opacados por el deseo de venganza a tal punto que estuve amarrado y sedado hasta el momento en que se desvanecieron esos sentimientos extraños. A partir de ese momento un enjambre de científicos y militares me rodearon ansiosos de continuar con la investigación no sin antes darme algunos detalles

Yo era Adam. El primer ser humano creado por la organización. Parece que alguien quiso hacer una referencia en cuanto a mi nombre utilizando para ello la religión judeo-cristiana. Alguien sintetizado de manera artificial a partir de una persona utilizando su cuerpo y sus habilidades aprendidas como propias. Por eso sabía hablar e incluso conducir o montar bicicleta sin que nadie me hubiese enseñado... Por eso tenía esas fórmulas químicas en mi cabeza dando vueltas sin saber a qué universidad tendría que haber ido para aprenderlas. Mi misión consistía en seguir utilizando mis conocimientos sobre la química cerebral que había "heredado" mientras ellos seguían monitoreándome. Todo iba muy bien al inicio. Utilizaba muy bien mis conocimientos en ese campo mientras forjaba poco a poco mi mundo interior... hasta que conocí a Lily, una excombatiente del ejército designada para vigilarme

Ella me enseñó cosas que eran totalmente desconocidas para mí. En mis tiempos liberes pasaba de un nerd de laboratorio a todo lo opuesto. Ejercitar mi cuerpo, clases de defensa personal, boxeo... Fueron algunas de las actividades en las que me fui involucrando al punto de destacar y estar a la altura o mejor que los compañeros de mi profesora.

Mis facultades bélicas era algo que no se esperaba, aún así los directivos autorizaron mi participación en las misiones del grupo que se hacía llamar Ghost mientras Lily mantenía un ojo sobre mí. Mi nombre en clave, Beta, el nombre en clave de Liliana (Lili), Lilith. Hubo misiones en las que no tuve más remedio que disparar, y con el cabo del tiempo asesinar jalando el gatillo o ya sea con los cuchillos como ella se volvió algo parte de mi vida cotidiana... Al igual que el sexo. Aquello fue lucho mejor de lo que pensaba. Si bien tenía el conocimiento como para hacerlo no hay nada mejor como el sentir en carne propia (nunca mejor dicho) semejante placer. Lily era maravillosa, llenaba lo vacío de mi existencia con sus besos y ocupaba mi confusa mente con alguna actividad. No era de extrañar que fuera la líder y no era de extrañar que yo hubiera sido un tonto. Nunca pregunté nada, jamás cuestioné una orden. Mi percepción del mundo estaba tan alterada que jamás pensé en la posibilidad de que hubiera algo mal con Alter Ego o con Lilith hasta ese día:

Buscaban repuestos para mí y para los siguientes sujetos de prueba. Querían cosechar órganos, es más; ya lo estaban haciendo luego que Ghost o mejor dicho Lilith prendiera fuego a la casa del único de la directiva que se negaba a utilizar niños o adultos siempre que fueran compatibles con ellos y conmigo para que fueran nuestros órganos de repuesto bajo la justificación de ser nosotros más importantes que ellos.

Fui paciente, fue difícil pero pude conseguir un poco de evidencia y hacérsela llegar a uno de los familiares de la familia que murió calcinada (incluyendo a un par de niños y dos ancianos, la hija mayor y su novio que había sido invitado a cenar además del asociado de la junta directiva y de su esposa). Muchas cosas pasaron pero al final puede terminar con la operación BackUp, aunque algunos niños llegaron a ser alejados de sus padres y todavía no han podido volver al hogar.

No faltó tiempo para que las pistas señalan hacia mí como el traidor, por lo que tomé medidas preparándome para lo peor. El duelo original de este cuerpo me dejó grabado un video que de alguna manera llegó hacia mí junto con instrucciones y tres muestras de suero diferente al que me hizo nacer. Oculté muy bien esas cosas en un lugar alejado de la ciudad y procedí con mi plan. Gracias a mi conocimiento de la química pude hacer un par de bombas caseras y colocarlas cuidadosamente por la planta del Saint Gabriel Hospital en la que tenía lugar el experimento. Solo me restaba esperar que vinieran a por mí. Y así lo hicieron. Salvo que cuando llegaron me las arreglé para ya estar inconsciente en el piso gracias al suero C como si alguien me hubiera atacado en un lugar en el que las explosiones no me alcanzarían si mis cálculos eran correctos. Así tendría a Alter Ego buscando a otro culpable y no tendrían más opción que dejar libre al sobreviviente una vez que se despertara. Él ya no iba a ser yo ni el anterior dueño. Sería alguien totalmente inocente de todo esto.

Alguien que utilizaría para ocultarme, lograr ver la última voluntad de mi predecesor y luego dedicar mi vida, si es que se puede llamar así; a apoyarle, a que viviera de verdad por los dos anteriores cuyas vidas fueron manchadas por Alter Ego. Seguro que él heredará mi nombre. El si será un hombre nuevo y yo, seré Beta, su sombra que siempre le protegerá, no importa el costo o las mentiras que le tenga que contar, el vivirá por nosotros tres

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Esa ha sido hasta ahora una de las experiencias más raras de mi vida (y mira que con Beta he tenido cosas raras e incómodas) Ha sido como tener un sueño y que te cuenten ese sueño a la misma vez. A medida que me movía en los recuerdos de Beta esas memorias se hacían propias (y mis recursos también empezaban a firmar parte de los suyos) al punto de poder rememorar aquella ira con la que despertó. ¿Lo que más me impactó? Las múltiples escenas de sexo con Lilith, la misma loca que casi me / nos mata. La parte en la que engaña a todo el mundo fue genial, aunque me da rabia saber que yo "nací" como chivo expiatorio para que él se ocultara. Supongo que no había otra manera. Además este cuerpo es mío y ya le he cogido el gusto a vivir. Y pienso seguir viviendo hasta la vejez porque ahora estoy seguro que somos más fuertes. Aunque estoy durmiendo soy consciente de cada órgano de mi cuerpo al punto de seguir cada circuito de mi corazón a las arterias, de ahí a las venas y de vuelta a mi corazón. Es una sensación indescriptible ser consciente de las hormonas que están recorriendo mi cuerpo y hasta de la ligera turbulencia que hace el líquido del suero mientras entra a mi torrente sanguíneo.

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Algo anda mal, puedo escuchar los gritos ahogados de Carlos por alguien, va a tomar unos minutos poder eliminar toda la morfina de mi sangre mientras más sigue entrando. Empecemos por obstruir la aguja para evitar que siga entrando más... Luego es el turno de mis riñones e hígado para eliminar esto mientras mi corazón bombea a máxima potencia...

Abro los ojos algo mareado aún pero lo conseguí. Ha sido menos de un minuto increíblemente y ahora que tengo esta escena frente a mi doy gracias a Dios. Uno de los de que vi en los recuerdos de Beta, un miembro de Ghost tiene tomado a Carlos por el cuello. Si no es porque habilidosamente Carlos utiliza sus brazos y la postura extraña de su cabeza para seguir respirando no me hubiera dado tiempo a intervenir. Aún estoy mareado pero sabemos que tenemos que hacer. Beta fuerza mis sentidos y el mundo deja de dar vueltas. Recuerdo que debajo de la cama hay un cuchillo que Beta sugirió dejar ahí por precaución. Lo tomo con mis manos y llamo la atención de Skull (su nombre en clave)

- ¿Hey esqueletito? Beta te manda saludos

Le dejo el resto a Beta. Tengo los recuerdos y estoy seguro que podría hacerlo pero él fue realmente el que practicó. Ahora tiene tanto control como yo de mi cuerpo. El cuchillo se clava en medio de su frente mientras Carlos se libra del agarre tosiendo y corre hasta abrazarme. Le devuelvo el abrazo también. Tuvo mucho miedo y siendo sincero, yo también