XI -Invasión De Privacidad
Me despierta el ruido del teléfono con una llamada. Número desconocido.... ¿Quién podría ser? -me pregunto y cojo la llamada.
- Oye tengo novedades
- Carl ¿Eres tú?
- ¿Es el chico del gimnasio? Me cae bien. Pero deberías observarlo un poco más para asegurarnos que es de fiar
- Mierda Beta que no me estoy enterando de nada ¿Que decías Beta? ...Digo Carl
-Que ya hablé con Joshua y cuando quieras puedes pasar por el gym que el mismo te lleva a la tienda. El hombre es un tipo legal y tiene buena calidad a un buen precio
-Verdad que ibas a comprar una moto. Deberías comparte algo más seguro para los dos ¿sabías?
- ¿Desde cuándo me estás espiando?
-Hace rato que estoy despierto por decirlo de una manera, pero, así como ahora desde esa vez que te hablé cuando ibas a pelear
-¡ Así que eras tú!
-Sí, toda esa descarga de adrenalina me asentó genial para estar de vuelta
-Carl espera un momento ¿vale? - tapo el micrófono del móvil y grito a todo pulmón- ¡Me quieres dejar hablar de una vez!
- ¿Qué ha sido eso? - pregunta Carlos
- Un amigo que me está volviendo loco y no deja que te preste atención
-Lo siento
-Pues para de una buena vez
- ¿Entonces cuándo te pasas por el gym?
-Bueno hoy ya es tarde y me he pasado todo el día dormido. ¿Mañana luego del medio día está bien? Es la hora en la que acabo el trabajo
- Si, me parece bien. Estaré esperando. Dos cosas: Acaba de prepararte la cena que tenías que estar comido hace una hora. Y saludos a tu amigo. ¡Espero que te obligue a cumplir con tu dieta! - dice eso último gritando a todo pulmón para que mí, abro comillas: "amigo"; cierro comillas, lo escuche.
-Vale vale. Lo haré, no te preocupes. Chao
-Que tengas buena noche Adam- y cuelga
Yo retruco el móvil en la cama y la frustración me invade
- ¡Me vas a partir el cerebro! Si quieres no levantar sospechas no hagas que me vuelva loco.
-Lo siento, pero llevaba demasiado tiempo esperando a hablar contigo y vas a tener que aprender a lidiar conmigo en tu cabeza. Aunque pronto podré echarte una mano. Si todo sale bien
Luego de eso se ha desatado el infierno, Beta no me ha dejado vivir en paz lo que quedó de día. Ha sido insoportable, en la cena, en la ducha, viendo la tele... Ni con audífonos puestos a máximo volumen dejaba de oírle. Solo me salvó que se preocupa por las horas que según él debemos dormir.
-A parte del plan que tiene Carlos tengo unas cuantas sugerencias para entrenar tu mente a la par. Eso ayudará en tus actividades multitarea
- ¿No podías esperar un poco para contarme verdad? ¿No te aguantabas la idea en la cabeza que tuviste que decirla he? ¡Y si!!! ¡Ya sé que no tienes cabeza o que es la mía, pero tu entiendes el punto!!!
- ¿A qué viene esa agresividad?
- ¿No ves que estoy en el baño? ¿En el váter? ¿Haciendo esto? Ya sé que ni tu no yo podemos impedir que estemos en la cabeza del otro pero ayudaría tener un poco de privacidad. Como, por ejemplo, aquí en el baño. Aquí tú te callas y no dices ni mu.
-Dos cosas. La primera: Sabes que no es necesario que hables en voz alta para que te escuche ¿verdad? Y la segunda: no sé qué te altera tanto si a fin de cuentas todo el mundo tiene que ir al baño. Hasta las chicas tien...
-¡¡¡ HE DICHO NI MU!!!
-De acuerdo, de acuerdo... ya me callo. Solo espero que...
-Beta, cállate de una maldita vez y déjame cagar en paz
Dije eso último en mis pensamientos. Me ardía la garganta de pasarme gritándole a Beta toda la noche anterior. No quería decir la palabra, pero ya me tenía tan alterado que tuve soltarla... Y de haberlo sabido lo hubiera hecho antes porque fue como único pude estar a solas con mis pensamientos.
Pero la tranquilidad duró poco: Nada más salir del baño Beta vuelve a la carga con su lluvia de preguntas e infinitas sugerencias.
Me tiemblan las manos, Beta aún no para y me tiene de los nervios. Miro el frasco de alcohol al 70%. Un trago no estaría mal.
-No puedo creer que estés considerado de verdad darte un sorbo de eso
-Al menos así tus comentarios me harían gracia y no me parecerías tan F·A·S·T·I·D·I·O·S·O. Beta te lo suplico. ¿Puedes observarme en silencio?
-Está bien, te voy a dejar tranquilo, pero sólo unos minutos ¿Oíste?
-Vamos a ver si mantienes la boca cerrada.
- ¿Sabes que no tengo boca verdad?
-Es una lástima porque así te podría sacar la lengua y hacerme una bufanda con ella. ¿Me vas a dejar un rato a solas o no?
- Como sé que aún falta para dormir creo que podría dejarte solo unas horas y ponerme a hacer unos ajustes acá adentro
- ¿Qué quieres decir con ajustes acá adentro? ¿Beta? ¡ Beta!
-Nos vemos en unas horas
- ¿Eres insoportable lo sabías? ¿Sigues ahí? Imbécil.... Marica... Parásito cerebral...
¡Se ha ido! No puedo creer que se haya ido de verdad. Solo espero que lo que sea esté haciendo le tome bastante tiempo. Lo suficiente como para largarme de aquí e ir a echarle un ojo a la tienda. Así que lo más rápido humanamente posible termino mi trabajo, cojo mi carpeta y salgo disparado a tomar un taxi.
El viaje hasta el gym me sienta genial. No soy mucho de poner música mientras viajo, pero esta vez quiero darme ese lujo. Reviso si los auriculares siguen en la carpeta. Pues sí, ahí están desde la última vez: hubo un tiempo en el que me ponía a escuchar audiolibros mientras trabajaba…no sé por qué dejé de hacerlo…Supongo que disfruto más del silencio.
Esta vez me resulta cómico verme reflejado en los cristales. Con la bata del laboratorio, el pelo con gel por detrás de las orejas y las gafas ahora si parezco fuera de lugar. A lo mejor así como ando vestido podría conseguir una pelea con algún "listillo".
Carlos pestañea como mil veces mientras me ve acercarme para asegurarse que de verdad soy yo.
-Te dije que era laboratorista- digo adelantándome a sus pensamientos
-Pero una cosa es verte así... Ya no soy el bicho raro del lugar -lo golpeo con algo de fuerza en hombro- ¡Oye eso duele!
-No lo hice para hacerte cosquillas
- ¿Sabes que te llaman de varias formas?
- ¿Ah sí? -ha captado mi curiosidad
-Los chicos te llaman el coletas, y las chicas el vampiro... Ya sabes, por lamerte tu propia sangre... La verdad es que daba mal rollo verte.
- Para qué habré preguntado... Anda que...En fin, ¿dónde está Joshua?
- No está aquí. Dejo esta tarjeta para ti, dice que se la enseñes al dueño. En el dorso está anotada la dirección de la tienda
La tarjeta es como una estampita de San Rafael, algo bastante normal si tenemos en cuenta que es el patrón de la ciudad. Al darle la vuelta y ver la dirección me quedo vuelto loco....
-Esto es del otro lado de la ciudad...
- Sí, Joshua me dijo que podías quejarte un poco. También me dijo que podías ir por la noche, siempre hay un encargado en la tienda Solo tienes que mostrarle eso y él llama al dueño que vive algo cerca. Joshua habló personalmente con él, creo haberle oído llamarlo Francis
- Mira que tú hablas... ¿Quieres ir conmigo? -pueda que me arrepienta de esto
- ¿Puedo?
-Bueno si quieres... Como está del otro lado de la ciudad pensé que tal vez no quisieras ir... A lo mejor estás ocupado o yo que sé
-No, realmente estaba deseando que me lo preguntaras. ¿Sabes?
- ¿Ah sí? ¿No tenías planes?
- Pues no. No tengo muchos amigos... Soy como el bicho raro donde sea que estoy así que casi nunca tengo planes... Es estar aquí o en el departamento
Carlos luce algo apenado al decir eso. Bueno es de entender... Supongo que es normal querer tener amigos ¿no? Que yo recuerde nunca he tenido uno. No es mala idea supongo: tener a alguien en quien confiar. Si las cosas de ponen turbias me vendrá bien tener aliados, aunque me convendría mejor un Marine que un Carlos.
-Yo tampoco soy de muchos amigos... ¿Nos vamos?
- ¿A dónde?
- A comer algo mientras esperamos que se haga de noche. También necesito pasar por casa a cambiarme ¿Te animas?
- ¡Por supuesto!
- ...creo que de ahora en adelante voy a echar de menos mi privacidad
- Y que lo digas
-Mierda Beta, ¡¡¡no empieces!!!
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