Mi mente va a mil por hora

mis ideas son una mezcla 

entre revolución y locura,

desazón y desmesura.

la inquietud dura hasta el amanecer

cuesta entender cada palabra a cabalidad

no dejo de pensar en el retorno

y todo lo frustrante de su ahogo

mira la tierra, luego el lodo

entiendes lo poco que toco 

y lo lejos que quiero ir

hacia el norte donde una vez dolió

dónde una vez amó,

la última vez de esa sonrisa

que inquieta estoy 

entre toda mi historia

desmenusada entre hilos e hilos

se va destiñiendo la tristeza,

la cálida sorpresa

de que antes cuando era muy pequeña

guardaba en el baúl bajo cadenas

sigo a la luna una vez más

y me dejo embargar por su nostalgia,

su tenue luz al natural

todo vuelve a revolverse de nuevo,

recuerdo mi pasado

recuerdo su voz

y el ahogamiento que viví.

El mar no lo sabe

y es mejor así,

voy a escuchar las olas 

y ellas me escucharan por primera vez

aunque se acaben las horas

pido no acabar la con la brisa nocturna

pido que el viento se lleve recuerdos

y me regale un poco de su soltura