Todos los días aparezco en la misma cama

despierto confundida, 

¿quién soy luego de esos sueños?

me siento como un alma perdida.

Mis ilusiones se esfuman cual viento 

tardo en asimilar lo verdadero

ya que el dolor no me gustar verlo

y lo entiendo. Pero no por eso duele menos.

Este juego se llama vida,

lástima que me perdí la instructiva

y sigo en estos primeros niveles

no corro a menos que me lo digan.

Casi siempre sigo las líneas

ya saben, aburre la monotonía.

Pero es lo seguro,

es lo que dicta la rutina.

Aunque a veces tenga unas ganas

de correr a contracorriente,

no ser resiliente

e irme lejos de la fuente.