Cuando Zac conoció a Lea

Corrió por los pasillos con su mochila en un hombro intentando no retrasarse más de lo que ya estaba. Esa mañana no logró escuchar la alarma, según él nunca sonó, por lo que había perdido ya la primera hora de clase.

Chocó con una chica tumbando las carpetas que llevaba en la mano y eso hizo que se detuviera a ayudarla.

—Disculpa, disculpa—dijo él—. No te vi—ella rió.

—Sí, siempre dicen eso—comentó ella, Zac la miró y notó que no estaba sola. A su lado estaba una chica de pelo negro, de piel muy clara y unos llamativos labios color rojo, ayudándola también.

Se quedó mirándola sin decir nada, ella se dio cuenta y subió la mirada para verlo. Zac movió rápido su cabeza y continuó recogiendo los papeles que se habían regado.

—Gracias chicos—habló la muchacha tomando los papeleas y levantándose del suelo. Zac se levantó igual y le sonrió.

—De verdad disculpa.

—Creo que vas tarde—le dijo haciéndole recordar al chico la realidad. Asintió y miró una última vez a la pelinegra que tenía al frente. Ella se encogió de hombros y desvió la mirada.

No dijo nada más y se alejó para poder llegar por fin a su clase, o a lo que quedaba de ella. Estuvo toda la clase sin prestar atención a lo que le decía el profesor, sólo tenía a la pelinegra en la mente. ¿Cómo se llamaba? ¿Qué estudiaba? ¿Tendría novio? ¿Cómo podía volver a verla?

Una mano se posó en su hombro, dio un pequeño salto y luego se tranquilizó al ver a Joshua, su mejor amigo, a su lado.

—Está ido—le dijo—. La clase ya terminó—Zac recogió todas sus cosas y las metió en la mochila para luego guindárserla y salir del salón—. ¿Por qué llegaste hoy tarde?

—Me quedé dormido y luego choqué con alguien que hizo que me detuviera aun más—dijo y la imagen de la chica volvió a su cabeza. ¿Cómo se llamaba?

—Seguro andabas corriendo, siempre te pasa—comentó Joshua y Zac rió, estaba tan en lo cierto—. Hoy tengo una cita con una chica, la conocí hace como  una semana.

—¿Una semana y ya van a salir?

—Eh, pero si tú sales con chicas a cada rato sin conocerlas.

—Es diferente, es un trabajo—se defendió, Joshua asintió y continuó hablando.

—Como sea, la chica se llama Elena, la conocí en el partido de la semana pasada—dijo—. Está muy linda  además es agradable conversar con ella, mira ahí está—se detuvo y señaló a una chica a lo lejos.

Zac volteó a verla y se sorprendió al ver a la misma chica con la que había chocado esa mañana, miró a su alrededor para ver si lograba encontrar a la pelinegra que lo había dejado sin habla pero no logró verla por ningún lado.

La chica se acercó a ellos y saludó a Joshua, miró a Zac y sonrió al reconocerlo.

—Hey, choqué contigo esta mañana.

—Tú fuiste la razón por la que llegó tarde eh—bromeó Joshua, Elena rió y se disculpó con Zac por eso.

Pero Zac sólo estaba pensando en la posibilidad de volver a ver a la chica, dudó en preguntarle a Elena, sabía que ella la conocía pero quizás le avergonzaba un poco demostrar demasiado interés por alguien que no conocía.

Pero no podía dejar pasar la oportunidad.

—Eh, oye—dijo, Elena y Joshua lo miraron—. Estabas con una chica esta mañana, emm...

—Oh sí, Lea—dijo y Zac asintió sabiendo que debía recordar su nombre—. Estudia conmigo pero no hablamos mucho, ¿por qué?

—No nada, me causó curiosidad solamente—comentó, Joshua lo miró curioso y él sólo negó haciéndole entender que no era algo importante.

Pero sí era algo importante, sólo que no quería admitirlo.

—Elena y yo iremos a comprar algo para desayunar, ¿vienes?—le preguntó Joshua.

—No, vayan ustedes, debo reunirme con alguien, por el trabajo—comentó y Joshua asintió entendiendo a qué se refería.

Caminó hasta el patio principal de la universidad y se sentó en una de las mesas cerca de la fuente. Una chica rubia y de pelo largo llegó unos minutos luego; su nombre era Carol y quería poner celoso a un chico de su clase de francés.

Zac sacó su libreta y un bolígrafo para comenzar a explicarle los precios y los paquetes que había creado para ella, cuando a lo lejos una chica lo distrajo por completo.

Ahí estaba ella otra vez, estaba sentada  junto a un chico a un par de metros de él. ¿Sería su novio? No pensó en la posibilidad de que tuviese novio, tenía que haberlo hecho, se sentía como un tonto por no pensarlo.

El chasquido de unos dedos lo hizo salir de sus pensamientos, Carol lo miraba con una ceja levantada como si estuviese juzgando su ausencia. Dejó de un lado todo y se dispuso a continuar con Carol, tendría tiempo de pensar en Lea luego.

Lea, al menos sabía su nombre.

Y luego podría conocerla un poco más, acercarse y quizás invitarla a salir.

Algún día, aunque primero tenía que hacer muchas cosas para lograrlo.

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Holaaa!! Espero que hayan tenido un buen día de San Valentin!! Díganme como les fue:

¿La pasaron con una pareja?

¿Con sus amigos?

¿Solos?

Quiero saber su opinión sobre SV, y dejen aquí (si andan por estos lares todavía), una experiencia que les gustaría compartir.