EPÍLOGO

Años después.

Yoongi acomodaba su corbata por quinta vez en el día, viéndose al espejo frente a él, completamente nervioso.

Hoy estaba logrando su gran meta, su sueño, su ideal.

Pequeños pasos se escucharon en el pasillo de su ya ahora gran casa, y la cabellera negra de un pequeño de tres años se dejó ver, sonriendole a su padre.

Yoongi se giró y a la misma vez se agachó para abrir sus brazos, una invitación clara para un abrazó.

YongMi corrió hacía ellos riendo y abrazando por el cuello a su padre, para así Yoongi alzarlo en sus brazos y voltearsé con ambos viendo al espejo.

— Hola campeón, vienes con papi? —pregunta Yoongi a su pequeño hijo.

YongMi niega y luego deja un beso en las mejillas de su padre.

— Papi, con Tete y kookie —dijo nada más el pequeño, refregando su nariz en el cuello de su padre, degustando del calmante aroma de su padre alpha.

"Uhmm" respondió únicamente el mayor.

Bajo de sus brazos al pequeño y busco su teléfono celular, lo encontró en el buró de la ventana, tenía un mensaje de su adorado Omega.

Bien, al menos sabía que se encontrarían en el campus de la Universidad antes de entrar a la ceremonia de graduación.

Mordio su labio inferior nervioso, al fin, las cosas estaban yendo de viento en popa, bien, excelente, perfecto.

La puerta fue tocada y antes de que Yoongi pudiera responder, Taehyung junto con Jungkook se adentrarán a su habitación luciendo sus trajes formales, con grandes sonrisas en sus rostros al ver a Yoongi y él pequeño YongMi tomado de la mano de su padre.

— Luces hermoso Yoongi —halago Taehyung a su hermano, riendo al ver como las orejas de este se ponían rojas.

— Cuñado, estas guapo —molesto en tono burlón Jungkook.

Yoongi bufo molestó y viró sus ojos ante la actitud de los menores.

— Tu igual luces bien Taehyung, los tres meses te sientan bien —Yoongi sonrio al decir aquello.

Las mejillas del Omega se teñiron de rojo y llevo sus manos a la pequeña protuberancia en su estómago.

— Se nota tanto ya? —pregunto en tono preocupado.

Yoongi se encogió de hombros y se rió bajito ante aquella actitud de su hermano menor.

— No mucho, pero te vez gordo —se burló y Taehyung refunfuño molesto por aquello.

— Deja de molestarlo hyung, Taetae se ve hermoso con su pequeña barrigita —Dijo Jungkook, posando sus manos sobre las de Tae.

— Si tú lo dices~ —comento Yoongi—, increíble que ni se han graduado y ya van a ser padres. Ay~ los niños de hoy en día —dijo en tono fingido el mayor.

— Quien habla, el burro diciendole al conejo que orejas tan grandes tienes —comento sarcásticamente Taehyung.

— Tú... —señalo Yoongi a su hermano menor, un tic apareciendo en su frente.

Él pequeño YongMi sólo observaba atento a los movimientos que hacía su padre y sus tíos, sin entender nada de lo que los mayores hablaban, él solo quería irse y estar con su papi, aparte tenía hambre también.

La ceremonia dio inicio en aquel enorme lugar al aire libre.

Las linternas adornaban los árboles del campus, y las luces lineales decoraban el cielo de aquella pancarta de tela transparente sobre ellos.

El montón de personas sentadas atrás, oyendo atentamente lo que el decano de la Universidad hablaba.

Los jóvenes que iban a graduarse situados en la parte central de aquel lugar, las sillas cubiertas por telas blancas y listones rojos con dorado, dándole aquel toque delicado.

La luna que se alzaba lentamente sobre ellos, mientras el sol se escondía tras ellos.

El ambiente perfecto para efectuar una gran graduación.

Jimin movía sus piernas con YongMi sobre ellas mientras jugaba con sus manos, mientras escuchaban el discurso del decano y los ministros de estudios.

— Estas aburrido mi vida? —pregunto en su susurro Jimin a su hijo.

YongMi alzó la vista y vio hacía arriba a su padre, sonriendo y asintiendo lentamente.

— Calma mi amor, papá pronto saldrá e iremos a comer comida rica con toda la familia si? —el pequeño asintió y siguió entreteniéndose con sus manos.

— Está aburrido también? —Pregunto la madre de Yoongi en un susurro, Jimin asintió ante la pregunta.

— Si, pero le dije que ya casi nos iríamos de aquí —respondio en igual susurro Jimin.

— Taehyung casi se duerme y al parecer SeokNam ya se durmió —señalo ella con la mirada, al pequeño rubio que dormía sobre el regazo de Namjoon.

Jimin río bajito y solo asintió en silencio hacia su suegra para luego enfocar su vista en como uno de los estudiantes daba un discurso, pero sus ojos nunca se despegaron de su alpha, siempre estuvieron puestos sobre él.

Sin duda Yoongi era para Jimin, él más guapo de todos los que estaban ahí.

— Cuando mi padre me pregunto qué, qué era lo que yo quería ser cuando fuera grande, dije un astronauta —las personas rieron con aquello—, entonces mi padre me hizo muchos años después la misma pregunta y está vez dije, pianista —sonrio con orgullo—, hoy me estoy graduando y no de ser un pianista, pero es algo que me gusta hacer y que puedo disfrutar al estar cerca de mi padre y poder ayudar a mi madre —Yoongi sonrio y alzó en su brazo su diploma—. Así que si me preguntan que, qué es lo que sere en un futuro, no lo sé, por qué, quien demonios sabe lo que nos depara el futuro —termino de decir el Alpha para hacer una reverencia y caminar nuevamente hacía su puesto.

Algunos rieron con lo último dicho, otros simplemente murmuraron su falta de ética al decir aquella palabra frente a tantas personas importantes, pero para Jimin, sus familias y amigos aquel fue el mejor discurso de aquella noche que parecía no tener fin.

La ceremonia terminó luego de otra hora más, ahora todos los graduados estaban tomándose fotos o saludando por última a sus mentores.

Yoongi no era la excepción, tenía en sus brazos a su pequeño hijo quien tenía levemente los ojos rojos por el sueño, y a su costado tenía a un Jimin sonriendo orgulloso.

— Estoy tan orgulloso de tí mi niño —dijo felizmente SeokHyung, posando su mano sobre la pálida mejilla de su hijo y acariciándola.

— Estamos muy orgullosos —respondio en cambio JiAhn, sonriendo levemente hacía su hijo mayor.

Yoongi sonrió con timidez y con un gesto agradeció sus felicitaciones.

— Wow!, Felicidades bro —dijo Jackson acercándose a ellos, Mark venía a su lado luciendo al igual que todos los ahí presentes, trajes.

— Felicidades Yoongi —felicito Mark.

"Gracias" había dicho vagamente Yoongi.

Seungkwan, Hoseok y los demás también se acercaron a Yoongi para darles las felicitaciones, aparte de Yoongi, seungkwan y Hoseok también se estaban graduando ese día.

Suran se acercó y pidio tomarse una foto con Yoongi, el pequeño YongMi, su esposo, Sunhee y Jimin, bambam se encargó de tomar la fotografía.

El ambiente era sin duda alegre, antes dejar el campus le pidieron a alguien de los que se graduaban, el favor de que les tomará una foto a ellos.

Fue una gran foto, donde estaban todos, sus amigos mas cercanos, sus familias, y ellos tres en el centro, sonriendo feliz a la cámara que en un flash congeló aquel hermoso momento.

Cansados.

Así se sentían los dos esa noche, Yoongi observó la hora en su reloj de muñeca y frunció el entrecejo al ver que marcaba la una de la mañana.

A pasos lentos y asegurando de no dejar caer a su pequeño hijo, Jimin lo dejo en la suavidad de la cama en la que tanto Alpha como Omega dormían, hoy querían dormir con su pequeño sol entre ellos.

Jimin bostezo y estiro su cuerpo, quitando con pereza su ropa, y quedando completamente desnudo, Yoongi se posicionó atrás de él y lo apretujo en un abrazo.

— Yoongi, aquí no~ —murmuro somnoliento el Omega.

El Alpha dejo un beso en su cuello, sobre aquella marca recién renovada de la noche anterior, y dejó una lamida sobre ella.

Jimin se volteo para pasar sus brazos por sobre el cuello de su amado y sonrió después de dejar un beso sobre la nariz de Yoongi.

— Te amo —dijo en voz baja el Alpha.

Jimin se sonrojo y negó divertidamente ante el alpha.

— También te amo —murmuro con cariño Jimin.

Abrazo su cintura fuertemente, apegando sus cuerpos, besando los tersos labios de su amado Omega.

Cuando se separaron, Yoongi dejo un tierno y fugaz beso sobre los labios pomposos e hinchados de Jimin, para buscar entre sus bolsillos, la cajita que había comprado hace dos meses.

Maravillado por el beso de su alpha, no se percató cuando Yoongi se hinco en el suelo y mostró la cajita en su mano izquierda.

Jimin bajo su mirada al salir del leve transe que siempre le dejaba Yoongi con cada beso.

— Quería que fuera más romántico, como siempre soñaste, con velas y rosas, alguna serenata de fondo y una cena, pero es que simplemente ya no puedo aguantar más con las ansias —Jimin cubrio su rostro con sus manos y observó como Yoongi abría la cajita negra y dejaba a la luz de la luna, una hermosa sortija rolliza con piedras azules incrustadas al rededor, sus lágrimas no tardaron en hacer aparición.

Oh Dios, Yoongi siempre lo sorprendía cada día.

»— Se que aún te falta un año para terminar tu carrera, y también se que triunfarás en ella y tendrás tu propia clínica, pero también puedo asegurarte que quiero estar para ti en las buenas y en las malas, cuando estés triste o feliz, cuando nuestro pequeño se enferme y debamos cuidarlo, quiero ser tu soporte así como tú el mío —Min tomo una fuerte boconada de aire antes de continuar—. Así que, el día de hoy, bajo la luz de la madre luna, te pido a ti Park Jimin, ser mi esposo, que dices, quieres casarte con este alpha temperamental que lo único que quiere es la felicidad de su Omega y cachorro?

Los hermosos ojos de Jimin tenían aquellos destellos de polvo estelar mientras con sus mejillas sonrojadas por las que sus lágrimas surcaban hasta caer al efímero suelo, el Omega asentía entre llanto y sonrisas de alegría.

Yoongi colocó el anillo en su dedo y incorporándose lentamente abrazo y giro con Jimin en brazos, procurando no hacer mucho ruido para no despertar al nene que dormía profundamente en la cama.

Besos y más besos fueron dejados en los labios de Jimin, felicidad brotando de ambos corazones enamorado y enlazados para siempre, la Unión perfecta del alpha y Omega, el pureza misma viviendo en sus corazones.

Sonriendo se acostaron luego de que Yoongi se cambiará de ropa, y entrelazando sus manos por sobre el cuerpo de su hijo, se sonrieron como dos amantes enamorados hasta la médula.

Su futuro era incierto, pero de algo estaban más que seguros, y es que si caían mil veces, diez mil veces se levantarían del suelo y le sonreirían al mundo.

La vida podría ser difícil, pero nada es imposible.

Lo de ellos al inicio fue incierto, pero sólo faltó el cariño y el latir de sus corazones para saber que lo suyo prosperaría para bien.

Y aunque el pasado hizo aparición, queriendo dañar la joya más preciosa, su amor y determinación fue más grande que las cadenas a las que una vez su pasado estuvo atado.

Eran felices, su presente era próspero, pero su futuro lo sería aún más.

Tenían sus amigos, sus familias y se tenian a ellos y su pequeño tesoro mutuamente.

Así que, que mas felicidad que la que ya tienen y la que vendrá en un futuro.

Porque un Alpha cuida de su Omega y cachorro, y él Omega cuida de su alpha y su cría.

Porque el amor rompe las fronteras del pasado, atesora su presente e ilumina su futuro.

[THE END]

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