4
—El aroma de mamá es... —Peter puso una manita en su barbilla y pensó en su respuesta— ¡Dulce! ¡Un dulce muy bonito!
Steve rio ante la explicación del pequeño.
—¿De verdad? —Rogers, que estaba sentado en el piso con Peter, sonrio.
—¡En serio! —El niño se acercó al soldado y susurro como si fuera un secreto—. Mamá dice que yo tengo el mismo aroma.
Rogers aspiro con disimulo. Peter tenía el aroma de un bebé con un extraño complemento, uno que no era para nada dulce; era muy simple, neutro, casi no se distinguía.
Era de esperarse; Peter aún no generaba su propio aroma, además de ser un cachorro ajeno.
—¿Qué le estas contando pequeña araña? —Tony se paro detrás del niño con los brazos cruzados.
—Solo estábamos jugando. —Excuso el rubio con una sonrisa. Peter asintió con otra.
Anthony negó. Por algún extraño motivo, la sonrisa era algo similar, no igual, pero se asemejaba.
—Es hora de dormir. —Tony cargo a su hijo—. Steve...
—Te esperare. —El soldado lo alentó a que se tomará su tiempo.
Dos horas después, Tony bajaba con pesadez.
—Peter es difícil de dormir. —El joven sonrió apenado—. Tiene demasiado energía.
Steve asintió de acuerdo. Peter era un niño curioso, energético, risueño y cariñoso.
—Lo has educado bien. —Halago el soldado viendo a Tony entrar a la cocina. Fue detrás de él y se recargo en la pequeña isla que tenía. Miró una vez la marca del Omega; a diferente de cuando llegó, Tony ahora se paseaba con más libertad, sin esconder la marca que aún se veía en su cuello.
Su estómago se sintió pesado.
—Tony... —El rubio conecto sus ojos con el Omega—, hay algo que he querido preguntarte, pero puede que sea algo entrometido.
El castaño bajo la mirada.
—No has dejado de verla. —Aclaró el castaño con una sonrisa pequeña—. Pensé que preguntarías antes.
El soldado avanzó hasta el Omega. Frente a frente, el Alpha alzó su mano, quedó cerca del cuello del Omega, pero no se atrevió a tocar.
Sus azules ojos miraron los cafés del joven. Un suspiro quiso salir de sus labios.
—¿Cómo es él? —Steve tomó las manos del castaño y dejó que su cuerpo se acercara más al chico. Esparció sus feromonas de manera inconsciente, sin embargo, Tony no podía percibir ningún aroma— ¿Por qué los dejó?
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