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Capítulo 65

"Tú y yo. Una historia interminable. Oh, te convertiste en mi universo, la historia de nosotros. Como ese asteroide que pasa sin destino yo también estaba a la deriva. Cada sueño que encontré en la oscuridad comenzando de nuevo esta historia. Cuando estoy contigo no hay nadie más. Tengo el cielo para mí..."

-The Astronaut

(JIN)



-Taehyung, el interrogatorio ha terminado.

El señor Kim cerró con cuidado la puerta de la habitación en la que Park Jimin se encontraba bajo custodia, durante las dos últimas horas este había recibido una interminable lista de preguntas destinadas a conocer sus verdaderas intenciones. No solo se trataba del importante detalle de que su padre fuera una de las principales cabezas pensantes de la revuelta que habían llevado a cabo las Lunas Rojas, también estaba el hecho de que ahora resultaba obvio que Jimin fue el responsable del escape de Lee Taemin, ya fuera parcial o totalmente. Algo que si bien habían ignorado debido a que la amenaza de guerra era lo más importante, tarde o temprano tendría que derivar en un castigo para el omega.

La Diosa Luna sabía que Kim Namjoon puso todo de sí mismo para defender al hijo de Park Eunha y a su mano derecha cada vez que alguien los acusaba de ser parte de las Lunas Rojas y en consecuencia responsables de la revuelta, pero su figura como jefe de guardianes altiorem le impedía evitar ciertos trámites que cada sospechoso, bandido o criminal debía atravesar antes de ser finalmente juzgado. Sin importar la familia de la que proviniese o lo mucho que un guardián confiase en determinado lobo. Sin excepciones, los sospechosos debían ser interrogados.

De esa manera, él podía dar la cara y poner sus manos en el fuego por Jimin y sin embargo nunca podría evitar que el chico tuviera que enfrentarse a multitud de preguntas hasta ser considerado una persona de confianza. Incluso cuando Jeon Joy había aceptado una alianza con los mestizos de sombras que parecían responder positivamente ante el omega, aún con todo, necesitaban asegurarse plenamente de que Jimin no causaría daño alguno a la unión. Con una posible guerra cerniéndose de nuevo sobre su territorio y amenazando la vida de personas inocentes, era obligatorio eliminar hasta el más mínimo riesgo.

-Papá.

Taehyung se levantó, su espalda había comenzado a doler después de haberse sentado durante horas en el largo pasillo que delimitaba la estancia en la que su mejor amigo estaba siendo interrogado. Había llegado a ignorar las peticiones de Jungkook, quien cada diez minutos insistía en que sería mejor que esperase las noticias en la sala de estar o su habitación. Quería mantenerse lo más cerca que se le permitiera de su mejor amigo.

-¿Cómo está Jimin? ¿Ha... sufrido durante el interrogatorio?

-Él está bien en este momento, de hecho sorprendentemente bien teniendo en cuenta que no solo los guardianes norteños hemos asistido a su interrogatorio. No tiene nada que temer porque tampoco tiene nada que ocultar.

-Él... - Taehyung tragó aire, sintiendo el dolor en su garganta atravesar su boca por completo. - ¿Ha tenido que recibir un cóctel para decir la verdad o a hablado por sí mismo?

Namjoon trató de suavizar las cosas, pero no mintió al respecto. De todos modos estaba seguro de que su hijo conocía mejor que muchos otros lobos cuál era el proceso de los interrogatorios.

-No ha habido violencia, eso significa que se ha usado un cóctel que tu propio padre ha preparado con sumo cuidado. La droga todavía permanece en su sistema pero al menos ha revelado que él no es culpable de algo más que su amabilidad y buen corazón. - explicó. - Es responsable de haber ayudado a escapar a Lee Taemin creyendo fielmente que sus actos eran los correctos y necesarios. Tengo la esperanza de que si la alianza con los mestizos de sombras funciona, su fallo sea perdonado y todo se quede en una simple reprimenda.

-Pensé que tal vez Jimin estaría dispuesto a decirlo todo sin necesidad de usar un cóctel. - los ojos de Kim Taehyung se llenaron de tristeza. - Siempre ha sido demasiado bueno para cualquier persona. Él se preocupa por todas aquellos que se cruzan en su camino, papá.

Namjoon sonrió levemente, sus brazos rodearon a su hijo en un abrazo apretado y cariñoso. Había visto crecer a Park Jimin, lo había sostenido entre sus brazos cuando tan solo era un cachorro y había estado presente cuando Taehyung recibió su primera runa mientras sostenía la mano de este. Jimin era familia, al igual que lo era Park Eunha y al igual que creyó por un tiempo que lo era el esposo de esta. Si podía protegerlo, lo haría.

-Él estaba dispuesto a decirnos la verdad desde el inicio pero la líder Jeon ha creído necesario evitar cualquier rastro de dudas ante guardianes de ambas manadas, el cóctel servirá para que nadie dude de Jimin en el futuro. Cualquier acusación sobre él siendo parte de la revuelta de las Lunas Rojas, podrá ser descartada a partir de este instante. Es complicado ser positivo al respecto pero piensa en ello como una oportunidad para que Jimin y los mestizos de sombras gocen de mayor credibilidad ante los lobos más tradicionalistas y escépticos.

-Supongo que eso es algo bueno.

-Lo es, hijo. - Namjoon se apartó de Taehyung para mirarlo a los ojos. - En este momento, con una posible guerra formándose en las sombras de la noche, cualquier pequeña semilla de esperanza puede convertir a un lobo en un héroe. Y Jimin ha logrado traer refuerzos para la unión, ha pensado en todos nosotros y no en su escape o en la necesidad de encontrar a sus padres antes que en cualquier otra cosa. Su cabeza funciona tan bien como funcionaría la de un guardián altiorem incluso si él no desea admitir que reúne todas las cualidades correctas para ser nombrado como uno.

Taehyung suspiró, comprendiendo lo que su padre intentaba decirle. Había más que un par de razones por las que Park Eunha había intentado convencer a su hijo para que este entrenase y se convirtiese en guardián del norte, Jimin no solo tenía una impresionante capacidad para leer los rastros de humor en el aire o una descomunal fuerza con respecto al resto de omegas de su manada, él también era capaz de poner a su manada por encima de una sola persona. Su mejor amigo podía pensar en el bien general antes que en el suyo propio, lo que le aportaba a su personalidad una característica solidaria que le faltaba a muchos guardianes actualmente en el puesto de altiorem.

-Siempre ha sido increíblemente consciente de que el bien común es más necesario que el bien individual. Él jamás podría dañar a su manada conscientemente, incluso en esta situación ha logrado una alianza con los mestizos cuando nadie había pensado en crear nuevos pactos con ellos. Ha dejado a un lado el miedo hacia los cazadores para salvar a un chico que ni siquiera conocía...

Namjoon asintió, con una sonrisa orgullosa perfilando sus labios.

Joy abrió lentamente la puerta de la habitación de Sungjae y revisó la estancia antes de atreverse a entrar. El líder norteño se encontraba despierto y mirando por la misma ventana en la que meses atrás solía situarse para admirar los manzanos del jardín de la casa de líderes. Cuando la unión estaba comenzando y en sus cabezas tan solo cabía la esperanza de que al fin la guerra se terminase para lobos Yook y lobos Jeon.

El suave aroma natural de Sungjae se había visto afectado por el celo y le tomó a la líder sureña más que un par de minutos obligar a su loba interior a mantener la calma. No era porque fuese una alfa, Jeon Joy sería capaz de controlar sus instintos ante casi cualquier omega que no la quisiera durante el celo, se trataba de la intensidad del olor que cubría cada fracción de piel del norteño. Yook Sungjae la atraía como el polen a las abejas.

-Sungjae. - la voz de Joy sonó tranquila, a pesar de que sus manos temblaban mientras caminaba hacia él. - Necesito ponerte al día con lo que está ocurriendo, ¿te sientes lo suficientemente bien para escucharme?

El líder Yook no se giró, sus ojos aguados y las ojeras bajo su mirada demostraban el malestar que continuaba recorriéndole el cuerpo. Aquello casi había quedado en segundo plano ahora que el ardiente calor del celo se precipitaba con fuerza sobre él. No se atrevía a mirarla a ella, porque no estaba seguro de cómo su lobo reaccionaría ante la loba que en algún momento sería su pareja a ojos del pueblo y la Diosa Luna. En realidad, ni siquiera se atrevía a respirar, porque el aroma de la alfa parecía envolverlo como una marca que tan solo los familiares deberían compartir. Como si ellos dos fueran una pareja real y no un par de líderes tratando de formar una familia para evitarle dolor a sus pueblos.

-Joy... - Sungjae habló en un susurro, la voz ronca rascando sus cuerdas vocales mientras apoyaba las manos en el alféizar de la ventana y apretaba sus largos dedos alrededor del borde. - Siento no poder hacer mi trabajo del modo en el que debería. Mis heridas no se están curando tan rápido como cabría esperar y mientras el celo esté activo me temo que mi lobo se verá afectado. El señor Kim no parece encontrar la forma de crear un supresor lo suficientemente estable con los ingredientes del jardín. Supongo que si todo va bien, la guardia logrará llegar hasta algún comercio para pedirle a sus dueños que le vendan algunas medicinas efectivas tarde o temprano. De momento y hasta que me cure, podré escuchar y opinar pero no hacer acto de presencia.

Jeon Joy alzó una mano pretendiendo posar su palma sobre la espalda encorvada de Sungjae, sin embargo se obligó a sí misma a llevarla de nuevo hacia los bolsillos de sus pantalones. No podía tocarlo, no sin que este le diera un total consentimiento. No importaba que estuvieran destinados a formalizar su relación para que la unión funcionase en el futuro, tampoco importaba que cuando las cosas volvieran al ritmo habitual ambos tendrían que pensar en darle a sus pueblos un heredero que podría ser considerado como el primer líder de una sola montaña, un solo clan y manada después de siglos de inestabilidad. Nada importaba además de sus sentimientos.

-El señor Kim ha mencionado que la forma más sencilla de cortar tu celo de raíz es... Bueno, tú sabes cuál es la forma. - susurró.

Sungjae no se dio la vuelta, sintiendo su corazón martillearle en el interior del pecho como consecuencia de aquellas palabras. Definitivamente Jeon Joy no era consciente del poder que ejercía sobre su persona. Era peligroso pero también inevitable.

-No tiene porqué ser así. - Joy se apuró a corregirse, confundida ante el hecho de que el líder norteño no se girase todavía para mirarla. - De todos modos, tu lobo es fuerte y si los guardias encuentran los supresores adecuados podrías recuperarte del todo más pronto de lo esperado. Nadie creyó que fueses a despertar tras la batalla, no después del poder que mostraste y mucho menos teniendo en cuenta el detalle de que lograste hacer estallar toda tu energía ante los Lunas Rojas que pretendían atacar a la unión.

Sungjae sonrió, atreviéndose a girar su cuerpo hacia la líder sureña. Esta mantenía la mirada baja y jugueteaba con los dedos de sus manos en un acto que casi la hacía parecer infantil.

-El celo no se trata de nuestro deber, Joy. - Sungjae avanzó solo un paso pero el intenso aroma de la alfa lo hizo tambalearse y cuando ella lo sostuvo se encontró a punto de gemir en voz alta. Tenerla cerca se sentía más bien de lo que jamás se había esperado, casi perfecto de hecho. - Se trata de lo que los dos sentimos y queremos. Es el futuro de nuestros clanes y manadas pero también una vida que compartiremos, debemos ser solidarios para que las cosas funcionen de un modo amable.

Joy se relamió los labios y sin disimulo se permitió recorrer con los ojos el rostro de su omega, mientras que las manos de este le rodeaban la cintura en un apretado abrazo.

Sungjae se quejó antes de sonreír. Sintiendo la forma en la que el aroma de Joy lo rodeaba y marcaba sin disimulo.

-Recuerda que todavía estoy herido.

-Oh, eso... Yo... Lo siento.

Mas cuando la alfa trató de dar un paso atrás, el omega la jalo cerca de nuevo.

-¿Qué es exactamente lo que quieres de mí, Joy? Creo que después de este tiempo, ha llegado un momento en el que deberíamos ser sinceros. Podemos hablar con la verdad de dos personas que tienen los mismos objetivos y con la sinceridad de quienes pronto tendrán que jurarse fidelidad ante la Diosa Luna.

La pronunciación de su nombre en los labios de Sungjae no había dejado de sentirse íntima ni por una sola ocasión, no desde la primera vez que los dos decidieron derribar la barrera de los formalismos a inicios de ese verano.

-Te quiero a ti, al líder sí... Pero también al lobo, al humano y a la persona que me mira a través de esa mirada violeta. Al hombre que es capaz de sostener a un niño que lo ha perdido todo en sus brazos y aún con el dolor que llena la mirada de este, es capaz de hacerlo sonreír con evidente honestidad. Y si tenemos que estar juntos, creo que quererte es una de las sensaciones más positivas y beneficiosas que podría estar teniendo en este instante, cuando una guerra amenaza con derribar y aplastar todo aquello por lo que estamos luchando. Creo que vale la pena decirlo, sobre todo si es recíproco.

Sungjae no contestó, sin embargo su cabeza se inclinó y a pesar de que su cuerpo todavía se sentía dolorido tras la batalla, sus labios buscaron los de la líder sureña un segundo antes de que sus manos encontrasen el borde de la camisa de lino blanco que esta portaba.

-Entonces, que se vayan a la mierda todas las formalidades y responsabilidades que tenemos que llevar a cabo como líderes de nuestros clanes y manadas. Seamos tan solo Joy y Sungjae esta noche, un omega y una alfa.

-Una pareja. - terminó la líder sureña.

-Una pareja.

Posando su frente contra la de Joy y sonriendo, Sungjae guio a la líder del clan Jeon hacia su cama, donde los dos se perdieron sobre las frescas sábanas con la luz de la luna entre las espesas nubes como único testigo.

En aquel instante, ninguna de las heridas del cuerpo de Yook Sungjae pareció doler mientras las suaves manos de su alfa lo adoraban y él se apuraba a devolverle cada beso.

Jungkook le dedicó una sonrisa a Taehyung en cuanto este caminó hacia él a un lado de Jimin. Los grupos de búsqueda finalmente se formaron a pesar de la ausencia de Joy, quien había puesto el poder de decisión en manos de sus guardias personales, así como en los del líder Yook. Ellos responderían a sus órdenes, mas tomarían sus propias decisiones si algo malo llegase a ocurrir.

Los objetivos estaban claros. Una de las unidades se movería hacia el norte para llevarle provisiones y material medico a los refugiados que continuaban escondidos en la cima y el templo. Unidad en la que como no podría ser de otra manera estaría Yugyeom, él más que ningún otro lobo ahí presente, daría su vida por hacer que la comida y botiquines llegasen hasta el sitio en el que la mujer que amaba se encontraba esperando noticias, noticias que inevitablemente serían dolorosas porque los miembros del consejo todavía se hallaban en paradero desconocido.

En cuanto a las otras unidades, su misión era la de encontrar a todo lobo desaparecido en batalla, ya fuese vivo o muerto. Se trataba de un grupo no solo formado por guardianes de todo tipo, sino también por voluntarios que ansiaban localizar a sus familiares y por mestizos de sombras dispuestos a echar una mano mientras que la montaña se mantuviera en silencio.

-¿Todo bien? - su brazo rodeó el cuerpo del alfa norteño en un gesto cariñoso cuando finalmente Taehyung dio un pequeño salto hasta colocarse a solo un centímetro de distancia de su posición.

Al príncipe Jeon ya no le importaban aquellos que ponían la mirada sobre ellos, de hecho en una circunstancia como la que se encontraban atravesando, lo cierto es que sencillamente no le importaba en absoluto nada salvo el bienestar de las personas que apreciaba y quería.

Taehyung respondió con un encogimiento de hombros antes de inclinarse para apoyar un sencillo beso sobre la comisura de sus labios.

-He tenido tiempos mejores.

-Lo sé, y espero que los tiempos mejores puedan regresar a nuestras vidas lo antes posible. Todavía hay muchas cosas del sur que quiero mostrarte y mucho del norte que estoy deseando ver, muchas manzanas que tengo que llevarme a la boca, Tae. - Jungkook suspiró dando un paso atrás para centrar su atención en Jimin, se forzó a parecer tranquilo para no afectar al estado de nerviosismo del omega. - ¿El interrogatorio ha sido complicado?

-Todavía siento la asquerosa necesidad de vomitar verdades ante cada persona que se cruza en mi camino, pero supongo que ha ido mejor de lo esperado. No he tenido que lidiar con el hecho de que un guardia sureño decidiera golpearme hasta que la verdad se escapase de mis labios por su propio peso, si eso es lo que te apetece saber.

Jungkook chasqueó la lengua.

-Sigo pensando que un cóctel de hierbas alucinógenas no es lo suficientemente ético como para combatir en contra de los golpes, pero me alegra que te hayan liberado. Taehyung ha sufrido mucho pensando que estabas perdido en medio de la montaña y para ser sincero a mí también me asustaba esa posibilidad. Me alegra verte bien, Park.

Jimin finalmente sonrió, sus labios curvandose en un gesto familiar que los dos alfas ante su mirada agradecieron en silencio. Era evidente que el omega no se sentía completamente bien, aunque estaba haciendo lo posible por permanecer positivo hasta donde su personalidad se lo permitía.

-Nosotros formaremos un grupo dentro de la unidad de búsqueda. - cuando los lobos a su alrededor comenzaron a tomar mapas y abandonar la entrada del jardín, Jungkook decidió hablar sin decorar la realidad. - Vosotros dos y yo mismo, nuestros objetivos son mis padres y si es posible...

-Los míos. - el omega rodó los ojos, alcanzando por sí mismo uno de los mapas que una beta minus ofrecía a cada pequeño grupo de lobos que se le acercaba. - Lo sé. Uno de ellos es un críminal y en cuanto a mi madre... Supongo que no puedo estar seguro, aunque pondré mi mano y todo mi cuerpo en el fuego por ella si alguien decide cuestionar sus intenciones antes de que algo pueda llegar a demostrarse.

Jungkook asintió casi con vehemencia.

-Tendrás mi protección, y aunque dado que ahora muchos sureños me considerán un sucio delta yo...

-Él sigue siendo un príncipe Jeon. - Taehyung sonrió. - Cuando todo esto acabe me aseguraré de que me enseñe las joyas de la corona, supongo que si alguna vez lo marco eso significará que soy parte de la realeza.

-Oh, cállate. - Jungkook golpeó levemente con su codo el estómago de Taehyung y dejó escapar una pequeña carcajada de sus labios. - Creo sinceramente que has sido tratado como un príncipe por tus padres mucho más de lo que yo lo he sido por mi clan. Desde que tengo memoria he estado entrenando día y noche...

Mientras los dos alfas combatían el dolor de la guerra bromeando y mostrando su amor a la pequeña porción de montaña que los rodeaba, Park Jimin giró su cuerpo ante un rastro de humor que ahora conocía con certeza.

Taemin se encontraba a unos pasos de distancia, con la espalda y brazos apoyados sobre las vallas de metal del jardín, su mirada se posaba en la oscuridad interminable del bosque mientras sus manos se hundían en los pantalones negros ajustados que siempre parecía llevar cuando los dos se encontraban.

-Dadme un segundo, creo que necesitaremos a una persona más en nuestro equipo de búsqueda.

-En realidad el...

Aunque Jungkook trató de hablar, la mano de Taehyung lo obligó a girar la mirada hacia el mestizo que se había ganado la atención del omega.

-Creo que Jimin confía en ese mestizo más de lo que cualquiera de nosotros dos podría comprender, deberías dejar que nos acompañe. - Taehyung apretó su agarre sobre la mano de su pareja. - Prometo darlo todo de mí para encontrar a tus padres, Kook. Cuantos más ojos busquen, más sencillo será para nosotros.

Jungkook solo necesitó asentir, su propia mano respondiendo al certero agarre de Taehyung con ligera fuerza.

-Gracias por acompañarme, Tae.

-Soy tu alfa y tú eres el mío, a donde sea que vayas... Seguiré tus pasos, sin mirar atrás.


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Hiii!!!

Perdón por la tardanza, esta semana ha sido de locos para mí. Como muches sabéis estoy haciendo un cursillo y el viernes tendré un examen de al menos 100 páginas, siento que mis ojos se caerán de tanto releer las mismas frases una y otra y otra vez jeje. Pero bueno, aquí está el nuevo capítulo y aunque es un poco más cortito de lo normal, espero de verás que os guste.

Un beso,

os amo

Mel

💜 


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