"Algunas cosas se ven bien en el papel, algunas cosas están escritas en las estrellas. Vale la pena contar un par de historias y luego está la nuestra. Algunas cosas parecen ser para siempre como ese sueño perfecto hecho realidad, algunas personas te hacen mejor y luego estás tú. Supongo que es lo que es, lugar equivocado y hora equivocada pero no pude resistir esas mentiras piadosas de la noche atrapado en tus labios. Fuiste mi enviado del cielo, ahora si nunca te vuelvo a ver... Supongo que es lo que es, la falsa esperanza me rompió como si yo fuera algo que necesitase ser arreglado. Amor del tipo "viaje por la carretera."
-It is what it is
(Jamie Miller)
☾
Park Jimin había aprendido a una temprana edad como ser sigiloso y aunque cuando era un cachorro odiaba con fuerza cada lección aburrida de su madre, ahora probablemente debería agradecérselo a ella y a nadie más mientras se deslizaba por todas las esquinas del local persiguiendo al barman que había atendido a Taehyung.
-"¿Ves algo? " - la voz preocupada de su mejor amigo sonó en el interior de su cabeza y Jimin se tomó un instante para observar el sitio donde Tae permanecía, de pie y cerca de Jungkook. El sureño le rodeaba la cintura como si tan solo fueran una pareja de chicos con ganas de divertirse en el lugar más inesperado.
Un bufido se escapó de los labios del omega con cierta impaciencia. La respuesta era negativa, aunque el barman no dejaba de moverse de un sitio hacia otro, el rastro de humor todavía era confuso y se desperdigaba entre las nubes de humo de los humanos.
-"Nada, dame un poco más de tiempo. Si no logro obtener una respuesta clara en la siguiente hora, prometo que podremos salir de aquí."
El omega giró su cabeza para observar de nuevo al muchacho llevar la bandeja metálica repleta de vasos y botellas de cerveza vacías de vuelta a la barra tras pasearse alrededor de algunas mesas de billar. Jimin contempló la manera en la que este charlaba en voz baja con sus compañeros de forma animada, limpiaba con una bayeta, servía vasos con hielo repletos hasta la cima de alcohol... La lista de acciones se le antojaba interminable, así que cuando finalmente este pareció dispuesto a cruzar la puerta de entrada él ni siquiera dudo por un segundo antes de lanzarse a seguirlo, asegurándose de que su aroma no lo delatase.
-"Está saliendo, voy a seguirlo."
Si ese camarero era un lobo entonces le resultaría sencillo percibir el olor extraño que lo perseguía, en realidad podría haber ocurrido con asombrosa facilidad si Jimin no recordase bien las lecciones de su madre. Por eso se camufló a sí mismo lo mejor que sabía, de la misma manera en la que probablemente lo estaba haciendo el dueño del rastro de humor que definitivamente ahora se precipitaba hacia la callejuela que rodeaba el local de los humanos. Coincidía, se parecía mucho a lo que él había logrado captar en Casiopea.
Jimin se relamió los labios, tomándose un segundo para pensar en si era buena o mala idea seguir al camarero de aspecto sospechoso hacia un callejón sin salida por sí mismo y sin nadie protegiendo cada uno de sus pasos. De todas formas y a pesar de sus dudas, lo hizo. Siguió al chico a través de la oscuridad. Sus pasos se precipitaron hacia el interior de la estrecha calle pero ni siquiera pudo abrir su boca para llamar al muchacho y preguntarle acerca del humor que ahora lo envolvía como una potente nube de colores cuando algo golpeó su cabeza haciendo que sus piernas chocaran fuertemente contra el asfalto al sentir la debilidad tomándolo desprevenido.
-Auch. - todo lo que alcanzó a decir fue eso mientras rápidamente se giraba, no había nada. Lo que sea que lo hubiera golpeado ya no estaba allí y una estúpida sensación de vergüenza lo rodeó al instante. Había estado demasiado concentrado en camuflarse a sí mismo, tanto que ni siquiera había percibido los pasos tras su espalda.
A pesar de que la mirada de Jimin estaba llena de brumosa confusión pudo ver el modo en el que los pies del otro chico se giraban con asombrosa rapidez, el cuerpo de este entrando en modo defensivo tan rápido que el frío sudor comenzó a recorrerle la nuca al omega como consecuencia. La bolsa de basura negra entre las manos del barman fue lanzada al contenedor y entonces las largas garras se precipitaron de sus manos junto a un aullido que logró que el cuerpo de Park temblase como lo harían las ramas de los abedules durante las tormentas. El sonido rompió la noche, estalló en sus tímpanos e hizo que su lobo se encogiera. Incluso ahí, con el miedo bañando sus entrañas, él se sintió un poco curioso acerca de eso que sus pupilas observaban. Así que se obligó a cerrar los ojos con fuerza esperando la muerte, nada ocurrió. Nada salvo el sonido de unos pasos que se acercaban.
-Los siglos pasan pero vosotros seguís sin saber dónde está vuestro lugar. ¿Me puedes explicar ahora que es lo que estáis buscando tus amigos y tú? ¿Qué es lo que habéis arrastrado detrás de vuestras colas a esta parte del mundo?
Las puntiagudas garras del barman rodearon la chaqueta de Jimin hasta alzarlo completamente, apartándolo del suelo en el que había caído tras aquel golpe repentino en la cabeza que todavía lo mantenía un poco mareado. Antes de contestar, Jimin se giró para mirar tras él una vez más, queriendo asegurarse de que no se había imaginado cosas, de que no estaba volviendose loco. Nada. Vacío. Quien quiera que fuese el responsable de ese golpe contra su nuca, se había marchado. Esfumado, diluido.
-"Tae, necesito ayuda. En el callejón que rodea el local, hacia la derecha. Ahora. No sé lo que es el camarero pero definitivamente no es un humano normal."
-¿Te ha comido la lengua el gato? - el barman insistió, soltando la chaqueta del omega y obligando a sus garras a retraerse. - Maldita sea, hay unas normas que deben ser respetadas. Se supone que vosotros no ponéis los pies en nuestro territorio y a cambio nosotros hacemos vuestro trabajo sucio. Se supone que vosotros no atravesáis la maldita frontera y de esa manera mantenéis vuestras sucias pezuñas en zona segura.
-"Estamos llegando, solo un par de segundos..." - la voz de Taehyung se precipitó en el interior de su mente, así que el omega buscó la forma de generar tiempo. De entretener a ese muchacho de ojos brillantes y mirada furibunda que ahora se mantenía tan cerca de su cara que las frentes de ambos podrían haber colisionado con un golpe seco si él así lo quisiera.
Jimin hizo soplar el viento, consiguiendo que el barman tuviera que retroceder varios pasos en consecuencia a esa fuerza que se estrellaba contra su cuerpo. La ropa de Park se agito, su cabello se revolvió y las runas de su cuerpo quemaron mientras invocaba en silencio a la Diosa Luna, suplicaba por un poco de ayuda de los elementos que llevaba años aprendiendo a respetar.
-¿Qué eres? - Jimin dejó escapar un gruñido de su boca, entonces él también retrocedió varios pasos cuando el sonido de las respiraciones de sus amigos entraron en sus oídos. La puerta del local fue como un eco en medio de la noche. - ¿Qué mierda eres tú?
El omega aulló, dejando que el tatuaje de su cuello y los iris de sus ojos se iluminaran. El viento sopló de nuevo con enorme fuerza en el callejón pero el chico ni siquiera se sorprendió un poco al respecto incluso cuando el empuje lo obligaba a mantener cierta distancia. Ni una pizca de miedo en esos ojos que lo miraban casi con ironía, sin importarle lo más mínimo el hecho de que la magia de los elementos siguiese cayendo con fuerza contra el cuerpo de este.
-Mestizo de sombras. - la voz de Jungkook sonó como un eco entre las paredes del callejón sin salida y Jimin se giró para mirarlo a los ojos. La mano del sureño sostenía la de Taehyung y ambos estaban dejando salir a sus alfas, la postura era de pura advertencia en cada zona de su cuerpo a pesar de que ninguno de los dos fue lo suficientemente imprudente como para decidir convertirse ahí. Fuera de su montaña y lejos de los bosques que conocían, sería un riesgo. - Pensé que estaban extintos hace mucho pero parece que el consejo territorial ha estado guardando demasiados secretos...
-Estás loco si crees que alguno de nosotros responde ante el consejo territorial a estas alturas. Dejamos de ser vuestras marionetas hace mucho.
-¿Entonces para quién trabajas? Vosotros sois creaciones del consejo territorial, sus fieles espías y...
-Has tenido la cabeza metida en aquello que se te ha enseñado por mucho tiempo, sureño. - el barman gruñó y el cabello de la nuca de Jimin se crispó en consecuencia mientras lo observaba con atención. Cada movimiento de sus manos, cada respiración que le agitaba el pecho bajo la apretada camiseta negra. - Nosotros ya no tenemos dueños, hace mucho que no respondemos ante lobos como tú. Hace mucho que no somos esclavos.
-Responde si no quieres que yo mismo te arrastre ante el consejo territorial para que ellos decidan si eres suyo o no. ¿Para quién trabajas y por qué uno de nuestros omegas ha podido seguir tu rastro desde el ataque en una de sus tierras hasta este local?
Algo en la postura del mestizo de sombras pareció cambiar cuando esas palabras se precipitaron de la boca de Jungkook. Taehyung lo notó, al igual que percibió los latidos del corazón de este precipitarse.
-¿Vuestros omegas? - el barman sonrió. - Definitivamente has tenido la cabeza metida entre demasiados libros de historia, sureño.
-No estamos aquí para dañar a nadie, queremos proteger nuestro hogar. Buscamos al culpable de los crímenes que merecen obtener un castigo. - el alfa norteño dio un paso hacia delante, sin soltar la mano de Jungkook en el proceso. - No estamos aquí para discutir tampoco, si eres inocente no tienes porque ocultarnos datos.
Taehyung no tenía la menor idea acerca de lo que suponía un "mestizo de sombras", hasta ese día ni siquiera había escuchado tal definición y sin embargo la Luna parecía susurrarle al oído que no se precipitarán. Por eso sus pasos continuaron dirigiéndose hacía el frente y su mano dejó ir finalmente la de Jungkook, más allá de este y de Jimin, el alfa norteño se limitó a mirar en el interior de los ojos del hombre que ahora parecía estar buscando las palabras adecuadas.
-Vuestro culpable... - el mestizo finalmente habló. - No solo ha atacado en la montaña... Por eso has podido encontrar mi rastro en Casiopea, nos hemos visto obligados a resurgir de las sombras en las que llevamos mucho tiempo escondidos para protegernos de personas como ese sureño que ahora camina a vuestro lado. - los ojos del chico volaron desde Taehyung hacía Jungkook y después miró a Jimin. - Omega, tú y yo estamos buscando al mismo lobo. Uno que se ha mantenido cazando mestizos en el territorio neutral entre la montaña y el mundo humano. Mi rastro te ha traído aquí porque yo estuve en Casiopea, porque se supone que yo tendría que haber sido encontrado entre el fuego y las cenizas como tendrían que haberlo sido muchos de mis hermanos.
-Lo que me golpeó hace unos minutos...- el omega comenzó a hablar, llevándose una mano a la nuca para tocar esa zona todavía dolorida de su piel.
-No creo que estuviera buscándote a ti, de lo contrario no se habría limitado a golpear levemente para llamar tu atención y después escapar. Si mi opinión te sirve de algo, creo que eso lucía mucho más como una advertencia. Estoy seguro de que yo era su objetivo y no tú.
Jungkook interrumpió el rápido intercambio de palabras, sus ojos revisando el callejón con precaución antes de señalar las paredes externas del bar. Si Jimin fue golpeado por algo o alguien, nada les aseguraba que esa persona no se encontrase cerca. Escondida en la oscuridad de la noche y con oídos atentos a cada una de sus palabras.
-Necesitamos hablar en un sitio privado. Cuanto antes.
Silencio. Durante al menos veinte minutos los cuatro se mantuvieron en silencio alrededor de esa pequeña cocina de bar mientras la música se colaba a través de las paredes y el camarero continuaba empujando fuera a cada empleado que pretendía hacer uso de alguna herramienta para cocinar.
-¿Alguien podría explicar de una maldita vez qué es un mestizo de sombras? - Jimin se revolvió el cabello, cansado de esas miradas retadoras que llenaban los ojos del camarero y Jungkook en esos instantes.
El barman podría no ser un alfa o un lobo en la plena definición de la palabra, pero se comportaba como ambos. Como alfa y como lobo. Como animal y como humano. Ese chico se escapaba de todo lo que él había visto en todos sus años de vida.
-Son espías creados por el consejo territorial para proteger nuestras fronteras, se supone que estaban extintos pero esta noche he comprobado que el consejo mintió con respecto a eso. - Jungkook miró hacia Taehyung antes de continuar hablando. - El uso de mestizos de sombras se ilegalizó cuando mi abuelo obtuvo el puesto de líder hace más de sesenta años, desde entonces cualquier unión entre humanos y lobos está prohibida en el sur. Ningún lobo puede procrear con humanos, pues eso podría exponer nuestra naturaleza y desenterrar viejas rencillas con cazadores humanos que continúan atentos a todos nuestros movimientos. Fue un acuerdo sellado con sangre y tácito entre las tres partes interesadas, todo mestizo de sombras supone una ilegalidad y por lo tanto...
-Debe ser sacrificado. - el barman terminó la frase por Jungkook. - ¿De verdad crees que vuestros lobos llenos de deseo sexual con cada fase de Luna dejarían ir tan fácilmente el instinto de tomar a humanos sin importar lo mucho que estos se negasen a la unión? Los Cazadores hicieron el trato con tu abuelo por un motivo. ¿Cuántas mujeres y hombres humanos fueron tomados durante siglos con la excusa de que el fruto de la unión podría servir al Consejo Territorial de tu clan como una buena forma de proteger los territorios cercanos a la frontera usando a sus propios hijos para la realización del trabajo sucio y peligroso? ¿Cuántos siguen siendo tomados ahora por el simple placer que les supone a esos animales violar?
Los dos norteños sintieron sus cuerpos llenarse de rabia con cada una de las palabras compartidas por el muchacho, sin embargo Jungkook no bajó en ningún instante esas barreras que parecía haber construido alrededor de los tres. Protector, iracundo, precavido... Ni siquiera Tae lograba definir cuál era la forma en la que estaba mostrándose el alfa sureño ante el mestizo de sombras.
-Oh, no seas hipócrita. Es cierto que muchos mestizos fueron fruto de violaciones en el pasado pero no hay forma alguna de que tú lo seas. Los sureños obedecen, si algo es prohibido entonces no hay posibilidad alguna de que uno de nuestros lobos decida ir en contra de su líder. Se nos enseña a seguir órdenes mucho antes de lo que se nos enseña a leer o a escribir. Antes incluso de que podamos pronunciar la primera palabra.
-No. - el barman sonrió, la frialdad derramándose en su mirada llena de rabia. - Definitivamente los seguidores de tus líderes no desobedecen y definitivamente yo no soy fruto de una violación pero no olvides que incluso en el pueblo más aleccionado de vez en cuando aparecen personas que desean alzar la voz.
-¿Qué quieres decir con eso?
-No es mi papel el de decirte lo que ocurre en tus propias tierras. Pregúntale a tu líder.
-¡Habla! ¡Si vas a insinuar cosas, solo habla!
La mano de Taehyung se apoyó contra la espalda de Jungkook, haciéndolo retroceder los dos pasos hacia delante que había dado y el alfa sureño pareció calmarse con pasmosa rapidez cuando la sensación de algo tibio y cariñoso le recorrió el cuerpo. La mente.
Taehyung estaba dentro de su cabeza y parecía acariciar cada zona de esta en el intento de aportar un poco de consuelo a su estado anímico.
-"Relájate, respira. Quizás este no sea nuestro enemigo y tal vez ni siquiera es nuestro trabajo juzgarlo."
-"Él está dejando caer datos pero no los explica por completo. Tan solo insinúa cosas o delitos. Si va a denunciar que ciertas personas han roto pactos importantes, entonces quiero toda la información y no solo una mínima parte de esta."
-"Lo sé, pero tú mejor que nadie eres conocedor de que hay cosas que se escapan de nuestro control. Si quieres que hable entonces dale motivos de peso para hacerlo, no hagas que te sienta como una amenaza a ti también. Deja que nos cuente lo que sabe cuando sienta que puede confiar en nosotros, que no vamos a dañarlo a él o a las personas que probablemente ame y quiera proteger de posibles ataques."
-Has dicho que estamos persiguiendo al mismo lobo. - Jimin dio un paso adelante para hablar, su mano se extendió hacia el brazo del chico y acarició levemente la piel de este en un intento por calmar el mal humor que lo rodeaba en forma de nube espesa. - Si vamos a luchar la misma guerra, entonces debemos conocer los detalles. Si queremos vencer lo que acecha a nuestras familias y hogares, tenemos que trabajar con cierta unión.
Los ojos del mestizo se posaron sobre la mirada del omega y un suspiro abandonó sus labios en rendición tan solo unos segundos más tarde, como si este hubiese podido leer la sinceridad en el tono de voz de Jimin.
-Rebeldes, resistencia... Puedes llamarlo como prefieras. Personas que no están de acuerdo con las creencias de tu clan.
Fue lo único que el mestizo de sombras mencionó, llevando sus ojos de Jimin a Jungkook una y otra vez.
-¿Rebeldes? - preguntó Jungkook, la mano de Taehyung todavía manteniendo el agarre sobre su espalda.
-Rebeldes. - repitió el mestizo de sombras. - Los seguidores fieles de los Jeon dejaron de criar mestizos de sombras para proteger sus fronteras porque así les fue ordenado, pero los rebeldes conllevan una historia completamente diferente. Los que han escapado de vuestra manada, han continuado mezclándose y reproduciéndose con humanos, formando familias reales basadas en el amor y fingiendo ser algo que nunca han sido para poder estar tranquilos.
Jungkook le dedicó una mirada escéptica al muchacho, había pasado mucho tiempo aprendiendo sobre su manada y en todo ese tiempo nunca había escuchado hablar sobre algún tipo de resistencia o rebeldes. En el sur los lobos eran obedientes, era poco probable que estos simplemente decidieran marcharse así por así.
-No podían ir hacia el norte con completa seguridad, así que decidieron bajar... Ir más allá de la montaña a pesar de los peligros que eso supone con los cazadores merodeando cerca. - el barman se señaló a sí mismo mientras hablaba. - Los cazadores no nos dan muerte porque no somos plenamente como vosotros, no cambiamos nuestra forma totalmente pero puedes estar seguro que se la darían a nuestros progenitores si descubrieran nuestra existencia. No les importa nuestra fuerza o garras pero sí que nazcamos cuando los acuerdos son claros al respecto. Así que existimos, no como espías para los Jeon pero todavía en las sombras. Y lo hemos estado haciendo bien durante al menos cincuenta años tras las purgas, hasta que hace un mes aproximadamente... Alguien... Alguna persona comenzó a sacrificarnos como si fuéramos ganado enfermo. Días atrás, algunos de nosotros despertamos en medio del fuego que fue ocasionado en vuestra montaña, drogados hasta la médula y perdidos. Esconderse y escapar fue sencillo, vivimos haciéndolo, pero desde entonces no hemos logrado tener ni un solo día tranquilo.
-Eso explica el rastro de humor confuso. - indicó Jimin, girando su cabeza hacia Taehyung y Jungkook.- Nunca... - el omega relamió sus labios. - Nunca me he cruzado con algo o alguien como él pero si no es un lobo completamente, eso puede explicar el motivo por el que la marca de su rastro luce diferente para mi.
Jungkook se mantuvo en silencio, sus ojos buscaron los del alfa norteño a su lado y por un instante se preguntó si tal vez ambos estaban pensando en lo mismo.
-"¿Crees que los querían culpar a ellos de las masacres? Tiene que haber un motivo por el que decidieron arrastrarlos hasta el incendio. Si llevan escondidos tantos años..."
-" Es una posibilidad." - Jungkook respondió a la pregunta de Taehyung. - "Pero incluso si lo es no tenemos pruebas que demuestren que lo que este mestizo está contándonos es cierto. ¿Qué hay de la posibilidad de que ellos sí sean responsables de las masacres? ¿Qué pasa con la opción de que posiblemente su rastro haya quedado atrás después de hacer esas cosas y ahora solo quieran librarse de la culpa?"
Taehyung se tomó un instante para pensar, para intentar responder algo, pero Jungkook ya no parecía interesado en ninguna respuesta más. No cuando su agarre se precipitó con fuerza y pasmosa rapidez contra la nuca del mestizo, un segundo después el cuerpo del chico cayó con fuerza contra el suelo. Desplomado.
Jungkook sabía dónde tocar y apretar para lograr acabar con la conciencia de un humano que había visto cosas que no debía, lo que ciertamente no supo era que también funcionaría con un mestizo hasta que finalmente lo vio descender hacia el suelo.
-Nos lo llevamos. - el guardián sureño gruñó, estaba cansado de tener que sumar responsabilidades a su rutina diaria pero no podía dejar escapar una pista tan importante como esa. - Pasará por un interrogatorio exhaustivo que descarte su implicación en las masacres de la cima y Casiopea, nada de esto debe salir de aquí. Únicamente los guardias que se están encargando de investigar los crímenes del norte, podrán ser conscientes de esto. ¿Lo habéis entendido?
Los ojos de Taehyung brillaron con reproche y aunque Jungkook intentó mantenerse inmune a esa mirada, sencillamente no pudo evitar que la sensación de ansiedad se posase contra su pecho al entender que su forma de actuar estaba decepcionando al norteño de alguna forma.
-Sé cuales son vuestras creencias, Tae. - susurró, sus ojos clavados con intensidad en los del norteño. - Pero la seguridad está primero, mucho antes que el diálogo o cualquier charla amistosa. Si existe la más mínima posibilidad de que este mestizo pueda haber hecho algo más de lo que ha dicho, entonces mi deber es el de comprobarlo.
-Bien, has tomado tu decisión. - Taehyung bufó. - Y yo también tomaré las mías.
Mientras Jimin y Jungkook arrastraban a ese mestizo lo más rápido que podían a través de la primera línea de seguridad de la frontera del sur tras haber recorrido silenciosamente la carretera, Taehyung se mantuvo muchos pasos por detrás. El norteño observaba aquello que ocurría ante sus ojos sin querer participar de ello.
-Un poco de ayuda en realidad nos vendría bien, al menos hasta que sea seguro para nosotros convertirnos.
Fue su mejor amigo el que habló y Taehyung tan solo negó con la cabeza, no estaba dispuesto a poner sus manos o a arrastrar hacia un interrogatorio a una persona que se había mostrado abierta a dialogar. De hecho ni siquiera podía entender qué era lo que estaba llevando a Jimin a decidir ir en contra de las creencias de su clan y manada. Ellos siempre habían puesto la opción de solucionar aquello con lo que se encontraban a través de las palabras, por encima de cualquier otra cosa.
-Es vuestro problema ahora, no voy a poner mis manos sobre alguien que ni siquiera sabemos si ha cometido algún delito.
-Tae... - Jimin suspiró.- Realmente su rastro de humor coincide con el que ví aquella noche y tienes que admitir que su relato es bastante sospechoso. Estaba en Casiopea durante el incendio pero pretende que creamos que sus compañeros y él lograron escapar de la montaña sin ser vistos cuando todos los lobos estaban moviéndose de un lado a otro para apagar las llamas.
-No estoy juzgando lo que ha contado, sino el método elegido para comprobar si miente o no.
Jungkook suspiró primero, después se giró. Su cuerpo moviéndose con agilidad entre la frondosa mata de arbustos que se encontraban situados más allá del arenal.
-No voy a discutir contigo acerca de mis deberes. Si no fuese por tu idea de llevarme a ese bar probablemente ni siquiera tendría que verme obligado a arrastrar a un mestizo hacia la montaña poniendo en riesgo todos y cada uno de los pactos que fueron sellados hace mucho tiempo con los cazadores. Esto supone una amenaza para mi manada y mi clan bastante más de lo que la supone para la tuya. No fueron los norteños los que hicieron pactos de sangre, nosotros lo somos y como un Jeon tendré que responder ante cada decisión que tome. - Jungkook no apartó su mirada incluso cuando los ojos de Taehyung se iluminaron con fuerza para él, la runa con forma de luna sobre el cuello del norteño casi lo cegaba en medio de la noche. - Es mi trabajo y mi deber asegurarme de que este chico no es una amenaza y es un trabajo que tendré que hacer en silencio. Este deber me obligará a mentirle a mis padres y a mantener la boca cerrada con personas que conozco pero sé que no están autorizadas para conocer ciertos detalles acerca de las investigaciones que actualmente los líderes están llevando a cabo. Tendré que enfrentarme al consejo territorial por no haber decapitado instantáneamente al miembro de una especie que se supone que ya no existe y que pone en riesgo a nuestra gente... Si por un solo segundo has pensado que es una tarea egoísta o sencilla para mí, te equivocas. Así que puedes ayudarnos o seguir caminando a varios pasos de distancia como si nosotros dos fuéramos los potenciales criminales y no este camarero del que ni siquiera conoces su nombre o edad. No voy a poner en peligro una montaña entera por alguien en quien no confío.
Jimin decidió callar, observando con los labios sellados a los dos alfas que discutían ante él.
-No estoy pidiendo que la pongas en peligro, simplemente no quiero estar implicado en lo que sea que planees hacer con ese chico. ¿No has pensado en la posibilidad de que si se supone que el castigo para un mestizo por nacer es el sacrificio...?
Taehyung ni siquiera pudo terminar su pregunta.
-Nadie va a ser sacrificado. - gruñó Jungkook.- Solo quiero asegurarme de que no estamos liberando al asesino tan solo porque haya accedido a contarnos su verdad, una verdad que ni siquiera somos conscientes de si es o no certera. Voy a llevarlo ante las personas frente a las que debe responder y serán solo ellas las que decidan si este mestizo puede estar libre o no tras un exhaustivo interrogatorio.
Taehyung volvió a bufar. Estaban en el sur, un territorio que realmente había decidido pactar con cazadores, un clan que había llegado al acuerdo de sacrificar a mestizos si estos nacían de alguna unión entre lobos y humanos en lugar de responder por los errores cometidos... Por no hablar del hecho y la posibilidad de que los rebeldes existieran. Para Kim Taehyung eso significaba que la decisión de Jungkook podría acabar con las vidas de demasiadas personas inocentes si cada una de sus decisiones no era meditadas con cuidado. No podía ser tan directo como llegar a un bar y secuestrar al primer chico con una historia sospechosa. Jungkook no quería poner en peligro una montaña completa pero tal vez eso era exactamente lo que estaba haciendo al haber actuado con tanta urgencia y rapidez. Debería haber usado su cabeza para tener en cuenta cada pequeña posibilidad sobre el modo adecuado de actuar. Debió poner sobre una balanza todos los riesgos que llevarse a ese medio humano podría conllevar.
Lo que Jungkook estaba haciendo en ese instante era precipitado, suponía una opción segura en caso de que el mestizo o alguno de sus conocidos fueran los culpables de los crímenes del norte, sí, pero también podría tener consecuencias nefastas si no lo eran y este era consciente de ello. Plenamente.
Le daba igual. A Jungkook no le estaba importando la posibilidad de exponer a una especie diferente que había sobrevivido en las sombras por más de cincuenta años, él estaba dispuesto a poner en riesgo todo eso. Y Taehyung se estaba volviendo completamente loco ante esa mortal idea.
-No voy a discutir contigo. - Jungkook repitió, un dedo alzado en el aire hacia él antes de girarse para volver a caminar montaña hacia arriba.
-Taehyung... - Jimin intentó hablar de nuevo, su mirada persiguiendo a Jungkook antes de frenar sobre su amigo.
-¿Dónde pretendes esconderlo? - Taehyung relamió sus labios, caminando todavía a varios pasos de distancia de Jimin y Jungkook, ignorando los intentos del omega por lograr un acercamiento. Manos en los bolsillos y el cabello revuelto repleto de sudor frente a su mirada. - ¿Y qué harás si cuando el sanador logre hacerlo hablar con la verdad resulta que finalmente no nos estaba mintiendo? ¿Crees que simplemente lo van a dejar pasar?
-Si no tienen nada que esconder y algo los amenaza como a nosotros, entonces estoy seguro de que los líderes sabrán hacer una excepción al pacto realizado hace sesenta años para renovar las promesas y comenzar a trabajar juntos. Si ellos dicen la verdad estaremos detrás de la misma persona. - la voz de Jungkook sonó un poco más calmada que minutos atrás pero el norteño todavía pudo percibir esa tonalidad llena de estrés y cansancio por parte de este. - En cuanto al lugar al que lo llevaré... ¿Recuerdas la casa de mi abuela que te enseñé en mis recuerdos?
Jimin frenó sus pasos cuando Jungkook lo hizo y observó a los dos lobos, se fijó en la forma en la que estos dos se observaban. Había súplica en la mirada de Jungkook y frialdad impenetrable en la de Tae.
-La recuerdo.
-Es parte de mi herencia... Joy y yo tenemos las llaves de esa casa, nadie más. - informó. - Lo retendremos ahí hasta que el resto de guardianes de su confianza sean informados y después de eso decidiremos si el norte o el sur se encargan del interrogatorio.
-¿Vais a golpearlo hasta que el dolor lo haga hablar? - Taehyung rodó los ojos y continuó caminando, esta vez pasando por delante del par de lobos sin tan siquiera pararse a esperarlos. - Apuesto a que eso da lugar a un bonito acuerdo de trabajo mutuo, estoy seguro de que la violencia que tanto os gusta a los sureños ayudará en la causa.
Aunque Jungkook gruñó, decidió callar ante el reproche del hijo de los Kim. Él realmente no pretendía discutir con Taehyung, la Diosa Luna sabía que lo apreciaba y odiaba la idea de ver la decepción en los ojos de este. A veces dialogar como a él le gustaba podía ser tan sumamente difícil...
-Deja que mi padre se encargue de interrogarlo, usar una planta para sacarle la verdad sigue siendo mejor que los golpes.
Taehyung respiró el aire caliente de verano que los rodeaba, todavía sin darse la vuelta. Jungkook tan solo pudo observar la espalda tensa de este.
-No se supone que yo decida eso, ni siquiera estoy graduado todavía.
-Bueno, si puedes decidir llevarte lejos de su hogar a este chico... Estoy seguro de que también podrás hablar con los líderes y el resto de guardianes que se están encargando de investigar los ataques al norte.
-Puedo intentarlo pero...
Taehyung finalmente se giró, sus pies se movieron con rapidez para bajar el tramo de montaña que los separaba y sus manos empujaron lejos al par de lobos antes de tomar sobre su espalda al mestizo de sombras por sí mismo.
-Que lo intentes será más que suficiente para que mi conciencia por lo que estamos haciendo no acabe con la paz mental de mi lobo.
No dijeron nada más después de aquello. Taehyung recorrió por sí mismo todo el camino hacia la vieja casa de la abuela de Jungkook mientras sostenía al mestizo, sin necesitar convertirse y sin sentir sus piernas temblar por el esfuerzo en el trayecto. Analizando las memorias que el sureño le había mostrado cuando le permitió ver a través de su mente días atrás. Aunque ahora la hierba era más alta, la tierra colindante estaba llena de ceniza, ya no había flores coloridas y tampoco esas Luces de Luna que en los recuerdos del sureño brillaban entre los troncos de los árboles o el propio suelo, el alfa norteño todavía fue capaz de llegar hasta su objetivo. La vieja casa de la abuela de Jungkook.
-Hemos llegado. - susurró Taehyung.
El guardián sureño se dijo a sí mismo que el lobo de Tae era lo suficientemente fuerte como para soportar el peso que a él y a Jimin les había costado llevar sobre sus hombros en forma humana a través de la empinada montaña. Y el caso era que... Ese alfa continuaba creciendo, ni siquiera había terminado de desarrollarse por completo.
Taehyung era fuerte y honesto, un lobo completamente diferente a los que él había conocido a lo largo de su vida y uno que definitivamente provocaba que su parte animal arañase el interior de su pecho cada una de las veces que lo olía nervioso o molesto. Kim Taehyung en resumen era un maldito dolor de cabeza del que no podía apartarse últimamente.
-Tae... - Jungkook se relamió los labios. - Prometo que intentaré hacer esto sin violencia. ¿Está bien?
Taehyung asintió, sus ojos buscando la verdad en la mirada del sureño.
Su lobo le creyó, creyó en cada una de las palabras pronunciadas por Jeon Jungkook.
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Hiii!!!!
Nuevo miércoles y nuevo capítulo, como dije en el anterior las escenas entre Jungkook y Taehyung no son tantas pero pronto serán compensadas. Creed en mí.
Espero que os haya gustado el nuevo capítulo.
Un beso,
os amo
Mel
💜
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