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Capítulo 33

"¿Puede alguien parar el tiempo? ¿Hacer que mis manos dejen de temblar? Lo he intentado, pero de alguna manera, me estoy rompiendo, una y otra vez, una y otra vez, sin parar, una y otra vez. Tengo miedo de despertarles, miedo a moverme, así que ando de puntillas por la habitación. Escucha lo que tengo que decir. No pierdo la calma, porque todos tenemos pensamientos que nunca decimos en voz alta y simplemente los guardamos para siempre. Es un lugar por el que los monstruos deambulan. ¿Cómo el silencio se volvió tan ruidoso? "

-Again and Again (Against The Current)






Jungkook pateó una pequeña roca antes de dejarse caer sobre el suelo del poblado arrasado. No quedaba nada en esa zona de la montaña que pudiese ser salvado y la sola idea de que existía una probabilidad de que alguna de las personas de su manada hubiese decidido cometer ese crimen, le erizaba la piel.

-"Cazadores." - susurró en silencio para sí mismo. - "Usaron balas de plata, así que han tenido que ser los cazadores, ni siquiera los Jeon usamos balas de plata a pesar de nuestro gusto por las armas a la hora de llevar a cabo una tarea de ofensiva."

Pero incluso mientras trataba de convencerse a sí mismo de que habían sido los cazadores, él mejor que nadie era consciente de que para que estos pudieran llegar hasta esa parte de la montaña primero la guardia sureña tendría que haberles permitido cruzar la totalidad de su territorio hasta la frontera con el norte. Fuera culpa de su gente o de los cazadores, cualquiera de las opciones implicaba una traición por parte de alguien dentro de la manada Jeon.

Jungkook era joven y todavía inexperto, pero no estúpido. La protección en la entrada a la montaña por el arenal se había reducido por lo que su padre había caracterizado como un método para permitir que los pescadores equilibrasen la pérdida de beneficios que les supondría no poder explotar madera de la misma manera en la que lo habían hecho antes. Incluso si fuera cierto, incluso si realmente los humanos estaban pagando para poder llevar sus barcos a zonas que se creía que estaban bajo el dominio de algún magnate inventado para mantenerlos lejos... Incluso con eso, la guardia que cubría una de las principales entradas a la montaña se había visto reducida lo suficiente como para que los cazadores pudieran encontrar una forma de colarse en sus territorios. Un hueco en su seguridad podría ser sin duda la mejor explicación para lo que había sucedido.

Pero cruzar la montaña completa y todavía ser capaces de avanzar por el norte a pesar de la cercanía existente entre el poblado de guardianes norteños y el río que marcaba la frontera con el sur... Simplemente no tenía el menor sentido. Por mucho que la guardia de los Jeon fallase en su tarea de proteger la montaña de humanos interesados en causar daños, para llegar hasta la cima del norte quien quiera que quisiese subir el empinado tramo de esos bosques rocosos necesitaba conocer perfectamente bien el terreno que sus pies pisaban. Incluso al señor Kim le había costado un poco situarse en varias ocasiones a medida que los árboles comenzaron a desaparecer para ser sustituidos por bajos arbustos que crecían en fragmentos de tierra esparcidos sin una colación fija.

-No hay supervivientes en las cuevas que hemos analizado... - la voz de uno de los guardianes de Joy sonó cuando todos se juntaron alrededor de la zona en la que Jungkook había decidido sentarse, sintiéndose completamente agotado. - La mayoría de los lobos muertos eran familias formadas por al menos dos o tres generaciones. Ancianos, adultos y niños. Sin un censo total de la población que componía la tribu no podemos saber si todos los lobos que la conformaban están muertos, cabe la posibilidad de que algunos pudiesen escapar para esconderse.

¿Qué había pasado? ¿Por qué ningún guardián pareció darse cuenta del ataque? Y sobre todo... ¿Por qué atacar a una tribu que se encontraba en la zona más complicada y lejana de la montaña? Fueran cazadores o lobos, quienes decidieron causar tal genocidio tuvieron que caminar durante horas para matar a personas de naturaleza completamente pacifica.

-Tampoco los hay en las que yo he revisado. - Namjoon dejó escapar un suspiro y se giró hacia Hoseok esperando buenas noticias, incluso si sabía que estas probablemente estaban muy lejos de llegar a aparecer. - ¿Has encontrado algo en el territorio colindante?

-Nada. - Hoseok negó con la mirada apagada. - No hay absolutamente nada. Quienes hicieron esto se encargaron de borrar cualquier rastro, lo único que nos queda son los casquillos de las balas que han usado y los cuerpos. La tormenta probablemente ha arrastrado cualquier rastro o huella con la lluvia y el barro. Ni siquiera puedo tener una pizca del aroma de los intrusos, han pasado al menos tres días desde el ataque.

-Todavía tenemos a ese lobo bajo nuestra custodia. - Namjoon se dejó caer a un lado de Jungkook, ahora la luna brillaba en el cielo pero su luz parecía mucho más apagada de lo normal. - Seokjin ha mencionado que su estado es delicado pero debería lograr recuperarse con la medicación adecuada. Dependemos de su testimonio.

La sola mención del lobo pareció crispar el rostro de Jung Hoseok, todos los presentes eran conscientes de que la presencia de un alfa violento en una casa repleta de personas más jóvenes y débiles suponía un enorme riesgo. No solo una casa, sino un hostal creado para acoger a aquellos que necesitaban cobijo.

No importaba si la naturaleza de ese alfa fue pacífica en cierto momento, ahora estaba repleto de ira y ansia de venganza. Tampoco importaba si tenía motivos o no, el peligro que podía llegar a generar se mantenía activo.

-No habla. - Hoseok también se sentó, su rostro tan agotado como el de los demás guardianes cuando estos se precipitaron a imitarlo. - No parece estar familiarizado del todo con el uso de las palabras. Mi madre ha intentado comunicarse con él para darle la medicación esta mañana con la vigilancia de algunos guardianes y simplemente no parecía entender nada. Ha comido, eso es todo. Por lo que me han comunicado parece saber bien que para salvar a sus cachorros necesita alimentarse sin importar que la comida venga de quienes considera enemigos.

-Es pronto. - Namjoon jugueteó con sus propias manos mientras deslizaba la mirada a su alrededor. Años atrás él había ayudado junto a su esposo a muchas de las personas que encontraron cobijo en las tribus de la cima del norte, por lo que la idea de que todas esas vidas se hubieran perdido lo golpeaba incluso con más fuerza. Los salvaron una vez, solo para que ahora alguien decidiese acabar con las vidas que estes lograron formar únicamente con su esfuerzo. - Incluso si puede entendernos es probable que no quiera que lo sepamos. Han exterminado la tribu en la que vivía, no es difícil comprender el motivo que lo ha llevado a querer vengarse incluso arriesgando su estado de gestación. Tendremos que esperar hasta que se recupere y trabajar arduamente en hacerle ver que lejos de dañarlo todavía más, lo que queremos es resolver esta catástrofe y encarcelar al culpable.

-Encarcelar al culpable... - Jungkook sonrió con cinismo. - No creo que encarcelar al responsable de un genocidio sea justo para todas las personas a las que les ha quitado la vida. Entiendo el motivo por el que ese alfa parecía desear tirarse a la yugular de cualquier lobo que se cruzase en su camino.

-¿Te haces una idea de lo hipócrita que suena eso? - Hoseok bufó, él tenía sus propias ideas en cuanto a la justicia. - La muerte y la violencia tan solo dan lugar a más muerte y más violencia, no puedes combatir un delito con el mismo delito. De esa forma solo lograrás generar un bucle interminable, por muchos motivos que ese alfa tenga para querer vengarse sigue siendo una estrategia equivocada la de atacar indiscriminadamente.

Aunque Jungkook sabía que no era el momento adecuado para discutir, todavía no pudo evitar gruñir ante el tono que estaba usando Jung. Incluso si no lo estaba diciendo en voz alta, todavía parecía empeñado en acusarlo con esa mirada de desconfianza que le dedicaba cada vez que sus ojos se encontraban. Él era más consciente que nadie de lo mucho que todo señalaba al sur como culpable de la tragedia que habían observado ese día, por una razón u otra ellos siempre se encargaban de proteger esa montaña desde los pies de la misma. Todos los presentes eran probablemente conscientes a esas alturas de que para que alguien foráneo llegase a la cima, los sureños tendrían que haberle abierto el camino principal.

Pero Jeon Jungkook era consciente también de muchos otros detalles tan importantes como ese, o tal vez incluso más.

-Todavía no sabemos lo que ha ocurrido. - Namjoon dio un par de palmadas sobre la espalda de Hoseok. - La experiencia me ha enseñado que no es bueno seguir hipótesis basadas en creencias en lugar de en hechos. Recuerda que para llegar a la cima se debe cruzar gran parte del norte, incluso si muchos de los guardianes norteños nos hemos trasladado al sur todavía había personas aquí para dar la voz de alarma y...

Exactamente. Jungkook sencillamente no podía dejar de pensar en un hecho como ese, recordaba perfectamente la primera ocasión en la que Taehyung lo llevó a su casa del norte y el modo en el que lo sorprendió la calma del lugar. Era imposible no percibir la entrada de personas extrañas en un ambiente tan calmado como lo era el de la manada Yook.

-Hemos estado dedicando nuestro trabajo a resolver las peleas causadas por lobos sureños con ganas de martirizar a nuestra gente. Señor Kim, todo esto suena como una estrategia para apartar nuestra atención del punto más importante y...

-Y todavía no tenemos datos suficientes, Hoseok. Ni siquiera nos podemos hacer una idea de cuál es ese punto importante. - Namjoon finalizó la conversación ahí. - Volveremos a la posada para reunirnos con los líderes, ahora que sabemos que no hay riesgo sería bueno realizar una segunda expedición con más guardianes para recorrer la cima en busca de posibles supervivientes. Quizás haya personas escondidas en alguna zona, no conocemos bien el territorio y la cantidad de cuevas rocosas con túneles interiores es incontable. Puede que haya alguien más ahí dentro esperando a que todo se calme para volver a salir.

-Recuérdame por qué crees que esto es una buena idea.

Taehyung amontonó la ropa sobre el suelo del bosque y se mantuvo mirando a Jimin en espera de una respuesta. No recordaba la última vez que había asomado su hocico a las ciudades de los humanos pero de repente su mejor amigo parecía completamente interesado en pasar una noche de diversión en alguno de los locales cercanos a la montaña.

En otra ocasión él quizás lo hubiera seguido sin tan siquiera percibir la necesidad de realizar preguntas, pero ese no era el día adecuado si tenía en cuenta que no podía dejar de pensar en la misión de exploración de la cima del norte que en esos instantes todavía mantenía a su padre y a Jungkook lejos de casa. Taehyung simplemente no lograba evitar sentirse algo preocupado, su lobo estaba inquieto por lo que realizar una travesura solo era otra forma de aumentar el estado nervioso en el que se había ido sumiendo a medida que las horas pasaban y las noticias no llegaban. Aún sabiendo que el camino que debía recorrer el grupo de guardianes seleccionado por Yook Sungjae y Jeon Joy era complicado, todavía mantenía su mente encerrada en la idea de que algo malo pudiese llegar a suceder.

Oh, maldita sea. Odiaba tanto el sentimiento de miedo que se extendía en su cuerpo cada una de las veces que su padre era enviado a realizar tareas potencialmente peligrosas, en ese instante sus preocupaciones golpeaban su pecho con el doble de ansiedad de la que había sentido en el pasado. Tenía a dos personas lejos, probablemente dos personas que sabían defenderse con mucha más precisión de lo que él llegaba a imaginarse pero aún así dos que le importaban lo suficiente como para que seguir el humor travieso de su mejor amigo ya no le resultase tan fácil como de costumbre.

-Porque siempre estamos divirtiéndonos en los mismos sitios y corriendo por los mismos bosques, solo quiero probar algo diferente por una vez en mi vida. - Jimin hizo un pequeño puchero mientras doblaba su ropa de una manera en la que a su lobo le resultase sencillo alcanzarla con los dientes para moverla después de convertirse. - ¿Acaso no te cansas de la monotonía? Sé que pretendes estudiar en alguna de las universidades de los humanos y yo he empezado a plantearme lo mismo después de escuchar a mi madre dejando caer de nuevo la idea de que me convierta en un guardián porque soy un omega fuerte del que se siente muy orgullosa. Incluso si dice que la elección es mía puedo ver en su mirada la ilusión por la posibilidad de que tome su puesto algún día. No importa lo mucho que le haya dicho que es más probable que me convierta en guardabosques porque proteger nuestra naturaleza es lo que realmente me gusta. Así que, cuanto antes entendamos su modo de vida mucho más sencillo será.

Jimin se tomó unos segundos para revisar el gesto intranquilo de Taehyung y trató de ofrecerle su sonrisa más sincera.

-He pensado en convertirme en biólogo, puede que de esa forma pueda serle útil a nuestra manada en el futuro si surgen algunos problemas con la fauna norteña. Cada vez tenemos menos expertos porque la gran mayoría se quedan en las ciudades o deciden viajar por el mundo, nuestra montaña es pequeña y yo no sé mucho acerca de lo que hay ahí fuera. Quiero entender un poco a los humanos.

-Hay un motivo por el que nuestros padres nos advierten siempre acerca del contacto con humanos. - Taehyung fue rápido y tajante en su respuesta. - Recuerda mantener nuestra identidad lejos de ellos. Si preguntan dónde vives o cuales son tus pasatiempos favoritos, no respondas nada que pueda resultar sospechoso. No digas que te gusta correr por los bosques o crear figuras con el agua, mucho menos mencionas algo acerca de escuchar las canciones que los árboles cantan cuando el viento mece sus ramas. En el mejor de los casos pensarán que estás loco y en el peor recordarán sus propias leyendas.

Jimin asintió, sintiendo el cosquilleo en su cuerpo apretarle el estómago. Nunca era él quién iniciaba las ideas descabelladas pero de alguna manera su propio lobo había estado empujándolo hacia el atractivo de lo desconocido después de mudarse con sus padres al sur.

-Lo sé, no soy un niño pequeño. - Jimin sonrió, girando su cabeza hacia Taehyung. - ¿Nos vamos? Todavía tenemos que recorrer una hora hasta el arenal y esquivar a los guardianes de la parte baja de la montaña para cruzar la carretera. El último que llegue pagará todas las copas de esta noche.

-Okay, vámonos.

-Reconoce que tienes curiosidad Tae. - Jimin pinchó con uno de sus dedos el brazo derecho de Taehyung. - Hemos visitado en alguna ocasión la ciudad pero casi siempre son nuestros padres los que se encargan de ir cuando es necesario obtener algunos recursos para la manada. Es hora de que tomemos ese relevo, solo faltan unos meses para que podamos obtener nuestras runas de mayoría de edad y las responsabilidades que estas conllevan.

-Ya me has convencido, si sigues hablando tan solo lograrás que vuelva a replantearme esto. Y sí, tal vez tengo un poco de curiosidad pero eso no significa que pueda bajar mis barreras fácilmente. Todavía siento que ir a una zona repleta de humanos puede ser arriesgado, una universidad y un local nocturno son cosas completamente diferentes. No sabemos lo que puede llegar a pasar o lo que podemos llegar a contar si el alcohol nos afecta.

Jimin solo asintió, era consciente de que Taehyung tenía razón y durante la gran parte de su vida él fue el encargado de intervenir en las locas ideas de ese alfa con el que llevaba corriendo entre los abedules desde que tenía memoria. Ahora, al fin, había llegado su turno de cometer una pequeña locura, le apetecía ver un mundo diferente que abriese su abanico de posibilidades más allá de aquello que sus padres esperaban de él en silencio.

Así que con la luna brillando en el cielo estrellado de verano, esa noche Park Jimin corrió con sus patas hundiéndose en la ceniza de los bosques sureños hasta que la brisa del mar golpeó contra su hocico y las luces de la ciudad de los humanos aparecieron a lo lejos como si fueran pequeñas luciérnagas en el aire. Dejó caer de su boca la ropa que se había mantenido sujetando en su recorrido y tras tomarse un par de minutos para pensar bien en aquello que deseaba hacer, junto a Taehyung comenzó a caminar sobre el afectado asfalto de la carretera que los llevaría hacia una ciudad que siempre había sido sinónimo de "prohibido" para los lobos de la montaña en la que habían nacido.

-¿Has visto a algún guardián?

Kim Taehyung frunció el ceño, de alguna manera su piel se estaba erizando ante el hecho de que estuviera siendo tan sencillo abandonar el sur para comenzar a caminar por el principal lugar de unión entre la ciudad y la montaña. A medida que sus pasos se movían por la carretera, un sentimiento de desasosiego empezaba a crecer desde el interior de su pecho.

-¿No has dicho que han reducido la cantidad de guardianes en la frontera? - Jimin se había decidido a escabullirse a la ciudad sin permiso de sus padres en gran medida debido a esa información privilegiada que Taehyung había obtenido de Jungkook. - Quizás se deba a eso.

-No me gusta esta sensación. - el hijo de los Kim susurró. - Si ha sido tan fácil salir...

Jimin frenó sus pasos por un instante, entendiendo aquello que su mejor amigo pretendía decir.

-Quizás sea igual de fácil entrar para cualquier persona que decida intentarlo. - terminó la frase del contrario.

Y la suave brisa de verano se sintió como el viento gélido del invierno para el par de lobos en ese preciso instante.

Jeon Joy dejó escapar un suspiro de sus labios mientras observaba la calmada noche a través de la ventana de la sala de estar de la casa de los Jung, volver al sur sería más complicado ahora que comenzaba a observar los resquicios de un Yook Sungjae sano y fuerte. El líder del norte no parecía la misma persona en ese ambiente de lo que lo era tan solo un par de días atrás, en realidad se veía bastante más feliz en un hostal completamente sencillo que en la elegante habitación de la residencia de su familia. Sin importar los muchos caprichos que sus empleados le ofrecieran en un intento por lograr que el lobo de este se sintiese como en casa.

Incluso si tan solo habían pasado dos días desde su llegada al norte de la montaña, los beneficios eran tremendamente notorios en la salud de Sungjae. Su voz sonaba más fuerte y sus facciones resultaban mucho más atractivas de lo que de por sí ya lo eran habitualmente.

-No deberían tardar mucho más en llegar. - Yook Sungjae caminó sin complicaciones hasta la ventana ante la que se encontraba la líder del sur y sonrió levemente debido a la noche estrellada de verano. - Puedo olisquear el agrio olor que desprende su lobo, señorita Joy. Debería tratar de relajarse, la noche es bonita y aporta el frescor que nos ha faltado durante la totalidad del día.

Una de las manos de Sungjae fue hacia la ventana para empujarla levemente, permitiendo que la brisa de la noche de verano tropezase al instante contra el cabello oscuro como el azabache del flequillo de Joy. Ella era bonita, a pesar de aquello que los mantenía separados en aspectos de ideología todavía podía afirmarlo sin que el orgullo se interpusiera en su camino. Sus ojos no eran ciegos ante la belleza.

Odiaba tener que casarse por asuntos que deberían solucionarse a través del diálogo pero si eso derivaba en la paz para sus manadas, no se sentiría triste al respecto. En su lugar aprendería a apreciar a esa persona con la que tendría que tomar decisiones conjuntas como las que esa misma tarde los dos decidieron llevar a cabo. Si bien había muchas cosas que los mantenían separados, estaban a tiempo de comenzar a forjar otras tantas que los mantendrían juntos y en la misma línea ideológica para lograr que la unión de sus clanes no fallase bajo ninguna circunstancia.

-Es imposible. - Joy giró su mirada hacia el marcado perfil de su prometido y se encontró a sí misma dejando que sus ojos se posasen sobre el tatuaje del cuello de este. "Omega" , su primo le había hablado un poco acerca de lo que esas runas implicaban por lo que ya no le resultaba complicado comprender el significado de las más simples. Quizás en algún momento tendría que comenzar a estudiar más acerca de esas que tenían historias complejas tras la creación de las mismas. Había visto los resquicios de tinta negra desplazándose bajo la tela de la ropa de Sungjae con anterioridad, ahora que este portaba una sencilla camiseta de manga corta también podía ver los dibujos de zorros que se extendían sobre sus antebrazos y decir que no sentía curiosidad sería mentir pero a la par no se atrevería a preguntar jamás al respecto. - Se supone que tendrían que haber llegado a la residencia de los Jung antes del anochecer pero han pasado dos horas desde el mismo. Aunque soy consciente de que deberían estar a punto de llegar, todavía siento que no es bueno que se hayan retrasado más de lo acordado.

Yook Sungjae asintió, ciertamente era un problema del que él mismo había sido consciente y en el que continuaba pensando desde que la noche comenzó a cubrir con su manto de estrellas todo aquello que sus ojos podían observar a través de la ventana de la sala de estar del hostal. Los abedules coloridos eran simples siluetas iluminadas por los farolillos blancos que pendían del alféizar, a lo lejos sus oídos ya escuchaban a los animales nocturnos escabullirse de las guaridas que habían usado durante el día para corretear cerca del río o hacerse un hueco entre la hierba que ahora parecía estar un poco más fresca. Y la deliciosa cena preparada por la señora Jung se había enfriado sobre la mesa de madera tiempo atrás, debido a que ninguno de los dos líderes se sentía con ánimos para comer cuando algunos de sus guardianes continuaban ahí fuera.

-No lo es. - Sungjae dudó por unos instantes antes de depositar la palma de su mano sobre la parte baja de la espalda de Joy en un intento por proporcionar una pizca de apoyo moral. Incluso si no se amaban, ellos dos se comprendían mutuamente en ese preciso instante, mejor de lo que ninguna otra persona podría llegar a hacerlo. - No es imposible, sino complicado.

-No me apetece escuchar sobre retórica en este instante, líder Yook.

Sungjae sonrió, apartando su mirada de la noche para buscar en los brillantes ojos de Jeon Joy esa pizca de humanidad que se desprendía de la líder sureña cuando un asunto lograba que de su personalidad se escapasen los resquicios de inseguridad que esta siempre ocultaba bajo el papel de alfa fuerte que le habían enseñado a interpretar con perfección absoluta.

-Lo sé, trataba de ayudarla un poco. Me temo que todavía somos extraños y eso me complica la tarea. - Sungjae se inclinó levemente, notando que su altura era un poco superior a la de la alfa. - No me está resultando sencillo tampoco, ahí fuera se encuentran personas importantes para nuestras manadas y para nosotros mismos.

Joy asintió.

-Me preocupa especialmente Jungkook, quizás ha sido demasiado temprano para mandarlo a una misión que puede estar cargada de peligros si lo que ese lobo ha dicho es cierto. Él es mi familia, una de las pocas personas con las que todavía soy capaz de hablar abiertamente sobre cualquier tema que se me ocurra. - confesó. - Mi primo tiene que exponerse casi a la misma presión que yo cuando se trata de dar la talla. Ambos somos Jeon y los dos actuamos constantemente en función de lo que se espera de nosotros, no tenemos el privilegio de fracasar.

-Bueno, si alguna vez necesita una segunda persona con la que charlar... Recuerde que los dos somos líderes y ambos nos hemos empujado a nosotros mismos a casarnos para evitar que la guerra de la que ni siquiera somos responsables se frene. Hablar y sentirse escuchado es curativo, cuando regresemos al sur agradecería que sus visitas a mi habitación sumen la cifra de una o dos veces por semana. Usted tiene a Jungkook, yo tan solo a mis guardias.

Joy estaba a punto de responder cuando los olores familiares se colaron entre la brisa veraniega, ninguno de los dos necesitó decir una sola palabra más. El pequeño equipo de guardianes que habían enviado a explorar la cima de la montaña estaba de vuelta y sus ánimos no eran los mejores a juzgar por los aromas agrios que se esparcían en el aire nocturno.



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Hiii!!!!

Sigo aceptando teorías, tengo mentalmente cinco posibilidades para explicar lo que ha sucedido en la cima del norte y aunque me inclino hacia una en concreto todavía no lo he decidido plenamente. Espero que os esté gustando y que no se os haga tediosa esta parte un poco más aburrida por la falta de contacto entre Tae y Jungkook.

Un beso,

os amo

Mel

💜

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