MÍA

Cuando salimos de la comisaría una camioneta negra nos esperaba, la conducía un hombre de mediana edad, vestido de traje y una gorra de chófer, estando dentro del vehículo el conductor comenzo a manejar, gracias a Nana supe que se llama Robin y que mi amiga, junto a James están en casa de Cristián esperandome, luego de un par de minutos, pude observar la manada, no distaba mucho de mi pueblo, las personas aquí se veían normales, incluso reconocí a algunas chicas de Gregor Bremen paseando con unos tipos, se veían bien y felices, algo que no pude entender. ¿Por qué ellas están bien y yo sufro? ¿Por qué a ellas les gusta esto y a mi no? ¿Sera que tengo un problema? ¿O es que solo a mi me tocó ser la mate de un bastardo sin corazón? Suspiro y sin darme cuenta, Robin para el auto fuera de la mansión de Cristián, el baja y nos abre la puerta, primero ayuda a descender a Nana y luego lo hace conmigo, cierra las puertas, le agradecemos y Nana lo autoriza para que regrese con su familia, solo entonces puedo observar la casa con más detalle, es un poco más grande que la mía, no es una mansión en su totalidad pero es enorme y la altura imponente, aunque sus colores son neutros, apagados, si bien son sofisticados, nada aquí parece tener vida— Regreso a la realidad cuando Nana toma mi brazo— La miro y me sonríe para transmitirme tranquilidad, algo que sinceramente no me ayuda, luego nos dirigimos a la entrada, Nana Sofía golpea un par de veces y se abre revelando a Ester, la cual al verme me transmite una mezcla de sentimientos que me esfuerzo por ignorar: Esta la sorpresa, la pena y la lástima, odio que la gente me observe de esa manera, solo una vez sucedió y me prometí que nunca volvería a pasar, pero el destino me hizo morderme la lengua y gracias a Cristián volvió a suceder.

— Pasen— Hizo un intento por sonreír y se hizo a un lado— El señor James y la señorita Gema están en la habitación del señor Cristián esperandolas— Informó mientras entrabamos.

— Gracias querida— Le respondió Nana por las dos, sin embargo yo me enfoque en recorrer el interior de la casa con la mirada.

No distaba mucho del exterior, colores nuestros, un espacio amplio, muebles refinados y costosos, más cuadros de pinturas de artistas reconocidos y otros que no pude identificar pero que me parecieron igual de bellos, aquellos retratos de autores incógnitos demostraban más sentimientos y talento que los otros, aunque estos solo eran de vibras oscuras: dolor, tristeza, traición, desamor, aunque básicamente es lo que yo pude interpretar— Recorrimos el pasillo y nos dirigimos a las escaleras— Suspiro y llegamos a la planta de arriba, nos conducimos por los pasillos y llegamos a la habitación principal, la puerta estaba abierta así que solo fue cuestión de entrar, primero lo hizo Nana y tras ellas entre yo, la misma habitación en donde estuve el primer día, sentí escalofríos y una sensación de claustrofobia que no duro demasiado, gracias a que pronto tuve los brazos de Gema envolviendome, sonreí y le correspondi el abrazo.

— Estas bien, estas bien...— Murmuro en mi oído, aunque creo que aquellas palabras eran más para ella que para mi.

— A mi también me alegra verte bien— Nos separamos.

— Dios... Mía, ese bastardo te lastimó— Sus ojos se llenaron de lágrimas.

— Lo importante es que estoy viva— Cubro su mano con la mía— Además, creo que estamos empatados, yo intente matarlo y el intento hacer lo mismo conmigo— Agregué con algo de diversión, solo para que sonriera y lo conseguí, aunque mi situación no tiene nada de divertido, no quiero que mi amiga sienta pena por mi.

Basta con la pena que siento yo y punto, no necesito la del resto.

— Estas loca— Dice mientras disminuía su risa y quitaba su mano de mi mejilla— Bueno, te tengo que dejar, solo conseguí que James me trajera por unos minutos— Agregó y mire al aludido.

— ¿No puedes dejar que se quede un poco más?— Inquiri alzando una ceja.

— Cristián fue el que me pidió que fuera así, le pedí este favor por ella y es todo el tiempo que me dio— Se explica y frunzo el ceño.

— Tu amigo es un miserable— Refutó totalmente molesta pero no dice nada. Suspiro y vuelvo a ver a Gema— Bueno, creo que esta bien, supongo, solo espero volver a verte— Agregó con un poco de melancolía.

— Lo mismo digo— Besa mi mejilla— Adiós Mía— Se despide y James se acerca a ella.

— Adiós Gema— Me despido y pasan por mi lado para cerrar la puerta a sus espaldas.

Resoplo y observo a Nana quien a estado en un rincón de la habitación observandonos, a diferencia de los demás, la forma en la que ella me mira no me molesta, lo hace como estoy segura lo haría mi madre en este momento.

— ¿Por qué lo haces?— Pregunta y me siento confundida.

— ¿El qué?— Alzó una ceja.

— ¿Por qué escondes lo que sientes? ¿Por qué finges una sonrisa cuando lo único que sientes es dolor?— Inquiere y suspiro.

— No quiero que sientan lastima y pena por mi— Frunzo el ceño— No soporto que la gente me mire así— Trato de explicar y sonríe con melancolía.

— El y tu no son tan diferentes de lo que imaginaba— Dice y vuelvo a estar confundida— En fin, puedes darte un baño, temprano encargue ropa para ti, pronto tendría que estar aquí, Ester la subirá, por mientras iré a prepararte algo de comida y cuando este lista la subiré para ti.

— No es necesario, no te molestes, no tengo hambre...— Me interrumpió.

— Demasiados no y ninguno de ellos es cierto— Se acerca y niega con la cabeza divertida— Te traere comida porque debes alimentarte, si quieres seguir luchando contra Cristián debes estar fuerte y no derrotada— Acaricia mi mejilla— Ahora vuelvo mi niña— Me sonríe y pasa por mi lado para salir del cuarto y cerrar a sus espaldas.

***

Hace poco termine de vestirme, Ester al parecer pensó que me quedaré aquí por siempre ya que lleno la mitad del armario con la ropa que compraron para mi, no me importó mucho, tal vez le sirva de regalo para la mujer con la que se acuesta Cristián, en fin, opte por ponerme un traje sencillo de dos piezas, pantalón celeste y una blusa blanca sin mangas, deje suelto mi cabello y me calce unos zapatos cómodos, cuando estuve lista, un delicioso olor llegó a mis fosas nasales, segundos después sentí como tocaron a la puerta, sonreí ya que supe que era Nana con la comida, me dirigí hasta ella sintiendo mis tripas reaccionar ante el exquisito olor, no lo creí posible pero la verdad, si tenía mucha hambre, abrí la puerta y la encontré con la bandeja en las manos, era un apetitoso desayuno, bueno, para mi era desayuno, ni siquiera me detuve a pensar en lo que era, le sonreí y me hice a un lado, Nana Sofía entró y cerré la puerta, me gire en su dirección y la seguí desde atrás, dejó la bandeja sobre el velador y me senté junto a este, mientras que ella se sentaba frente a mi.

— Espero que te guste, lo hice con mucho cariño— Dijo a penas tome los cubiertos para comenzar a comer— Sabía que tendrías hambre, te hará bien, estabas muy pálida y delgada.

— Siempre he sido una tabla— Respondo con la boca llena. ¡Dios! Es una delicia— Esta increíble, gracias, de verdad lo necesitaba— Agregó y se ríe.

— Me siento complacida— Sonríe— Cariño, tengo algo que decirte— Agrega y su tono de voz se vuelve más serio.

— ¿Algo como qué?— Tomó un sorbo del vaso de jugó de naranja.

— Como bien sabes, soy una bruja y por lo tanto, uno de mis tantos dones es ver el futuro, no es preciso porque este siempre cambia, pero si puedo revelarte algunas cosas— Su expresión no me gusto nada, carraspee y le preste toda mi atención.

— ¿Quieres decir que puedes decirme mi futuro?— Alzó una ceja— Espera, ¿Tu viste mi futuro?

— Si, solo algunas cosas, es extraño pero no puedo ver más haya, jamás me había pasado— Frunce el ceño y no se si eso es bueno o malo.

— Entonces...— Trato de ignorar aquella frase apocalíptica— ¿Que viste en mi futuro?

— Tu alma esta dividida entre dos amores, uno te hará pasar por el dolor, conocerás lo que es sentir de verdad y sabrás que el amor verdadero existe, no lo tendrás fácil pero lo lograrás, el otro solo te lastimara, causara grandes heridas en tu corazón, será el que te termine destrozando por dentro, solo si optas por escogerlo, ese amor esta lleno de una obsesión mal sana, de dolor, rabia y sed de venganza— Explicó y lo único que tuve claro de aquellos dos amores, es que Cristián es el hombre tóxico que me terminara destruyendo la vida— Aunque estarás rodeada de más hombres que disputarán ese corazón salvaje que tienes aquí dentro— Tocó mi corazón con su dedo inicial y reí— Uno es un cariño sano y fuerte que se transformará en tu mejor aliado, el otro será una piedra más en el camino para encontrarte con tu hombre ideal.

— No me esta gustando esto— Niego con la cabeza en respuesta— Me esta empezando a asustar.

— Lo sé, pero era mi deber decirlo— Suspira— Pasarás por lo amargo para disfrutar de lo dulce, pero eso te enseñara a madurar, es solo la vida— Acaricia mi mejilla— Aunque ahí algo que no se si consideras bueno o malo.

— Tendrías que decírmelo para saberlo— Me encojo de hombros.

— Bien, lo último que te podría decir es que tu cambiaras para siempre, serás otra mujer, una muy diferente, más fuerte y con más poder— Explica y sonrió.

— Bueno eso no suena tan macabro— Me río y causó que ella ría también— Pero bueno, cambiando de tema, quería hacerte unas preguntas.

— ¿Acerca de qué?— Alzó una ceja.

— Acerca de Cristián, se que es confuso pero me causa curiosidad saber más del, digo, de su pasado— Carraspeo— Quiero saber que fue lo que lo llevó hacer lo que hoy es.

— Ay, cariño, eso no me corresponde a mi, es algo muy personal y el indicado de decírtelo es Cristián— Se puso incómoda y fue bastante notorio.

— Lo sé, pero el no me lo dirá jamás, no tenemos confianza, en todo este poco tiempo que lo conozco, nunca he intercambiado un par de frases sin terminar agrediendolo o el agrediendome. ¿Entiendes?

— Eso cambiaría si los dos dejarán de ser tercos y se abrieran a conocerse, y tratarse más— Repone y suspiro.

— Eso es estar soñando despierto, yo jamás podría hacer algo así y se que el menos, debe odiarme tanto o más de lo que yo lo odio a el— Recalque y esta resoplo.

— Mía, yo...— La interrumpí.

— Nana, por favor, no te estoy pidiendo que me cuentes toda su vida, solo lo que más puedas, me haz dejado entre ver que el no era el gran bastardo hijo de puta que hoy es, así que quiero saber que lo llevó a hacer así.

— Ok, esta bien— Suspira— Partire diciendo que la vida de mi Cris fue dura incluso desde antes de que el naciera— Mira sus manos y juega con los anillos de sus dedos, los cuales acabo de notar y que son de distintos colores, creo que deben significar algo— Don Agustín Donovan era su padre, el era un hombre déspota, frío y calculador, un verdadero ser sin sentimientos, mira, si crees que Cristián es un monstruo, el era el mismo diablo en persona.

— Me imagino lo horrible que era— Argumento y asiente con la cabeza en respuesta para continuar.

— Ahora bien, esto paso hace muchos años, cien años antes o algo similar, no lo recuerdo bien— Arruga el entre cejó y me sorprendo, Cristián debe ser más viejo que la existencia del agua en la tierra— El punto es que ocurrió en otra celebración del pueblo de Gregor Bremen, ahí fue a cumplir con la tradición y encontró a María Inés, la madre de Cristián.

— ¿Maria Inés? ¿La María Inés que mencionaste cuando el trato de abusar de mi?

— Así es— Resopla— Ella era una jovencita de tu edad, bella, amable, buena y angelical, aunque de carácter fuerte y muy valiente, así como tu— Vuelve a acariciar mi mejilla— Ella no quería estar con el y Agustín la obligó, la encerró en el calabozo, la golpeaba a diario, la maltrataba física y verbalmente, la expuso a ver como los guardias violaban a las demás mujeres y a otras atrocidades más que no me atrevo a mencionar— Frunce el ceño— Pasaron los meses y cumplió los dieciocho, se casaron y en su noche de bodas pensé que me pediría lo mismo que Cristián me pidió para ti— Cuando dijo esto, me sonroje— El punto es que no lo hizo y abuso sexualmente de ella— Abrí los ojos por la sorpresa ante su revelación— Eso la mató en vida, el brillo en sus ojos se apagó, ya no quedaba nada de la dulce niña que conocí, luego siguió con los abusos reiterados, ella siempre trataba de luchar pero el la golpeaba, en fin, María Inés sufrió demasiado— Sus ojos se llenaron de lágrimas— Y bueno, las semanas pasaron y quedó embarazada, quise ayudarla, un bebé sobrenatural, hijo de un Alpha es fuerte, tan fuerte que destruiría el pequeño y delicado cuerpo de un humano, las brujas podemos preparar pociones para arreglarlo, para llevar el embarazo acabó y que la madre este bien, pero el así no lo quiso.

— ¿Que hizo al respecto?

— Me encerró en el calabozo, de ahí lo único que supe de María Inés fue por Ester, aunque la pobre estaba embarazada, el seguía maltratandola, incluso metía a mujeres a la casa para acostarse con ellas, es humillante, ella sufrió hasta sus últimos días de vida— Resopla y un par de lágrimas resbalan por sus mejillas— Cuando nació Cristián ella murió, solo pudo tenerlo entre sus brazos un par de segundos, darle un solo beso y expiró, María Inés a pesar de todo, lo amo y tuvo la fuerza suficiente para poder traerlo al mundo— Limpió sus lágrimas aunque derramaba más— Después de esto, Agustín la mando a enterrar en una fosa común a las afueras de la manada, donde nadie la pudiera visitar, a Cristián solo lo lleve un par de veces a escondidas pues después su padre se enteró y lo encerró en una escuela militar para “niños especiales"— Hizo comillas en esta frase para dejarme saber que se trataban de niños sobre naturales— Su padre jamás lo quizo, nunca le demostró una pizca de amor, lo maltrataba y quería hacer del un hombre a su imagen, y semejanza, pensé que no lo lograría pero finalmente lo hizo.

— ¿Y cual fue el detonante para eso? — Alce una ceja.

— La traición— Puntualizó— Puede sonar poca cosa pero la traición viniendo de la persona que se suponía debía quererte y protegerte duele, eso provocó que Cristián manchara sus manos de sangre— Parpadee un par de veces confundida.

— ¿A que te refieres? ¿Cual fue el primer asesinato de Cristián?— No me era indiferente que Cristián Donovan había matado antes, suponía que no sería un hombre limpio de polvo y paja.

— Mía, el mató a su padre...

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Hola:

Bueno, Mía quería respuestas y las obtuvo. ¿Que harían ustedes después de enterarse de algo así? Espero les guste el capítulo de hoy😉 Nos vemos en el siguiente, un beso😘 los amo😍 bye✌

RubiaApasionada❤