Capítulo 7
"Una vez fui un hombre con dignidad y gracia. Ahora paso a través de las grietas de tus brazos fríos, así que por favor, por favor… ¿Podrías encontrar una manera de decepcionarme lentamente?"
—Let Me Down Slowly
(Alec Benjamin)
☽
Hoseok se dejó caer con el cuerpo dolorido sobre una de las rocas cubiertas por paja polvorienta y se estremeció al sentir todo su cuerpo protestar en consecuencia.
Sus ojos recorrieron una vez más aquella cueva, memorizando cada parte y tratando de recordar el camino que Yoongi y él habían recorrido para llegar a ese lugar. Trazar mapas se le daba bien y en una circunstancia normal su memoria nunca se habría olvidado de cada uno de los pasos dados.
—Tu quemadura no va a c..curarse fácilmente.
Hoseok asintió. Su brazo ciertamente se encontraba en mal estado, tanto que el dolor punzante parecía dar latigazos a través de su piel cada pocos segundos. Ahora que estaba quieto, la sensación era mucho más evidente, la adrenalina de correr buscando un sitio seguro ya no aliviaba los síntomas. Además, el roce de las zarzas que habían tenido que atravesar para llegar a la cueva había empeorado la tarea de cicatrización.
—Una quemadura no lo hace sin ciertos tratamientos que ayuden a un lobo a sanar. Estoy seguro de que incluso tú sabes eso.
—Lo sé. Y s.. sé que se infectará. Los sa..sanadores que visitaban las tr..tribus nos hablaron sobre cómo las heridas infectadas p..pueden afectar a un lobo. F..fiebre, malestar y vómitos. Es necesario limpiar la zona y mantenerla lejos de s..suciedad, o en casos como q..quemaduras envolver la piel en ungüento y vendas para ayudarle al lobo a sanar.
Yoongi se había sentado en el lado apuesto de la cueva, lejos de Hoseok y de ese olor a ansiedad que lo envolvía y camuflaba el calmado aroma natural de este. Mantenía a los cachorros entre sus brazos y los acunaba de vez en cuando incluso cuando ambos parecían estar tranquilos de nuevo. Era consciente de que el guardián había dejado a su familia entera atrás y aquello lo mantenía preocupado por completo, todo en base a una orden de sus líderes. Yoongi jamás habría hecho algo así, si hubiese alguna familia a la que poder proteger a parte de sus cachorros, habría corrido hasta ella sin importar las órdenes que quién sea le diese.
—Cuando regresemos al poblado de guardianes, pediré que un sanador los revise—Hoseok podía percibir claramente la preocupación del lobo de viento incluso en la penumbra de la cueva—. Estoy seguro de que si han tragado mucho humo, habrá algo que pueda ayudar a limpiar sus pulmones. Los cachorros estarán bien si depende de la guardia.
O de él. Yoongi había comprobado que incluso cuando Hoseok tenía un sentido del deber exagerado, los cachorros habían estado a parte desde el mismísimo inicio. Les consiguió juguetes a pesar de que no eran esos los que sus hijos habrían tenido en las tribus, se preocupó por darles un espacio adecuado y cómodo… por deber o cuenta propia en cierta manera lo había cuidado a él y más tarde a los lobeznos cuando nacieron.
El guardián los había tratado bien a los tres, de hecho fue una de las pocas personas en las que Min Yoongi llegó a confiar en medio de su encierro, cuando sus heridas todavía estaban curándose y las paredes del hostal le resultaban casi una jaula. Incluso con el aroma de la ambición rodeándolo de vez en cuando, Hoseok parecía sincero con respecto a aquello que decía en voz alta. Lo que sea que callase… Ese era un asunto aparte, uno que continuaba poniendo de los nervios al lobo de viento.
—Tú—Yoongi se levantó repentinamente—. Cuidalos por un instante. Iré a por pl..plantas para que puedas cuidar tus qu..quemaduras.
Hoseok no se movió, confundido ante la repentina orden por parte del muchacho. Llevaba mucho tiempo vigilando a Min Yoongi y aún así la forma de ser de este todavía le resultaba un misterio. A pesar del evidente dolor y la tristeza que siempre permanecía en los ojos del lobo de viento, solía mostrarse tranquilo y silencioso si nadie lo molestaba. No había demasiadas cosas que lograsen alterarlo, al igual que sucedía con sus dos cachorros.
—¿Sabes cómo sostenerlos?
Yoongi hizo ademán de agacharse pero Hoseok negó con la cabeza mientras estiraba su brazo sano para tomar a los dos cachorros en un movimiento casi rutinario, estos se acomodaron con facilidad en su agarre. Había cuidado de todos sus hermanos pequeños, sostener a un lobezno no era algo nuevo para él.
—Sé cómo hacerlo, sin embargo no sé si es buena idea dejarte ir. Ya sea por plantas para mis quemaduras o lo que sea. Los líderes han indicado que mi deber es cuidarte y asegurarme de que nada te pase.
—Te he d..dejado a mis cachorros. Es ob..obvio que regresaré. Incluso si tus líderes ordenan una cosa, deberías s..ser capaz de pensar por tí mismo y decidir aquello que deseas h..hacer. En este instante y con el avance de esas qu..quemaduras, lo importante sería evitar una in.. infección. Debería ser tu objetivo, para vigilarme y ej..ejercer tu deber, tienes que estar físicamente estable.
Hoseok no dijo nada, en su lugar tan solo observó el modo en el que Yoongi se movía de un lado a otro de la cueva, tomando algunos recipientes de madera tallada y metiéndolos en la manta que antes había utilizado como cuna improvisada y ahora parecía una perfecta mochila.
Le preocupaba el hecho de que el chico saliese solo en medio de un ataque a la montaña que no estaba controlado ni mínimamente localizado, pero en cuanto a expresarlo o no en alta… No estaba seguro de si tenía ese derecho.
—Sigo sin comprender por qué no intentas escapar—Hoseok no apartó la mirada del lobo de viento, por lo que le resultó obvio cuando la posición de este se tensó completamente en consecuencia a sus palabras—. Lo intentaste al inicio. La primera vez que te atrapé casi matas a un lobo en el proceso y la consecuencia fue que un guardián se lanzó contra tí hasta herir tu pierna. No comprendo porque en todo este tiempo no has vuelto a intentarlo.
Y seriamente, Hoseok sospechaba que pudiera haber algo más detrás de la tranquilidad que mostraba Min Yoongi. A pesar de su mirada triste, su comportamiento distaba mucho del de un lobo con un pasado tan doloroso y trágico como el suyo. No se parecía en nada a ninguno de los prisioneros con los que había tenido que lidiar. Y tampoco se parecía al lobo con el que la guardia había luchado casi una noche completa.
Claro que si él mismo tenía secretos, no podía pretender que Yoongi no los tuviera.
—Cuando aquello sucedió… Me hirieron hasta casi matarme… C..Comprendí que arriesgar mi vida es arriesgar la de mis c..cachorros. Así que si queréis juzgarme hacedlo p..pero hasta entonces, no haré nada que me pueda apartar de la única f..familia que me queda.
No hubo más palabras entre ellos, Hoseok observó a Drako y a Winter, el modo en el que estos ni siquiera percibieron la falta de su padre causó que todo su cuerpo se estremeciera. Esos lobeznos estaban acostumbrados a su olor, habían nacido en el seno de su familia, el hostal había marcado sus primeros meses de vida. Y aquello era peligroso, porque él no podía permitirse sentir tal amor hacia los hijos de un prisionero. Hacia los cachorros de alguien que no sabía todavía si se quedaría mucho más en el norte de la montaña, si regresaría a las cuevas de las tribus o si bien sería encerrado en alguna celda.
Amar era algo que no debía tener tantas circunstancias de por medio, o eso pensaba Hoseok. Claro que su manera de amar nunca parecía haber sido suficiente para ninguna de sus parejas, porque su amor era algo que siempre compartía con el deber. Y precisamente eso le impedía profundizar en el cariño que era consciente que sentía hacia esos cachorros.
Su deber se lo impedía.
Su responsabilidad.
Su honor.
Cuando Yoongi regresó a la cueva con la manta repleta de hierbas medicinales, leña lijera y plantas, el atardecer temprano del inicio de invierno había comenzado a oscurecer el exterior causando que el frío calase con humedad la ropa que portaba. En momentos como aquel echaba de menos la manta cálida que suponía el pelaje de su lobo.
—Es..estoy de vuelta.
Sus ojos buscaron a Hoseok en la penumbra hasta que la sombra de este se hizo evidente a través de sus ojos acostumbrados a la noche. Se encontraba inclinado, realizando un claro esfuerzo por mantener a los dos cachorros entre su brazo sano mientras su cabeza se inclinaba hacia delante. El sudor le perlaba la sien y le humedecía el cabello, cayendo en gotas lentas por toda su frente. Yoongi se apuró a caminar hacia el centro de la cueva.
—Dame solo un s..segundo, haré fuego y brasas. He tardado porque la mayoría de r..ramas que me he topado alrededor de la zona estaban húmedas por las lluvias recientes, pero he traído manzanas y otras frutas que conozco bien y podremos comer durante la noche si tenemos hambre —Yoongi miró a Hoseok, este había abierto los ojos adormilados levemente para mirarlo pero no parecía del todo consciente en ese momento. El dolor era evidente a través de sus expresiones y aspecto—. C..con lo que he conseguido y la y..yesca seca que formaba las camas de los lobos que solíamos usar esta cueva, podré conseguir una h..hoguera que dure al menos una noche completa. Confía en mí.
Hoseok susurró una respuesta imposible de entender desde su posición y a Yoongi le pareció que el hombre que había cruzado el bosque corriendo con un brazo quemado, no era el mismo que ahora apoyaba a sus cachorros contra su regazo con una de las manos tras las nucas de estos. La fuerza seguía ahí pero también la evidente debilidad que el dolor le causaba. Guardián altiorem o no, él seguía siendo un licántropo y para que sus quemaduras se curasen necesitaba ayuda, no bastaba con simplemente convertirse o esperar.
—Los h..has cuidado bien. —el lobo de viento miró hacia el guardián mientras amontonaba las ramas sobre la yesca formando un pequeño triángulo.
Hoseok lo observó con la vista nublada. Lo vió preparar un pedazo de madera liso sobre el que colocó paja seca y después lo escuchó usar alguna rama para frotar hasta que la primera señal de humo apareció. Entonces sopló y el humo conseguido creó una pequeña llama que Yoongi llevó rápidamente hacia la base del triángulo formado con ramas, donde la yesca seca estalló en luz. Aquello hizo sonreír al guardián altiorem pesar del dolor.
Sí, su cuerpo podía estar a punto de desfallecer pero al menos parecía haberse adentrado en una cueva con alguien que conocía bien el entorno y sabía cómo generar fuego con los mínimos recursos cuando el frío afloraba.
—Duele. —susurró, moviendo su brazo sano para acunar a los dos lobeznos. Esos que en ningún momento había soltado, incluso si su agarre se sentía entumecido y cansado.
Yoongi tragó saliva desde su posición. Tal vez había tardado demasiado, le llevó al menos un par de horas encontrar ramas lo suficientemente buenas para hacer una hoguera adecuada y después dedicó tiempo a buscar las mejores plantas para aplicar sobre las quemaduras de Hoseok y comida con la que pudiesen pasar la noche.
—S..solo un minuto. No me llevará m..mucho hacer el ungüento. Conozco b..bien la receta.
Hoseok volvió a abrir sus ojos, dándose cuenta repentinamente de que los había cerrado, sus ganas de dormir y descansar casi ganando la batalla.
—Solo un m.. momento, Hoseok.
Los párpados del guardián se mantuvieron levemente bajos mientras fijaba la mirada en los hábiles movimientos del lobo de viento. La hoguera empezó a calentar su piel fría repleta de sudor para cuando el chico se sentó a su lado dispuesto a limpiar del modo adecuado la herida.
—Voy a intentar q..quitar las prendas de r..ropa chamuscada. Es probable que te d..duela incluso más de lo q..que lo hace ahora.
El guardián no se negó, de hecho entendía que aquello que Yoongi le estaba diciendo era necesario para que el ungüento ayudase a cerrar la herida sin tela y suciedad de por medio. Así que se limitó a cerrar la boca con fuerza cuando el dolor lacerante de la prenda siendo retirada de la zona causó tembleques alrededor de todo su cuerpo.
Yoongi lo observó por un instante, sus ojos captando el hecho de que a pesar de la evidente sensación de tortura que emanaba el olor de Hoseok, este no parecía dispuesto a quejarse en voz alta y mucho menos a apartar el brazo como cualquier persona que sintiese dolor haría por instinto. Limpiar su herida fue casi sencillo en realidad, rápido incluso. La tarea no se interrumpió durante la totalidad del proceso.
—Haré el ungüento, d..deja que coloque a Winter y Drako sobre una de las camas. Estás d..demasiado afectado por el dolor como p..para continuar sosteniendolos a ellos s..sin motivo.
Se trataba de eso y también del detalle de que los lobeznos no se habían visto afectados por el aroma del guardián más allá de un ceño fruncido y de alguna protesta casi silenciosa en consecuencia del olor que significa su dolor.
Hoseok los dejó ir cuando las manos de Yoongi los sostuvieron y alzaron, mientras él se sumía de nuevo en un sueño que no podía permitirse. Después de aquello todas las imágenes de su memoria eran borrosas. Recordaba a Yoongi mezclando algo en un tarro de madera, también la forma en la que este le había hablado mientras curaba sus heridas o la manera en la que se encargó de quitarle la camiseta para tratar también las quemaduras que habían llegado hasta una pequeña parte de su espalda. Y el dolor haciéndose menos, más soportable. La herida curándose a pesar de la marca que dejaría sobre la tinta de sus tatuajes, el sueño siendo bien recibido al fin.
—Descansa —el lobo de viento se acomodó en el lado contrario de la cueva y llevó a los cachorros hacia sus brazos para llenarlos de su propio aroma—. Tu lobo todavía tiene que hacer un gran trabajo para curar la herida, tal vez deberías convertirte cuando recuperes un poco de fuerza.
Así que Hoseok lo hizo, se convirtió en ese mismo instante.
--------------
Hii!!!
Estoy agotada pero al fin he podido publicar el capítulo!! Me he tomado un momento para ducharme y cenar algo y nada más terminar me he puesto manos a la obra con la actualización. Mientras escribía este capítulo no dejaba de pensar en lo extraño que será escribir Alpha Pleasure ahora que Hobi se nos irá por un tiempo 😭.
Espero que os guste 😚
Un beso,
os amo
Mel
💜
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro