Capítulo 65
"Si el mundo se acabara quisiera estar a tu lado. Si la fiеsta se terminara y nuestro tiеmpo en la Tierra se acabase, quisiera abrazarte solo por un momento y morir con una sonrisa. Si el mundo se acabara quisiera estar a tu lado."
—Die With A Smile (Lady Gaga)
☽
No debería haber sido tan fácil vencer a aquellos cazadores y por eso no lo fue en realidad. Porque más allá de la salida de los túneles, al menos veinte hombres jóvenes los esperaban con el alma llena de ansia de guerra. Y Hoseok recordaba la amenaza, cada sencilla palabra que formaba las frases de esta. Tan bien que la piel pareció erizarsele cuando el oxígeno le llenó finalmente los pulmones.
El de ojos azules no corrió a su encuentro, tal vez porque los nuevos sentidos de su lobo lo nublaron hasta obligarlo a tambalearse. Colocarse lejos de los otros animales era todo lo que lograba hacer mientras sus fosas nasales se abrían para percibir el aroma a tierra mojada y sangre.
—"Mantened un ojo sobre el novato, podría dificultarnos las cosas." —Jungkook caminó sin hacer ruido, arrastrando las patas por el suelo casi sin rozar sus pezuñas contra el verde que comenzaba a crecer en la tierra trabajada del norte.
No estaban donde planearon estar al entrar en el túnel horas atrás. Habían dado una vuelta inesperada que los hizo terminar en territorio conocido pero territorio escabroso al fin y al cabo. No solo por los cazadores, sino por la cantidad de lobos que habían comenzado a ver con malos ojos la Unión.
Lidiar con una guerra en zonas de la montaña que podrían considerarse neutrales y estaban incluso alejadas de los núcleos donde se agolpaban las casas era una cosa, lidiar con ella justo al lado del poblado de la guardia norteña... Ese mismo año algunos de los lobos más respetados para sus gentes habían sido víctimas del odio, no merecían ver su territorio arder de nuevo.
—"No creo que sea una gran amenaza, Jeon. Para serte sincero no recuerdo la última vez que un lobo convirtió a un humano pero estoy bastante seguro de que los humanos tardan más que nosotros en adaptarse a lo que sentir el doble implica, nosotros nacemos con ello y sin embargo para esos seres es algo plenamente nuevo."
Aún con todo, Taehyung decidió rodear con su cuerpo al cazador de ojos azules y fue allí, entre el pelaje del alfa norteño, donde también decidieron resguardarse San y Wooyoung.
—"Hablad y decidid lo que queráis pero no podéis pedir que aceptemos la inmoralidad a cambio de paz. Esa no sería nuestra guerra."
La pareja de alfas se mantuvo quieta, cerca de la entrada que unos segundos atrás todo el grupo de rastreo había dejado atrás. El túnel era ahora tan solo un enorme agujero en la montaña.
—"Recordad bien, esto va para todos los que tengan dudas sobre la guerra que se luchará, los pactos han sido revocados. Desde el instante en el que ellos cruzaron la frontera para asesinar a nuestra gente y robar objetos pertenecientes a la magia de la Diosa Luna. Los propios cazadores se lo han buscado, si tenemos que hablar de inmoralidad entonces la suya inclina la balanza. Así que sí, vamos a luchar una guerra más pero esta al fin será bajo nuestras normas. Los tiempos han cambiado" —Joy se movió hacia el frente y costeó a Sungjae, quién olisqueaba la Tierra del norte buscando en su hogar la fuerza para seguir adelante —. "No le temáis a las armas de los humanos, no cuando las nuestras pueden ser el doble de afiladas. No le temáis a sus brujas, no cuando la naturaleza responde a nuestros llamados de auxilio."
Hoseok avanzó, sus pupilas buscaron entre los guardianes que se agolpaban cerca del grupo de cazadores. Pocos habían logrado salir, todos sin casi excepción llevaban estrechas cortaduras marcadas a sangre entre sus pelajes pero sin duda los peores parados fueron aquellos que vieron el peso del techo caer sobre sus espaldas hasta casi desnucarse.
Y aún con la plata en el ambiente y sus pulmones quemando, seguían viviendo. Quizás porque cada uno de ellos tenía algún motivo.
—"No elijáis luchar con la venganza en la mano" —la madre de Jungkook se unió a su hijo y a la pareja de este—. "O de lo contrario será una victoria amarga."
—"¡Pero una victoria al fin y al cabo, maldita sea! "—algún beta gritó.
—"Vamos a morder como nunca antes. Si lo que temen y odian es a un lobo, entonces haremos de ellos uno de nosotros. Que se maten a sí mismos si es que quieren, que la guerra pase a ser suya y no nuestra" —Sungjae alzó la cabeza y miró a la mujer, sus ojos iluminados con la fuerza de un líder contra los de ella—. "Las viejas leyendas cuentan que un lobo convertido es como un cachorro, depende de su madre para alimentarse y vivir los primeros años. Sin nosotros a su lado, ellos no lograrán nada. Y estoy bien seguro de que como cazadores deben entenderlo..."
—"¿Qué hay de los mestizos?" —Park Jimin caminó con dificultad, fue el último de todos ellos en seguir al grupo hasta los túneles y había dudado lo suficiente como para poder arrepentirse de una decisión así. Estaba dejando a alguien atrás en una posición complicada al fin y al cabo—. "¿Qué hay de los pactos que tenemos con ellos?"
—"Los mestizos son hijos y hermanos de los licántropos." —Joy contestó.
—"Pero desde hace un tiempo no parecen felices con el papel que nuestra manada les otorga, así que deben ser ellos quienes decidan si quieren asistir a nuestro lado en lo que sea que la Diosa Luna nos depara para el futuro más cercano."
El omega negó.
—"Sabes que tienen razones para rebelarse, líder."
—"Y tú sabes, omega, que no estamos en la posición de conversar largo y tendido en este instante. Si los mestizos quieren más, deben pedirlo de la forma adecuada. Cuando la guerra se acabe y si es que acaba beneficiosamente para ellos. Nosotros no les haremos daño, en cuanto a quiénes hoy enfrentamos...." — Joy se adelantó a Sungjae al hablar, mas el líder Yook pareció de acuerdo con la decisión de su pareja y todos entendieron la frase inacabada.
Así que Jung Hoseok se encargó de caminar hacia el omega, estiró su poder de Tierra hacia este y trató de tranquilizarlo formando un círculo de protección repleto de hojas húmedas.
—"No dejes que el amor te nuble la mente en la batalla, Park. Cualquiera de nosotros estaría perdido si..."
—"Luchamos por amor, Jung. De lo contrario habríamos muerto hace mucho. Lo sabes tan bien como yo. Todos aquí deberíamos saberlo."
—"Y ese es quizá el mayor de nuestros problemas en este instante, amigo."
(***)
La masa negra dejó de serlo en cuanto el olor a miedo de los lobos se hizo evidente y Yoongi obligó a sus patas a seguir avanzando.
—"Mantened la vista bien atenta." —un lobo alertó desde la distancia.
Había algo en sus animales que los arrastraba lejos de esa playa y de la criatura que ahora comenzaba a tomar forma a partir de la espesura tan oscura como el ónix.
Decidió no preguntar.
Decidió no esperar.
Y decidió no cometer ante todo los mismos errores que en el pasado. Habían matado a toda su familia en una ocasión, así que aunque tuviese que morir en el proceso, no permitiría que eso sucediese de nuevo maldita sea.
—"Haré el viento soplar tan fuerte como pueda, voy a tratar de alejar a... eso. Necesitaré vuestra ayuda si queremos que el mejunje de Seok llegue a entrar en su organismo de alguna manera pero os puedo asegurar que una vez podamos abrirle la boca, no me detendré hasta que lo que sea que esa cosa sea se trague cada gota. "
No hubo respuesta, sin embargo de alguna forma él supo que ninguno de los que habían avanzado tan lejos estaba dispuesto a retroceder ahora.
Porque todos tenían algo en común.
Todos ellos habían saboreado el amargo sabor de la pérdida y a ninguno le importaba morir para evitar pasar por ello de nuevo. Habían vivido porque existían en sus vidas personas que los ataban al mundo, sin embargo si a alguno de ellos le quitasen eso que podía ser llamado ancla, la siguiente opción sería muy sencilla.
Era mejor morir que ver un mundo sin aquellos a quienes amaban.
Así que su viento sopló y lo hizo en el mismo instante en el que la figura de una mujer comenzaba a percibirse entre los restos de espesura. La mujer con los ojos más vacíos y llenos de maldad que él jamás había llegado a ver.
—"Sea lo que sea que estés haciendo, lobo de las tribus, repítelo." —Lae Vianea no era la aliada de nadie pero si había algo que deseaba era mantener a salvo esa montaña por la que sus padres murieron. Los dos de ellos. Y si para eso debía usar trucos que el sur había considerado como tabú durante siglos entonces... Bien, entonces podía hacer una excepción mientras la guerra durase.
La guerra era eso. Guerra.
—"Te cubriremos las espaldas." —Yugyeom se acercó hasta la posición que había tomado el alfa de viento y con el hocico alzado gruñó hacia la figura todavía rodeada de humo. La mujer no se inmutó —. "Necesitamos a más lobos aquí."
Vianea aulló.
—"Me encargaré de arrastrarlos de las colas hasta aquí. Esos cobardes juraron proteger a su manada cuando se hicieron guardianes."
Yoongi se limitaba a escuchar, los ojos bien centrados en aquello que podría volverse una bomba de relojería a solo un par de metros de distancia del lugar que ocupaban.
—"Haz lo que tengas que hacer, si la clave es su líder entonces nuestra mayor fuerza debería rodearla a ella y no a sus simples secuaces."
Una nigromante tan real como la de las historias de terror que se contaban a la luz de las hogueras. A eso era a lo que tendrían que enfrentarse. El tamaño, su mirada e incluso la manera en que la mujer se movía a medida que la nube negra se disipaba, mostraban cuán diferente era como bruja de todas las demás que los estaban atacando en ese preciso instante.
—"Id, yo la entretendré."
Le quemó casi por completo la garganta, pero después de aullar con todas sus fuerzas la rafaga que sopló fue lo suficientemente intensa como para por lo menos confundir a esa mujer un poco. Y confundirla ya era suficiente cuando probablemente llevasen todas las de perder.
—"Estamos aquí."
Él no vió quienes eran o se molestó en comprobar lo que implicaba que estuvieran, simplemente hizo que el viento crujiera a través de los árboles de nuevo.
Después llegó el agua, directa al interior de los pulmones de la mujer. Tan directa e intensa que inevitablemente la boca de esta se abrió como la de un pez fuera del mar.
(***)
Bajar de las alturas a las brujas no estaba siendo sencillo pero de alguna estúpida manera el ungüento creado por el sanador lograba su objetivo.
Cuando alguno de los guardianes que se mantenía en forma humana, les habría las bocas y se lo hacía tragar después de que estás fueran envueltas en raíces hasta que sus propios intestinos estuvieran hechos de laurel, la ruda y el sándalo actuaban como la peor de las ponzoñas y las hacía caer.
—"No dejo de preguntarme" —una voz sonó a través del grupo de guardianes—. "Si esto es una defensa o una guerra, hermanos."
—"Estamos defendiendo a nuestra gente. Nuestras familias, hogares, tierra y montaña dependen de ello."
—"En nuestra parte de la historia lo hacemos... ¿Qué hay de la suya?"
—"Han tenido oportunidad de contar una historia, no lo han hecho sin embargo. En lo que a mí respecta, la nuestra es la única que debe importarnos."
-------------------------------------------
Holiii!!!
Esta es la mitad de lo que tenía pensado escribir para el cap de hoy pero últimamente el tiempo siempre se me está echando encima así que he tenido que dividir mis ideas para dos caps. La siguiente semana por fin podréis ver un avance, lo prometooooo.
Espero que de todas formas os haya gustado.
Un beso,
os amo
Mel
💜
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro