Capítulo 61
"Y tu piensas que no soy lo suficientemente fuerte para escapar, pero me niego a dejarte hacerme sentir como si no pudiera volar. No solo volveré a volar, seré dueño del jodido cielo."
—Middle Finger (Bohnes)
☽
El estallido llegó mucho antes de lo que lo hicieron las señales y advertencias de los guardianes que se mantenían apostados alrededor del campamento sur. Fue como un enorme trueno en medio del cielo despejado e hizo que la tierra bajo los pies de los lobos allí presentes se removiera. Logró que sus pieles se erizaran.
—Algo está ocurriendo.
Incluso los miembros del consejo territorial, normalmente de aspecto impertérrito, parecieron sentirse atrapados por las sensaciones que llegaron tras el crujido. El miedo los hizo enfrentarse, a todos ellos y sin excepciones.
—Manteneos quietos, que nadie abandone la línea de protección.
Pero nada de lo que dijeran los guardianes podría servir, no cuando la mayoría había comenzado a crear sus propias conclusiones en voz baja. Los susurros llenaban el campamento, las luces de las carpas se habían apagado en un tonto intento por tratar de desaparecer en la todavía escasa oscuridad del anochecer que se avecinaba.
Pero el enemigo ya sabía que estaban ahí, si el sonido que los perseguía había sido causado por estos, era obvio que conocían su localización más allá de algunas carpas con la luz prendida.
—¿Quietos? ¿Te mantienes quieto cuando otro lobo te ataca acaso? ¿Dejas que te desgarre y desangre?
—Cuando los dientes muerden en la yugular, el moverse es lo que desgarra la piel y no la propia mordida, deberías saberlo tan bien como yo. Obedece a quién se juega el cuello en primera línea.
Ni siquiera los guardianes estaban en el mismo lado de la balanza. Yoongi pudo observar eso con el corazón batallando por aire mientras apretaba a los cachorros contra su pecho. Él debería haberse quedado en la seguridad de la casa de Hoseok, pero no pudo hacerlo. No con las paredes cayendo sobre su cabeza como un muro infranqueable.
—¿Qué sugieres entonces, camarada?
La discusión continuaba. Las palabras que los lobos intercambiaban entre sí estaban repletas de ácido y rencor.
—Quizás deberíamos darle esa estaca y permitir que hagan lo que sea que quieran con los vampiros, si corremos ahora nunca nos encontrarán. Somos más rápidos.
—¡Maldita sea, escúchate a tí mismo! ¡Nadie abandonará esta montaña!
—¿Ah, no? ¿Vas a tratar de impedírselo? Dile lo mismo a los mestizos que se mueven como una facción de ejército por todo el arenal en este instante. Ellos parecen muy decididos a salir de aquí y nadie en su sano juicio podría culparlos por ello.
—No sabemos si ha sido algo extraordinario o algo natural. Es pronto para reaccionar. Pronto para comenzar a imaginarnos cosas también, maldita sea. Calmaos.
Solo que no había nada natural ni tormentoso en el sentido estricto de la palabra. Nada similar a algo bueno en aquel sonido que todos ellos escucharon y que a muchos les hizo querer escabullirse entre los árboles sin mirar hacia atrás. Yoongi lo supo debido a tres motivos. El primero de ellos; gran parte de las personas pertenecientes al grupo de mestizos que se había mantenido apartado en una parte del arenal, empezó a corear una canción para él desconocida mientras los guardianes discutían. Lo hicieron a la par que se decidían a caminar hacia la carretera que los llevaría de vuelta al mundo humano.
El segundo; cada lobo presente pareció sentir al igual que él la sensación extraña de que algo en la montaña estaba llorando. Las cosas parecían haberse vuelto complejas de repente en un solo segundo tras el estallido sonoro.
El tercero; su vínculo con Hoseok dolió en el interior de su pecho y la comunicación pareció perderse a pesar de que el hilo que los mantenía finamente conectados seguía activo.
—No deberías estar aquí —Seokjin sujetó su brazo, los ojos del sanador estaban iluminados y la piel de sus brazos erizada. No por el frío del final de invierno precisamente—. Hoseok dijo que te quedarías en el norte, cuidando a los cachorros. Lo que sea que esté comenzando a suceder, parece peligroso para ellos. Es el mejor momento para ayudarte a salir de aquí con los cachorros.
Pero él no lo había hecho, no se había quedado en una casa que sin Hoseok era extrañamente pequeña. Porque sentía que de alguna manera tenía el deber de saber lo que ocurría desde la protección que el campamento le proporcionaba y porque sus pies lo habían invitado a moverse a través de la montaña hacia la zona exacta en la que en ese instante se situaba. Debido a ello, solo un par de horas después de que el guardián altiorem se sumiese en los túneles, decidió recorrer los bosques con los cachorros sujetos al pelaje de su lobo hasta finalmente llegar al conocido lugar en el que había estado entrenando durante semanas. Sin mirar atrás ni por un mínimo instante.
Ahora sabía que su impulso no había estado predestinado por una simple casualidad porque el olor que cubrió el aire después del estruendo, aquello que el sanador también logró olisquear...
—Polvo de plata. ¿Estás oliendolo también? El ambiente entero está contaminado, necesitamos salir de aquí. Ahora. Antes de que los pequeños pulmones de los cachorros se llenen de toda esa basura de cazadores.
Y entonces el desastre comenzó.
La venganza soñada había llegado ahora que su único propósito era el de mantener a sus pequeños lejos de cualquier posible ola de violencia. Así que lo primero fue lo primero.
Yoongi siguió al sanador lejos del campamento.
(***)
El lobo de viento recordaba la manera en la que las lobas de su manada solían esconder a los cachorros en las tribus cuando alguna amenaza inesperada surgía. Ellas, mucho más protectoras que los machos, a menudo cavaban con sus patas detrás de las cuevas más alejadas para después ocultar entre hojas y tierra el cuerpo de sus pequeños.
Solo la Luna decidía entonces si estos sobrevivirían o no. Si eran descubiertos o no. Y él ya no lograba confiar en la Diosa, no después de tanto.
En el instante en el que Min pudo ver a las brujas sobrevolar el cielo despejado del anochecer seguidas de cerca por una enorme cantidad de hombres que corrían a través de la carretera destartalada que en algún momento sirvió de conducto entre montaña y poblados, las dudas aprisionaron su alma. Sin embargo, llevar a Winter y a Drako pegados a su espalda podría funcionar de diana para los enemigos. Una diana que nunca les dejaría obtener mientras viviese.
Las brujas que había visto en el museo se divertirían mucho logrando dañar a aquello que él más amaba, estaba seguro de ello. Mas todavía cuando ahora alguna de ellas lograría reconocerlo abiertamente como uno de los implicados en el robo de la estaca.
Por eso envolvió a sus pequeños entre barro, hojas, ramas y tierra.
—"Hoseok" —lo llamó. No encontró respuesta—. "Conoces la Tierra, ella es tu hogar como mi hogar es el viento. Protégelos. Que la Diosa nos ayude a hacerlo, ya hemos sufrido demasiado. "
Su hocico lleno de barro apuntó hacia el cielo donde la Luna comenzaba a mostrarse entre las nubes.
—"Adaham, dónde sea que estés... No dejes que nadie se acerque a nuestros pequeños. Sé que podrás cuidarlos bien. Tú jamás los abandonarías."
Seokjin se había mantenido a varios pasos de distancia, su lobo tan maravilloso como el de Yoongi pero mucho más pequeño en tamaño, con una enorme cicatriz en el costado que invitaba a creer que más batallas que la que parecía a punto de comenzar habían formado su pasmosa tranquilidad ante la urgente situación. Una personalidad que al lobo de viento no dejaba de sorprenderle.
—"Que la Diosa los proteja." —le susurró, sin embargo.
—"Sería la primera vez que ella haría algo por un miembro de las tribus, si está viendo desde algún lugar lo que le ocurre a sus hijos... Entonces debería juzgar con inteligencia y decidir sobre el modo de intervenir. Maldita sea ella. "
La expresión del sanador fue de desaprobación, mas no salió protesta alguna de su boca en consecuencia. Todos habían vivido y sufrido demasiado a esas alturas.
(***)
Hoseok se removió entre el amasijo de piedras y dejó que un gemido de dolor se escabullese de entre sus labios. Incluso si había aprendido a guardar silencio en frente de situaciones que implicaban daño, aquello que le quitaba el oxígeno en medio del pequeño camino parecía haberle empujado a olvidar absolutamente todo salvo lo obvio.
Bien, todavía podía obligarse a sí mismo a recapacitar sin embargo. Por supuesto que alguien había volado el túnel mientras lo recorrían y definitivamente no era descabellado afirmar que tal acto no tenía nada que ver con el grupo de rastreo que ahora se encontraba atrapado, a no ser que alguno de sus compàñeros fuese inesperadamente un idiota kamikace. Por la Diosa Luna esperaba que no se tratase de eso o tendría que degollar algunas yugulares usando los caninos como única herramienta de defensa.
—"¿Alguien puede escucharme?"
Había un dolor incesante en su pata delantera pero por suerte podía moverse. Su cuerpo no estaba hundido bajo las rocas como el de... Apartó la mirada. Los dos lobos que solían seguir a la madre de Jungkook habían caído juntos y seguían del mismo modo. Aunque solo uno de ellos sufrió una herida lo suficientemente grave como para que la pérdida de sangre resultase en algo mortal, Marcus no parecía dispuesto a levantar la mirada ni a apartar los ojos abiertos como platos. Había miedo, pena, algo quebradizo y también alivio en el aroma de esa Luna Azul.
Él lograba distinguirlo en el aire, lo olisqueaba en cada esquina. La combinación de sentirse aliviado por estar vivo pero a la par el deseo de haber muerto en lugar del compañero que ahora yacía en forma humana aplastado bajo una masa de rocas entre manchas de sangre carmesí. Culpabilidad hacia la vida. Resiliencia. Ansiedad.
—"¿Hoseok?" —Jungkook sonó con una fuerza ensordecedora en el interior de su cabeza, como si hubiese estado llamando demasiado tiempo antes de finalmente haber logrado el contacto. Quizás así hubiese sido después de todo. ¿Cuánto tiempo llevaba dormido él como para haber pasado por alto la parte en la que el túnel se les derrumbó sobre los mismisimos hombros y el desastre los envolvió sin remedio?—. "Estamos al otro lado y créeme, no sabría decirte si es bueno o malo. El techo se ha abierto y la masa negra que nos perseguía se ha disipado en el aire como lo hace el vapor. El problema es..."
Hoseok rectó sobre su pecho a través del diminuto espacio que habían dejado las rocas en el túnel ahora completamente cerrado. Buscó con la mirada lobos despiertos pero nadie más a parte de Marcus parecía haber recuperado la consciencia y este último... Bueno, Marcus en realidad no debería considerarse del todo un lobo consciente dado su ánimo ansioso y lleno de sentimientos contradictorios. Un solo roce de otro licántropo y la peor de las batallas podría llegar a desatarse.
—"Nosotros..." —Hoseok alzó el hocico, faltaba oxígeno en ese lugar. Ni siquiera se había movido más que un par de centímetros por causa del dolor que le recorría la pata delantera y aún así sentía que sus pulmones estaban ardiendo por la necesidad de aire fresco—. "Estamos completamente atrapados y eso definitivamente suena peor de lo que tú me estás contando sobre vuestra posición."
—"Realice un informe al respecto entonces, Jung." —Namjoon no sonaba diferente a cómo lo había hecho Jungkook. Voz alta y latidos acelerados que se escuchaban incluso a través de las rocas. Dónde. Hoseok quisiera saber dónde exactamente y cuán lejos estaba el resto del grupo de rastreo—. "¿Cuál es su estado de salud actual, guardián Jung? ¿Se encuentra lo suficientemente bien como para continuar manteniendo el contacto por un periodo prolongado de tiempo?"
El lobo de Tierra casi, casi, casi, sonríe.
Y entonces su piel se erizó por completo y sus orejas se pusieron de punta. Incluso sin agudizar el oído, pudo escuchar los gruñidos y lloriqueos de sus compañeros. Sintió el olor a plata del que lo protegía a medias la pared caída que también lo mataba por la falta de aire.
—"¿Qué está pasando? ¿Por qué huele de repente tan fuerte a plata y a...?"
—"Cazadores. Están entrando por todos lados y llevan a esos dos niños consigo, sujetan cuchillos de hoja negra contra sus cuellos."
Los lobos dormidos alrededor de Hoseok se despertaron, el aroma de la plata comenzaba a dañar aquello que de por sí ya dolía.
Marcus lo miró a los ojos, mirada sangrienta y pupilas dilatadas a punto de estallar con el poder del fuego a través de las paredes que los atrapaban.
—"No lo hagas, podrías matarnos a todos."
—"Jung, informa. No importa lo que está sucediendo con nosotros, informa de lo que ocurre con vosotros. Nuestros dos líderes están tras esa pared."
Hoseok giró sobre su cuerpo de nuevo, Marcus también lo hizo en ese instante. Todo el dolor siendo dejado a un lado.
Porque aunque Kim Namjoon hablaba con seguridad, se equivocaba.
Joy y Sungjae no estaban con ellos.
Y si tampoco estaban al otro lado de la pared...
—"Informe de la situación de Jung Hoseok. Grupo de unos seis rastreadores atrapados en un túnel no más alto de lo que mediría un niño de cuatro años, uno de ellos muerto, dos conscientes y el resto en proceso de... despertar." —Hoseok tragó saliva—. "No hay rastro aquí de ninguno de los líderes, nuestro oxígeno parece agotarse con pasmosa rapidez y ese nauseabundo aroma a polvo de plata escuece en las heridas que nos recubren el pelaje. Ahora dime, ¿cuántos cazadores ves? ¿Tenemos oportunidad de ganar esta batalla?"
Namjoon tardó en responder.
Jungkook no lo hizo.
—"No lo sabremos si no la luchamos." —Kim dijo finalmente.
-----------------------------------------------------------
Hiiiiiiiiii!!!!
He tardado y lo siento muchísiiiiimo por eso pero aquí os dejo el nuevo cap de Alpha Pleasure, realmente le dí unas cuantas vueltas a este así que espero que me haya quedado bien ains.
Cualquier cosa o opinión, por favor no dudeis en decirmelo.
Un beso,
os amo
Mel
💜
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro