"Eres la razón por la quе aprendí a amar. Además, la razón por la que lloro. Aún así, piеnso en todo el derramamiento de sangre, de alguna manera agridulce. Incluso estoy sonriendo ahora mientras canto pero no lo siento. No cambiaría nada."

—Forever With Me

(Conan Gray)

☽

Bien.

Yunho no lograba mirar a su pareja pero al menos podía escuchar algo. Un poco más de lo esperado teniendo en cuenta que ese pitido residual continuaba sonando constantemente en su oído mientras se trataba de incorporar sobre la cama de su vieja habitación en el hostal con las miradas de sus hermanos siguiendo hasta el menor de sus movimientos. Maldita sea, ellos estaban enormes y él se había perdido la mayor parte del proceso por decisión propia.

—No lo mires tan fijamente, se sentirá extraño —Suno golpeó el codo de Heeseung.

—Creo que sabe perfectamente bien el motivo por el que lo estamos mirando todos.

No era consciente de quién y tampoco de cuándo, pero el caso es que a Yunho le contaron a través de una carta mal escrita lo sucedido con su madre y por un instante quiso matar a su propio hermano pequeño. Eso lo llevó a tener una enorme rabieta que atrajo a cada lobo Jung que se encontraba bajo los techos del hostal. La ira del lobo que se revolvía dolorosamente en el interior de su pecho casi se lo come y tan solo los brazos de Jongho pudieron frenar sus ganas de morder. Así que perturbó el luto de sus hermanos y los hizo correr por las escaleras hasta su antigua habitación para situarse en el lugar en el que seguían en ese instante.

—No importa. Deja de mirarlo fijamente, mamá te diría que es de mala educación.

—No uses a mamá para convencerme. Él se fue y ahora quiere matar a nuestro hermano.

Jongho se revolvió.

—Nadie va a matar a nadie. El duelo implica negación e ira antes de que llegue la fase de reconocimiento. Es una parte bastante habitual en la pérdida, lo veo constantemente en mi puesto de trabajo. Dejad que él saque de sus entrañas todo lo que necesita.

Incluso sabiendo que Hoseok no era culpable de nada, algo en su interior pretendió enfrentar la desesperanza de haberse quedado sin ELLA culpándolo a ÉL. Porque de algún modo lidiar con las muertes y las despedidas había sido un punto débil en su vida desde antes de convertirse en un guardian altiorem.

Al final no lo hizo. No se dejó llevar por la parte animal que lo animaba a salir de aquella casa y perseguir a su hermano por la montaña para pelear con este hasta lograr clavarle los dientes bien profundo por no haber sido capaz de proteger a su madre. Pero aún con todo sintió que nunca sería capaz de perdonarse el que ella se fuese sin poder decirle lo mucho que la amaba. Su madre llevaba tiempo insistiendo en que quería que regresara a casa pero... Nunca lo hizo. Nunca le concedió esa felicidad.

Se dijo que cometer el mismo error dos veces seguidas sería de patanes. Ya abandonó una vez a su familia cuando la muerte de su padre casi le hace perder la cabeza. En aquel entonces quiso dejar atrás incluso el sentimiento de lo que ser un lobo significaba pero ahora sencillamente sabía que hacerlo lo condenaría a perder a las únicas personas que probablemente le quedaban con la mirada que antaño lo acunaba cada vez que sentía miedo.

Añoraba a sus hermanos, por difícil que le resultase mirarlos. Hacerlo implicaba ver en ellos a sus padres.

—Esos médicos dicen que te curarás. Llevará tiempo pero vas a ponerte bien. —Jongho avanzó hacia el frente-

Por alguna razón Yunho decidió estrechar los ojos a pesar de que el problema estaba en sus oídos. Su pareja lo entendió y una sonrisa triste se posó en su cara antes de acercarse del todo a él para amoldar una almohada a la forma de su espalda de manera que la habitación dejase de dar vueltas a su alrededor. Pero siguió dando vueltas. No logró frenarla.

—Decía que los médicos de tu manada son positivos con respecto a tu recuperación, no tanto con respecto a la forma en la que dañaron esa oreja tuya. Has estado durmiendo dos días seguidos y casi un tercero hasta tu despertar en la madrugada de ayer. Durante ese periodo de tiempo los he visto poner medicinas naturales y quemar hierbas a tu alrededor. Es extraño pero creo que ha funcionado. De alguna manera —Jongho se inclinó para hablar contra el oído bueno de Yunho. Una de sus manos buscó la del lobo entre las mantas y apretó sus dedos fríos—. Significa que aunque tu audición va a estar deteriorada de por vida, tú no correrás peligro. Para mí es una gran noticia. Oh, y he conocido a tus hermanos. A la mayoría de ellos.

Yunho se estremeció.

No había llorado en el momento que se topó con la carta mal trazada y llena de errores ortográficos, casi redactada con el nivel de un niño aprendiendo a escribir. No lloró cuando al despertar los lobeznos más jóvenes de su familia decidieron abrazarlo y él casi no pudo distinguirlos al pensar en los rostros que recordaba cuando años atrás decidió marcharse de casa para actuar de agente doble en el mundo humano a modo de método de escape. Sin embargo, lo hizo en ese instante. Con las miradas de su madre y padre combinadas en los ojos de los adolescentes que lo analizaban a varios pasos de distancia y el toque de la persona que amaba sobre la piel de su brazo, Yunho se dejó dominar por la pena.

—¿Cuándo es su ceremonia funeraria?

Se escuchó a sí mismo lento. Aletargado. Y eso lo hizo abrir los ojos con sorpresa.

—Es por la audición —Heeseung dió un paso al frente e imitó el comportamiento que anteriormente había mostrado Jongho, se acercó al oído estable de su hermano mayor para hablarle—. Los sanadores y senex nos han advertido. Te cuesta expresarte porque no te escuchas a tí mismo de la misma manera en la que lo hacías antes del ataque. Como cuando papá ponía sus vinilos a todo volumen en el almacén del jardín trasero. Será cuestión de rutina el que vuelvas a hablar como antes, creo.

Asintió, sin saber bien hacia dónde mirar o a quién atender. Decidió preguntar de nuevo.

Tendría que afectarle más, todo eso de su pérdida de audición y el dolor punzante que de vez en cuando sentía... No lo hacía en cambio.

—La ceremonia...

—Cuando Hoseok salga de la cama... —Heeseung dudó y miró hacia Jongho, casi rogando por un poco de ayuda.

—A tu hermano le está costando mucho sobrellevar la culpa. Se ha encerrado. Pero el lobo que convive con él ha venido esta mañana, cree que podrá traer a Hoseok para la ceremonia de tu madre durante la noche —Jongho no conocía mucho de la familia de Yunho en general pero al menos ahora sabía los nombres de cada uno de los hermanos de este. Seguía confundido y la realidad de las circunstancias parecía querer arrollarlo cada pocos minutos, sin embargo por alguna razón no había sido capaz de dejarlo solo. No a él. Fuera lo que sea que fuese ese monstruo de ojos bonitos que ahora lo miraba—. Yo... Te acompañaré hasta ese momento. Después volveré a mi mundo. Tengo trabajo al que asistir y probablemente muchas explicaciones que dar.

Heeseung los miró a ambos, entonces se volvió hacia los demás Jung presentes y de nuevo hizo aquello que erizaba la piel de Jongho cada vez que ocurría. En los tres días que llevaba conviviendo con la familia de Yunho en ese hostal, muchas veces le daba la sensación de que allí las personas hablaban sin mover los labios.

Y de hecho bastó una simple mirada de Heeseung para que el resto de hermanos Jung se acercasen a despedirse momentáneamente de Yunho.

—Nos veremos esta noche si los sanadores lo permiten. Mamá no puede esperar mucho más para ser despedida y Hoseok necesita abandonar su encierro — el más joven de los lobos abrazó a Yunho—. No recordaba tu cara, hermano. Es bueno tenerte de vuelta en momentos así. Me duele... Esto.

La palma abierta de la mano derecha del chico se apoyó sobre el pecho de su hermano y un sollozo abandonó las gargantas de los dos lobos a la par.

—Duele.

Y ojalá Yunho no hubiera perdido el vínculo que le podría permitir entender cómo se sentían sus hermanos.

Ojalá no hubiera tomado tantas decisiones basándose en el dolor de la perdida, pero sin ellas nunca se hubiese topado con la persona que ahora sostenía su mano fuertemente.

—Yo me encargaré de que duela un poco menos, Sunoo. Me quedaré con vosotros, lo prometo. —mientras hablaba, los ojos de Yunho buscaron la mirada de Jongho. Todo su mundo se estaba quebrando. Y él solito se lo había buscado.

(***)

San y Wooyoung compartieron una mirada. Después de lo ocurrido en el museo la gente a su alrededor parecía más reacia que nunca a hablarles, eran pocos los que realmente querían tener cerca a dos muchachos que representaban aquello que implicaba el posible inicio de una nueva guerra para sus gentes.

—Os llevaremos a la biblioteca para ayudar con algunas cosas. La madre de Jungkook y sus Lunas estarán encantados de recibiros —era Namjoon el que hablaba, de alguna manera no había podido dejar de hacerlo al ver las miradas inquietas de aquellos niños, mucho menos después de oler el aroma deprimido que desprendían sus pieles—. Ya he hablado con las dos personas que se encargan de guardar los escritos y libros que nos interesa revisar desde hace semanas. Creen que podríais ser una gran fuente de...

—Una fuente de estrés en realidad —Seokjin estiró su cuello—. Pero los hemos convencido de que necesitáis un refugio y la pequeña biblioteca que las Lunas Azules han ido reuniendo tras semanas de trabajo parece un buen sitio para curar el alma. Mi hijo y Jungkook os acompañarán. De hecho, este era su trabajo inicialmente.

—Pero los acontecimientos han impedido que lo lleven a cabo. Seréis de gran ayuda.

Los dos lobos se observaron por un instante.

—Podría haber sido mucho peor —Namjoon volvió a hablar—. Creedme. Hay personas que se pierden a sí mismos después de experimentar una batalla. Es bueno que os mantengáis juntos.

—Dos corazones son más fuertes que uno. Laten con mayor intensidad. —Seokjin no pudo evitar estar de acuerdo mientras se acercaba a los dos chicos para cederles un vaso de manzanilla caliente.

San y Wooyoung podrían haber dicho algo en respuesta pero no lo hicieron.

En realidad hablar era complicado cuando las imágenes que se colaban en su cabeza estaban ligadas a las de aquellas nigromantes destrozando todo a su paso. Incluso con dos corazones latiendo juntos, sería difícil olvidarlo.

Solo eran la mitad de lo que el pacto entre cazadores y brujos podía enviar.

La mitad.

La mitad de la fuerza que en realidad tenía un aquelarre, ni siquiera la mitad de lo que eran los brujos y los cazadores unidos.

Estarían muertos. Pronto. Aquello era lo único en lo que lograban pensar.

Y si estos conseguían los Pétalos de Zafiro el mundo entero temblaría.

(***)

La estaca.

Hoseok se despertó esa tarde con Yoongi y los cachorros arropados entre su cama y la sensación de que de alguna manera debería estar concentrándose en proteger la estaca que sacaron del museo.

Había perdido a su madre y dolía demasiado como para encontrar las ganas de levantarse de aquella cama que olía a hogar y a mandarinas. Sin embargo la muerte de Lily Jung no serviría de nada si se rendía. Por eso debía abandonar la necesidad de hundirse en sí mismo de una maldita vez por todas.

Yoongi aspiró el aroma de su cuello.

—Hueles mucho mejor hoy, e..eso debería significar que estás l..listo para acudir a la ceremonia funeraria de tu m..madre.

—Yo... —Hoseok respiró profundo antes de dejar escapar un suspiró entre sus labios—. Me he preparado para eso desde el instante en el que dijiste que irías a hablar con Yunho de lo sucedido en el templo.

—No pude hablar mucho. Él s..seguía dormido cuando llegué, pero lo acompañé por v..varias horas, junto con su p..pareja.

Hoseok no dijo nada, se limitó a observar el techo de la habitación mientras los cachorros se removían alrededor de ambos.

—Su vínculo ha desaparecido del todo. Después de que se marchase y decidiese quedarse en el mundo de los humanos para trabajar como agente doble todavía podíamos sentirlo muy al fondo de nuestra conexión familiar. Era como una luz prendida en la última habitación al final de un pasillo oscuro. Pero ahora... No hay nada. Solo un zumbido horrible que lo sustituye a él y lo que solía ser.

—¿No es e..extraño? Un ataque no debería c..causar la ruptura de un vínculo.

Hoseok asintió, su brazo estrechandose alrededor de la cintura de Yoongi para jalarlo cerca de su cuerpo.

—Por supuesto que un ataque no lo haría, he tenido compañeros de la guardia a punto de morir que han mantenido activos sus vínculos con sus familias tras recuperarse. Los he tenido apenas vivos y han usado la comunicación mental para hablar porque no lograban mover los labios sin sentir dolor... —Hoseok se pasó la mano por la cara, tratando de evitar las lágrimas que parecían querer formarse en sus ojos—. Si el vínculo se ha roto del todo es porque él lo ha querido de esa manera. Yunho no supo sobrellevar la pérdida de nuestro padre y ahora tiene que enfrentarse a la de mi madre sin todavía aceptar algo que sucedió hace años. Es probable que se haya cerrado a todos nosotros porque su deseo sea el de apartarse nuevamente. Es lo que él hace. Lo único que sabe hacer.

Yoongi tragó saliva y pensó en lo que Adaham respondería ante una situación como aquella. Pensó en el clan de la persona que había amado, en la tribu siempre pacifica que durante mucho tiempo vivió en una cueva situada cerca de la suya.

—Entonces... ¿Por qué no lo seguís h..hasta que entienda que no e..estáis dispuestos a perderlo? Quizás en su corazón l..la soledad sea demasiado grande como para e..estar cómodo con un vínculo familiar c..compartido.

Una vez más el guardián altiorem se mantuvo en silencio. Y cuando Yoongi creyó que no diría nada en absoluto, este decidió comenzar a levantarse de la cama por primera vez después de lo sucedido en el templo.

Quizás la estaca podría esperar uno o dos días más, al igual que la guardia.

—Bien. Necesito recoger algunas flores para la ceremonia funeraria de mi madre con mis hermanos y me gustaría que me acompañes. Tenemos que lograr que Yunho esté ahí, con todos los lobos Jung. Por favor.

Y Yoongi asintió.

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Hiiii!!!

Jueves de actualización!!!!

Espero que os haya gustado el cap, a pesar de que sé que es un pelín aburrido. Después de la ceremonia funeraria de la mami de Hoseok empezarán a suceder cosas de nuevo jeje

Un beso,

os amo

Mel

💜