Capítulo 53
"Las luces te guiarán a casa y encenderán tus huesos. Y yo intentaré arreglarte."
—Fix You (Coldplay)
☽
Los cachorros no habían parado de llorar desde el instante en el que Yoongi se dejó caer sobre la conocida cama de la habitación que Hoseok meses atrás preparó para ellos. Y aunque en el fondo se obligaba a pensar que tenía que ver con que su olor estaba afectando la paz de sus hijos, sabía que eso era una mentira. Era consciente de que los niños lloraban porque algo había crecido en el vínculo inevitable que decidieron formar por sí mismos con el lobo que ahora se encontraba encerrado a una habitación de distancia.
Hoseok se culpaba por el fallecimiento de su madre. Lo suficiente como para no querer saber nada de la recuperación de su hermano mayor, de la restauración del vínculo familiar con este o de los preparativos de la ceremonia funeraria de su progenitora. Mucho menos de los avances que intentaba hacer la guardia y la Unión con los recientes intentos por parte de nigromantes de entrar en zonas protegidas por el campamento de guardias.
Así que llevaba dos días sin hablar, comer o tan siquiera moverse de la cama. Con las cortinas cerradas y la casa en silencio. Yoongi lo intentaba, Hoseok de vez en cuando le concedía el placer de una mirada y un par de respuestas.
Los sanadores decían que debía darle espacio.
Él no entendía de la mente de los lobos, tampoco de la de los humanos... Pero sentía que darle espacio era precisamente la opción incorrecta. Sobre todo teniendo en cuenta la manera tan traumática en la que este había perdido a su progenitora.
Yoongi estaba seguro de que necesitaba apoyo dentro de ese espacio y no simplemente espacio.
—Winter, Drako... —suspiró. Sus ojos estaban cansados y su garganta irritada. A él también le afectaba el ambiente que se respiraba en la casa. El olor de la tristeza del guardián estaba por todos lados. En las cortinas, mantas y paredes—. Entiendo lo que estáis s..sintiendo. Y..yo sé que es a..asfixiante, pero tenéis que dormir y comer o de lo contrario nunca podréis f..fortalecernos.
Con los brazos formando una cuna y la manta que la señora Jung le había regalado meses atrás, Yoongi se inclinó ante la cuna de la habitación y colocó a los dos cachorros en esta aún sabiendo que les costaría entender que debían dormir y abandonar la necesidad de llorar.
Quizás... Tal vez fuese más sencillo si durmieran en la misma habitación que Hoseok pero podría resultar una petición un tanto egoísta de su parte dadas las circunstancias. Así que se limitó a esperar hasta que el mismísimo agotamiento terminó por cerrar los ojos de sus pequeños y tranquilizar las respiraciones de estos.
—Vamos a lograr que todo v..vuelva a la calma. De alguna manera, s..sucederá.
Winter y Drako no se despertaron con su frase susurrada. En lugar de eso, continuaron dormitando con el ceño fruncido y las pestañas humedecidas.
(***)
La oscuridad bañaba las estancias de la casa conocida mientras Yoongi avanzaba a través de esta. La distancia entre su habitación y la de Hoseok era absurdamente corta pero en los últimos días los pasos parecían resultar enormemente largos cuando tenía que atravesar el pasillo. Las sombras del invierno, la lluvia y el frío calaban su piel con mayor fuerza. El ambiente acompañaba sus sentimientos sin piedad alguna.
Su mano dudó sobre la manilla antes de empujar la puerta al frente.
Fue la espalda del guardián lo que lo recibió. Como lo era desde tres días atrás.
Hoseok se negaba a hablar con cualquiera que se atreviera a franquear el olor territorial y doloroso que su lobo estaba dejando. Y a pesar de que no había gruñido o echado a Yoongi, tampoco se mostraba del todo feliz por verlo en las ocasiones en las que él decidía acudir.
—Necesitas comer. —el lobo de viento logró hablar sin trabarse.
Hoseok encogió el cuerpo ante el sonido de su voz pero no respondió de ninguna manera. No al menos de inmediato.
—Y también necesitas r..respirar. No importa si es v..viento gélido. Te ayudará de todos modos. ¿Qué opinas de s..salir hoy? Quizás caminar hasta el patio...
A lo largo de su cautiverio en el hostal de los Jung, Yoongi había visto muchas veces a la madre de Hoseok entrando en su habitación para llevarle comida y ventilar la estancia. Contestarle le llevó un tiempo que ahora desearía tener de vuelta.
Las situaciones eran del todo diferentes, sin embargo podía llegar a entender bien el porqué Jung Hoseok estaba manteniendo los labios sellados y los ojos semi abiertos ante su presencia. Cuando el alma dolía, era difícil atender a cualquier otra cosa.
—No sé usar el t..tipo de cocina que hay en esta c..casa... De hecho, no sé usar cocinas pero Jimin me ha estado enseñando un p..poco. Por eso he l..logrado hervir s..sopa. No tengo idea de si s..sabrá bien o no, creo que leí b..bien todas las palabras de su receta. Él eligió algo de mi n..nivel, eso dijo.
Algo se movió en la tez apagada de Hoseok y Yoongi se encontró en ese preciso instante deseando que fuese el asomo de una sonrisa, por imposible que le parecía tal posibilidad. Así que abrió las cortinas incluso si no necesitaba la claridad grisácea del clima lluvioso, porque también en la noche podría distinguir todos los rasgos del hombre que ahora se acomodaba levemente en la cama con el cabello alborotado y los ojos alarmantemente hinchados.
Las gotas de lluvia sobre el cristal y el sonido de estas golpeando acompasadamente el techo de teja podían llegar a ser una terapéuticas. Aquello era algo que logró aprender en sus días como huésped obligado del hostal de Jung Lily.
—No tengo hambre, pero me alegra saber que Jimin te haya enseñado un poco más sobre cómo cocinar. La última vez no salió del todo bien.
Yoongi notó su garganta quemarse.
No entendía bien el motivo y aún así quería llorar.
—Bueno, él tampoco entendía bien del todo tus f..fuegos —fogones. Eran fogones, no fuegos. Siempre olvidaba ese detalle—. Taemin ha v..venido esta m..mañana para organizarlo todo de m..manera que la c..cocina sea más funcional para lobos como nosotros. Más n..natural.
En otro momento de su vida Hoseok se habría quejado por tales cambios y hubiese argumentado que su cocina era perfectamente funcional a pesar de que nunca la usaba o en su defecto la usaba muy poco. No lo hizo esa tarde fría. En lugar de protestar, se limitó a mantener la mirada clavada sobre Yoongi como esperando a que este se acercase de la manera en la que no se había atrevido a hacerlo en los anteriores días.
Desde lo sucedido en el templo y después de que él mismo subiese a Hoseok en su forma animal hasta la habitación en la que el guardián continuaba quedándose después de tomar un largo baño, el lobo de viento simplemente se sentaba en un sillón para practicar sus lecciones de escritura y lectura. Hablaba, leía, mencionaba lo raro que le resultaba el abecedario y de vez en cuando trasplantaba flores de invierno a nuevas macetas que empezaban a desbordar debido a que Hoseok nunca le daba más cuidados que la primera plantación y su colocación en algún alféizar o zona del patio exterior.
De ahora en adelante sería un proceso lleno de importancia. Yoongi estaba seguro de ello porque sabía que cada una de las macetas había sido un regalo del lirio más importante de Hoseok. Su madre.
Jung Lily solía mantener la parte trasera de su hostal repleta de colores y él esperaba hacer lo mismo para el guardián que olía a tristeza. Al menos por un tiempo antes de que el dolor y la guerra nublase completamente sus días.
—Es bueno escuchar tu voz —Hoseok sonaba sincero y también lo parecía—. Deberías traer a los cachorros. A pesar de mi olor, no voy a comerme a nadie. Yo...
Yoongi no pudo pensar con claridad.
Un segundo estaba a varios pasos de Hoseok y al siguiente sobre este. Con sus labios buscando darle el refugio que algo le decía que el guardián necesitaba.
Hubo un gemido de dolor, temblor en las manos, cansancio y aceptación.
También alivio y por fin un resquicio de calma.
—Los traeré. Si quieres v..verlos, ellos lo agradecerán también. Creo q..que han estado q..queriendo verte también.
(***)
Yoongi se limitó a acostarse en la parte derecha de la cama y permitió que sus cachorros buscaran cobijo sobre el pecho de Hoseok, al igual que la palma de su mano.
Dejó que el guardián le leyese en voz alta e intentó hacer lo mismo para este. Hasta que la luz de la luna fue sustituida por el sol y todo volvió a empezar. Los únicos momentos en los que sus cuerpos se separaban era para comer, ducharse o en esos preciosos instantes en los que los cachorros necesitaban alimentarse.
—Creo que Winter y Drako necesitan comer algo, dame solo diez minutos. Volveré pronto a la cama.
Cuando los pequeños estiraban sus manos y pedían comida, Yoongi se acomodaba sobre el sillón situado cerca de la ventana y Hoseok lo miraba silenciosamente. Quizás disfrutando del olor a paz que se movía y pululaba alrededor de una estancia tan llena de dolor y sufrimiento que su corazón parecía querer encogerse con cada respiración profunda.
Faltaba muy poco para la ceremonia funeraria de su madre.
No podrían esperarlo más. No podían esperar a que su lobo se acabase de sanar para despedirla a ella. Su familia también necesitaba llorar y dejar ir esa pena.
Él lo sabía, sabía que debía ver y averiguar cómo estaba Yunho.
Y aún así todavía prefería encerrarse para fingir que en su dolor había un resquicio de felicidad.
—Es bonito veros. En medio de todo esto, sois las únicas personas a las que me permito mirar.
----------------------------
Hiiiii!!!
La primera cosa que quiero decir es que los caps de Alpha Pleasure se pasarán a Jueves porque siento que el tiempo se queda muchooo mejor para mí en cuanto a posibilidades de cumplir con los días de subida.
Lo segundo es que este cap es corto pero está hecho así porque creo que debe ser así.
Hay un motivo para todas las cosas.
Espero que de todos modos os haya gustado.
Un beso,
os amo
Mel
💜
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro