♡ Parte Ocho
Nayeon
Puede ser bastante estupido aún con su cara de niño lindo sin ningún pecado. No sé como acepté todo esto aún sabiendo la verdad de los hechos entre mi pasado y el de Bang.
Jisung se estaba alistando para ver a Mina, después de lavarse los dientes, bañarse y perfumar su cuerpo para que su novia no captará el olor a tabaco, droga, alcohol y... y a estupido de una vez.
No lo consideraba mi hijo, no lo quería ni amaba como uno porque no lo es.
¿Y qué mamá estaría enamorada de la novia de su hijo? Ninguna, porque no soy su madre, gracias a la Diosa Luna que no.
Su estupidez es tan grande pero, lamentablemente para Mina, es muy bueno ocultando todo y parecer el más angelito que hay en el mundo con esa sonrisa y torpeza fingida. Lamentablemente Mina le cree, lamentablemente lo quiere a él.
Ya llevaban meses viéndose, Mina cada mes viniendo por una semana y no he visto a él mover un dedo por ella. Jisung no hace nada por ella.
Me detengo todo gruñido que quería salir de mi garganta cuando la verdadera diosa llega a mi casa y saluda a Jisung con un abrazo y un beso. Como quisiera ser yo.
Estaba espectacular como siempre, su cabello rubio teñido le quedaba de maravilla y recuerdo casi atragantarme cuando la vi por primera vez con ese cambio.
Su ropa ancha no dejaba ver su figura pero no la necesitaba ver para saber que es de una diosa igual, no me importaba que no sea delgada como la mayoría de mi trabajo que me intenta coquetear, no me importaba que no sea totalmente blanca como las secretarias de mi trabajo, me importaba ella solamente. Sé que su cuerpo solo es de alguien fuera de este mundo, porque es ella, y ella es hermosa.
Tampoco me importaba que sea novia de mi supuesto hijo, me importaba su felicidad y Jisung no se la daría.
Diría que yo podía dársela pero no estoy segura de eso. Yo haría cualquier cosa para verla feliz pero tal vez no soy lo que quiere, tal vez no soy risueña como Jisung se hace ver, tal vez no sé expresarme como Jisung lo hace, como a Mina le gusta.
Pero soy yo, y mis buena intenciones de que ella esté bien.
Solo me saluda con su hermosa sonrisa y sé que me tiene miedo, sus manos tiemblan. Yo nunca muestro expresiones y ella me tiene miedo. Sé ve que no soy para ella, se ve que ella quiere a Jisung.
Aunque yo la quiero desde el momento en que pasó por esa puerta y nos vio a mí y a Bang con miedo y nervios, yo la quiero desde que mi nariz captó su aroma a chocolatito lindo.
Yo la quiero más que Jisung.
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