Mina

— ¿Te gustaría que haya pastel? — pregunté suspirando cuando pasaba sus manos por mi abdomen.

— Emh. Soy muy selectiva con sabores en ámbito de postres — me confundí un momento pero, luego de traducirlo a mis palabras, asentí, suspirando de nuevo cuando pasaba sus manos por mis caderas.

Estábamos en la tina del baño, y aunque no me dolía, mis piernas apenas y las podía sentir, lo suficiente como para ir al baño pero no lo suficiente para hacerlo sin ayuda de Nayeon.

No había sido más de un día que era su omega pero ya me estoy acostumbrando. También ya tomé la pastilla cuando regresé a mis sentidos por unos momentos y se había estado protegiendo después.

Ahora solo teníamos un baño juntas después de haber despertado ambas... bueno, yo desperté y no pude evitar despertarla de manera especial... probando su miembro de nuevo con mi boca

Pero en mi defensa era que mi ola de calor había empezado de nuevo.

No era como si no me hubiera gustado pero me regañó porque casi volvíamos a tener intimidad sin protección por estar perdidas una en la otra.

Y ahora pasaba sus manos por mi cuerpo.

Me sentía mimada porque yo ni me movía y ella solamente limpiaba mi cuerpo. Ni se lo pedí o insinúe, solamente comenzó a hacerlo y me dejé completamente.

— Bien, entonces lo eliges... con solo que no sea totalmente seco — le tenía un pequeño asco al pastel seco, más bien un odio.

Hablábamos de año nuevo y navidad.

Mayormente en estas fechas yo festejaba con mi familia y mis tres amigas, o solo a veces ya que estas últimas también pasaban con sus familias.

— Está bien — lo bueno es que aceptó mi condición y siguió dando pequeños besos en mi cuello, cerca de mi marca, y acariciando o limpiando mi cuerpo.

Estaba detrás mío, la tina no era muy grande y estábamos apenas cómodas pero bien.

Desde atrás mío parecía solo decirme que la situación no avanzaría a nada más que un simple baño, porque cada que quería acercarme me sostenía para que quedara donde estaba y seguía tallando.

Incluso cuando talló mis partes intimas y quise provocarla solo limpió y me dio un beso para seguir haciendo como si nada.

Pero sonreí cuando vi ese pequeño rubor en ella, tan lindo en sus mejillas.