Un rayo de sol en mi rostro y un gruñido me hicieron despertar.
Estoy encima de algo duro y caliente.

-Necesito despertar así todos los días-comentó Dante con voz gruesa.

No abrí mis ojos, se siente demasiado bien su calor corporal.

-Dante hay una urgencia-entró alguien que por la voz supongo es Evans haciendo que Dante gruña.

Abrí mis ojos y me sonrojé por la intensidad de las miradas en la habitación.

-Lo siento, no era mi intención interrumpir.

-Ahora voy, dame un minuto-le dijo molesto mi mate.

Hice un intento de levantarme pero su agarre en mi cintura era fuerte.

-Debes ir a ver que pasa Alpha.

-Lo sé, no me llames Alpha solo por mi nombre por favor mi reina.

Me hizo a un lado y bufando entró al baño.

Luego de unos minutos salió envuelto en una toalla, mi mirada no se apartaba de él.

-Una foto dura más.

Me sonrojé y cambié la mirada haciendo que él riera.

-Bueno mi Luna tengo que ir pero no me demoro, vístete y ponte algo cómodo que sn cuanto termine quiero mostrarte algo.

Asentí oliendo sus almohadas.

Maldito olor a lavanda y menta.

Me levanté y caminé hasta mi habitación pero justo antes de entrar la voz de Mía me detuvo.

-¿Ya te marcó mi hermano?

-No-murmuré.

-¿Qué espera ese imbécil?

-Tal vez espera que yo de mi aprobación.

-¿Tú no quieres que te marque?-preguntó extrañada.

-No-volví a responder cortante.

Entré dejándola allí, sé que fue grosero de mi parte pero ella no tiene por qué entrometerse en eso.

Me alisté y tal y como Dante había dicho vino a buscarme.

-¿A dónde vamos?

-Un lugar que te encantará.

Luego de caminar un poco más llegamos a un hermoso lago, había una sábana tendida en el pasto con una cesta y muchos dulces.

-¿Qué es esto?

-Un picnic-respondió sonriendo.

Me acerqué al lago y hundí mi mano en el agua cristalina.

-Que bonito.

-No es más bonito que tú-se paró detrás de mí con sus manos sobre mis hombros y olfateó mi cuello.

Sonreí por el cumplido.

-Mi madre preparó pastel de moras para los dos.

Nos sentamos y me tendió un plato con un trozo de pastel.

En cuanto llevé un bocado a mi boca me deleité con su sabor.

-Tu madre cocina de maravillas.

-Aún no has probado ni la mitad de sus dulces.

-¿Para qué vinimos aquí?-interrogué curiosa.

-Para conocernos.

Alcé una ceja.

-¿Cómo haremos eso?

-Mediante preguntas, empieza tú.

-¿Qué color te gusta?

-El verde¿Y el tuyo?

-El azul.

-Ya yo sabía que esos eran nuestros colores favoritos, en los cambia formas es común que el color favorito sea el de los ojos de tu alma gemela.

Es cierto, mis ojos son verdes y los de él azules.

-¿Has tenido novia?

Se tensó un momento por mi pregunta.

-Lo siento si salió de lugar la pregunta-me disculpé.

-No importa mi Luna, sí, antes de conocerte estaba con una chica pero era solo para pasar el celo.

Asentí, su respuesta me molestó un poco pero no puedo culparlo.

-¿Y tú?

Negué con la cabeza repetidas veces.

-¿Qué edad tienes?-preguntó curioso.

-Dieciocho.

-Apenas te acabas de trasformar-se sorprendió.

-¿Qué frutas te gustan?

-Las moras¿Y a ti?

-Las fresas.

(...)

Nuestra mañana fue entretenida, nos hicimos preguntas personales y ya conozco un poco más sobre mi mate.

-¿Podrías subir el almuerzo a mi habitación?-le pedí a la chica del servicio.

-Si luna.

-Por cierto ¿cómo se encuentra tu niña?-recordé a la pequeña del día del ataque.

-Está bien, espero que no le haya molestado.

-Para nada, es una pequeña muy dulce.

-Gracias.

Subí y tomé un libro para leer en lo que esperaba el almuerzo.

Luego de alimentarme entró Mía.

-Siento como te hablé horita-me disculpé.

-No te preocupes, es que te veo tan distante con mi hermano y yo solo le pido a la diosa luna encontrar a mi mate-me confesó con tristeza en los ojos.

-Pronto lo harás.

-Vamos a empezar a arreglarnos para la fiesta.

Está chica es bipolar.

🐰Concuerdo contigo

Berny, al fin apareces.

🐰Estaba comunicándome con Dil por eso andaba desaparecida.

Cuidado con lo que hablas con Dil.

🐰No te preocupes que lo menos que hacemos es hablar de nuestras cosas¿Quieres que te cuente que me ha dicho?

Deja, mejor no quiero saber de que hablan.

-¿Quieres cortarte el cabello?

-No, me gusta su longitud.

-Tienes un cabello hermoso, su color rojo es llamativo, parece fuego.

-¿Cuándo será la próxima luna llena?

-En dos semanas, para ser exactos el día de tu presentación.

-Bueno ahora sí, ¡Comencemos!

Unas horas después ya estoy lista, llevo mi cabello en una trenza y el vestido rojo que me compré ayer. Mía me obligó a ponerme unos zapatos de tacón bajitos.

-Ya llegó tu familia-me comunicó Bailey asomándose por la puerta.

No he hablado mucho con ella pero se ve una chica muy tierna, tiene el cabello recogido en una coleta alta y lleva un vestido blanco con estrellas.

-Ya voy, gracias por decirme.

Suspiré y bajé las escaleras, el primero en recibirme fue el Alpha.

-Estás hermosa-halagó.

-Tú también.

Lleva un traje negro con una corbata del mismo color que mi vestido.

Miré detrás de mi mate y observé a mi familia. Melissa tenía una hermosa sonrisa mientras miraba coqueta a un chico que no logro saber quién es. Melody solo tenía una mueca de fastidio al igual que mi madre y mi papá me miraba preocupado.

-Buenas noches a todos-saludé.

🐰Algo me dice que esta no será una cena amigable.

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Nota:

Capítulo corto lo sé.

Muchas gracias por leer hasta aquí, si te gusta me encantaría que me lo hagas saber.

No olviden votar y comentar🐰🐺😎.