Realmente el estar determinada y decidida a mejorar en los entrenamientos hicieron que los días pasaran más rápido, sin darme cuenta pasaron semanas en las que tuve que aguantar dolores musculares y pereza, pero no falté a ni un entrenamiento, ni siquiera me quejé para detenerme.

Porque estoy segura que es esto lo que quiero hacer, no quiero fallarme a mi misma. Y fue lo mejor, porque descubrí que soy más fuerte, casi podría decirse que me volví tan buena como Mayka, e incluso probé peleando contra algunos guerreros y los derribaba mucho más fácilmente.

Entrenaba día y noche incluso sin Mayka. Algunas veces me encontraba con algún que otro vampiro, cazador o rogue y podía contra ellos sin problemas.

Zane intentaba acercarse a mi pero yo lo evitaba, realmente debe mi enojo de lado, pero quería estar realmente segura de mi fuerza antes de volver a acercarme a él y demostrarle que no solo soy una Omega.

Aunque... sentía su dolor y quería estar con él, pero este también era su castigo por creerme una inútil y débil omega. Es verdad que no estoy enojada pero aún así le impuse este castigo para que no lo volviera a hacer.

Hasta las omegas podemos ser tan fuertes como un Beta, no puedo decir un Alpha porque eso sería exagerar, pero como un Beta sí, y se lo demostraré.

Ahora estaba haciendo otra pelea de entrenamiento con Mayka en nuestro lugar. Me hace un amague de patearme pero me golpea el rostro dejándome en el suelo.

- Aun te falta aprender eso - Dijo dándome la mano la cual acepté y me levanté.

- Si, pues... tengo tiempo - Dije.

- Amber... - Zane aparece atrás de mi. Me crucé de brazos y aparté la mirada, Mayka entendió que aún no quería hablar con él.

- ¿Qué haces aquí? - Pregunta ella.

- Necesito... hablar con Amber - Dijo.

- ¿Mi indirecta de ignorarte no fue suficiente para decirte que yo no quiero hablar contigo? - Dije sin más.

- Amber por favor... - Suplica, rodé los ojos. Nos quedamos en silencio pero bufé y asentí finalmente.

- Pero que sea rápido, aún no terminé aquí - Dije. Él asiente.

Mayka apoya su mano en mi hombro preguntándome con la mirada si estaba bien, le sonreí como respuesta y me acerqué a Zane, ambos comenzamos a caminar alejándonos de nuestro lugar de entrenamiento, yo simplemente lo seguía pero no tenía ni idea de a donde nos llevaba.

- Amber... yo nunca pensé realmente que eras débil, sabía que tenías fuerza y mucha, pero no sabías pelear, lo supe cuando lo demostraste esa vez cuando tuviste que ayudarme - Dice.

- Ah, genial ¿Y por qué no me enseñaste, entonces? ¿Por qué... hiciste que nadie quisiera enseñarme? - Pregunté.

- Porque tengo miedo... - Murmura y si no fuera por mi audición licántropo no lo habría escuchado - Y los otros jamás miden su fuerza, no quería que te lastimaran - Me impedí rodar los ojos.

- ¿Y tú? Tú puedes medir tu fuerza conmigo -

- Ese es el punto, no quiero lastimarte por eso no podría entrenarte como tú quieres, porque no quiero lastimarte a pesar de controlar mi fuerza y sé que tú quieres entrenar en serio... -

- Aun así... creías que iba a morir todo el tiempo - Me crucé de brazos otra vez y miré a otro lado, él suspira y se queda en silencio unos segundos pero entonces se detiene.

- ¿Recuerdas a mi prima? La que siempre soñó con que cuando crezca... -

- Sería la Omega líder de un escuadrón de guerreros... Dijeron que murió por una enfermedad... -

- En realidad... fue por cazadores -

- ¿Eh? -

- Ella salió con sus amigos, se creían un escuadrón de omegas... creían ser invencibles, siempre buscaban pelea... Se encontraron con unos cazadores, creyeron que podrían solos... yo los acompañaba... -

Lo miré atenta mientras él se adelantó y se sentó en una roca.

- Les dije para irnos pero ellos me convencieron de que podrían hacerlo, nos peleamos y yo decidí dejarlos... Que hicieran lo que quisieran, pensaba... No hay día o noche en las que no me arrepienta de haberlos dejado... -

Lo miré sabiendo a donde iba todo esto, me acerqué a él.

- Cuando escuché los disparos corrí de regreso junto a ellos, quería alcanzarlos antes de que fuera tarde... pero ya habían matado a sus amigos, protegí como pude a mi prima pero ella estaba muy herida y asustada... Nos alejamos como pudimos pero ella no paraba de culparse y llorar -

Yo suelo ser muy sentimental la mayor parte del tiempo... y escuchar esto ya hacía que yo comenzara a lagrimear.

- Decía: "¿Cómo podía esperar que una Omega pueda contra cazadores?" "Somos los débiles, necesitamos ayuda..." "Los mataron por mi culpa..." "Soy una Omega idiota..." - Suspira - Finalmente los cazadores nos alcanzaron, ella dijo que al menos yo tenía que irme, no quería dejarla pero antes de hacer algo le dispararon en la cabeza... justo frente a mi... -

Me cubrí la boca con una mano mientras yo intentaba no interrumpirlo con mi llanto, pero coloqué una mano en su hombro.

- No quería pero... salí corriendo y me tiré por una cascada para perderlos, mi prima quería que viviera y eso tenía que conseguir... Entonces, cuando todo fue más seguro regresé a la manada y les conté a mis padres lo que sucedió -

- ¿Y... qué hicieron... ? ¿Por qué dijeron que fue una enfermedad... ? -

Él se ríe de forma amarga y asqueado por la idea.

- Mi padre dijo que fue mi culpa así que eso se vería mal para él y para mi como futuro Beta, por eso hizo la mentira y me obligó a guardar el secreto de la verdadera muerte de aquellos chicos, solo por nuestro cargo... -

Él tenía lágrimas en los ojos al igual que yo, sentía su molestia y culpa, además de su tristeza por los recuerdos. Suspiré sin saber que más decir o hacer.

- Por esto no quería que peleara... no quiero que subestimes al enemigo como yo y esos chicos hicimos, nos creíamos fuertes solo porque yo ya tenía entrenamiento de beta y ellos el suyo. Y mira como terminaron las cosas... -

- Subestimaron a los cazadores y su fuerza, justo lo que yo estoy haciendo... - Murmuré.

- No creo que impedirte entrenar y pelear sea la forma... te conozco... lo harás de todas formas, ahora lo haces... Solo quiero... que te cuides más, Amber... no soportaría perderte a ti también. Después de lo que pasó no me creo tan fuerte... ¿Y si no soy capaz de llegar a tiempo otra vez? ¿Y si... soy yo el débil que no pudo ayudarte... ? -

Me levanté y me puse frente a él, me agaché ya que la roca era baja y sostuve sus manos.

- Entonces te pediré que confíes en mi y en que no pienso morir, no subestimo al enemigo, pero confío en mi fuerza. Eres fuerte Zane, y te prometo que aguantaré hasta que tu llegues... o quien sabe, tal vez y gane antes de que aparezcas - Sonreí y él igual pero agacha la mirada hacia nuestras manos y acaricia las mías con su pulgar.

- Será mejor que ganes, quiero que cumplas tu promesa, Amber... a ti no quiero perderte -

- Y no me perderás Zane. Lo prometo - Me levanté inclinándome hasta él y uniendo nuestros labios.

Elevó su mano hasta mi mejilla y me acarició levemente mientras seguíamos basándonos y transmitiendo nuestros sentimientos de una manera mucho más clara.

- Amber te amo... no vuelvas a ignorarme, por favor... - Dijo contra mis labios.

- No lo haré, Zane... aunque quería darte una lección pero... eso también me dolió a mi -

- Y si que aprendí la lección - Dijo sonriendo mientras juntaba nuestras frentes.

- Eso me alegra... -