Con todas mis fuerzas empujé a Alek justo a tiempo pero solté un quejido al sentir el disparo en mi hombro derecho, caí al suelo cubriendo la herida.

- ¡Mayka! - Alek se acerca a mi rápidamente.

Yo me quité la bala del hombro sin importar que me quemara los dedos. Tenía que sacarla...

- Mayka ¿Estás bien? Te llevaré al... -

Gruñí y me levanté ignorando a Alek, miré hacia la chica que tenía el arma. Todos corrían y se alejaban de ella pero los guardias la rodearon y Zane junto con Javier la agarraron y le quitaron el arma.

Mis ojos se volvieron dorados, como cuando estoy realmente furiosa, y mis colmillos, garras y mis ganas de matarla volvieron.

Gruñía de nuevo y solté un rugido que hizo detener a todos, salió mucho más fuerte y potente de lo que pretendía, la chica parece reaccionar y darse cuenta de con quién se metió, me miró aterrada.

La satisfacción de verla temiendo por su vida gracias a mi regresó, sonreí y fui hacia ella pero no di ni dos pasos cuando Alek me detiene.

- Mayka cálmate... - Me abraza al intentarlo - Estoy aquí... calma, ellos se encargarán de ella... no tienes que ponerte así -

- Alek... - Agarré su brazo con fuerza - D..Debo irme de aquí... - Dije tratando de contenerme.

- Vamos - Mira a los chicos sin soltarme - Ya saben que hacer - Dice y ellos asienten y se llevan a la chica.

Yo no aguanté más, hice a un lado a Alek y transformándome me fui corriendo alejándome de ese lugar, tenía que calmarme.

- ¡Mayka espera! -

La voz de Alek me hizo detenerme, lo volteé a ver a la par que volvía a mi forma humana pero apretaba los dientes y los puños, él se acercó siendo humano también.

- ¿Qué te pasa? - Preguntó preocupado.

- Yo... No puedo... controlarme... quiero matarla... ¡Esa escoria dijo que debías ser suyo, quería apartarte de mi! -

- Mayka... ¿Estas celosa? - Pregunta con una pequeña sonrisa de lado.

- Tal vez... - Murmuré abrazándome a mi misma y apartando la mirada mientras seguía apretando los dientes - ¡Agh, es que no lo soporto... ! ¡La voy a... ! -

Alek me toma por la cintura y une nuestros labios sorpresivamente para detenerme. Al principio estaba quieta pero luego sentí como me tranquilizaba y correspondí al beso. Mis ojos volvían a la normalidad y las ganas de matar a esa hija de puta se fueron.

- Ya... no estés celosa, mi Luna, sabes que jamás me apartarán de tu lado de nuevo, yo no lo permitiré -

- Aun así... no quiero que nadie más diga que eres de ella -

- Solo ignoralos -

- Tsk... haré el intento - Él se ríe un poco pero ambos suspiramos - Alek... -

- ¿Si? -

- Yo... necesito tu ayuda... - Dije y él frunce el ceño.

- ¿Qué sucede? -

- Necesito que me enseñes a controlarme... Escucha, cuando yo estaba empezando con esto de ser loba, al matar a los cazadores... yo... no necesitaba controlarme entonces... lo hacía sin frenarme y... me... gustó... -

Aparté la mirada estando avergonzada porque me gustara algo como eso.

- Así que no sé como evitar eso... no quiero perder el control, yo... tengo miedo... no quiero herir o matar a alguien... solo por enojarme... - Lo miré de reojo.

Estaba callado, como pensando en mis palabras pero entonces sonríe un poco y besa mi frente con ternura, yo suspiré más calmada por aquel gesto.

- Claro que te ayudaré. No te preocupes... - Dijo - Volvamos a casa -

Asentí, ambos nos tomamos de la mano pero yo me agarré a su brazo apoyando mi cabeza en su hombro y caminamos hasta la casa donde nos esperaban los chicos.

- Mayka ¿Estás bien? - Pregunta Amber revisándome el hombro pero este estaba intacto.

- Si... estoy bien - Dije.

- Ya nos hicimos cargo de la chica - Avisa Zane.

- Bien, tiene lo que se merece por lastimar a mi Luna - Dice Alek abrazándome por la cintura.

Ellos asienten y Amber me abraza haciendo que Alek me suelte.

- Me alegra que estés bien -

- Si... hey, ya le conté, dijo que si iba a ayudarme - Dije.

- Eso es muy bueno, pero si necesitas más ayuda estoy yo para ayudarte -

- Gracias Amber -

- Por nada May -

- Bien ¿Que les parece si comemos algo? - Pregunta Javier.

- Por favor - Dije sonriendo y entramos a la casa para ir al comedor y que nos trajeran comida que, por cierto, estaba deliciosa, como siempre.

Al terminar de comer bostecé y recargué mi cabeza en el hombro de Alek nuevamente quien me sujetó la cintura y recostó su cabeza sobre la mía.

- Vamos a dormir mi Luna - Dice murmurando. Asentí solamente.

Siento sus brazos levantarme y me lleva cargando hasta la habitación.

Me deja en la cama y me quita el vestido, yo solo me dejo estando adormilada, hasta que siento que me coloca una camisa suya.

- Mejor así o no me resistiré y no te dejaré dormir - Dijo. Me reí un poco pero cuando se acostó a mi lado, me acurruqué en su pecho y con él abrazándome nos quedamos dormidos.

***

***

Alek y yo habíamos decidido ir al patio para enfrentarnos ambos en una pelea y ver quién era el más fuerte, o al menos el más hábil.

Salté hacia él pero me toma de la cintura y me deja en el suelo y él sobre mi con un pie pisando mi mano para inmovilizarme.

- Creo que gané - Dijo sonriendo.

- No te creas, Lobito -

Moví mi mano a un lado bruscamente liberándome de su pie y lo empujé para luego terminar sobre el con mi brazo en su cuello.

- Gané - Dije.

El sonríe y me agarra la nuca para atraerme más hacia él y besarme intensamente, sonreí sobre sus labios pero seguí el beso.

- Chicos ya está la merienda - Amber aparece y ambos nos levantamos, Alek se va y cuando estoy frente a Amber me detiene y cierra la puerta.

- ¿Que pasa por eso me quitas el privilegio de comer? - Pregunté.

- Lo que pasa es que necesito tu ayuda -

- ¿Qué sucede? -

- Es que... quiero aprender a defenderme como tú, pero Zane no quiere dejarme ni entrenar con los guerreros ni me quiere enseñar y ya le dijo a los demás que no me entrenen, dice que puedo hacerme daño... -

Rodé los ojos.

- Hombres y sus ideas machista - Suspiré - Solo porque es tu Mate no lo mato... Bien, después de comer vamos al bosque sin que los chicos se enteren y te entrenaré pero ten en cuenta que te entrenaré más o menos como lo hicieron conmigo, aunque sin dejarte a punto de morir, claro -

- Si, no importa, con tal de aprender a defenderme. Estoy harta de que no me dejen pelear por ser una omega que no sabe nada de defensa -

- Pero ¿Y esa vez que salvaste a Zane? -

- Fue por puro instinto, pero eso no siempre funciona... si no aprendo a defenderme y lo necesito puedo morir -

- Entiendo... bueno vamos a comer -

- Está bien... -

Ambas nos dimos vuelta pero yo pregunté algo.

- Oye, una duda... ¿Cómo sabes si eres una omega, delta y eso? -

- Oh, bueno... hay varios factores pero los principales son el olor y el tamaño del lobo -

- ¿Uh? ¿Y yo a qué huelo? -

- Bueno... individualmente a una Omega, pero al ser nuestra Luna eres más fuerte que una omega normal, digamos que porque tú y el Alpha se marcaron ahora tienes un pequeño porcentaje de ADN Alpha -

- Oh... genial -

- Si -