"Wow si que eres fuerte y vengativa" Escuché repentinamente en mi cabeza una voz desconocida por completo.

"¿Y tú quién mierda eres?"

"Oye calma, soy Raxha tu loba"

"¿Mi qué?"

"Tu loba, George tenía razón... eres una híbrida, así que por eso me tienes"

"Genial... "

"¿A que si? Bueno ¿Quieres volver con nuestro mate o no?"

"Vamos"

Cerramos el link que compartíamos y me fui, crucé por la sala donde se hizo la mayor parte de la masacre, vi que Jaden ya había muerto finalmente y salí de ese lugar.

Mis ojos ardieron cuando finalmente pude ver la luz natural, tuve que acostumbrarme un momento antes de suspirar y transformarme para correr.

Corrí como mis cuatro nuevas patas me lo permitían y se veía increíble. Podía percibir todos los olores y sonidos, y corría tan rápido que en un momento ya estaba demasiado lejos de ese lugar.

Y pude sentirlo... estaba cerca... solo seguía a donde mis patas me llevaban, y así conseguí llegar. Entonces aullé, anunciaba mi llegada y llamaba a Alek.

Corrí más pero entonces pude olerlo... Bosque y lluvia, sabía que era su olor, lo podía sentir.

"Nuestro Mate... al fin... "

Corrí más rápido y pude verlo correr hacia mi. Hasta estar justo frente a frente conmigo.

Pero... vi la sorpresa en sus ojos y confusión, se quedó quieto y paralizado, entonces Rexha toma el control de nosotras.

- Mío... -

Notaba cierta tristeza y sorpresa en él. Se alejó un paso en retroceso y apartó la mirada dudoso, yo chillé un poco para llamar su atención, no entendía... ¿No estaba feliz de verme... ?

"Espera, aún no sabe que eres tú"

"¿Cómo... ?"

"Si, recuerda que ahora eres una loba y él no lo sabe"

"Es... cierto, tienes razón"

- ¿Cómo... te llamas? - Pregunta finalmente y llamando mi atención.

- Tú ya lo sabes - Dije divertida.

El me miró extrañado y yo rodé los ojos con diversión y me volví humana frente a él. Aún tenía mi ropa, aprendí a controlar ese detalle.

El rostro de Alek se desconfiguró por completo, a pesar de ser un lobo pude notar sus emociones perfectamente. Entonces se volvió humano igual que yo.

- ¿Mayka... ? -

- La misma... - Sonreí algo apenada.

Pero dejé de hacerlo cuando vi que su expresión no cambiaba, no parecía alegre de verme... sino que apartó la mirada de nuevo, se veía realmente desanimado.

- Me sorprende verte de nuevo y más... siendo un monstruo como yo ¿No? -

Recordé mis palabras y bajé la mirada por aquello.

- Aunque... ya no importa, puedes rechazarme si eso quieres, lo aceptaré... -

Lo miré rápidamente y frunciendo el ceño.

- Idiota - Dije llamando su atención - Maté a una base de cazadores entera solo para volver contigo... ¿Y así me recibes? Vaya Mate el que me tocó -

- ¿Tú... qué? -

- Lo que escuchaste - Me acerqué a él y apoyé mis manos en sus mejillas - Alek... lo que dije esa vez fue una completa mentira, tu no eres un monstruo, eres el que me hizo sentir de nuevo... Alek, yo te amo... -

Abre los ojos de par en par mientras me mira realmente sorprendido y confundido a la vez, pero seguí.

- Y te amaré siempre... Lamento decirte aquello pero si no lamento haberme ido... porque lo hice para que te dejaran en paz, si no lo hacía George iba a matarte y no quiero perderte... así que por eso lo hice, y seguiré haciéndolo. Pondré mi vida antes que la tuya sin dudarlo, porque para mi eres mi prioridad, lo más importante que tengo... -

- No lo hagas... no lo hagas por favor - Apoya una de sus manos sobre la mía - No te pongas antes que yo porque no soportaría volver a perderte... tu también eres lo más importante para mi y no quiero que me dejes - Sus lágrimas comenzaron a bajar y las mías estaban por hacerlo igual.

- Ya no, Alek... ahora estaré contigo, siempre... - Limpié sus lágrimas pero él agarra mi cintura con su otra mano y me atrae para unir nuestros labios.

Finalmente dejé escapar mis lágrimas mientras correspondía a su beso, ambos sentíamos la necesidad del otro, no podíamos ocultarlo... ni siquiera los otros sentimientos.

- Te extrañé tanto... - Dijo.

- También te extrañé, mi Alpha -

Ambos nos abrazamos pero Alek hace que de un brinco y enrolle mis piernas en su cintura sin soltar nuestro abrazo el cual lo habíamos necesitado en todo este tiempo.

Y luego de varios momentos así ambos suspiramos y nos separamos finalmente, ambos sonreímos.

- Ahora ¿Me contarás cómo es eso de que eres una loba y que mataste a una base de cazadores sola? - Pregunta mientras que enttelaza nuestras manos y comenzamos a caminar de regreso a casa...

Me reí.

- Pues mira, pasó que... -

***

***

- ¡Mayka! - Amber corre y me abraza efusivamente - ¡Diosa mía, eres tú! -

- Si... soy yo... Amber te extrañé tanto - Dije.

- Yo también... - Ambas comenzamos a llorar de la felicidad. Luego vi a Zane aparecer junto a otro chico a su lado.

- Hola Mayka, por fin has vuelto - Zane me abraza y me da vueltas pero al escuchar dos gruñidos me baja y se aleja.

- Alek, no empieces... - Le advertí.

- Te tuve lejos dos años, no esperes que no me ponga así porque seré peor -

Rodé los ojos, pero en realidad esto era divertido, entonces miré al chico que vino con Zane.

- ¿Y... tú quien eres? -

- Javier, Luna, Delta de la manada - Dijo e hizo una reverencia.

- Javier, solo dime Mayka, no necesitas ser formal conmigo - Él asiente y yo volteé - Alek... -

- ¿Si, mi Luna? - Sonreí y me acerqué a él para abrazarlo y disimular.

- ¿Qué te parece si... recuperamos el tiempo perdido? - Dije en su oído consiguiendo que gruñera de satisfacción, pero entonces me toma por la cintura y me deja en su hombro.

- Chicos, como Alpha les ordeno que se vayan y no vuelvan hasta dentro de dos... no, mejor, tres días - Dijo Alek.

¡¿Tres... ?! Ya me lo podía imaginar... tres días sin poder ponerme ropa interior.

- ¿Por qué? - Pregunta una inocente Amber. Los chicos se ríen y yo igual.

- Amber, amor... Te amo por lo inocente que eres - Dice Zane y le da un beso en la frente. Ella entiende al fin y se pone realmente roja.

- Oh... - Dijo y se cubrió el rostro - Bueno, al menos usen protección -

- No prometo nada - Dice Alek - Ya me imagino a nuestros hijos corriendo por la casa -

- Te precipitas pulgoso, aún soy joven, ahora vamos -

- Si señorita - Ríe leve - Adios chicos - Dijimos mientras que Alek se echaba a correr con su velocidad lobuna.

Entra en la habitación y me lanza a la cama, yo reí un poco mientras lo veía sonriendo y con un brillo de lujuria en los ojos.

- Ahora sí - Dijo quitándose la camisa y se acercó a mi colocándose entre mis piernas pero yo sonreí y nos di vuelta sorpresivamente para él.

- No, lobito... esta vez seré yo la que tenga el control y podré marcarte -

- Realmente no me gusta dar el control pero por ser tú... lo dejaré esta vez -

Sonreí y lo besé con intensidad y lujuria, pero bajé a su cuello y dejar besos húmedos en él, sentí sus manos en mi cintura pero levantando mi camisa, yo me enderecé para quitarla y volver a besar su cuello.

- Por fin podré hacerte completamente mío, Alphita -

- Créeme que ya lo era, mi luna -

Sonreí al igual que él pero mis colmillos crecieron y yo me acerqué a su cuello con unos nuevos instintos que me llevaron a morderlo.

- Mhg... - Presiona mi cintura y gruñe un poco.

Mi cuerpo se eriza por aquello pero terminé de marcarlo. Sonreí y lamí el pequeño hilo de sangre que salía de él... Realmente había marcado a alguien, nunca creí que pasaría esto, ni nada en realidad.