La señora Lee estaba casi cenizas delante del muchacho lleno de lágrimas en los ojos.

—Ven, acércate, Tae —dijo la señora con voz ronca.

—Señora Lee —Taehyung se seca sus lágrimas con la manga de su suéter.

—No llores, hijo mío —pidió.

—Pero, mi señora, usted tenía que vivir muchos años-

—He vivido los años suficientes, querido, ahora, escúchame con atención —deja de hablar para toser, su salud ya estaba muy deteriorada. —Se que no debería decirte esto, pero si yo no lo hago, nadie lo hará cuando me vaya, así que... te pediré algo.

—Dígame, mi señora.

Cuando el leñador, Kim Dong-young, padre de Taehyung, murió en su trabajo, la señora Lee acogió en su castillo a una joven viuda dándole el empleo de costurera, sin embargo, ella huyó del palacio dejando únicamente una nota para su hijo la cuál decía:

«Favor de no abrir este sobre después de que mi hijo haya cumplido los 18 años»

Y... bueno, el joven Kim cumpliría 17 el próximo invierno, esa nota nunca llegó a él porque aun no era mayor de edad, salvo que la señora Lee siempre lo conservó para entregárselo el día que ella falleciera, sin importar su edad porque sabía de lo valiente y capaz que era Kim Taehyung.

Ese día había llegado.

La señora Lee era todo lo que Kim Taehyung tenía, ella sabía muy bien lo que sus sobrinos le harían apenas y ella dejara este mundo.

—Tu madre... ella está en Francia, no te abandonó como muchos te hicieron creer, ella fue a buscar una mejor vida para ti y ahora está ahí, esperándote —la señora Lee suelta de repente.

Taehyung no puede evitar abrir los ojos como platos ante la confesión, ¿eso era posible?

—¿Es eso cierto?

—Lo es, hijo mio, quiero que huyas de aquí, no dejes que mis sobrinos te encuentren, ve con tu madre, se que podrás llegar hasta ahí.

—P-pero ¡Está muy lejos! Llegaré ahí como en tres meses.

—Hijo... toma esto —La señora le resta importancia, le extiende un trozo de papel viejo y sucio, él lo toma y le mira desconcertado.

—Es de tu madre, ahí está el camino para que puedas llegar hasta París.

—Sí tienes problemas en llegar, se que te encontrarás con él.

—¿Con él? ¿De quién habla?

—Jeon Jungkook, escuché por ahí que también quiere llegar a París, ambos se ayudarán, encuentralo tan pronto cuando salgas de aquí —La señora Lee toma sus dos manos y le mira con cariño, por una última vez.

La señora ya no parecía ser capaz de hablar, su cabeza se ladeó hacia un lado y, Taehyung se asustó como nunca antes lo había hecho, se levantó para abrir la puerta para pedir auxilio.

Apenas y pudo escuchar los murmullos de la pobre señora, casi inaudibles, que le estaban destinadas:

—Ve a buscarlo... a él... a Jeon Jungkook...

La servidumbre, el Rey y su hijo, el intendente y los demás habitantes del palacio, quienes uno por uno le desearon a la señora Lee, un descansa en paz.

—Adiós... mi señora —murmura Taehyung cabizbajo.

Luego, desapareció de forma apresurada entre la gente, deseando pasar desapercibido, como siempre.

Ahora solo estaba él y su guitarra.

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Holaaa, yo de nuevo con un nuevo fanfic. 💞

Nota: Si crees que este fic no es para ti, nadie te esta obligando a que lo leas, así que ahórrate los malos comentarios.

Estaré promocionando mis fanfics en mi cuenta de tik tok que @/yoongisitaa por si quieren ir a seguirme. 💞

Ambientado en los años 1700.

Historia de amor inspirada en la canción "Love Story" de Indila.

Espero que les guste, gracias por el apoyo. 💗