Parte 03.

Las horas pasaron desde el accidente, todos los madrigal se encontraban en la fiesta, despidiéndose de los invitados, la ceremonia se había vuelto en una memorable siendo un éxito para la ahora familia.

-¿Esta seguro de esto?, Tío Bruno puede quedarse en su torre -

Sin embargo a petición de Bruno, él insistió en quedarse a dormir entre paredes, no deseaba ir a su cuarto...

No después de lo ocurrido y para su joven sobrino este seguía encerrado en su habitación.

-Iré mañana Mira, debemos terminar de limpiar el desorden, descansa -

-Descansa Tío Bruno... -

La azabache, se dispuso a salir de las paredes pero fue interrumpida por la voz gruesa de su tío quien le hizo una petición.

-Ah... Mirabel, sobre lo de hoy podrías no decirle a tu abuela Alma -

-Claro tío... Buena noche -

De esta manera Mirabel le regalo una sonrisa a su tío, saliendo del lugar, sin embargo al momento de salir, la azabache golpeó su espalda contra el muro, deslizándose terminado abrazando sus rodillas mientras sollozaba.

De esta manera el día concluyó, el pueblo estaba feliz, pero para tres integrantes yacía el dolor.

(...)

-Muy bien debemos terminar hoy -

El día siguiente de la fiesta, Mirabel y Bruno a primera hora llegaron a la torre, solo para encontrarse con Isabela y Luisa saliendo de ahí.

-¡Oh! Hola Tío Bruno -

Decía calmada Isabela quién salía mientras sacudía sus palmas, acompañada por Luisa quien sacaba varias cajas cargando a la vez.

-¿Ustedes arreglaron el cuarto? -

Preguntó Mirabel mientras veía a sus hermanas alejarse, ante la pregunta de la menor Isabela sólo se limitó a asentir mientras le regalaba una sonrisa de victoria.

-Lamento el desastre Isabela -

-No es necesario Tío Bruno, la idea fue de Camilo -

Después del último comentario Camilo salió de la habitación mientras cargaba una vieja caja de cartón, al mirar a su tío y a su prima el buen Milo desvío su mirada mientras se le veía un color rojizo en sus mejillas derivado a la vergüenza que sentía, no quería verlos después de ayer.

-G-gracias... Milo -

El tío Bruno se quería acercar a su sobrino, sin embargo una voz interrumpió a todos los presentes.

La voz era de la abuela Alma, llamando a toda la familia al desayuno, aparentemente esta comida tenía otros planes ocultos.

Todos bajaron, ahora compartían mesa y alimentos, Camilo al comer un platillo de su tía sus heridas en los nudillos que tenían gracias al golpe de ayer, poco a poco desvanecía hasta no existir.

-Los llamé aquí no sólo para desayunar, quiero dar un anuncio -

La abuela Alma se puso de pie, invitando a Mirabel a hacer lo mismo.

-Mirabel, tu ahora salvaste el milagro, hablando con tus padres creo que es hora que tu seas la guardiana de la vela -

Toda la familia se miró entre sí, solo para ver sonreír, reconocían el esfuerzo de Mirabel, como ella sería la próxima en cuidar a casita.

Los presentes se alegraron, Julieta y Agustín se acercaron a su hija dándole un abrazo, mencionando como en la noche debía aceptar esta comisión.

Antes de que toda la familia fuera a sus tareas, la abuela se acercó a Mirabel, dándole un abrazo uno que solo de niña pudo soñar , mientras escucha aquellas palabras de aprobación.

-Mirabel, estoy muy orgullosa de ti -

Camilo al escuchar estas palabras, sintió una punzada en su pecho, el también quería ser reconocido, quería que su abuela también lo viera así, se sentía egoísta saber que Mirabel soño con este momento por años, pero era cierto él también se sentía solo...

(...)

En el pueblo se sentía una vibra diferente, la gente ahora se valía por si misma.

La ayuda de los Madrigal si antes el poblado entero dependía de sus dones, ahora podían darse el lujo de ver como el pueblo poco a poco se volvía independiente.

Aunque de vez en cuando usaban algunos dones del milagro, se sentían en casa, la villa colombiana se pintaba de armonía y colaboración, simplemente el sueño para muchos...

(La desgracia para otro...)

-Señora Valentina ¿esta segura? -

Tal parece que a partir del accidente, Camilo entendió como debía ser las cosas, el quería demostrar que podía ayudar por el mismo, quería demostrar su valor más allá de las imitaciones, quería ser original...

Anhelaba que las personas buscarán a Camilo Madrigal, no el cambia formas de siempre, si no al joven que podría ser el mismo.

Aunque no quería admitirlo, él se sentía como una imitación un simple remplazo, solo lo buscaban para eso.

-Por favor Camilo, necesito que cuides los niños por unos minutos -

Hacer la vida de otros más fácil a causa de la suya es la peor de las condenas.

-No quiere que lo intente, sin imitar su forma, ya sabe sólo Camilo y...-

Ayudar a las madres del pueblo con sus hijos, para que estas descansarán no le molestaba a Camilo en lo absoluto, pero era cierto él ya no quería cambiar de forma quería simplemente ver que el pueblo lo necesitaba sin el don.

-Camilo solo...por favor -

-E-entiendo señora Valentía... perdón por sugerir -

Y así se la paso todo el día, el pueblo rogando por ayuda, el hecho de pedirle a Camilo que imite otra forma mientras ellos salían, hacer que los entretuviera mientras los copiaba de formas graciosas hacia el ambiente menos denso, pero el ya no quería usar su don.

Simplemente se sentía vacío, una sombra, una etiqueta de la cual no se saldría con la suya, sentía que nadie ocuparía a Camilo fuera de su don, nadie necesitaría el verdadero él...

Mientras él imitaba a las personas del pueblo, Camilo miraba como sus primos tenían más suerte, como a Luisa la buscaban por su fuerza siendo aplaudida por muchos.

Cómo Isabela junto con su madre Peppa se encargaban de las cosechas con sus dones y la buena vegetación que había en el lugar.

Eso sin mencionar a sus tía quien le brindaba salud al pueblo era reconocida por su nombre, incluso su pequeño hermano Antonio era capaz de establecer comunicación con los animales de temporada, haciendo que la villa se llenará de fauna, cada uno de los Madrigal cumplían su papel y el de Camilo sólo era ser la copia de alguien.

Se sentía usado como un jarrón vacío sin sentimientos.

(Aquí viene un pensamiento)
Que puede alarmarte...

(...)

La noche cayó y la familia estaba en casita, todos los integrantes viendo como Mirabel recibia la vela del encanto.

Al momento de sostenerla, la vela hizo que la luz inundara todo el pasillo, siendo más radiante que nunca.

Ahora todos se encontraban festejando internamente al ver como Mirabel seria la encargada de cuidar la casa y recibir a la siguiente generación, demostrado lo bondadoso que era el milagro.

Todos lo integrantes se acercaban a la azabache mientras le daban un abrazo de aprobación, cuando tocó el turno de Camilo, este se acercó tímido a su prima solo para felicitarla, pero algo en el lo atormentaba, posiblemente un sentimiento de envidia...

(Lo que alguien dijo...)
Y como te hizo daño

-Ah... Camilo que bien que estés aquí, algo que quieras decirle a tu prima Mirabel-

La abuela tomó a Camilo por los hombros mientras lo acercaba a su prima.

-Si...felicidades por la buena nueva Mira -

-Estamos orgullosos de ti, yo sé que Pedro nos mando nuestro milagro y ese milagro eres tu...-

Finalmente la abuela Alma decidió tomar las manos de Mirabel, mirándola con devoción y orgullo.

-Oye Cam, podríamos hablar porfavor -

Mirabel podía sentir como Camilo, erradiaba una tristeza , quería pensar que su primo se sentía culpable por el accidente de la otra noche pero aún así quería darle una esperanza.

-Lo siento Mirabel, no estoy de humor -

Camilo entro a su cuarto, la soledad y la oscuridad era lo que reinaba, se sentía mal consigo estaba arruinado la oportunidad de Mira, su noche...

(Algo que que hiciste)
Que no salio bien...

De repente se vio a sí mismo reflejado en el espejo roto de ayer, su figura y su personalidad fragmentada como si miles de partes propias se hicieran presentes.

Decidió verse mejor en otro espejo, viendo su reflejo...

Se trataba de un reflejo que no tenía nada de especial, era sólo el Camilo, su poncho amarillo, su polera blanca y rizos castaños la única diferencia era ver que el reflejoestaba sonriendo a pesar de que él no lo estaba haciendo.

(Pierdes la visión)
Pierdes el tacto

El cuarto se llenaba de mariposas de luz, que poco a poco lo abrumaban siendo estas sus pensamientos proyectadas entre sí.

Veía ese reflejo, como era feliz, como aparentaba no tener preocupaciones mirando visiones...

Falsas realidades de cómo hubiera sido su vida sin su don, parecía feliz, el pueblo lo buscaba para realizar desde la tarea más pequeña hasta la tarea más complicada, dándole su lugar a Camilo no al cambia formas, le daban su lugar a él...

No sólo eso, ninguno de los Madrigal en ese reflejó tenían dones no eran más que personas que podían vivir sin la presión de la excelencia viviendo en la armonía, de no ocultarse bajo una mascara.

No lo admitía pero admiraba a Mirabel, ahora el pueblo podía apoyarla, teniendo su esencia propia, su originalidad, no era como él quien ya no se reconocía más allá de su poder, atormentado por sombras de su pasado.

-Camilo... -

La voz de la abuela Madrigal se hizo presente en la habitación.

(Todas las esas pequeñas cosas)
Parecen importar mucho

-Camilo... -

Decía la matriarca de los madrigal en la habitación de espejos.

-¿Si? -

-Tu don es encarnar a las personas que te necesitan, estar bajo sus pieles, sentir sus sentimientos, pero no tienes que hacer esto por mí-

-¡Pero quiero hacerlo, Abuela!... porfavor -

-Yo se que si, pero porfavor, p-porfavor entiéndelo, tu don es el más peligroso de la familia pues te puedes perder en el, las sombras de tu pasado y el como te metes en el papel de ser alguien más puede consumirte-

-Abuela, tener un hogar y un don para servir es el motivo de nuestra existencia y ahora tu estas aquí... -

-... Mi Camilo, ya sufriste en silencio durante muchos años... -

-Abuela por lo de hace años, perdón... -

-Estoy tan orgullosa de ti Milo-

Camilo vio como su abuela le extendio su mano, acercándose a tomarla pero al momento de querer hacerlo, lo único que logro fue que la palma de su mano chocará con el vitral del espejo.

Y entonces lo entiendo...

Miró su reflejo y se vio transformado en la abuela Alma, entendiendo que toda la conversación vivida en un momento no había sido más que un producto de su imaginación y como el involuntariamente se transformó en su abuela.

Regreso a su forma original, esas palabras querían que fueran verdad para el, pero ahora parecían un sueño, el solo quería que algún día su abuela también reconociera su valor.

Escucho una voz, entrar en la habitación, era Mirabel que había visto la escena, entendiendo la frustración de su primo.

(Que te confunden)
(Que pueden perderte)

-Todo lo que hice... Lo hice por ella, jamas puede competir con la perfección de Isabela o la fuerza de Luisa -

-Camilo yo... -

-Tampoco con el super oído de Dolores y cuando no obtuviste tu don... Bueno me dejo con la presión de ser uno más, un nieto perfecto que jamás alcanzaría a sus primos -

-Pero ahora ya no importa, nunca entendí mi don, solo soy el remplazo al que las personas pueden acudir para querer cubrirse, me siento como una pieza de un rompecabezas... Nunca una original o completa -

Camilo dejo caer su peso sobre si, sentándose enfrente del espejo roto.

-La abuela dice que fuiste el milagro enviado por el abuelo Pedro, sabes... cuando me transforme en él, lo hice sin pensar... -

-Solo recordé las maravillosas anécdotas que me contaba la abuela, recordé su retrato en la sala, de cómo al ser el único de sus nietos varones en ese entonces, creí que debía ser como él...-

-Camilo yo quiero ayudarte...-

-Aveces... Me pregunto que diría el abuelo Pedro si él también estuviera aquí, me pregunto si al verme se sentiría orgulloso.... -

-Mirabel talvez no te lo he dicho, pero tienes los mismos ojos que él, tal vez si te envío para cuidar el milagro...-

-Aveces me pregunto si los ojos que tienes, son los mismos que él tenia y si él me puede mirar a través de ellos...¿Qué pensaría de mi ahora? -

Mirabel, se puso de cuclillas para terminar enfrente de su primo, retirandole pequeñas lágrimas, acomodando sus rizos.

-Bueno... Yo creo que eres fantástico y...-

(Tomate un momento, recuérdate a ti) mismo..

-Camilo...-

-Mhhmm-

Se limitó a decir el pequeño Milo mientras abrazaba sus rodillas llorando en ellas.

-Quiero que sepas que yo si estoy muy orgullosa de ti -

Mirabel terminó de abrazar a su primo, quien solo abrió los ojos en señal de sorpresa, ahora ambos primos se encontraban envueltos en lágrimas, en el fondo compartían el mismo sentimiento, querer encajar por si mismos, darse valor independientemente del encanto y enorgullecer a la familia, sin cargar con las sombras de su pasado...

(Tomate un momento para encontrarte)

Final parte 3. Sombras

_________________________________________

🛐A petición de público este sera una mini historia, por lo que serán pocos capítulos.

🛐Siento que el don de Camilo es uno de los más peligrosos y trató de narrar su frustración de cómo el debe encontrase a él y su verdadera personalidad fuera de sus poderes, espero que lo esté llevando bien...

🛐¿Cómo les está pareciendo? (sacando mis traumas en las historias)

🛐Amo la imagen, siento que representa mi concepto, también podremos explorar a otros personajes como Antonio y Dolores quienes también se pueden deaeollar subtramas de los peligros de sus dones, pero siento que será un poco oscura, ¿les gustaría?

🛐Créditos de imagen :
Ig:- Sushiren03