XXXII ━━ THE HOUSE OF THE BLACKS
No le gustaba el ambiente, no le gustaba la casa ni le caían bien todas las personas que se encontraban dentro. Todo sería mejor si su primo favorito estuviera allí con él, pero según las palabras de la tía que quería, pero que no le agradaba completamente, Percy era un traidor al cual no le importaba en lo absoluto su familia ¿Molly estaba bien? ¿Cómo mierda se le ocurría decir eso?
Eso no era verdad, Deamon conocía a su primo mejor que nadie, Percy era más que todo lo que ellos decían o creían de él; había salido adelante incluso cuando todos lo tiraban al suelo con sus comentarios mordaces. Su madre criticaba constantemente la crianza poco responsable de su cuñada, pero no se ponía así misma como ejemplo porque creía que no lo estaba haciendo bien, cosa que para Deamon, era mentira. Había sido premiado con la mejor madre del mundo ¿Cómo es que decía que no hacía su papel bien?
── ¡Estoy tan emocionada! ¡Me muero por presentarte a mi padre! Le he hablado muchísimo sobre ti y dice que, aunque no tienes el mismo carácter de su mejor amigo, en verdad serías el James de mi Sirius ── eso último lo susurró, porque sabía que en cualquier momento llegaría Harry Potter y no quería incomodarlo con ese tipo de cosas.
Sabía que James, el amigo del que tanto hablaba Sirius, era el padre del muchacho y no era grato escuchar a gente externa hablar de alguien que era tan importante en tu vida y que, lamentablemente, ya no estaba allí.
── ¡No hagan eso delante de mí! ── chilló Deamon al ver a su hermano y a Acacia besándose. No quería traumarse, solo tenía quince años.
Aunque si lo pensaba bien, él se había besado dos veces con Kang Hajoon y una de esas ocasiones fue frente a más de cien personas en navidad. Sí, no podía exigir que hicieran esas cosas en privado cuando él, estando sobrio, no tenía ni el más mínimo pudor de lo que podría tener estando completamente drogado a nada de una sobredosis.
── Las personas enamoradas apestan ── masculló antes de abandonarlos para recorrer la casa de los Black.
Era lúgubre y la tenue luz que había no servía ni para iluminar los lugares más recónditos de aquella casa, pero fuera de eso, era bonita; perturbadora a más no poder, pero eso no le quitaba su extraña esencia.
Se topó con el cuadro parlante de la abuela de Acacia. Walburga Black lo miró con asco y recelo, por supuesto, era un Hufflepuff traidor a la sangre y nada heterosexual ¿Cómo no iba a detestarlo? Lo único que le impidió al retrato gritarle fue que, a lo lejos, vislumbró la silueta de Devon Hills con dos bebés sangre pura, como si eso sirviera de escudo solo por el mero hecho de que su sangre fuese limpia sirviera de algo.
── Siempre fue una mujer aterradora ── esa voz desconocida, en definitiva, no era la de su padre.
── Sirius... ── susurró Devon. El padre de su mejor amiga era hermano mayor del que antaño había sido uno de los amigos de su padre, Regulus Black, pero murió a la edad de dieciocho años cuando quiso desertar y abandonar a los mortífagos cuando se dio cuenta de que esa mierda no iba a llevarlo a ningún lado.
── Devon, cuánto tiempo ha pasado ── la sonrisa del hombre frente a Deamon se ensanchó ── ¿Ellos son dos de tus hijos?
Hablaba de él y de Tywin que dormía en los brazos de su padre, era un poco parecida a Alina, aunque se asemejaba a su otro hermano menor. Era Catelyn quien tenía muchísimo más parecido a él y eso no le gustaba.
── Sí, Deamon y Tywin ── él también sonrió ──. Acacia es una chica encantadora, de hecho, es novia de mi hijo.
Sirius miró a Deamon ante eso, pero él se apresuró en aclarar las cosas antes de que el padre de Acacia sacara conclusiones precipitadas.
── Mi papá habla de mi hermano Christopher, no de mí...
── Exacto, Deamon es gay ── Sirius soltó una risa, pero no se estaba burlando de él, sino que de Devon ── ¿O eres pansexual? ¿Qué demonios eres?
── Está bien ── dijo Black ──. Acacia me ha hablado mucho de ti, Deamon. Me alegra saber que han sido muy unidos desde pequeños, supongo que eso se debe a que mi prima es muy amiga de Alina y se conocieron en ese entonces, cuando Andrómeda salía de casa y visitaba a tu madre. Acacia comentó que eras el James de su Sirius, pero pensándolo bien, ustedes no tienen por qué ser como nosotros.
En el fondo, Sirius quería decir que ninguno de los dos tendría por qué morir joven, una muerte tan prematura no se le podía desear a nadie. Solo Devon, medio sobrio y medio drogado, comprendió a lo que se refería y sí, Deamon y Acacia eran similares a sus amistades de jóvenes: Regulus y James.
── Luces muy cansado Devon, vengan por acá ── los guío a un sillón en donde los obligó a sentarse, luego le arrebató a Tywin de los brazos y comenzó a mecerla tiernamente como si fuese suya.
Claro, él no había tenido la oportunidad porque había sido injustamente encarcelado, y cuando salió, Acacia ya no estaba en edad para ser arrullada y mecida en los brazos de un adulto a menos que fuera un gigante o semigigante como Hagrid.
── ¿Doy la impresión de estar cansado, Deamy? ── inquirió Devon cuando Sirius cruzó el umbral con el bebé en sus brazos.
── ¿Cansado de qué exactamente? Si no haces nada, ahora estás con las bebés, pero dos meses no son ni la cuarta parte de algo ── quizás era insensible con su padre, pero ese era su pensar en ese entonces.
Sí, se equivocaba, pero era un adolescente ¿Qué seríamos los jóvenes sin errores?
── Bueno, sí, pero ¿Quién dice que no hago nada?
── Pues, realmente nunca has trabajado, salvo por el tiempo que has sido psicólogo en Hogwarts. Uno sin título profesional, pero psicólogo, al fin y al cabo.
── Ya, tienes algo de razón, pero últimamente hay bastante escasez de empleos y me gusta darle oportunidades a la juventud ¿No? Esa actitud la he conservado desde mis quince años.
── Ah, mi edad, genial ── masculló él ── ¿Es acaso una especie de indirecta para que no trabaje y haga que mi hermano me mantenga?
── O Kang Hajoon.
── ¡Papá!
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