Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

XVIII ━━ FEAR

Deamon no podía creer lo que había ocurrido en el tren, simplemente era algo inimaginable hasta para él ¿Realmente se habían besado? ¿En serio había sucedido? Se sentía extraño. Nunca había dado un beso hasta ese momento; necesitaba aclarar mejor sus sentimientos, replantearse si es verdad lo que creía sentir por Kang Hajoon, porque es algo de lo que no creía estar cien por ciento seguro. Deamon quería creer que sus sentimientos eran completamente genuinos y que no los había forzado él mismo para no dañarlo. No quería romper el corazón de ninguno, pero en el juego del amor uno siempre acababa por salir mal parado, siempre hay uno que terminaba perdiendo y definitivamente ese no sería Deamon.

La cosa es, ¿quién que no fuese de su escaso círculo social podría ayudarle a pensar más a fondo sobre sus sentimientos? No podía hablarlo con su hermano, menos con sus padres. Eso sería humillante.

── ¡Oh, Potter! Qué bueno que te veo, necesito un minuto de tu tiempo ── no lo esperaba a él, pero descartaba la idea de pedirle ayuda a Granger o a sus primos. Harry Potter no era tan mala opción.

En realidad, era la peor, pero es lo que hay.

── Te daré dos porque me das miedo ── murmuró Harry. Él debía decirle algo que no hubiese escuchado antes.

── Me parece perfecto. Acá te va una situación para nada real y que no me está pasando a mí ── el Gryffindor asintió mientras escuchaba al rubio ──. La cosa es que, está este chico enamorado de otro y no sabe si verdaderamente lo ama pese a haberle dicho que sí lo hacía y haberlo besado en el tren de camino a Hogwarts.

── Qué... situación tan complicada ── murmuró Harry ──. No soy para nada bueno en el ámbito romántico, pero como dije antes, me das miedo así que te intentaré iluminar. Piensa en lo que siente esa persona cuando ve al chico, si le parece más lindo que los demás o si hay algo en particular que le atraiga. Siempre hay algo.

── ¿Y si yo no sé lo que es ese algo?

── Tal vez te has enamorado de una manera tan profunda e inconsciente, que no lograste darte cuenta de que esa persona ya había traspasado tu ser. Qué sé yo, no me gusta nadie.

── ¡Nunca dije que hablaba de mí! ── gritó mientras lo apuntaba con su varita, sin darse cuenta del momento en que la sacó. Suavizó el semblante y sonrió ──. Gracias por la ayuda, Potter.

── De nada ── masculló con voz trémula. ¿Cómo es que al salvador del mundo mágico le tenía miedo a ese chico solitario?

Quizás porque una vez él también lo fue, tal vez porque sabía que un chico solo era mil veces más destructivo que uno rodeado de un montón de gente y aun así insistían en decir que era tan inofensivo cuando podría matarte si así lo quisiera. Un Avada Kedavra era tan fácil de lanzar si tenías el conocimiento suficiente. Deamon lo tenía por la nula supervisión de sus padres, pero matar no era lo que él quería. No le gustaba hacer daño, aunque muchos siguiesen creyendo que sí.

Que él era peligroso cuando solo era un niño.

── I gotten this feeling ── la verdad es que había oído Footloose con su padre en las vacaciones, pero no le gustaba del todo. Seguía enganchado a la música de Nirvana a pesar del suicidio de Kurt Cobain.

Su madre decía que no debía escuchar canciones de personas muertas, él decía que ella debía dejar de ver películas interpretadas por personas que ya estaban a cinco metros bajo tierra, pero Alina insistía en que no era lo mismo. ¿Ah, no lo era? ¿Y por qué seguía viendo esos anticuados filmes de James Dean y él no podía oír a Kurt Cobain? A la mierda lo que decía su madre, era doble moral, pero ¿acaso no todos lo eran?

── Hola ── Deamon alzó la vista ──, sé que no hemos hablado desde lo del tren, pero me parece todo tan irreal y confuso. Antes de ti era tan distinto, no creo ser el mismo Kang Hajoon de hace unos años, me desconozco a mí mismo y no creo que eso sea algo bueno, así que... lo siento por lo que pasó.

A eso se le llama preadolescencia, no enamoramiento. O eso quería creer Deamon.

── Ah.

── ¿Solo vas a decir eso, Deamon? ¿Es en serio?

El Hufflepuff soltó una risa involuntaria, no sabía por qué aquello le había causado gracia. Tal vez solo estaba nervioso y necesitaba un mecanismo de autodefensa.

── Lo siento, es que me has tomado por sorpresa. ¿Qué se supone que te diga? ¿De nada, vuelve pronto para otro cambio de personalidad? Eso suena pésimo.

── No, pero me esperaba algo diferente. Creí que tú y yo éramos algo, pensé que después de ese beso... ── Hills rodó los ojos y se levantó del banco en el que estaba.

── Un beso no cambia nada. Ni siquiera un simple "te amo" que todos pueden decir, pero nadie te asegura cuál es realmente sincero.

── Te estás comportando como un imbécil y déjame decirte que soy un experto en ser uno, pero tú me estás superando.

Y era verdad, ni el mismo Hajoon se había animado a tanto. Además, su actitud lo estaba confundiendo muchísimo, hacia un par de días le había dicho que lo quería luego de besarlo y ahora negaba que todo aquello fuese real. Como si quisiera manipularlo, aunque cabía la posibilidad de que sus emociones cambiasen en menos de cinco segundos.

¿Típico de Cáncer, tal vez?

Lo cierto es que Deamon era un idiota, uno con mucho miedo.

── ¿No te das cuenta? Pasamos de estar enamorados a decirnos que todo era mentira.

── Ya, pero ¿cuándo te dije que yo estaba enamorado? ── quizás unas mil veces, tal vez de maneras poco directas, puede ser que después de esa no cita lo hubiese admitido frente a sus padres y hermano. Claro, nunca dijo ni dio indicios de que estaba enamorado, ¿cierto? ──. Está bien, tal vez confundiste las cosas.

No tenía excusas. Podría salir corriendo de aquel pasillo y ya estaba. No tenía por qué quedarse allí. Huir siempre era lo que Deamon hacía cuando no tenía el control de la situación. Pero no quería parecer un cobarde, la mayoría de las veces quedaba como uno por no enfrentar sus problemas, porque cada vez que algo no salía como esperaba, huía.

Pero huir no era precisamente de cobardes, ¿verdad?

── Está bien, Deamon, es normal no estar seguro de lo que sientes, pero acá me tendrás siempre que quieras cambiar de opinión ── musitó el Slytherin, con un tono tan triste, que el corazón de Deamon dio un vuelco al oírlo.

── Tranquilo, eso no pasara, yo me alejaré todo el tiempo de ti.

── Y yo seguiré acercándome ── no podía ser cierto, ese chico era un maldito masoquista. ¿Qué mierda era lo que no comprendía?

A) En primer lugar, Deamon Hills no era una buena opción como interés romántico, Era alguien inestable, que se confundía a menudo con sus emociones. B) Sus sentimientos no eran claros, ni fiables. C) Simplemente Deamon no era el "es por ahí" de Kang Hajoon ni de nadie.

Siguiendo con el punto C, Acacia le había dicho que todos tenían una persona que era el "es por ahí" en cualquier ámbito, romántico, amistoso, etc. Y así como había un camino que era el correcto, también existía el equivocado.

Deamon creía que Kang era su camino correcto, sin embargo, creía que él era el "no es por ahí" del Slytherin. Todo un maldito enredo, pero era casi cierto. A veces uno no siempre era la persona idónea para alguien, por mucho que se sintiera que sí.

── Hitler estaría decepcionado de mí si no siguiera mi sueño, el suyo era erradicar "ideas peligrosas" ── Deamon hizo comillas con sus dedos ──, en cambio, mi sueño es que me dejes en paz por una vez en tu vida. No te acerques más, estás perdiendo tu dignidad.

── Eso mismo me dijiste el curso anterior. ¿No te cansas de apartar a las personas que te aman? Estás formando escudos innecesarios ── no se alejaba mucho de la realidad, eso era tan cierto que dolía ──. ¿Qué pasa contigo? ¿Temes que te rompan el corazón? Por favor Deamon, tenemos catorce, nos queda toda una vida para que nos lo rompan. Has estado mucho tiempo solo, ¿me dejarías cambiar eso o solo vas a alejarme una y otra vez hasta que me canse?

── Basta. Siempre he sido el chico solitario, que yo te guste o lo que sea que te pase conmigo no va a cambiar nada de eso. No puedes venir y decir que me amas e intentar alterar un sistema que lleva años funcionando muy bien.

El asiático suspiró casi rendido, pero no lo estaba por completo. En serio quería hacer un cambio, porque si él podía transformarse en una nueva persona menos odiosa, ¿por qué el chico que le gustaba no podía hacer lo mismo?

── ¿Le llamas funcionar perfectamente a estar todas tus horas libres solo y rara vez con Acacia? Es absurdo, un día ella no va a estar allí, te quedarás solo de verdad.

── Acacia siempre estará para mí y yo estaré para Acacia. No la conoces, no sabes absolutamente nada sobre ella ni mucho menos sobre mí, Kang ── espetó molesto, detestaba que metiesen a su amiga en algo que no la tenía siquiera como tema secundario ──. Además, sigues sin conocerme a mí. no puedes decir que me amas y no saber quién soy de verdad. No tiene ninguna lógica.

Kang Hajoon se estaba riendo de todas esas palabras. Es que en serio parecía un chiste mal contado, una trama sin sentido de un libro de amor mal editado. Era tan estúpido que dijese algo como eso, aunque tenía un punto, no podía negárselo.

── Sí, perfecto. Tienes toda la razón Hills ── no, realmente no le dolía que lo llamase por su apellido. A diferencia suya, a él le daba igual su indiferencia, en especial si era fingida ──. Pero te recuerdo quién fue el que me besó primero y se supone que seguimos sin conocernos.

── Tú confesaste tus sentimientos primero. Y ya te lo dije, un misero beso lleno de mentiras que te creíste no cambia nada. Y si me disculpas, tengo una sesión con el psicólogo... o sea con mi papá ── murmuró algo desorientado al oír todas las tonterías que decía Hajoon.



▬▬▬▬▬▬୧✬୨▬▬▬▬▬▬



Deamon a veces se preguntaba si una persona podía ser psicóloga y ser mentalmente inestable, hasta que vio a su padre tener pacientes en Hogwarts. Sí que se podía y eso era admirable. Devon podía dejar sus adicciones de lado para escuchar a todas esas personas que necesitaban un poco de ayuda, o mucha.

── Hola hijo, ¿qué tal tu día?

── Fue horrible. Tuve una discusión con Kang Hajoon ── suspiró, rendido. Se dejó caer en el sillón de la oficina ──. Ese niño necesita terapia.

── Ya, pero tú necesitas años de rehabilitación. Hannah Abbott me contó que te vio con drogas, Deamon. Sé que no soy el mejor ejemplo, pero no voy a permitir que caigas a la misma edad que yo.

── Es solo un cigarrillo, no puede ser tan malo ── murmuró. Estaba cabizbajo, avergonzado de que sus compañeros hayan ido hacia su padre para informarle sobre eso. Agradecía en parte que no hayan ido con su madre. Le daba miedo que Alina lo supiera primero ──. De todas formas, luego llegara alguien como mamá, una persona tan buena que me haga salir de todo eso. ¿Verdad, papá?

── Deamy, tienes que entender que las personas no son un centro de rehabilitación, es dañino para ambos. Lo sé por experiencia propia y tú madre también lo sabe.

Y es que él no lo podía comprender. Creía que todo se solucionaba porque otra persona interfería, toda su vida había sido así. Su familia, Acacia... siempre había alguien que lo sacaba de un problema ¿Por qué no podía ahora una persona ayudarlo con sus adicciones? ¿Por qué era tan difícil?

Porque su padre tenía razón. Las personas no eran un centro de rehabilitación al que alguien pueda acudir y luego desechar, porque se vuelve una dependencia. No podías usar a la gente para reparar lo que tú mismo rompiste. No era sano.

Y luego recordó que era verdad lo que Devon decía, porque Alina jamás logró sacarlo de las drogas, a pesar de todo su amor, no había funcionado.

── No sé lo que siento por él.

── Bueno, son jóvenes, eso es normal ── Devon quería tratar aquella sesión como una más, pero le resultaba imposible. No cuando era su hijo el que buscaba ayuda ──. Igual, ustedes solo han tenido pocas interacciones.

── Papá...

── No es como que se vayan a casar o algo así ── seguía el hombre sin haber oído al rubio hablarle.

── Papá, escúchame... ── la paciencia siempre le había sido escasa y no le sorprendía que ahora estuviese a nada de colapsar.

── Es muy común que a esta edad te sientas confundido.

── ¡Me besé con él en el tren! ── vociferó antes de llevarse una mano a la boca. No quería admitirlo en voz alta, pero ya estaba hecho ──. Y luego le dije cosas horribles. Soy un idiota, pero eso no es un impedimento para que yo le siga gustando. Nunca había conocido a alguien con gustos tan malos como él.

── Solo porque tú pienses que eres una persona detestable no quiere decir que él tenga gustos de mierda porque esté enamorado de ti. Todos tenemos gustos diferentes.

Su padre tenía razón, otra vez, pero es que no le cabía en la cabeza como una persona como Kang Hajoon había cambiado tanto ¿Así de fuerte era el amor? Estaba seguro de que ni siquiera el sentimiento más fuerte podía hacer que Deamon cambiase. Todos querían que dejase de ser el chico solitario, ese que inspiraba un poco de miedo al resto pero que parecía ser tan inofensivo a simple vista. Y lo era, en verdad era un chico que no dañaría ni a una mosca.

Por supuesto, Zacharias Smith no era una mosca.

── No me interesa saber que todos tenemos gustos distintos, eso es algo que ya debería de estar claro... ¡Es que no me cuadra, papá! No es solo que mis sentimientos no sean claros, es que no confío en que los de Kang Hajoon sean sinceros.

── Creo que él te ha demostrado en más de una ocasión que lo son, además, ¿qué ganaría con mentirte de esa manera?

Tenía un punto.

── Ni siquiera lo sé, pero podría querer algo. ¿Hacerme daño, quizás?

El mayor resopló. Ya debía terminar la sesión antes de que sea tarde para la siguiente clase que casualmente era Estudios Muggle. Con todos los alumnos que se habían inscrito. Hajoon incluido.

── Deamy, dime una cosa ── habló Devon al cabo de unos segundos ──. ¿Qué es lo que te da miedo?

── ¿Honestamente? Que él me rompa el corazón.

Porque no había nada más horrible que sentir esa presión en el pecho acompañada de lágrimas incontrolables y ese maldito nudo en la garganta. Porque nada se comparaba al dolor de un corazón roto, pero ahora imagina tenerlo hecho trizas por alguien que alguna vez te correspondió. Es que así es el amor cuando no recibes lo mismo de vuelta, no llega a dolerte lo suficiente, en cambio cuando todo es mutuo y te rompen en mil pedazos, duele muchísimo, quizás unos años o toda una vida.

Y quizás eso era lo que tanto temía Deamon. Sufrir por un chico u por alguna otra persona; pero seguía sin poder aclarar lo que sentía y Kang Hajoon no tendría por qué estar con alguien que no sabía lo que quería.

── Debo irme, mamá me matará si llego tarde a su clase ── murmuró mientras se encaminaba hacia la puerta.

── Sí, ve antes de que sea tarde ── dijo Devon, viéndolo salir por la puerta.

Ya en los pasillos, sacó su walkman y reprodujo Like a Virgin. Madonna era todo lo que estaba bien en el mundo luego de Kurt Cobain, aunque él ya no estuviese rondando por él.

I made it through the wilderness

Somehow I made it through

Didn't know how lost I was

Until I found you

── ¡Mi amor! ── y aquel rayo de luz entre tanta oscuridad volvió a aparecer. Acacia Black lucía tan feliz como siempre, le había contado que estaba viviendo con su padre y que era lo mejor que le había pasado. Sirius Black era interesante.

── Acacia, hola. ¿Vas a tu clase de Astrología?

── Sí, pero te he visto y quise saludarte. ¡Oh, casi lo olvidaba! ¿Estás cien por ciento seguro de que te gustan tanto chicas como chicos? ── Ah, la pregunta más incómoda que le habían hecho.

── Mira, cuando digo que soy bisexual, significa que amo a todas las mujeres y a un solo hombre.

No pudo sonar más ridículo y cierto a la vez.

── ¿Y de casualidad ese hombre se llama Kang Hajoon?

── ¡No voy a responder a esa pregunta, Acacia! ── podría ser un sí o un no, pero la respuesta cada vez era más difusa ──. Puede ser, ya ni siquiera yo sé lo que siento.

Sentimientos confusos. La peortortura de una persona.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro