Una noticia decepcionante para Kang Hajoon durante ese verano, fue saber que ninguno de los Hills iría a ver la Copa Mundial de Quidditch. Él amaba ese deporte y le pareció horrible saber que a ningún miembro de dicho núcleo familiar le interesaba ese juego, aunque no le sorprendía. Después de ese fatídico día, se alegró bastante de que no hubiesen decidido presentarse al mundial a última hora debido a la presencia de los mortífagos que destruyeron todo a su paso. Ninguno en esa familia era estúpido, sabían que los años oscuros se aproximaban. No era hora de tontos campeonatos y torneos absurdos, aunque claro, siempre había tiempo para un poco de autodestrucción psicológica.

Lo había aprendido a la mala.

── Por favor, mamá ── suplicaba Deamon ──. Canopus es un buen chico.

── Ajá ¿Y cómo explicas que el pollo haya desaparecido? ── una risita incómoda se escuchó al otro lado de la mesa. Devon sonreía nerviosamente ──. Espera ¿Fuiste tú, Devon?

── ¡Tenía mucha hambre! Habrías hecho lo mismo, Alina, te conozco. Eres la versión adulta y femenina de tu sobrino ese, Don ── alegó el hombre sin perder su gracia.

── Es Ron ── corrigió Chris mientras apartaba la mirada de su libro ──. Creo que es hora de que Deamon demuestre que es responsable.

El rubio lo miró indignado. Él era más responsable que Chris. ¡Era mayor que él!

── De acuerdo. Canopus irá con nosotros este ciclo escolar, ahora terminen su cena para que vayan a dormir.

── Ah, sí ¡Iremos al Callejón Diagon! Tengo cosas que comprar en el Londres muggle y aprovecharemos para ir por sus útiles de este año ── anunció Devon con una sonrisa mirando a sus hijos y luego miró a su esposa ──. A todo esto, Alina ¿Le enviaste una carta a tu hermano? Ya sabes, por lo del mundial.

── Ouh, sí. Dice que no les pasó nada grave, le robaron la varita al chico Potter, pero la recuperó. Cree que los Malfoy también son responsables de eso, estoy bastante segura de que así es. No me creo el cuento de que Lucius haya sido manipulado. Hasta dijo que creía que los padres Kang Hajoon tenían que ver porque él era de Slytherin, está delirando.

El Hufflepuff dio un gruñido al oír el nombre. Esas vacaciones las había pasado medianamente bien con su gato, sus vinilos, Nirvana y llorando por la trágica muerte de Kurt Cobain ¡Había olvidado por completo a Kang Hajoon! ¿Por qué ellos no podían hacer lo mismo?

── ¿Los futuros suegros de Deamon? No lo creo ── Chris soltó una risa burlesca ──. Son muggles.

── Christopher ── regañó Alina al ver la cara de su hijo mayor.

── No, déjalo ── comenzó a decir el rubio ──. Está frustrado porque Acacia no le hace caso y Kang Hajoon a mí sí. Es triste ¿no? Ver que eres el chico inteligente y aun así no consigues que una chica te note.

Alina le dio una mirada a Devon, pero éste no parecía querer detener las palabras hirientes del chico. Siendo honestos, esa podría ser la primera pelea de ambos hermanos pues, nunca habían llegado a ese punto de herirse verbalmente y mucho menos de manera física.

── Bien, tú ganas, hermano. ¿Qué se siente que te guste un ser tan despreciable?

── No sé ¿Quieres que le pregunte a Kang Hajoon? ¿Y cómo que despreciable? Si es super simpático, un poco indiferente, pero una vez que agarra confianza...

── ¡Ya! ¡A la cama, chicos! ── gritó la mujer sin esperar que terminarán su cena. Ambos hermanos se miraron un poco molestos, fue en ese entonces donde Canopus intentó rasguñar a Chris, aunque Deamon lo agarró antes de lograr su cometido.

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── Deamon ── la voz de Christopher lo despertó. Dio un gruñido mientras maldecía en un susurro, y apartó las cobijas de su cara con torpeza.

── ¿Qué? ── formuló adormilado y enojado. Su hermano debía recordar que odiaba que lo despertaran, sobre todo de madrugada.

Hubo un silencio durante varios segundos y durante ese lapso, Deamon no pudo pegar un ojo, aunque quisiera.

── Kang Hajoon te quiere y mucho, solo... debes darle una oportunidad porque no pierdes nada con intentarlo, hermano. Sé que es difícil de creer, pero he visto cómo te mira, el brillo en sus ojos.

── Ya, pero uno puede fingir interés muchas veces.

── ¿Por qué tienes que ser tan escéptico? ── le reprochó el menor.

Deamon no se consideraba escéptico, creía en muchas cosas que los demás no. Los sucesos paranormales, los exorcismos, en Dios e incluso en la posibilidad de viajar en el tiempo, eran brujos, por supuesto que era una opción ya barajada. El Hufflepuff no era un escéptico en todo sentido de la palabra ya que era fiel creyente de todo lo que no podía ver a simple vista a no ser que fueses una persona muy sensitiva, pero Deamon no creía del todo en el interés repentino de las personas, de su supuesta admiración o cariño que demostraban de la nada ya que siempre había algo detrás de eso.

── No soy escéptico, tienes que darte cuenta de cuando una persona está fingiendo. Es muy sencillo, Chris.

El menor no sabía qué decirle a su hermano, ya no sabía cómo responder ante las cosas que el mayor soltaba así que, optó por cambiar de tema.

── Deamon... ¿Tú crees que a Acacia le llegué a gustar? ── preguntó en un hilo de voz.

Honestamente Deamon no sabía si llorar o echarse a reír con burla ante las palabras de su hermanito. Acacia Black era todo lo que él más apreciaba, su rayo de luz en la oscuridad y no iba a permitir que un imbécil le hiciera daño, pero ¿Christopher? ¿Su Christopher? ¡Ja! Antes de herir a la muchacha saldría lastimado él por sus inseguridades ya que no era especialmente atractivo y Deamon aún lo consideraba un niño pequeño, así que nunca había pensado en que él estuviera interesado en la chica Black. Nunca había sido una posibilidad.

── No lo sé, ella es...

── Fantástica, bonita y todo lo que yo nunca seré.

── ¿Una chica? ── murmuró confundido ──. Ah, tú te refieres a extrovertida y abierta con el resto. Bueno, sí, ella es todo lo que uno quisiera ser, exceptuando lo de ser una chica ¡No me malinterpretes, pero me gusta ser chico!

Christopher soltó una risa mientras se acomodaba en la fría cama.

── Entiendo lo que quieres decir, continúa.

── Quizás algún día vea lo genial que eres, tus datos innecesarios y tu timidez. Hermano, aún somos niños, no es hora de querer crecer y salir con alguien cuando tenemos toda la vida por delante.

── Eh... ¿Recuerdas a Astoria Greengrass? ㅡ Deamon asintió, la chica una vez le gustó en su segundo año ──. Ella tiene una maldición a la sangre, no sabe cuánto le queda.

── Ojalá que no le quede muy poco ── dijo, aunque sus palabras se malinterpretaron, ni siquiera él se entendió. Estaba sucumbiendo ante el sueño.

── ¡Deamon!

── ¡Escucha bien, idiota! Quise decir que espero que tenga mucho tiempo de vida ── aclaró Deamon una vez que se dio cuenta del malentendido ── Cómo voy a querer que el amor de mi vida se muera, tipo, ya no me gusta como en primer año, pero créeme que sería después de Acacia, la única persona por la que lloraría si algo le llegase a pasar.