Se podía decir que estudios muggle era la materia que más disfrutaba, y por supuesto, la favorita de Deamon, no porque su madre la enseñara ni porque ahora su padre fuese el nuevo asistente de esta por un tiempo indefinido gracias a la supuesta bondad de Dumbledore. No, era por los temas que abarcaba y con Devon Hills como segundo profesor, la temática se pondría un poco más turbia e ilegal, como solía ser su padre. Y también porque dicha materia era tomada por las cuatro casas a la misma hora y muy pocos se habían inscrito al ser la mayoría ya muggles o pocos alumnos interesados en la cultura de los no mágicos. Casi no había Slytherin o hijos de supremacistas de la sangre.

── Mis niños, bueno como vieron en el banquete de bienvenida de este año, tenemos a un nuevo profesor que nos ayudará. Les presento a Devon Hills.

── ¡Hola niños! Oh, hola, hijo ── el hombre vestía tan estrafalario como siempre, un abrigo, una falda anticuada y una camisa de un rosado chillón ¡Por Dios! Hubiese dicho Deamon si creyera que la forma de vestir de su padre era absurda, pero no era así ──. Hoy hablaremos de algunas sustancias ilícitas.

── Ay no ¿En serio vas a meter las drogas acá también? ── murmuró el rubio llamando la atención de Hajoon y Hermione, la nacida de muggles estaba algo arrepentida por casi haberlo atacado ¡No se lo merecía! Aunque la versión de Deamon y Acacia era distinta a la suya. Por su parte, el chico alzó la mano y su padre le dio la palabra pasando completamente de Hermione sin querer, no la conocía por completo y debía ser honesto, tenía cierto favoritismo, en especial por sus hijos ──. Con sustancias ilícitas, te refieres a drogas ¿No?

Alina alzó la vista de los papeles que tenía en su escritorio y observó a su hijo, él conocía muchas drogas, sabía demasiado y le sorprendía que estuviese en Hufflepuff y no en Ravenclaw como su hermano. Pero solo las conocía gracias a su padre, no porque estuviera verdaderamente interesado en probarlas o algo parecido ¿Verdad?

Solo se debía a la curiosidad.

── Por supuesto, precisamente a ello me refiero. Las menciono en particular porque no es algo que personas como ustedes las consuman a su edad y a ninguna en realidad ── aclaró su garganta y prosiguió ──. No son un juego ni algo que se debe tomar a la ligera. Si conocen a gente que está metida en esto, les ruego que les ayuden y si ustedes están teniendo problemas, hablen sobre ello. Creo que es importante que se informen para que no caigan en ellas como... muchas otras personas han caído a tan corta edad por irresponsabilidades de los adultos que deberían de estar a cargo de los más jóvenes o por malas influencias.

Deamon sonrió ante las palabras de su padre, era una pena que haya seguido sus pasos casi a la misma edad por una estupidez, por mera curiosidad de saber cómo es que se sentía y ahora debía hacerlo a escondidas porque no podía parar y, aun así, nadie lo había notado todavía. Ni siquiera lo imaginaban.

── De acuerdo, fue suficiente por esta clase ── interrumpió la mujer en un momento dado ──. Pueden retirarse, todos menos Deamon. Debemos hablar.