¿Ahora que se supone que haré? Era lo que solía preguntarme a diario, ya que toda la situación era muy molesta.

Sobre todo por el hecho que casi todos en el trabajo de alguna u otra manera se enteraron de lo que pasó entre nosotros.

~

-¿Oye es cierto que Reiko tenía novio? - fué un compañero al que le tenía mucha confianza

-Lamentablemente sí... - dije no tan animado

-No te pongas así... Al menos despertaste de esa burbuja

-Pero fueron tres meses... No fue una semana o un mes. ¡Fueron tres! - dije algo molesto

-Sé que te enamoraste... Y con todo el respeto que se merece, pero ¡Que zorra!

-Yo no sé que es lo que le pasa a las mujeres de ahora la verdad... Pero que desilución me estoy llevando

-Lo sé amigo

Fue una semana dura, sobre todo porque incluso llegó todo lo sucedido a nuestra supervisora.

Que contra todo pronóstico solo me dijo que no sea tan confiado con las mujeres. Que por mucho que ellas se vean inofensivas y que no parece que matan a ninguna mosca, algunas siempre te van a sorprender con algo.

~

El tiempo pasó de lo mas insoportable que pudo haber sido.

Todo el mundo solía hablar sobre mí y sobre lo idiota que había sido para no darme cuenta que Reiko tenía novio. Pero de alguna manera pude sobre llevarlo gracias a mis amigos de trabajo y a las salidas que teníamos de vez en cuando.

Hasta que un día todo cambió.

Unas semanas antes de mi cumpleaños me llegó un mensaje de Momo.

Mensaje que me preguntaba que hacia y si podíamos vernos.

Por un momento pensé bien antes de contestar, pero mis pensamientos me traicionaron y sin querer abrí el mensaje.

~¿Hola cómo estás?

~Hola Momo, muy bien... ¿Dime qué pasó?

~Pues ando algo aburrida y pensé que tal vez podíamos conversar un poco

~Claro. ¿Salimos uno de estos días? ~ pregunté

~Estoy libre solo por las mañana, tu sabes por la escuela... Pero podrías venir a mi casa, estoy sola a esas horas

Sabía que era una mala idea ir a su casa y sobre todo estar ambos solos. Pero losnosotros recuerdos que teníamos de en una misma cama fueron mucho más fuertes que mi razonamiento.

~Claro... ¿Que día puedo caerte?

~El lunes desde las 8 estoy libre

~Vale el lunes estoy por ahí

Ya con el plan en marcha solo tuve que esperar hasta ese día para verla. Pues aunque no quería admitirlo me moría por saber de ella.

~

El día llegó y con todo el miedo del mundo me acerqué hacia su casa.

Era muy temprano y pues al llamarla para que me abra la puerta fue como retroceder en el tiempo. Tiempo en el que estuvimos juntos, tiempo en el que fuimos felices.

-Hola pasa - dijo invitándome a entrar

-Hola

Nos sentamos en su sala y comenzamos a hablar sobre trivialidades. Cosas que nos pasaron, cosas de mi empleo, de su escuela, etc.

Todo iba normal hasta que pregunté por como había pasado su cumpleaños.

La mirada le cambió y se tornó a una de tristeza y de rabia.

-No quiero hablar de eso - fue lo que me dijo tajantemente

Sabía que por la forma en como me contestó había pasado algo, así que por más que le duela tenía que hablar con ella.

-¿Qué pasó? - pregunté muy serio

Ella no me daba cara, solo miraba al suelo.

-Vamos Momo solo dilo...

-Apareció Katsuki... - dijo con algunas lágrimas en los ojos

Y entonces me di cuenta de lo que había pasado.

Si bien ellos cortaron relación cuando yo estuve con ella. No sabía cómo es que de nuevo él apareció en su vida.

-No me digas... - le dije algo furioso

-Apareció en mi cumpleaños y pues yo estaba algo triste porque no estabas tú acá y pues se aprovechó de eso - respondió con lágrimas en los ojos

En primera instancia me molesté terriblemente.

¿Cómo carajos te tropiezas con la misma piedra dos veces?

Fué lo que pensé.

-¿Y que pasó? - pregunté con una voz notoriamente molesta

-Solo me besó... No hicimos otra cosa - dijo algo asustada

-¿Dejaste que te besara luego de tremenda mierda que te hizo antes de mi? - dije casi en un grito

-Lo siento, no sabía que estaba haciendo... - respondió en pleno llanto

-¿Ahora que esperas de mi? ¿Que te consuele por las idioteces que haces? ¿Que carajos te pasa?

Ella no me respondió nada, solo me veía con cara de desilución.

Estaba claramente molesto y no podía evitar sentirme así. Si bien era de las personas que sabía que todos tenemos derecho a equivocarnos, no sabía cómo actuar ante semejante cosa.

-Ven... - fué lo único que dije para luego sujetar su rostro junto con mi pecho

Ella solo lloró y se aferró a mi como si su vida dependiera de eso.

~

Pasaron unos quince minutos en los que me repitió como grabadora que lo sentía y que no debió hacer aquello.

Yo solo trataba de calmarla y sobre todo de mostrarle apoyo.

Hasta que ella me besó.

Fue un beso lleno de pasión, lleno de ganas de estar juntos, pero sobre todo lleno de sentimientos y recuerdos.

Así que sin pensarlo correctamente solo me entregué a sus besos y a sus caricias.

~

Pasaron unas 2 horas desde que iniciamos a hacerlo. Horas en las que a pesar que tenía cosas que hacer no podía parar de estar unido a ella.

-Te extrañé... - dijo ella en un gemido

-Yo también - respondí entrando en ella una y otra vez

Y así se nos fue casi toda la mañana.

Ya cuando por fin pudimos salir de nuestra euforia, recién pudimos conversar sobre lo que era principal.

-Izuku... ¿Ahora que pasará? - me preguntó ella acurrucándose en mi pecho

La culpa me invadió. ¿Qué se supone que le iba a responder?

Por un momento pensé que solo iba a ser una buena mañana de sexo por recuerdos.

Pero al verla a ella y al verla a los ojos, sabía que no podía ser esa clase de basura humana.

Así que solo me salí de las sábanas y me arrodillé ante ella una vez más.

-Momo... ¿Me harías en extraordinario honor de regresar a mi lado? - pregunté con un pequeño carmín en mis mejillas

Ella al principio no pensó que le iba a decir tremendas palabras y sobre todo que lo iba a hacer de la misma manera en la que me pedí que fuese mi novia.

-Por supuesto que sí... - dijo para levantarme del suelo y darme un abrazo y un beso lleno de sentimientos

Ya falta poco para poder terminar este fic que relata todo lo que viví con mi ex novia. Novia que en algún momento pensé formar una familia y todo eso.
Ahora ella se fue y de alguna u otra manera esto me ayuda a superar su partida.
Gracias por leerme, nos vemos en la próxima.