~Hola...

~Hasta que te dignas a responderme ~ dije algo molesto

~¿Eh? ~ respondió

~Si mal no me equivoco te hablé hace meses pero me dejaste en visto ~ le seguí tecleando

~¿Ah sí? ~

~Pues sí...

~En serio discúlpame, tal vez abrí tu mensaje sin querer y no pude responderte

~Descuida lo entiendo

~¿Y que tal? ¿De dónde eres? ~ me preguntó

~Pues si no me equivoco vivo a 5 minutos de tu casa ~ dije sin pensarlo bien

~¿Cómo sabes dónde vivo? Me estás asustando...

~Soy amigo de Katsuki Bakugo, si no me equivoco tu eres su amiga ¿Verdad?

Ella solo me dejó en visto por unos largos minutos.

~Si claro... Pero hablemos de nosotros, cuéntame ¿cuántos años tienes?

Lo noté al instante, ella quería escapar del tema.

Pero para ese punto me dejó de importar completamente.

Tuvimos una buena primera charla. Descubrí que coincidíamos muy bien en la música y tal vez en una que otra cosa pero había un pequeño grave error y pues era que ella mucho más joven que yo.

~

Tras unas grandes charlas llenas de música, relatos y todas las cosas que ella pasaba en la escuela, me di cuenta de que ya me había cansado de hablar con ella mediante chats y que quería conocerla.

Se lo dije sin miedo a un rechazo pero había un gran inconveniente y pues era su madre. Ella me había dicho que su madre era una persona con un carácter de temer, carácter que iba a conocer en el futuro.

~

Luego de muchos pero muchos intentos, la conocí... Era una chica con cabello hermoso. Llevaba una coleta y tenía unos ojos oscuros como la noche, a simple vista me di cuenta de lo linda que era y de que podría ser si se maquillaba.

Le presté un libro y ella prometió leerlo, cosa que tomé como escusa para hablarle casi a diario y a todas horas.

Solía preguntarme sobre libros, literatura y esas cosas, era una chica llena de energía, llena de ganas de vivir la vida y toda esa alegría que desbordaba me hacía sentir cálido y poco a poco soltaba esa amargura que siempre cargaba conmigo.

~

Una vez en la que ambos habíamos planeado ver una película en mi casa y por errores de la vida no pudimos, ella llegó a mi trabajo. Dónde ella me dijo que esa tarde la había planeado exclusivamente para mí y pues así no pueda ella iba a estar a mi lado.

Aquella tarde fue cuando nos dimos nuestro primer beso, beso en el cual me dejó completamente fuera de este mundo, ya que cuando ocurrió me quedé sin palabras o reacción alguna.

-Tranquilo es solo un beso - me dijo

-Pero Momo... Eso es algo que no me lo esperaba... Osea yo planeaba que fuera lindo o especial pero solo me lo diste y ya! - dije algo nervioso

-Ya hemos hablado esto por internet y ambos nos gustamos, además que si espero que tú hagas algo eso jamás pasará - dijo haciéndose la digna

Y antes que yo articule otra palabra me atrapó en otro beso. Pero esta vez fue más largo.

Desde ese momento me di cuenta que ella sin siquiera intentarlo bien ya había derrumbado las murallas que había puesto para proteger mis sentimientos y mi corazón.

~

Luego de unos cuantos días ella me soltó que iba a irse de viaje con su madre a visitar a algunos familiares, cosa que me deprimió porque recién estábamos empezando con esto.

-¿Y si te quedas? - pregunté

-No puedo, mi mamá no me dejará. Pero descuida volveré en una semana o tal vez en un par de días

-Esta bien...

-Oye... Disculpa que te diga esto, además que me estoy muriendo de vergüenza pues...

-Vamos Momo dilo sin rodeos

-Cada vez que nos besamos siento... Tu sabes... - dijo jugando con sus dedos

Por un momento lo pensé y la verdad es que no llegaba a nada.

-No entiendo, explícate bien

-Me muero de vergüenza Izuku!

-Vamos tu puedes, inténtalo - dije sin siquiera tener idea de lo que me estaba queriendo insinuar

-Buenocadavezquenosbesamossientoganasdepasaralsiguientenivel - dijo como si de una maratón se tratase

-¿Qué? - dije sin entenderla completamente

-Que quiero estar contigo imbécil - dijo totalmente avergonzada

-Oh... - no tuve reacción

Ambos nos quedamos callados por unos instantes.

-Pues mañana es tu último día antes que te vayas de viaje... ¿Te parece si mañana aprovechamos que tu madre trabaja y alquilamos una habitación? - dije tratando de mantenerme sereno cuando por dentro estaba un mar de nervios

-Solo tengo permiso hasta la una porque luego tengo que ir a la escuela...

-Descuida, vamos bien temprano para poder estar más tiempo juntos...

-Esta bien...

~

En todos los años que había vivido, mujeres era algo por lo cual no me preocupaba. Siempre solía tener una o dos chicas detrás de mí. Tampoco voy a mentir diciendo que era un santo porque e tenido errores y/o aventuras pero esta vez era diferente.

A pesar que no habíamos formalizado sentía que no podía hacerle eso a ella, a ella la sentía especial. Y no porque fuese menor que yo, si no porque algo en su mirada me decía que tenía que protegerla.

Así que con toda la experiencia del mundo hice todo lo que pienso que cualquier hombre debería hacer.

No tuve sexo con ella.

Hicimos el amor.

Fue un acto lindo y sobre todo lleno de pasión por parte de ambos. Al principio se lo pregunté miles de veces si estaba segura de lo que hacía y en todas ellas me decía que estaba completamente segura.

Comenzamos con besos y sobre todo poniéndonos cómodos. Ya yo había visitado un motel, pero para ella fué su primera vez y aunque yo no lo sabía en ese entonces me aseguré que fuese especial.

Antes de comenzar a subir de nivel los besos y posteriormente a la acción, ella me dijo algo que hasta el día de hoy lo tengo presente.

"Me dijiste que esto solo se hace con la persona con quién estás"

Y de pronto lo entendí de inmediato.

Así que solo me arrodillé, tome su mano y le dije.

-¿Momo Yaoyorozu me harías el extraordinario honor de ser tu novio?

A lo que ella solo sonrió y se entregó a mi calor de hombre.

Continuará...

Siento que esto me está saliendo muy bien.
Nos leemos en la próxima.