(Fuera de la casa)

Bajo el abrigo oscuro se encontraba esperando a su juez. Infernales aullidos escuchaba en su mente y la canción comenzaba una vez más. Toma su violín, sabiendo que esa noche se crearía el ciclo interminable.

-Cuervo, ve con Alone. Es hora de devolver lo que fue arrebatado, es momento de que vuelva Aradia a su portador original. He aquí el primer misterio después de la resurrección: ¿Cómo es que aceptas la luz, si escrito está que lo arrebatado se recobra?

-Que así sea- El cuervo se desvaneció en un parpadeo y regresó de dónde había venido.

-Lagrimas crepusculares he causado, mas mi destino ha sido escrito antes de mi existir. No hay belleza más esplendida que ver aquello a lo que amas ser destruido. Llámenme loco, táchenme de traidor, pues hoy he decidido cumplir la tarea de mis maestros: Obedecer a la oscuridad, aun teniendo la luz en mi ser.

Tres sujetos aparecieron frente a él, vestían túnicas oscuras, dejando al descubierto su pálido rostro, asemejado a la nieve.

-Sean bienvenidos nobles oficiales. Guardianes de lo indebido, perros al mandato de la ira vuelta hombre. ¿A qué debo su visita?- Hizo una reverencia.

-Tú bien sabes el pecado que has cometido- Uno de ellos dio un paso al frente-. Yo, Daren, líder de la tercera división, propietario de "Abis", he venido a ejecutarte por los crímenes cometidos

-¿Acaso es pecado el no-mentir?

-Lo que es pecado es revelar información no merecida. Por años hemos mantenido el orden absoluto, dar al merecedor y negar al traidor. Hasta que tú, Alejandro, metiste las manos en el orden, creaste una paradoja con tus acciones y te has atrevido a blasfemar contra nosotros.

-Ya tenía tiempo desde la última vez que escuché mi nombre. Ser reconocido por un portador del antepenúltimo rango de su jerarquía, es todo un honor para mí. Aunque, has dicho que le he dado la información innecesaria a aquel que no se lo merece, cosa que me recuerda: ¿Qué ustedes no hicieron lo mismo?

-Fue un error. Nuestro líder se dejó llevar por tus hazañas, fue cegado por la guía de un estúpido ser que presagiaba la gloria de aquellos marginados por sus semejantes. Sin embargo, tus faltas han hecho que el líder abriera los ojos y diera aquella orden que debió ser ejecutada justo en el momento en el que decidiste entregarte a la oscuridad, bajo aquel cielo rojo, en aquel valle espectral que te vio nacer.

-No necesito que me lo recuerdes, ya que eres consciente de lo que se me fue otorgado como maldición, mas ahora saben que mi alma suplicaba por el castigo divino, la verdad absoluta, el inicio de los ladridos, el origen del aullido.

-Ave negra, tú que deambulas por los cielos, fuente de desgracia y autoproclamado como "Caos", tu condena ha sido clara: Serás exterminado, tu alma no será renacida en ninguna época futura, solo te perderás en este cruel abismo interminable. Alejandro, se te acusa de exterminar a un sinfín de Criaturas de la Noche, entrometerte en los asuntos del humano Alone, no cumplir con tus actividades como "Novicio" y revelar información prohibida a un mortal. Desterrado de Aradia por siempre, acepta tu destino, ser de luz.

-Su acusación es aceptada sin reproches, pero su castigo no será aplicado esta noche. Mañana comenzaré con las remodelaciones de este campo de juegos, así que no tengo intenciones de que me... "eliminen".

-¡Silencio! He oído suficiente de tus parloteos. Has jugado con fuerzas que un ser como tú no puede comprender y ahora niegas tu destino como si este fuese un juego de niños. Tu reputación pendía de un hilo muy delgado y ahora estás más que muerto, ya no podrás verla nunca más.

-¡Basta de charlas! Demuéstrenme lo que unos vampiros renegados pueden hacer, háganme sentir el mismo dolor que hace uno, dos, tres, cuatro siglos y los que antecedieron a estos. No dejen ni una sola gota de mi ser y embriáguense con mi sangre, pues he aquí el ultimo escrito de su cantar, he aquí al último profeta de su evangelio, he aquí al caos en persona- Alejandro extendía sus manos al cielo y formaba una sonrisa.

-Que así sea- Daren extendió su mano hacia Alejandro.

Los dos vampiros que se habían mantenido fuera de la conversación, se lanzaron hacia Alejandro con una velocidad impresionante. Con suma facilidad, Alejandro esquivó a uno y le dio un golpe recto al segundo, mientras se preparaba para tocar su violín.

-Aguarden chicos, voy a poner ambiente.

-¡No te burles maldito!- Uno de los vampiros se lanzó hacia él.

Alejandro dio un giro, posicionándose detrás del vampiro. Una llama azul rodeo su mano y de un golpe de karate le cortó la cabeza al vampiro. El otro "Novicio" intentó tomar a Alejandro por la espalda, mas él se dio la vuelta y mandó a volar al vampiro con un golpe en el estómago. Alejandro se desvaneció entre plumas negras y apareció en la trayectoria del vampiro que había arrojado por los aires. De un golpe detuvo al vampiro, ocasionando que este escupiera gran cantidad de sangre.

-Perdón, ¿Esa era tu cena?

Una seria de golpes destrozaban el cuerpo del vampiro, Alejandro no paraba de sonreír y danzar elegantemente con cada golpe que él lanzaba. Alejandro tenía la batalla ganada, pero no quería que el vampiro dejara de sufrir tan pronto.

-¿Sabes cómo gritan las putas en un burdel?- Alejandro chasqueo los dedos y el cuerpo del vampiro comenzó a arder en llamas azules.

El vampiro gritaba del dolor, las llamas quemaban lentamente su piel, carne, huesos y él no podía hacer nada para evitarlo.

-¡Vaya! Eres un experto en eso. Sabes, si no fuese porque estas llamas queman el alma, te haría mi puta- Alejandro soltó una sonora carcajada y volvió a desaparecer entre plumas, para aparecer frente a Daren.

-¡Eres un gran estúpido! Debiste dejarte matar por los "Novicios" para no sufrir de una muerte lenta.

-El estúpido es el que comete estupideces, yo soy inteligente a mi manera.

-Veamos hasta donde te lleva esa inteligencia- Daren tira un golpe al rostro de Alejandro, el cual es esquivado por este, quien remata con otro golpe detenido por la mano de Daren.

Alejandro se aleja y se pone en guardia. Daren saca una espada de su manga y corre hacia Alejandro, lanzando una estocada a su posición. Alejandro logra esquivarla y patea el rostro de Daren, seguido de una patada recta en su abdomen. Daren sostiene el pie de Alejandro y se lo corta con la espada.

-Ese era mi pie favorito- Reclamaba Alejandro.

-¡Perderás más que tu pie!- Daren dio otra estocada hacia el pecho de Alejandro, atravesándolo en el acto.

Alejandro tomó el filo de aquella espada y la rompió solo ejerciendo fuerzas con su mano. Se sacó la hoja del pecho y la multiplicó para arrojárselas a Daren, a quien se le dificultaba esquivar tantas hojas que le eran arrojadas. Daba saltos y hasta intentaba ponerse a cubierto, pero Alejandro se transportaba desvaneciéndose y apareciendo en todo logar, con el mismo ataque.

-¡¿De dónde sacas todas esas hojas?!

-Deberías saberlo, pues tú mismo has querido copiar esta técnica.

-¡Desgraciado! ¡Primero conspiras contra nuestros ideales y ahora utilizas nuestros conocimientos!

En un momento de descuido, Alejandro logró atinarle a Daren en el pecho, piernas y brazos, dejándolo inmóvil. Sus gritos no se dejaron esperar, pero fueron interrumpidos por una daga que se incrustaba en su cráneo.

-Cállate, a ti no te sale el grito de puta.

Saltando en un pie, Alejandro se acercó hacia el cuerpo estático de Daren.

-¿Enserio este es uno de los mejores del ejercito?

-Así es- Daren apareció ileso detrás de Alejandro y le cortó la cabeza con su espada.

El cuerpo de Alejandro se desplomó en el suelo, mientras que su cabeza rodaba con aquella siniestra sonrisa.

-Alejandro, te has confiado y olvidaste que soy un vampiro. No moriré con un ataque tan simple- Daren hizo un ademan y el cuerpo del primer vampiro asesinado se levantaba, a la par de que su cabeza comenzaba a formarse.

-Maestro, disculpe mi incompetencia al momento de enfrentarme al ahora acéfalo. Pero, su velocidad ha superado a la mía, no he podido predecir sus movimientos- El vampiro se arrodilló y bajó la cabeza.

-Levanta "Novicio". El adversario ha sido más molesto de lo pensado, sin embargo, ya ha sido exterminado- Daren voltea a ver en el lugar donde estaba el cuerpo de Alejandro, llevándose una gran sorpresa al ya no verlo-. ¿Dónde...?

-Aquí- Contestó Alejandro detrás del "Novicio".

Daren volteo lentamente con el rostro petrificado. Su mano temblaba levemente al ver a Alejandro de pie y atravesando el trozo del "Novicio" con su mano. La sangre salía a montones de este y un grito era impedido por la mano de Alejandro que apretaba firme su boca.

-Pero, ¿Cómo pudiste sobrevivir a mi espada?... Es... esta tiene el poder de eliminar por completo a un comandante de mi rango... Tú... ¿Quién eres?- Daren tartamudeaba levemente.

-Yo soy Alejandro, monarca de "Abis" y futuro dueño de un burdel- Alejandro elevó su mano encendida en aquel fuego azul, arrancándole la cabeza al "Novicio".

Seguido de esto, Alejandro fue hacia donde Daren y comenzó a golpearlo ferozmente en el rostro, salpicando de sangre la escena. Daren poco podía hacer, pues los movimientos de Alejandro sobre pasaban a los suyos por mucho, aquella velocidad y elegancia al momento de pelear, era algo que él nunca había visto. Alejandro comenzó a agregar patadas a su ataque, destrozando los huesos Daren. De un gancho a la mandíbula lo elevó en el aire y de una patada lo mandó a volar contra una casa, destrozándola en el acto.

-Tú... ¡Maldito Alejandro!- Daren se levantó con dificultad y comenzó a manifestar un aura morada a su alrededor- ¡Yo soy Daren X, líder de la tercera división y no permitiré que un maldito humano m humille de esta manera!- Daren concentró toda su energía en su puño y se arrojó hacia Alejandro.

Daren golpeo a Alejandro en el rostro con tal fuerza, que destruyó los cristales y cuarteo la estructura de los edificios con la onda que provocó. Sin embargo, nada le pudo hacer al inmutable rostro de Alejandro.

-¿Ese fue todo tu poder?

-¡Cállate!- Daren soltaba más golpes a la cara de Alejandro, el cual ni siquiera se movía.

-Eres patético- Alejandro tomó el puño de Daren y lo apretó con firmeza-. Eres demasiado débil para el rango que se te fue asignado y haces un berrinche tremendo al ver tus planes frustrados. Dime: ¿Qué se siente que tus planes hayan sido frustrados?, ¿Qué se siente ser consumido por el caos?, ¿Qué se siente ver a toda tu legión empalada?

-¿Qué?

-¿Acaso crees que soy un estúpido? Supe desde el primer instante que habías traído a todo un ejército a pelear contra mí y mis esbirros- Alejandro señaló hacia su derecha. Daren no lo podía creer: Todo su ejército estaba empalado. Miles de vampiros con rostros de terror, perdían rápidamente su sangre, la cual se dirigía hacia su ubicación, como su algo la atrajera.

-¿Cómo pudiste...?- Daren se quedó sin palabras al ver tal escenario.

-Todo tu mundo ha caído en pedazos, aquellos a los que has llamado hermanos, ahora me servirán por toda la eternidad. Yo solo quería ver qué pasaba si te dejaba sin soldados, sin esperanzas, sin tu guardia personal. ¿Su nombre era Kelly, no es así?

-¡Hijo de puta! ¡Ella era solo una niña, no tenía nada que ver en esta disputa!

-Aun así la has traído al campo de batalla, le has puesto como guardaespaldas a los mejores de tus hombres y aun así no pudiste contra lo inevitable, no pudiste proteger a aquello que más amabas, no lograste detener aquella fuerza de la que tanto temen, no pudieron contra la Locura que nace de mi ser. Dime, ¿Qué te queda?

-...

-Lo supuse. Bueno, basta de charlas- Alejandro hizo un ademan y la sangre se elevó hasta su posición, para entrar en su cuerpo, a la par de que Daren era consumido lentamente por una materia oscura-. Con esta técnica, te convertiré en uno de ellos, crearé un nuevo ser y te daré el privilegio de ver "El Nuevo Mundo". Hoy me he convertido oficialmente en el soberano de este lugar. Daren, desaparece.

Daren comenzó a emitir gritos desgarradores, su cuerpo era destruido y su sangre se unía al camino de la de los demás, acabando en el cuerpo de Alejandro y uniéndose con este.

-Alone, espero que tú sepas darme mejor pelea.

Alejandro se retira a paso lento en dirección a los cadáveres, dejando al agonizante Daren atrás.