*Aún no pongan la canción*

Al cruzar a la habitación, logro recuperar un poco de fuerzas y camino al lado de Link, dentro del lugar está el pedestal con la cresta, y sobre éste, está el símbolo de Din en la pared, casi a cuatro metros sobre nosotros.

Link se acerca al pedestal, sube unos cuantos escalones y se coloca frente a la cresta. Levanta la espada divina, provocando el rayo celestial y golpea la cresta con él, haciendo que se torne morada y dé vueltas. El símbolo de Din brilla intensamente de un color rojo.

Las llamas rojas aparecen sobre el pedestal y aumentan de tamaño rápidamente, haciéndonos colocar nuestro brazo frente a nosotros en forma de protección. Fi sale de la espada divina y se coloca frente a las llamas, nos dirige una mirada y después abre sus brazos.

Las llamas la envuelven, haciendo que golpee el lado izquierdo superior de la habitación, luego el derecho, y finalmente cae frente a nosotros. Mira a Link y él levanta la espada divina frente a él. Las llamas empiezan a golpear la espada, haciendo que Link la sujete con ambas manos.

Al terminar de golpear la espada, Link la coloca de la misma forma que en el templo anterior, y la levanta hacia los cielos. La espada cambia su agarre de azul a morado, y el filo de la espada se vuelve rojizo pastel. A lo que se nos informa, la espada se ha fortalecido, convirtiéndose en una espada sagrada capaz de disipar el mal.

Link hace unos movimientos con ella, y finalmente la guarda, para después volver a ver el dorso de su mano. En este, aparece la última parte de la Trifuerza, completándola en su mano, lo cual me hace sonreír emocionada.

-Lo has conseguido, Link -lo miro con alegría-

-Lo hemos conseguido -me corrige dulcemente y lo abrazo, momentos después, Fi sale de la espada, haciéndonos separar y mirarla con felicidad-

-Amo, protectora, la espada ya está imbuida con el poder de las tres llamas sagradas y se ha transformado en la "Espada Maestra" -nos informa y yo casi pego un grito de la emoción- confirmo la posibilidad de activar el "Portal del Tiempo" que permanece aletargado en el "Templo del Presidio". Recomiendo ir allí cuanto antes -y se mete en la Espada Maestra-

-Por las diosas, la "Espada Maestra" -digo con demasiada emoción- jamás pensé que la encontraríamos de esta forma

-Yo tampoco -ríe Link- ahora hay que volver a la "Tierra del Presidio" -dice con alegría-

-¡Vamos! -digo emocionada y salimos del templo-

Al salir completamente, nos dirigimos a una estatua de Loftwing y nos elevamos al cielo. Al llegar, llamamos a nuestros Loftwings y nos dirigimos con demasiada felicidad a la "Tierra del Presidio". Al llegar, saltamos y yo me abrazo a la cintura de Link, finalmente aterrizamos y corremos al "Templo del Presidio". Al entrar, la señora y Groose se encuentran ahí, al vernos, la señora mira la espada.

-¡Oh, tu espada! -dice con sorpresa- ¡las tres llamas sagradas han purificado la hoja! ¡Lo han logrado, Link y Lana! -nos felicita- lo que sienten es...la fuerza. Un poder sagrado que los dioses antiguos concedieron a nuestro mundo, tal y como dice el "Cántico de la Diosa" -nos explica- y ahora son ustedes quienes portan ese poder en la espada. ¡Vamos, Link y Lana! ¡Ha llegado la hora de abrir el "Portal del Tiempo"! -nos indica- el poder del rayo celestial debería ser suficiente para activarlo. ¡Deprisa, súbanse a ese pedestal y descarguen la fuerza de la espada sobre él! -nos ordena y asentimos con la cabeza-

Subimos al pedestal, colocándonos frente al "Portal del Tiempo" y ambos nos miramos, asintiendo con la cabeza y Link saca la Espada Maestra, la eleva a los cielos, y golpea el portal con el rayo celestial.

Hecha esta acción, la cresta con la Trifuerza en el portal empieza a brillar, y manda el brillo a todo el portal, haciendo que las letras que se encuentran en él, brillen y luego se conviertan en bloques de tetris. Finalmente, todo el portal se ilumina con intensidad y los bloques se separan, formando una escena que me deja sin aliento, al igual que a Link.

Los bloques empiezan a flotar en círculos, y empiezan a acomodarse de una forma increíble, hasta formar una tuerca. Dos pilares salen de la parte superior del templo, sosteniendo el portal, y de repente aparecen garabatos y figuras, siendo estos los símbolos de las diosas, y la Trifuerza en el centro. Finalmente, el "Portal del Tiempo" es completado.

-El "Portal del Tiempo" vuelve a abrirse al fin...vamos, Link y Lana, no hay nada que temer -nos dice la señora con una sonrisa- esta puerta da al pasado...viaja en el tiempo hasta conectar con el lugar donde se halla Zelda -sus palabras hacen a Link sonreír- vayan pues, ¿a qué esperan? Al otro lado de esa puerta les aguarda el reencuentro que tanto han ansiado -nos anima-

Link y yo asentimos con la cabeza y fijamos nuestra mirada en el portal, pero antes de siquiera querer entrar, Link me mira, y después mira a Groose, al igual que él, dirijo mi mirada hacia Groose, invitándolo a ir con nosotros.

-Yo paso de entrar...casi mejor me quedo aquí -nos sonríe- además, está feo dejar a una pobre anciana sola en un sitio así, sin nadie que cuide de ella... -dice dulcemente- y también... -baja su cabeza, después sonríe y se da la vuelta- no, nada, es igual -se dirige a la entrada del templo y después nos mira por el rabillo del ojo- Link, Lana...traigan a Zelda de vuelta, ¿si? -nos pide y sale del templo-

Link y yo nos miramos, y asentimos con la cabeza, indicando que estamos listos para continuar. Dirigimos nuestra mirada de nuevo al portal, y ambos lo tocamos con la mano al mismo tiempo. La puerta desaparece, mostrando tuercas dentro del portal, nos alejamos un poco y después lo cruzamos con rapidez.

Al cruzarlo completamente, directo al pasado, nos encontramos de nuevo en el "Templo del Presidio", pero aquí, no están Groose ni la señora, sólo vemos a Impa, quien está parada frente a nosotros con una sonrisa, mirándonos.

-Bienvenidos, Link y Lana. Los estaba esperando -nos saluda- supongo que estarán un poco perdidos, pero antes que nada, permítanme que les explique una cosa -nos pide-

-Claro -acepta Link-

-Estamos en el "Templo de Hylia", el mismo que, en el futuro, será conocido como el "Templo del Presidio" -nos explica- en tiempos remotos, muchísimo antes de que ustedes nacieran, la Diosa encerró a Demise en una prision eterna. En esta época, aún no ha transcurrido largo tiempo desde que ese territorio al que ustedes llaman "Neburia" se separó de las tierras inferiores -nos mira con una sonrisa- en efecto, al usar el "Portal del Tiempo", han viajado al pasado

-Es increíble -digo mirando mi alrededor con una sonrisa-

-Tendrán cientos de preguntas...pero ahora no hay tiempo. ¡Deben atravesar la gran puerta del fondo, deprisa! -nos indica- tras esa puerta espera una persona por cuya seguridad lo darías todo, Link -lo mira- y me imagino que tú también, Lana -me mira sonriendo-

-Claro -sonrío, sabiendo que detrás de esa puerta se encuentra Zelda-

Subimos las escaleras que dan a la puerta del fondo y la cruzamos, directo al lugar que desconocemos en el presente, ya que la puerta allá está bloqueada. Al cruzar, miramos que no hay algún tipo de techo, es abierto, y frente a nosotros, se encuentra alguien especial.

*Aquí pongan la canción*

Zelda está de espaldas hacia nosotros, y al notar nuestra presencia, se da la vuelta y nos mira con alegría. Link está de la misma forma, sonriendo con demasiada felicidad hacia ella, mientras yo intento no morir de la ternura.

-Link, Lana...han venido -Zelda habla dulcemente- Impa los ha puesto al corriente de todo, ¿verdad? Ahora nos encontramos en el pasado remoto -sonríe- en esta época, la tierra todavía llora las heridas causadas por la batalla entre la Diosa y Demise, señor de todos los demonios -nos explica- parece increíble, pero las leyendas de Skyloft no son simples cuentos de hadas. Dicen la verdad -mira a Link- verán, se los contaré todo...

-Claro -digo amablemente con una sonrisa-

-Las antiguas deidades forjaron un poder omnímodo que confería a quien lo poseyera la facultad de moldear la realidad a su antojo: la Trifuerza... -empieza a narrar- ansiando dominar el mundo, Demise puso a sus huestes en pie de guerra y se lanzó en pos de este devastador poder. Para evitar una desgracia mayor, la Diosa dividió el cielo y la tierra y escapó llevándose la Trifuerza y a los mortales hacia las alturas. Y así se creó nuestra tierra natal, Skyloft...fue allí donde se refugiaron. Tras una cruenta batalla, donde perdió a alguien especial, la Diosa Hylia consiguió derrotar a Demise y aprisionarlo bajo un sello. Pero no hay fuerza capaz de contener la furia del maligno eternamente...y la Diosa lo sabia muy bien. Si Demise lograba romper el sello, la Diosa, gravemente herida tras la lucha, no habría podido enfrentarse a él...el resurgir de Demise estaba cerca...y eso suponía el fin de la vida sobre la faz de la tierra. Pero la Diosa Hylia tomó dos medidas para acabar con él de una vez por todas y evitar la hecatombe.

Miro hacia Link, quien se encuentra boquiabierto tras la historia, pero yo sigo confundida con la historia, aún no he sido nombrada. Zelda camina hacia nosotros, bajando las escaleras y continuando su narración.

-La primera fue crear a Fi, el espíritu que late en tu espada, Link, para que guiara al elegido cuando llegara el momento -lo mira dulcemente- y la segunda...desprenderse de su cuerpo divino para que su espíritu se reencarnase en alguien mortal, después de lo sucedido con su protectora -Link la mira confundido y yo me quedo en blanco- se preguntarán por qué hizo algo así...el caso es que era la única forma a su alcance de valerse del legado de las antiguas deidades -nos explica- y es que el poder omnímodo de la Trifuerza, que ellos mismos forjaron, se pliega a la voluntad de cualquier humano...pero no a la de los dioses. Así pues, a sabiendas de que era su única esperanza, la Diosa decidió renunciar a su poder divino y también a su cuerpo inmortal

-Diosas -suspiro intentando analizar la historia- bueno, sigue, por favor -sonrío hacia Zelda-

-Supongo que ya imaginan lo que viene ahora, ¿verdad, Link y Lana? -nos mira con una sonrisa- el elegido eres tú, Link, la protectora de la Diosa eres tú, Lana...y yo, Zelda... -hace una pausa y yo me quedo en shock- soy la reencarnación de la Diosa Hylia -sus palabras me hacen tambalear y Link se queda en shock- aquel día, tras el torneo celeste, cuando el torbellino de Ghirahim me atrapó y llegué hasta aquí abajo...la anciana de la "Tierra del Presidio" impidió que cayera en las garras de los demonios -sonríe agradecida con la señora- la conciencia de Hylia aún no había despertado en mi...pero ella se ocupó de explicarme la verdad. Desde entonces, he peregrinado por los templos de cada región, rezando ante la "Estatua de la Diosa", recuperando la memoria de Hylia

-Wow, entonces haber representado a la Diosa Hylia en el torneo no fue una coincidencia -recuerdo el día del Torneo Celeste-

-Se podría decir -dice Zelda sonriendo- y así, guiada por Impa, la sierva de la Diosa, he acabado refugiándome en el mundo del pasado

-Pensé que la sierva era Fi -parpadeo frenéticamente y río-

-(...) Todo con la esperanza de evitar el resurgir de Demise -finaliza su historia después de un tiempo- Link, Lana...el influjo del sello ha transformado a Demise en esa especie de monstruo que han visto en sus sueños -nos explica- pero incluso privado de su forma original, sigue siendo capaz de arrasar el mundo entero sin esfuerzo... -gira su cabeza y la baja- debemos evitar como sea que Demise escape de su prisión

-Haremos lo que sea -dice Link después de vario tiempo en silencio- ¿verdad, Lana? -me mira-

-Claro, lo que sea -miro a Zelda con una sonrisa, aunque algo triste y ella suspira tristemente-

-Por eso, tengo que velar por la seguridad del sello desde este lugar...en esta época -confiesa-

-¿Qué? -pregunta Link sin creer lo que ella ha dicho-

-Mientras yo esté reforzando el sello desde aquí, él no podrá causar ningún daño en nuestra época -dice con tristeza- voy a tratar de que este sello que dejó la Diosa Hylia...bueno, que dejé yo misma, aguante lo máximo posible. Ahora sé que ese es el destino que me ha sido encomendado

-No, Zelda... -pide Link con tristeza-

-Link, la Diosa te ha encomendado esa fabulosa espada de la que Fi forma parte por un motivo concreto -mira a Link con una sonrisa alegre- tu misión es liberar al mundo de la amenaza de Demise, que ha adoptado la forma de un terrible monstruo. Que hayas sido capaz de detenerlo ya dos veces es algo extraordinario, y nunca podremos agradecértelo lo suficiente, Link...

-Bueno, yo... -Link baja su cabeza con tristeza y timidez-

-Si...has conseguido muchas cosas a lo largo de tu periplo junto a Lana -me mira sonriente- Sabiduría, descifrando un misterio tras otro. Poder, fortaleciéndose ustedes y la espada. Valor, superando los juicios del espíritu. Se han convertido en unos héroes dignos de reclamar para si el legado divino, la legendaria Trifuerza

Dichas estas palabras, nos ofrece su mano y cada uno toma una, y nos arrodillamos. Link pone su otra mano en su pecho, bajando su cabeza, al igual que yo, y Zelda cierra sus ojos, recitando unas palabras.

-Oh, héroes que llegan a estas tierras tras superar innumerables peligros...la Diosa reconoce su sabiduría, su poder y su valor, y los premia concediéndoles el poder de su filo divino. Tomen ustedes y su espada esta fuerza imparable que disipa las tinieblas de la faz de la tierra -dichas sus palabras, la Trifuerza en el dorso de Link empieza a brillar, y en mi, algo brilla en mi pecho- la luz que refulge en el dorso de tu mano, Link, y en tu pecho, Lana, es la prueba de que ustedes son los héroes elegidos por el poder sagrado -sonríe- el símbolo de los elegidos por la Trifuerza -sus palabras me confunden un poco- vamos, Link...saca la espada y haz los honores... -le pide a Link-

Link obedece su petición, levantándose, seguido por mi y sacando la espada. La eleva hacia los cielos y esta, a lo que se nos informa, ha alcanzado al fin su forma suprema. Ahora está imbuida con un poder sagrado capaz de disipar las tinieblas del mal. Y Link es su único y legítimo dueño.

-Zelda... -hablo y ella me mira- yo...no soy una elegida por la Trifuerza -sonrío tristemente- yo no la porto

-El que seas una elegida no significa que la tengas que portar -responde con una sonrisa- además, eres su elegida por otra razón -me guiña un ojo y yo me quedo sin palabras-

Momentos después, ella se da media vuelta, con una mirada triste, y Link la mira confundido. Ella baja un poco su cabeza, como si estuviera apenada de algo, y momentos después vuelve a dirigirnos la palabra.

-Link, Lana...creo que debería disculparme -dice con tristeza-

-¿Por qué? -pregunta Link-

-Eso que ha aparecido sobre el dorso de tu mano es el símbolo de la Trifuerza, el poder supremo de las antiguas deidades...si lograran hacerse con él, serían capaces de destruir a Demise de una vez por todas -hace una pausa- pero ese poder está al alcance de muy pocos...solo alguien con un espíritu extraordinario, y su elegido único pueden aspirar a él -noto que habla de nosotros- nadie sabe por qué las antiguas deidades decidieron crear la Trifuerza. Pero si quieren que les de mi opinión... -nos ofrece- aunque ese poder es una obra divina, en realidad solo obedece a los designios de los humanos...de modo que me pregunto si no será la forma que tienen la deidades de concedernos esperanza a los mortales. Y eso nos lleva...hacia ustedes

-¿A nosotros? -pregunto-

-Para dar esperanzas al mundo y liberarnos de Demise, Hylia decidió que debía elegir a un joven de espititu extraordinario, y a una joven que fuera elegida única de la Trifuerza. Esos jóvenes son ustedes -habla cálidamente- para ser capaces de controlar ese poder absoluto...han debido superar innumerables pruebas y demostrar que eran unos verdaderos héroe y protectora. En realidad, la Diosa Hylia...mejor dicho, yo... -se corrige- yo sabía que se enfrentarían a cualquier desafío para salvarme, así que...en cierto modo...los he estado utilizando -confiesa-

Dejándonos con la palabra en la boca, ella camina al lugar donde se encontraba al principio, sin siquiera dirigirnos la mirada. Link se queda pasmado, esperando alguna otra respuesta de ella, mientras que yo sigo analizando su historia.

-Link, Lana, siento mucho haberlos metido en todo esto, de verdad -se disculpa con nosotros- pero esta es una lucha de la que depende el destino del mundo...y necesito de sus fuerzas para vencer... -nos pide- ya sé que soy una egoísta y que no tenía derecho a hacerlos pasar por algo así...pero pienso asumir mi parte de culpa

-No, Zelda, descuida -dice Link intentando convencerla de volver con nosotros, pero ella lo ignora-

-Para afianzar el sello, me sumiré en un sueño milenario en este mismo lugar -su voz se quiebra y se da la vuelta para vernos- Link... -se dirige a él y decido darles un poco de tiempo, de modo que me aparto- lo siento mucho, de verdad. Espero que puedas perdonarme...pero hasta que recuperé la conciencia de la Diosa, yo tampoco sabía nada...¿cómo imaginar un destino así? -le pregunta-

-Zelda, yo... -Link intenta no querer llorar-

-Yo solo quería...solo quería estar siempre contigo, Link. Juntos los dos, nada más... -sus palabras me hacen sentir un hueco en el pecho-

De repente, Link corre hacia ella, pero un enorme destello la envuelve, encerrándola en un cristal de color naranja. Link choca contra el cristal, y lo empieza a golpear con desesperación, mientras yo intento reprimir las lágrimas al ver esa escena.

-Link...es verdad que soy la reencarnación de la Diosa -Zelda habla- pero también sigo siendo Zelda, la hija de Gaépora y tu amiga de la infancia, Link -"no llores, no llores", me digo en mi mente- ...sigo siendo tu Zelda

-Zelda... -dice Link con un nudo en la garganta-

-Cuando Demise sea destruido, el sello ya no será necesario y yo podré despertar... -dice Zelda también con un nudo en la garganta- escucha bien, dormilón, desde que éramos niños solía despertarte -dice con simpatía- pero esta vez, cuando todo acabe, ¿Vendrás a despertarme? -le pregunta-

-Lo prometo -dice Link y es suficiente para que llore en silencio-

De repente, el cristal brilla intensamente, y después se apaga, mostrando a Zelda sumida en un sueño milenario. Link la mira y después baja su cabeza, presiento que su mirada se ha tornado dolorosa, lo cual me hace llorar más.

Él se aleja lentamente del cristal, todavía observando a su mejor amiga dentro de él, y después da media vuelta, con mirada triste y baja los escalones, directo hasta donde me encuentro yo, todavía llorando. Se acerca a mi y me abraza, mientras yo busco consuelo en su pecho.

-Lo que te ha dicho...es demasiado tierno -sonrío tristemente y él ríe con debilidad-

-Lo sé -dice débilmente- hay que volver a nuestra época -me sugiere y yo asiento con la cabeza, ya que he perdido la capacidad de hablar en estos momentos-

Salimos de la habitación donde Zelda se encuentra y nos dirigimos a Impa, quien nos ve en forma consoladora, diciéndonos de alguna forma que seamos fuertes ante la situación. Al estar frente a ella, habla.

-Sus caminos se han separado... -dice con sonrisa triste- pero tal y como prometieron a mi señora Zelda, deberán hallar la Trifuerza -nos indica- Sus destinos los esperan en su propia época. Adelante -nos anima- no se preocupen por nada. Yo cuidaré de Zelda. Pueden partir tranquilos hacia sus destinos -nos sonríe-

Dicho esto, nos dirigimos de nuevo al "Portal del Tiempo", lo abrimos, y finalmente, lo cruzamos con cierta rapidez, esta vez, menos que antes. Durante el tramo, pienso en Zelda...que destino nos ha aguardado a cada uno de los tres, ¿no? Ella es la reencarnación de la Diosa Hylia, Link es el elegido, y yo soy la protectora de la Diosa, a lo que he entendido...

Foto de Multimedia: Algunas escenas durante el reencuentro con Zelda
Canción: Zelda's Lullaby (Nana de Zelda)