Capítulo XII: Sombras del Pasado (Parte III)

Lo sabía o más bien: ¿Cómo sabía aquella chica acerca de la familia de Alexander? ¿Dónde había obtenido la información acerca de lo ocurrido con ellos en Febrero del año 1996?. Quería respuestas pero aquel "Nuevo Encuentro" en ese galpón que el Bosnio tuvo con la nipona fue más que suficiente para dejarlo impresionado. Ella lo superaba en fuerza pero en descomunal, había algo, un instinto que la mantenía en alerta y cuando la intentó inmovilizar, la misma lo redobló, llevando a que terminara en esa posición, intentando recuperar el aliento pero parecía que algo no iba bien, desde el plano interior, emocional, de su forma de ser. Lo pensó, se detuvo porque, todavía, continuaba aquel festejo de los Croatas que habían vuelto a seguir a los "Ustacha", su "raíz" del Pasado. Miró a cada uno de sus Camaradas de ese país y supo que, desde lo más profundo de su ser, bullía el odio contra esa organización y los crímenes cometidos entre los Años 30 y 40. Vio a un Suboficial, debía de ser un Cabo Primero o un Sargento, quien había decapitado a un prisionero "SWJ" y tenía un collar dedos, así como también de orejas, mostrando su "trofeo". Quería ir y reprenderlos pero al momento de dirigirse hacia ellos, "algo" lo detuvo.

Sus piernas se "congelaron", era como si le hubieran puesto grilletes o cadenas. Las mismas no obedecían a su "mandato", solo estaban allí, quietas.

- "Ay, Alexander, eres tan bueno para este Mundo lleno de retrasados mentales. Si intentas ser amable, todo el tiempo, ellos te pasarán por encima y te tratarán peor que a un Sirviente. ¿Quieres vivir así? ¿Quieres que tu vida esté cargada de asentir y perdonar por cualquier idiotez?. Te lo advierto, me estás conociendo pero todavía te falta mucho acerca de mí. Y no querrás hacerme enojar. Te lo advierto: Una Reina enfurecida es mucho peor que cualquier novia normal. Sí, es...¿cómo sería la palabra?. Oh sí: Es una "Misión Suicida" querer retarme y vencerme. Así que no lo intentes o desearás nunca haberme conocido porque sabrás lo que es la tortura psicológica, así que obedece y ve cambiando ese aspecto de niño bueno que nunca rompería un plato".- ¿De dónde venía eso? ¿Lo estaba pensando? ¿Acaso se trataba de algún "Mensaje Subliminal"?.

Se agarró la cabeza, los festejos seguían ya que la OTAN había sido expulsada tras una aplastante derrota y ahora los combatían en las cercanías de Banja Luka y el Norte de Bosnia-Herzegovina.  

Podía sentir esas "punzadas" mentales contra su espíritu, su alma. Era como si de veneno se tratara pero no era una droga o algo tóxico, sino que los superaba, avanzaba y parecía querer imponerse a su Subconsciente, doblegarlo y que viera las cosas a través de los ojos de esa persona. Quería gritar, maldecir pero no podía.

Observándolo todo, desde un par de calles, Reina Yagami, la responsable de haber despertado los viejos odios en los Croatas hacia sus enemigos, habiéndose ganado miradas de frialdad y seriedad con respecto al polémico tatuaje con el símbolo de los "Ustachas" y de haber desatado una primera masacre contra los prisioneros, sonrió, cruzada de brazos, viendo lo que había generado.

- "Aún te falta mucho por aprender, Alexander. Pero esto es solo el comienzo. Si quieres que un hombre te obedezca, entonces, para quebrar ese espíritu de débil y con esa tontería de la "Nueva Masculinidad", tienes moldearlo y que se convierta en lo que de verdad, no en un tarado llorón que se maquilla, sino alguien original. Sé que te duele, te llevará a que pienses cosas que te hagan retractarte de lo que pasó pero, al final, verás que yo tenía razón. Solo recuerda esto: No intentes volver a desafiarme porque los castigos serán peores y no querrás ir pasando vergüenza ante tus tropas".- Pensó ella, tranquila, sonriente y satisfecha con lo que estaba consiguiendo. 

Se retiró de allí cuando notó que su celular estaba recibiendo una llamada. Procedió en atenderla y de ahí se apoyó contra la pared de un edificio.

- ¿Diga?.- Saludó ella.

- "Estamos en posición. He enviado un mensaje encriptado para todos los Eslavos con el fin de unirnos. Los primeros Batallones de los "Tigres de Arkan" están listos y preparados para iniciar la guerra contra la OTAN".- Habló Vukovar. Aquel Serbio se hallaba con sus hombres en un punto desconocido, acopiando armamento, municiones y vehículos, entre ellos los que eran militares junto a la Artillería y tanques con el objetivo de unirse a los "Nacionalistas" para atacar a sus enemigos.

- Excelente. No faltará mucho para atacar las fronteras. La Batalla de Sarajevo ha sido un éxito para los Eslavos. Sin embargo, he visto que hay muchos Bosnios Musulmanes que no pertenecen a las filas militares. Me estaría preguntando si...- Reina se detuvo, dejando todo a la imaginación de Vukovar, quien podía sentir ese despertar en su cuerpo y alma.

- "¿Quieres que te demos una mano? ¿Una "Limpieza"?".- Propuso aquel Jefe Paramilitar y los ojos de la chica brillaron ante ese hecho. Sonrió y asintió con la cabeza.

- Por supuesto. Envíame a unos cuantos de tus chicos. Yo les pasaré los nombres de estos miserables espías a favor de la OTAN.- Respondió ella, mientras que terminaba de conversar con el Serbio y colgaban.- 

Fue hasta un edificio, allí se encontraba la Recepción pero le llamó atención que no hubiera nadie allí. Se adentró, notó la computadora sin nadie a su alrededor, accedió a los "Archivos" y con ello fue buscando información acerca de los supuestos "nuevos reclutas". Para su sorpresa, esa gente no pertenecía, en lo absoluto a los Ejércitos de Bosnia-Herzegovina, sus nombres y apellidos, al igual que las fotografías, no coincidían, por lo que conectó el USB de su celular a la computadora y con un rápido despliegue de sus dedos, moviéndose y tecleando sin parar, copió los carpetas con los "Archivos" para, acto seguido, enviárselas a Vukovar.

El Comandante Paramilitar se hallaba sentado en su Oficina, a la espera de nuevas noticias, información necesaria y de ahí notó que, en su notebook, le llegaba un mail con un claro mensaje que decía "Traidores a la Patria". Al abrirlo, éste pudo notar los datos que llegaban hasta allí, la procedencia de esa gente. No eran muchos pero igual, fueron pocos o lo bastante, podían significar un verdadero escollo para la misión, así que imprimió varias hojas y las llevó hasta el Salón donde se encontraban sus Camaradas.

Aquellos hombres y mujeres de Serbia estaban a la espera cuando vieron llegar al Comandante Vukovar, el cual se dirigió hacia la tarima para hablarles acerca de lo recibido. Todos se pusieron de pie. Él los observó detenidamente y con ello sintió el orgullo que recorría sus venas. Una verdadera devoción por defender a la Patria, a aquellos que amaban y a sus tierras del enemigo y los traidores que rondaban tanto dentro como fuera de los Balcanes. El odio que bullía desde el interior, producto de los "Bombardeos contra Belgrado entre 1999 y 2000", el recuerdo de ver sus casas en llamas, la aprobación del Vicepresidente Joe Biden, quien estuvo con Bill Clinton, para que atacaran, la muerte y destrucción de vastas ciudades y pueblos, la entrega de una parte de Serbia para Kosovo y Albania que se refregaba, en la cara de ellos, los éxitos obtenidos.

Cuando Vukovar mostró las fotocopias con los nombres, apellidos y fotos de aquellos espías Bosnios Musulmanes, un clamor de guerra hizo temblar el interior del galpón, llevando a que el Comandante Paramilitar alzara sus manos en señal de que hubiera orden. Poco a poco, las aguas se fueron calmando pero aún quedaban resquicios, fragmentos del odio hacia aquella gente, algunos habían sacado sus cuchillos y hacían gestos de que les harían sufrir, en carne propia, a toda esa gama de traidores. 

- "Sé muy bien lo que es perder algo que tanto nos pertenecía a nosotros. Como Nación, como pueblo, vimos tantas desgracias y más cuando los chupa-pijas de EEUU se pusieron del bando de Kosovo para arrebatarnos una parte importante de nuestro territorio. ¡Nosotros cumplíamos un papel digno para todos los Eslavos y era limpiar esta tierra de tanta porquería! ¡Ahora miren cómo acabó todo: Los Balcanes están llenos de Mercenarios, asesinos, delincuentes, narcotraficantes que venden su mierda a nuestros hijos, los terroristas violan a nuestras mujeres, hijas y nietas! ¡Yo digo que ya es tiempo de poner fin al "siéntate que te lo vamos a resolver. Es una promesa"! ¡Ahora, mi "Filosofía", es la del fusil, la de volver a derramar la sangre de tanto hijo de puta que ronda por estas regiones! ¡Así que, Camaradas, cuando llamen al combate contra el enemigo, nos uniremos y los exterminaremos! ¡MUERTE A LA OTAN! ¡MUERTE A LA ONU! ¡Y TAMBIÉN MUERTE A LOS CLINTON!.- Exclamó y aquello fue más que suficiente.

Había conseguido despertar a los últimos "Durmientes". Éstos abrieron sus ojos, contemplaron el Mundo que les rodeaba. Lo odiaban tal y como sintieron aquella vez en donde los humillaron a base de bombardeos. Ahora solo estaba ese sentimiento junto a la venganza. Pronto, los "Tigres de Arkan" empezaron con los preparativos para unirse a la futura "Ofensiva de las Fronteras", teniendo sus armas y pertrechos listos, así como también asegurarse de que llegaran los refuerzos desde las otras regiones de Serbia y adyacentes.

Sentía los aplausos, los gritos de emoción y los insultos acompañando al coro contra los Bosnios Musulmanes, muchos prendían fuego banderas de los Movimientos "Woke" como la LGBT, "Black Live Matters" y otros tenían fotos con impactos de bala de los principales líderes políticos del Mundo, sobre todo de América del Norte con la del Matrimonio Clinton y en donde podían leerse, en la lengua Serbia, maldiciones como "El Infierno les espera", "Los Muertos de Belgrado no se olvidan", "Muerte a EEUU", "Demócratas a la Horca", entre otras y eso era lo que Vukovar ansiaba en su gente. Que se alzaran y atacaran como una Tormenta de Invierno. 

- "¡Hemos tenido que sufrir bastante como para poder levantarnos pero nosotros, los Serbios, al igual que los demás Patriotas, nos alzaremos desde las cenizas y sentirán, en carne propia, nuestros enemigos, el odio y la furia que les tenemos reservadas. Por eso mismo, Camaradas, es tiempo de ir a la guerra! ¡Preparen las armas, los vehículos, las municiones y nuestros uniformes! ¡"Los Tigres de Arkan" regresan a la acción y no solo derramaremos la sangre de nuestros enemigos, sino también de los "Cascos Azules", aquellos que falsificaron las supuestas "masacres" en el Pasado cuando fueron ellos y les doy este aviso de antemano: Todo integrante de la ONU que detengan, será ejecutado en las calles, no me importa si es de EEUU, el resto de Europa o América Latina, todo el que colabora con la ONU es cómplice de la destrucción sufrida!".- Continuó arengando a sus fuerzas y pronto, ahí mismo, estalló un nuevo clamor, uno que nunca se hubiera visto.

Pronto, con la llegada de la madrugada a los Balcanes y aún con la Artillería resonando en las proximidades pero desde lejos, los primeros grupos Paramilitares ya estaban en movilización hacia las fronteras, mientras que, volviendo a Sarajevo, las celebraciones habían terminado con numerosos ejecutados. Reina se paseaba por la Plaza Central, en donde pudo comprobar cómo había quedado todo: Desde los árboles colgaban muchos integrantes de la LGBT y "Black Live Matters", algunos cuerpos habían sido profanados de distintas maneras, sobre todo las Feministas, a las cuales les tiraron, en especial las Oficiales femeninas de Bosnia-Herzegovina, ácido contra el rostro y las raparon a aquellas aberraciones con sus cuchillos militares. En algún que otro caso, veía pasar a una Oficial de dicho país con las prendas que consistían en abrigos sumamente caros o los anillos empapados de sangre, cosa que no importaba.

Los que eran sus "Aliades" y "Deconstruidos" la habían pasado peor, siendo sometidos a violaciones y luego empalados o, en el peor de los casos, arrojados vivos o agonizando a las hogueras donde, ahora, ardían sus cuerpos y el olor a carne quemada era ácido y penetrante en las fosas nasales. En un momento dado, ella sintió que alguien se estaba aferrando a su pierna, bajó la mirada y en medio de una extensa línea de sangre, notó que se trataba de una ecologista barata, una que tenía la imagen de aquella "Heroína" del Nuevo Siglo.

- Por...Por favor...Ayúdeme...Necesito...Un médico.- Pidió, casi ahogándose con su propia sangre por el derrame interior que estaba teniendo. 

- Sí, tranquila, ahí lo traigo.- Respondió Reina y sin que la viera, desenfundó su Pistola Makarov, apuntándole la cabeza, agarrándola por el cuello.-

- No...¡No, por favor, quiero vivir!.- Rogó por su vida aquella joven.

- ¿Ordenando a la gente que dejara de comer carne? ¿Creerle a una mocosa que no sabe ni soplarse los mocos porque nosotros tenemos la "culpa"?. No te preocupes, en el Infierno te vas a poder reunir con ella, cuando nosotros la desollemos viva como el cerdo que es.- Dijo la peli azul, inclinándose.- Tú y tu raza serán que un mero recuerdo, al igual que todos los demás enfermos mentales.- Finalizó y disfrutando de esa expresión de horror que tenía en su rostro, Reina jaló el gatillo.

Partes de masa encefálica y restos óseos volaron por el aire. Algunos salpicaron su rostro, mientras que ella sonreía malvadamente. Una vez concluida su "labor", agarró el cuerpo y lo lanzó a la hoguera, en donde ardían los demás junto a sus símbolos.

Mientras tanto, Alexander había conseguido volver al Cuartel General e ingresó en su habitación, recostándose en su cama para dormir un rato tras la victoria obtenido contra la OTAN. Se acostó, cerró los ojos pero había algo que le estaba impidiendo dormir, como si hubiera un "Inhibidor del Sueño". Daba vueltas, miraba por la ventana y volvía a ponerse de pie para caminar por su habitación vacía. Sus amigos no estaban, ya que estaban cumpliendo su "Turno de Guardia" en los alrededores pero con él, tras finalizado la suya y siendo las 3:00 AM, no conseguía obtener el sueño, sino de que se sentían más despierto que nunca.

Miraba el reloj despertador, todavía era de noche, no podía creer que Reina hubiera hecho eso pero, al final, debió dejarlo pasar para no sufrir otra paliza. Aún así, lo que ella le había dicho, acerca de su familia, le inquietaba bastante. Se agarró la cabeza, juraba oír su voz, la "veía" que caminaba fuera de su habitación, en los pasillos. Tal vez sostenía la cabeza decapitada de algún "Woke" o estaría arrojando a los que eran de América Latina a las aguas heladas por ser cómplices de la decadencia de su tierra natal y apoyar a EEUU. 

Aquello...¿Qué era? ¿De qué se trataba todo el asunto?. No lo sabía pero, por algún motivo, eso no se iría, sino que duraría hasta que él entendiera las "Reglas del Juego" que ella estaba imponiendo pero...¿Qué pasaba con los derechos en el "Acuerdo de Ginebra sobre los Prisioneros"?. Ellos no podían ser maltratados.

- "¿Crees que me importa la vida de un montón de asesinos y cómplices?. Ellos se la pasan llorando y luego piden soluciones. Bueno, la mía es sencilla: Una bala en la cabeza y listo. Asunto terminado. Eso es algo que deberías ir aprendiendo".- "Oyó" aquella voz, mientras que intentaba gritar pero no surtía efecto.

Algo...O más bien "alguien" le retenía en sus cuerdas vocales. Parecía como si el Mundo estuviera desmoronándose encima suyo. Fue entonces que, sintiendo nauseas, corrió hacia el baño, levantó la tapa del inodoro y vomitó en su interior. Intentó levantarse pero estaba muy pálido, sintiendo frío y cuando fue hasta el lavabo, al mojarse la cara con agua helada para despertar y avivarse, pegó un grito cuando vio a Reina reflejada en el cristal.

Se volteó pero ella no estaba detrás suyo. 

- "Me debo de estar volviendo loco. No...No lo estoy, solo estoy cansado, nada más que eso".- Pensó Alexander pero al volver a su habitación, éste juró haber escuchado pisadas detrás suyo. 

Acto seguido, miró hacia atrás pero el pasillo estaba completamente desierto. ¿Acaso se trataba de alguien queriendo jugarle una broma?. No, él era un Oficial de mayor rango y una cosa así significaba unos días en el calabozo así que decidió regresar por ese camino. 

Otra vez volvía a oír pisadas, ahora el sudor frío perlaba su frente. No había nadie.

Nadie.

Pasillo vacío.

Soledad.

Igual que en aquel año 1996.

Pero ahora estaba en guerra, igualmente, el terror no desaparecía.

Siempre estaría allí pero, ahora, éste tenía otra forma.

Unía las piezas del "Rompecabezas". 

Ella lo estaba empujando hacia ese "Abismo" para que cambiara, aún al precio de tener que padecer las peores torturas psicológicas. Unas ataduras que lo atraían a ella como la Gravedad misma. 

Lo único que pudo hacer, en ese momento, al ingresar en su habitación, fue cerrar la puerta, acostarse en la cama tras tomar una pastilla para dormir que tenía consigo y de ahí cerró los ojos, impidiendo tener cualquier recuerdo o imagen de Reina, al menos por un par de horas como mínimo. 

Aún así, la verdadera "Prueba" estaba por llegar. El terror era común en todos, pero, ahora y más que nada, la guerra iba a adquirir una nueva tonalidad y color, una que arrastraría a todos ellos a un "Frenesí" sin fin por ver a sus enemigos caer. 

Alexander sabía, al igual que todos los demás, que se iban a enfrentar a la OTAN y la ONU en las fronteras de Bosnia-Herzegovina en menos de 24 horas.

Fue entonces que, haciendo a un lado esos momentos de miedo y terror psicológico, cerró los ojos y durmió un rato. 

Pronto llamarían las tromperas y clarines de guerra para ir a marchar hacia el frente de batalla.

[Nuevo capítulo y en el que viene se pondrá más interesante. Éste fue "tranquilo", la calma previa a la tempestad, tal y como bien queda explayado aquí.

Alexander, por su parte, comienza a sentir ese cambio latente, infundido por Reina, cosa que irá aumentando pero llevará su tiempo para que ella pueda ver cumplido su objetivo.

Así que bueno, amigos, eso es todo por hoy. Espero que les guste, no olviden comentar y seguir esta historia.

Mando saludos y agradecimientos para shadowbellatrix y los demás seguidores.

Cuídense y que tengan un buen día Lunes de mi parte y hasta el próximo capítulo, Camaradas.].