Capítulo X: Sombras del Pasado (Parte I)

En las afueras de Sarajevo, por el Sur y en la zona de los Puertos, un hombre de cabello rubio con uniforme de combate y boina se hallaba bajando del coche que lo había traído hasta ahí, por lo que enfiló hacia el punto de reunión, en el cual le estaban esperando varios Camaradas de Armas suyos, quienes fumaban y conversaban en su lengua natal, tanto la Serbia como la Croata, aunque también podían apreciarse algunos bosnios-herzegovinos que montaban guardia y hacían señas a los vehículos para que apagaran las luces, ya que era la "Hora del Oscurecimiento", una vieja táctica que se empleaba para que no fueran blanco de la OTAN, ya que algunos drones estaban sobrevolando la zona, otros se dedicaban a tareas de bombardeos y eran derribados en pocos segundos. El Cielo Nocturno se "encendió" en un pequeño destello que resplandeció y una fina estela de humo que iba cayendo en picada hacia el suelo. 

El muchacho miró y notó que habían sido las Defensas Anti-Aéreas que habían conseguido derribar a un dron espía justo a tiempos, logrando destruir toda la evidencia que había recolectado. Sin perder más tiempo, caminó y miró a sus Camaradas de Serbia.

- ¿Qué sucede?.- Preguntó el rubio.

- Es un gusto tenerte aquí, Vukovar.- Habló otro de los Serbios de nombre Godarn.- La Emperatriz del Sol Naciente ha llegado.- Utilizó aquel "Código" para referirse a Reina, cosa que despertó la atención del militar.

- ¿Cómo? ¿Ya?.- Quiso saber saliendo del asombro y estos asintieron.- Perfecto. Cuánto que esperaba este momento, desde el 2000 que aguardaba la venganza por lo que nos hicieron.- Dijo y apretó los puños con fuerza.- Tantos años esperando para que pudiéramos cumplir con lo que nos quitaron los malditos de EEUU y sus bombardeos.

- Y para ello te hemos llamado: Tú piensas traer de regreso a la "Guardia Voluntaria Serbia", los "Tigres de Arkan".- Se acercó otro de los milicianos y Vukovar asintió con la cabeza.

- Es un proyecto que pienso cumplir pero, ¿qué hay de ella? ¿Podemos hablar?.- Inquirió y de ahí vieron que los bosnios-herzegovinos ya tenían preparada una videollamada para que pudieran establecer los puntos a seguir.

- La tenemos, ahí viene.- Les llamó uno de los croatas y con ello fueron yendo hacia el hangar donde les esperaba una charla de vital importancia.

En ese momento, encendiéndose la pantalla y en donde pudieron ver a una chica peli azul, la cual se hallaba en su habitación del hotel asignado, ésta iba vestida con una remera sin mangas que reflejaban su tatuaje de los "Ustachas" y pantalones negros con zapatillas deportivas, dando a entender que iba de "civil". Ésta terminó por acomodar todo, en especial la cámara de su notebook y de ahí pudo hablar con esa gente que le estaba esperando.

- Saludos, Camaradas.- Dio ella sus primeras palabras ante los recién llegados e hizo el saludo de los "Ustachas". Algunos Serbios fruncieron el ceño, otros lo tomaron como algo "natural" y pasajero mientras que los Croatas lo sintieron como un bello recuerdo, uno del que deseaban volver a emplearlo contra el enemigo.- No discutan, no entremos en discusiones del Pasado.- Pidió ella, acomodando unos papeles que tenía en una carpeta que llevaba a su lado.- 

- Saludos, Señorita Yagami. Soy el Comandante Vukovar y estoy a cargo de la refundación de "Los Tigres de Arkan".- Se presentó aquel rubio con respeto y mostró una bandera que llevaba consigo y el parche en sus uniformes.

Aquello le interesó a Reina pero los bosnio-herzegovinos que estaban allí estaban por irse cuando la muchacha los vio alejarse.

- ¿Adónde creen que van?. Ustedes también forman parte del "Plan de Limpieza", una auténtica operación que hará levantar estas tierras desde abajo.- Les dijo la muchacha.- No se vayan. Tenemos que estar unidos.

- ¿Unidos?.- Le cuestionó uno de los citados.- ¿Cómo podemos estarlo si tenemos a muchos traidores?. En especial a esos infieles de los Musulmanes Bosnios que colaboran para EEUU y las células terroristas.- Apuntó uno de los militares de aquel país, siendo éste de aquella religión.- Tenemos Suníes y Chiíes pero hay espías del enemigo que buscan la disgregación y que nos peleemos entre nosotros.- Le cuestionó y se pudo notar aquel odio en sus ojos.

Sin embargo, la muchacha alzó una mano al aire, pidiendo tranquilidad para retomar las cosas tenían que ser. Simplemente podía hacerlo, tomar al toro por las astas y cumplir con las expectativas que ellos deseaban, pero también podían sentir, en los corazones de los otros grupos étnicos, esa vieja rivalidad del Pasado que latía a más no poder. Aún así, esto era un "juego" muy divertido, uno del que quería llevar a cabo y disfrutar hasta las últimas consecuencias.

- Sé lo que se siente ser rechazado y hasta marginado, pero no tienen por qué temer. Pronto, en cuanto la guerra se expanda y comiencen a incendiarse las principales Capitales de Europa y del Mundo, podrán ver el Nuevo Amanecer: Un "Milenio Eterno Imperial".- Les comunicó la joven, llamando la atención de ellos, hasta los más incrédulos no querían dejarlo de lado, por lo que prestaron atención a lo que les iba a dirigir.- Bueno, dejemos de lado esa cuestión, primero: "Los Tigres de Arkan". Comandante Vukovar.

- Con respecto a la refundación, estamos consiguiendo armas gracias a un hombre de apellido Dawson, el cual nos está brindando de las mejores e incluso nos prometió la llegada de tanques y vehículos para el traslado de tropas. Sumado a ello, muchos hinchas del "Partizan" se han empezado a unir a nosotros, quieren venganza y los entiendo a la perfección; pero el tema es la puta ONU nos está molestando con sus "Sanciones" y puede afectar nuestro suministro de armas y municiones.- Contó el rubio sobre el problema que tenían consigo.

- ¿Dónde están esos infelices? ¿Hay alguna ruta o carretera en especial que tengan consigo?.- Preguntó y de ahí trajeron un mapa, en el cual estaba marcado una "X" de color negro.- 

- Es aquí, en la frontera, donde los malditos "Cascos Azules" han establecido una fuerte presencia y, a la vez, les entregan armas a los de Albania y Kosovo.- Contó Vukovar acerca de ese inconveniente.

Reina llevó su mano a la derecha, pensativa, observando y analizando el mapa que tenía allí, en aquel punto de reunión y el que estaba con ella a su lado, analizando cada paso y de ahí tuvo una idea.

- Tengo entendido de que los Nacionalistas planean hacer un ataque en las próximas 48 horas contra la frontera para asegurar su conexión con los demás países Balcánicos, así que podemos aprovechar para que ustedes también lancen su ofensiva y de ahí liquiden a los Destacamentos de los "Cascos Azules". Y sé que muchos de ustedes están ansiando derramar la sangre de muchos de esos asquerosos "militares" y violadores que son. Descuiden, ustedes son y valen más que unos patéticos Mercenarios. Los Soldados y militares de verdad, de los cuales son ustedes, son mil veces mejor que los que trabajan para la ONU. Y por eso, Camaradas, hagan lo que quieran, una vez que tengan el control de las fronteras y en las que desearán, querrán revivir "viejos y bellos recuerdos".- Decía y esas palabras estaban cargadas de un viejo sentimiento de nostalgia, un deseo que no pudo ser completo y que terminó siendo desinformado, malinterpretado y hasta ser tildados de "asesinos", "genocidas" mientras que los verdaderos culpables estaban allí, del otro lado y sus Camaradas prisioneros.

Voces intercambiadas, voces de lejanía, emoción recargada, un profundo sentimiento, una emoción que se volvía volátil y estaba lista para explotar cuando la vieron a Reina dirigirles esa pregunta:

- ¿Están dispuestos en asesinar a todos aquellos que se encuentren en las fronteras e intenten desestabilizar los Balcanes?.- Preguntó.- ¿Matarán a miembros de los "Cascos Azules", a sus familias y a todo aquel que colabore con ellos y la ONU? ¿Ahorcarán y fusilarán a los Musulmanes Bosnios traidores a la causa Patriota?.- Siguió lanzando aquellas proclamas a esa gente, los cuales, algunos, fueron sacando sus cuchillos de combate, las granadas y fotos tiroteadas de Musulmanes Bosnios, así como también de gente de vital importancia en la ONU y la OTAN.- ¿Están dispuestos en vengar a sus Camaradas muertos y prisioneros?.

- ¿Cuándo empezamos?.- Preguntó Vukovar a ella, quien sonrió.

- En cuanto comience la ofensiva, les avisaré al respecto. Me empezaré a ganar la confianza de los Altos Mandos Nacionalistas y ya tengo a alguien que me será de vital importancia, una persona a la que salvé hace años atrás y que ahora debe convertirse en un hombre.- Respondió con calma.- Sumado a ello, los traficantes de armas de Dressler también se unirán para suministrarles lo que necesiten. Que se contacten con Dawson y obtendrán el doble o hasta el tripe del material necesario.- Prometió y con ello se oyeron aclamaciones hacia su persona pero les calmó al instante.- Todavía no, amigos, aún no es el momento de desatar nuestra furia. Ya vendrá.- Prometió la joven.- Por ahora, paciencia. Una vez que hayamos tomado las fronteras y asegurado el territorio, atacaremos a Albania y Kosovo.- Aquello emocionó a los Serbios, quienes deseaban derramar la sangre de aquellos traidores.- Para ello provocaremos todo un revuelo en todos los Balcanes, haremos que se alcen los demás para distraer a la ONU y la OTAN para caerles como si fuéramos una tormenta de Invierno. Dentro de dos semanas, Camaradas, en dos semanas comenzará la "Operación Zeljko Raznatovic" y la sangre, no solo de esos malditos correrá, sino la de muchos Norteamericanos.

- ¿Y luego?.- Deseó saber otro de los milicianos.

- Paciencia, eso vendrá después, ya estoy preparando contactos con Chechenia, Rusia, Ucrania, Bielorrusia, Camboya, Vietnam e incluso con el "IRA" junto a la Yakuza y las Mafias de Italia y Rusia.- Dijo Reina, alzando su mano a los presentes, mientras que pasaban a hablar de otros temas, pero lo principal ya estaba decretado.

- Antes de que culmine la segunda semana, nosotros estaremos en el "Punto Alfa" preparados. Verás nuestra señal. Muchas gracias, Reina.- Le dejó Vukovar, mientras que ponían fin a la comunicación y de ahí empezaban los preparativos para el asalto y con ello la expulsión del enemigo de sus tierras.

La joven apagó la cámara y sonrió: Una parte de ese gran plan ya estaba completo, ahora vendrían otras más por llenar pero eso llevaría su tiempo. Aún así, el tiempo en cuestión era Alexander, por lo que debería tomar una serie de medidas para que el desarrollo de aquel chico fuera efectivo. Ya tendría tiempo para ello, por ahora, la joven aprovechó para dormir un rato. Quizás, en algún momento, sonarían las alarmas de bombardeos, por lo que sería despertada y vería la acción contra los aviones enemigos.

Por su parte, Alexander se encontraba en su habitación del Cuartel General, ubicado en su cama, mirando hacia el techo, pensativo pero con el cuerpo recuperándose de lo que Reina le había hecho. Le costaba digerir aquello, era como si la chica tuviera una increíble fuerza sobrehumana, una que superaba a la de cualquier militar entrenado. Se preguntaba si ella se había entrenado, que combatiera en alguna otra Unidad pero negó con la cabeza. De golpe, tuvo aquella escena fresca del momento, en la que vio, contempló ese tatuaje que llevaba consigo.

- "Ella está con los "Ustachas". ¿Acaso tiene un problema de comprensión histórica?. Ellos mataban a los que eran de la Religión Cristiano Ortodoxa, nos masacraban como si fuéramos ganado".- Pensaba, sumido en los pensamientos y la bronca.- "No la entiendo. ¿Para qué vino? ¿Para humillarme? ¿Acaso quiere algo de mí?. Además...¿Por qué, cada vez que la veo, tengo recuerdos del Pasado?. Trato de unir las piezas pero todo queda en la nada misma".- Siguió en ese camino hasta que, de golpe, fue quedándose dormido pero, a los pocos minutos de haber cerrado los ojos y hallado el "Camino hacia el Mundo de los Sueños", comenzó a escuchar la primera de las sirenas de alarma.

Pegó un salto de la cama y de ahí notó que los miembros del "Batallón de Defensa Anti-Aérea 40" iban dirigiéndose para sus posiciones, los cañones estaban alzándose y con ello las ametralladoras, mientras que unos reflectores se encendían, iluminando los Cielos. Un Suboficial iba corriendo por el edificio, llamando a que todos salieran para enfrentar al enemigo, corría el rumor de una avanzada de la OTAN por esas horas, así que el muchacho tomó su gorra de plato Oficial y el rifle, además de las municiones y salió para el exterior con la misión de combatir por su Patria a como dé lugar.

Al momento de dejar su habitación, una primera explosión resonó en la distancia, sintiéndose la onda expansiva como un terremoto contra el edificio. Las ventanas temblaron y el joven cayó contra el piso, por lo que se acercó hacia el marco y pudo contemplar la silueta de un avión. No pudo distinguir, debido a la oscuridad reinante, si era amigo o enemigo. Aquella aeronave giró hacia la derecha y desapareció en medio de la noche. Recuperándose, por su parte, de aquel golpe, tomó su gorra caída y salió al exterior, reuniéndose con sus Camaradas del Batallón asignado.

- ¡Teniente Primero Ivanisevic reportándose!.- Exclamó el muchacho de cabello blanco-plateado ante el Mayor Durov de Eslovenia.- 

- ¡Teniente, menos mal que llegó. Le pondré al tanto de la situación: El enemigo ha entrado por el Sector Sur de Sarajevo y están atacando los demás blancos, necesitamos que los contengan y así nuestros aviones comenzarán a bombardear!.- Le explicó aquel Oficial extranjero sobre el peligro en el que se hallaban sumergidos, por lo que el muchacho asintió con la cabeza y le sacó el seguro a su rifle.

- Muy bien, no se preocupe, Mayor.- Prometió.- ¡Soldados, conmigo, ha llegado la hora de defender a la Patria!.- Bramó y le siguieron hacia el campo de batalla.

Reina, por su parte, había oído las palabras de aquel joven, sonriendo, aunque su camino recién empezaba, mirando todo desde su habitación en el hotel. Justo en ese momento, un Soldado entró al lugar.

- Señorita Yagami, no es seguro de que se encuentre aquí. Venga conmigo, estamos llevando a los civiles para el sótano.- Le pidió pero ella se giró, tranquila y serena.

- Descuide, Soldado, no tiene de qué preocuparte. Además, quiero ir a ver allí, al frente de combate.- Pidió y eso fue una sorpresa para el efectivo.- Tengo mis entrenamientos militares.- Respondió, dándole sus documentos para que los viera sin que hubiera ningún problema con respecto a salir y participar en los combates.- ¿Todo está en orden?.- Preguntó, manteniendo esa mirada fría pero tranquila, además de que el efectivo estaba concentrado en su labor. Repasó cada uno de los papeles y con ello encontró una "Libreta de Enrolamiento", en el cual estaban los datos de la chica y su foto correspondiente.

- Todo en orden. Puede pasar. Venga conmigo.- Respondió éste, devolviendo los documentos y de ahí se colgaba su rifle de asalto.- Por aquí.

Ambos dejaron la habitación, Reina cerró la puerta y apagó las luces, además de poner la "Tarjeta-Llave" que impedía el acceso a cualquiera en su interior. La luz que estaba sobre el "Lector" pasó del color verde al rojo, mientras que iban cruzando el pasillo y empleaban los ascensores, los cuales estaban siendo utilizados por el Personal Militar autorizado.

Afuera, una vez que alcanzaron el Hall Central, fueron recibidos por los gritos y los silbatos que traían los Oficiales de menor rango, tales como Sargentos y Capitanes, llamando a sus tropas para que formaran y de ahí los reflectores iluminaban los Cielos, en busca de los aviones enemigos que los surcaban.

- ¡Soldado!.- Oyó la voz del Sargento Kremloc de Hungría.-

- ¡A sus órdenes, Mi Sargento!.- Respondió éste, acompañado por Reina, mostrando los documentos de la joven.

- Muy bien: El enemigo ha abierto un frente amplio por el Norte y Oeste de Sarajevo, los estamos combatiendo para poder expulsarlos de aquí. Necesitamos que acudan a la lucha y refuercen las posiciones afectadas.- Impartió Kremloc las órdenes a sus tropas, quienes asintieron, partiendo hacia el frente de batalla.

En medio del despliegue, el enemigo había empezado a bombardear el Centro de Sarajevo con la Artillería y los cañones Eslavos y Nacionalistas respondían. Alexander había cruzado hacia un sector del Parque Veliki, llegando hasta las trincheras donde sus Camaradas y la Defensa Anti-Aérea había desplegado su arsenal para protegerse de los ataques aéreos. Llegó pero uno de sus colegas le apuntó.

- ¡No dispare, Soldado, soy yo!.- Levantó el Bosnio su mano, calmando el miedo de aquel Centinela.

- Uff, Teniente Primero Ivanisevic. Gracias a Dios está vivo.- Suspiró el efectivo.- Hace pocos intercambiamos disparos con los "Paras" Británicos.- Le contó éste.-

- ¿De dónde vinieron?.- Preguntó Alexander.

- Al parecer, gracias a nuestros colaboradores británicos, nos dijeron que hubo un avión que lanzó Paracaidistas cerca de nuestras líneas de defensa.- Respondió el citado, mientras que Alexander podía notar los disparos de las ametralladoras y el intercambio de disparos contra los enemigos que se habían apostado en varios edificios vacíos.- Han instalado sus armas y también francotiradores.

- ¿Qué hay de los apartamentos? ¿Están los bloques limpios de civiles?.- Señaló el chico, justo cuando uno de los enemigos le apuntaba.

- ¡MI TENIENTE!.- Gritó otro de los Soldados, tirándose encima de él, salvándolo de un disparo mortal y éste dio contra la pared de la trinchera, levantando pequeños trozos de tierra y guijarros que volaron y golpearon los cascos de los efectivos.

Alexander se levantó, parapetándose contra las paredes y las bolsas de arena, las cuales estaban recibiendo los disparos. Oyó varias detonaciones, las tropas suyas abrían fuego. Uno de sus Soldados disparaba su MG-44 contra la zona de donde provino el tiro contra su Oficial, viéndose una impresionante nube de polvo, polvillo y restos de madera que eran los marcos de las ventanas, las cuales eran destruidas. Otro de ellos, un "Para" británico que luchaba con ellos, fue con sus Camaradas y trajeron un lanza-cohetes, en el cual cargaron un Misil "Milan", haciendo fuego contra la posición enemiga. 

- ¡Teniente, están atrincherados en los Pisos 5 al 7!.- Se le acercó uno de los Paracaidistas con su característica "Boina Roja" y los otros llevaban sus cascos camuflados.

- ¡Muy bien, esto es lo que haremos! ¡Capitán Steel, comuníquese con la Artillería Eslovena y que comiencen a bombardear el edificio para desalojarlos! ¡El resto vendrá conmigo!.- Fue la orden que impartió y dividiéndose en varios grupos, comenzaron con su asalto, el cual tuvo el lanzamiento de granadas de humo y los primeros cañonazos contra la estructura con el fin de provocar confusión y aprovecharlo para que pudieran ocupar dichas posiciones enemigas.

La Batalla de Sarajevo había comenzado y aquello era solo la primera parte de lo que se vendría para el Futuro.

[Comenzó la guerra e irá escalando en "posiciones". Reina ha desplegado, en parte, su "abanico" de Aliados pero Alexander los tendrá.

¿Cómo seguirá la lucha?. Eso lo veremos en el capítulo que viene.

Mando saludos y agradecimientos para shadowbellatrix y los demás seguidores.

Cuídense, amigos. Buen fin de semana y también...

¡Feliz 1*de Mayo para todos ustedes, Camaradas!.].