Capítulo IV: Lluvia de Invierno (Parte I)
Flashbacks:
[Advertencia: Este capítulo tendrá una parte Lemon, así que prudencia, por favor.].
Le dolía la cabeza, tenía la visión borrosa, no sabía en dónde estaba, solo podía sentir que su cuerpo le pesaba. Quería moverse pero parecía que sus piernas no le respondían. Oía el murmullo de la lluvia que caía desde un tejado cercano a los canaletas que derramaban su contenido con la tierra y las plantas. Hacía frío pero la habitación estaba cálida por una estufa, sin embargo, él desconocía, por completo, en dónde se hallaba. Sus ojos parecían estar muy agotados por alguna droga que hubiera consumido pero no recordaba haber bebido algo, salvo una gaseosa en un bar junto a sus Camaradas de Armas tras los entrenamientos.
Aún lucía su uniforme negro de instrucción y la boina yacía a un lado de la cama, en una de las mesas de noche, la cual yacía prendida y cubría una parte de luz en la habitación. De golpe, una sombra se proyectó contra uno de los costados iluminados, cruzándose de brazos y dando unos pasos hacia el frente.
- Al fin despiertas.- Oyó una voz femenina pero no pudo distinguir de quién podía tratarse.- Vaya, creo que voy a tener que emplear un poco menos de Anestesia y otras drogas para traerte hasta aquí, por poco y te mato, algo que no me gustaría hacerlo, en lo absoluto.- Fue sincera en sus palabras pero el chico peli blanco-plateado no podía decir nada.
- ¿Qué quieres de mí?. No sabes lo que acabas de cometer, estarán buscándome, sobre todo mi padre adoptivo y su familia, el Lugarteniente Friedrich no es ningún tonto...- Intentó dejarle esa advertencia pero la muchacha se comenzó a reír de una manera tan gélida que le asombró y aterrorizó a la vez.
No podía creerlo. No tenía palabra alguna que le ayudara a describir esa escena, un momento en el que la chica avanzó hacia él y solo pudo percibir una cosa: Ese cabello azulado y largo que se movía como las olas en el Mar. Por su parte, ella fue pasando a la "Siguiente Parte".
- Te voy a decir una cosa y quiero que lo recuerdes muy bien: No pienses mal de mí, no creas que esto es una broma o de que alguien me ha mandado para secuestrarte. Esto no es nada de lo que tú piensas o crees que puedes describir con tus palabras. Es algo que desconoces, ¿de acuerdo?.- Le comenzó a hablar, mientras que se iba quitando la ropa, revelando, poco a poco, su figura desnuda.- Hace unos pocos años, eras víctima de unos maldito kosovares, albaneses y demás mierdas que deberían desaparecer de la faz de la Tierra. Alguien te salvó.- En aquel momento, los recuerdos florecieron en la mente del chico peli blanco-plateado.
Quería ver quién era. El miedo le azotaba el alma, como un cuchillo que atravesaba su piel y las costillas, descendiendo, abriéndolo en una vivisección pero sin ir hacia lo más extremo. Por su parte, la peli azul con mechones blancos procedió a quitarse su remera blanca y negra, revelando su pecho y el brasier que dejó a un lado, exponiendo aquellos y luego su ropa interior que dejó a un lado de la cama, acomodada con las demás. Enfocó la mirada y él tragó saliva.
- ¡No sé qué estás haciendo ni cómo me conoces, pero no te saldrás...!.- Gritó el joven pero ella le tapó la boca con su mano derecha, haciendo un gesto de que guardara silencio.
- Gritar no te servirá de nada. Nadie puede oírte, estamos solos, alejados de la sociedad y en un sitio donde solo yo conozco su ubicación.- La respuesta que ella dio fue como un balde de agua fría para el peli blanco-plateado.- Eres Bosnio-Herzegovino, quedaste huérfano por las "Guerras de los Balcanes" y terminaste en un Orfanato donde te torturaban día y noche sin parar aquellos malditos a los que mandé a lo más profundo del Infierno. Nadie los extrañará. Es increíble lo que el Ácido Clorhídrico puede hacer a un cuerpo sin vida, ¿lo sabías?.- Preguntó, sosteniendo su mano contra la boca del chico y éste solo negó con la cabeza.- Todo lo que uno conocía se convierte en un amasijo de carne: Venas, huesos, piel, desaparecen.- Añadía y con ese relato, el Bosnio comenzaba a moverse, intentar escapar de allí, rodar hasta el suelo pero recibió una bofetada muy fuerte por parte de la chica peli azul, ganándose una mirada gélida.- ¿Acaso eres un maricón? ¿Dónde está tu hombría? ¿O es que eres de esos "deconstruidos" que se juntan con las Feministas? ¡¿Eh?! ¡Dímelo!.- Bramó y lo tomó del cuello de su uniforme, mirándose de frente, haciendo de que temblara del miedo.- Así me gusta: Obediente. Ahora te voy a enseñar el "Camino para ser un Hombre".- Apuntó la joven y de ahí lo volvió a tirar contra la cama, mientras que se subía.- Disfrutaré este momento hasta el final.- Juró y al quedar completamente desnuda, la joven fue avanzando, como un depredador al acecho de su presa.
Él no podía hacer nada, su cuerpo no respondía. Pensó en aquella maldita droga que le suministró la muchacha. Su rostro expresaba lujuria, se sentía excitada mientras que acariciaba el rostro de éste y de ahí, pensando que todo pasaría en un segundo, terminó por convertirse en una auténtica pesadilla cuando la chica le tomó, con fuerza, de los brazos y lo recostó en la cama, haciéndola chirriar.
- ¡Para, te lo ruego!.- Pidió pero eso le llevó a que se ganara una bofetada.
- ¡Sé un hombre, no un maldito llorón! ¡¿Acaso quieres a tu hermana?! ¡Ella no está aquí, ni tampoco tu familia!.- Exclamó, tomándolo por sorpresa, dejando al muchacho helado y los recuerdos de la muerte de los suyos fue la carta a favor de la otra quien comenzó a besarlo en los labios.
Estaba inerte, perplejo, sin movimiento alguno. La muchacha fue acercándose y al hacerlo reaccionar, fue hasta su miembro viril erecto, introduciéndolo, poco a poco, en su vagina, sintiendo una cálida sensación, una que ella dominaba a la perfección y sin tener que gritar. Se mordió los labios, esa "energía" campaba a sus anchas, subía como la lava de un volcán y con ello empezó a subir y bajar, dando sus aquellos pequeños gemidos que controlaba.
Él, por su parte, preso de esa "Pesadilla Lujuriosa", no podía distinguir quién era, ni siquiera su voz. Todo era una sombra difuminada en el plano donde se hallaban, movida por la pasión y aprovechando cada segundo que pasaba. Sus manos jugaban contra el pecho de aquel peli blanco-plateado, se iba excitando pero lo controlaba como una profesional. Nada la iba a detener, era su Mundo, su deseo y con ello estaba la victoria que proclamaba sobre ese joven de Bosnia-Herzegovina.
- ¿Qué pasa? ¿No te gusta, Alexander?.- Preguntó, dando a conocer su nombre.
- ¿Cómo...?.- Quiso saber él esa información pero la chica esbozó una sonrisa macabra; aún pegando aquellos sentones, acercándose hacia su "presa".-
- Deja de lloriquear como un niño. Esto es algo para convertirte en un hombre. Te guste o no y te lo advierto, el día que sepas quién soy yo, ahí es donde nunca podrás separarte de mí. Jejejeje, quiero verlo cuando trates de escaparte. No podrás hacerlo, seré tu peor pesadilla, mucho más aterradora que los que hacían bullying en ese Orfanato. Sí, créeme, todo lo que vayas a intentar hacer será en vano, conocerás, en carne propia, lo que es hacer enojar a una Reina y cuando eso suceda, nadie te podrá salvar. Quedarás solo, a merced de mí.- Le susurraba al oído, ocasionando de que el miedo siguiera creciendo, a flor de piel, el sudor que le perlaba, frío, gélido, su rostro y ella se acercaba aún más, besándolo en el cuello, tentándolo.- Vamos, cae ante mí, no seas un mariquita, ¿o acaso te gusta usar faldas?.- Preguntaba, intercediendo, arrojando más leña al fuego, aumentando la tensión y en medio de esa tarde apasionada, desconocida para él sobre la persona que lo había atrapado, terminó por caer en sus palabras, agarrándola por la cintura, acercándola aún más, abrazándola y sintiendo el contacto de sus pechos contra su cuerpo entrenado para el combate.
Él era su "prisionero", ella lo estaba disfrutando, gozaba con cada momento donde quedaba paralizado, "inmortalizado" por el miedo y sonreía. Era su "droga", podía sentir como el corazón del chico latía con fuerza, hasta casi estallar y luego venía una marcha lenta, calmada. Pronto, ante el clímax en el que se hallaban, el joven sintió que la muchacha lo besaba en los labios y caía en un profundo sueño, inducido por aquella medicina.
- Descansa.- Le deseó la muchacha, satisfecha con su misión.- Estuvo mal lo que hice, el haberte violado, Alexander, pero pronto comprenderás lo que es la vida y más en este Mundo de porquería que tenemos.- Concluyó y fue cerrando la puerta.- Un día nos volveremos a encontrar, es una promesa.- Juró y con ello desapareció bajo la lluvia de Invierno.
Fin del Flashbacks:
Apenas podía recordar lo ocurrido ese día, no muchas imágenes, palabras que le servirían rememorar, reconstruir y más porque solo tenía momentos en los que la veía y oía su voz pero le era imposible saber quién era realmente. ¿Acaso usaba una máscara?. No, era imposible aunque no la reconocía porque lo había drogado para evitar cualquier sospecha. Fue una jugada perfecta.
Mientras que estaba entrenando con su rifle Mauser con mira telescópica junto a sus colegas en el "Polígono de Tiro", Alexander sabía muy bien de que debería ir con mucho cuidado para hallar las respuestas que necesitaba. Aquella chica con la que había hablado en esa Cafetería en Tokyo resultaba como un "Milagro" al ser una Patriota de verdad, su odio hacia el Mundo y principalmente contra los "SWJ" era un sentimiento compartido y que ambos anisaban poner en marcha.
Pronto, apuntando el rifle hacia el blanco, calculó el tiempo y la distancia, tirando del gatillo y de ahí se escuchó el disparo.
Por su parte, en EEUU, específicamente ubicados en el Estado de California, aquella chica peli celeste con mechones blancos se hallaba en una mansión de una importante líder del movimiento "Black Live Matters", vestida con un espléndido vestido de negro que resaltaba su figura junto a unos zapatos de charol lujosos, mientras que la joven dueña del inmueble aparecía con dos copas de vino espumante hasta el borde.
- Es un gusto haberte conocido, Reina.- Dijo la chica de tez morena.- Veo de que eres alguien como nosotras, que buscamos un Mundo más justo y libre de prejuicios de los blancos.
- Sí, por supuesto, Sharon.- Sostuvo ella, riéndose y chocando su copa con la otra.- Lo mismo para la producción de "Hollywood".
- Oh, por supuesto y no sabes lo que hemos alcanzado en "Disney" y otros gigantes de la Industria Cinematográfica. Algo que no le damos mucha importancia es a los "Haters", todos esos que nos critican por esto y lo otro, nosotros contamos con gente que les sirva la boca o incluso bloqueamos sus cuentas.- Hablaba la muchacha, sin saber que había dejado su copa de vino a un lado y Reina sacaba un pequeño sobre con polvo blanco, vertiendo su contenido en el líquido rojo.- Pero dejemos de lado los negocios, vayamos a otro tema: Tengo que agradecerte por haber escogido ser mi pareja. Estos últimos tiempos, desde que me separé, no han sido buenos pero, hey, mira el lado amable, te tengo a ti.- Aportó Sharon, colocando sus manos sobre el rostro de la chica, pero no sin antes darle un nuevo sorbo a su vino, cayendo en los efectos del alcohol.
- El sentimiento que siento por ti es tan mutuo que hace que mi corazón lata al verte.- Dio aquellas dulces palabras.- Eres amor puro, lo que una chica como yo necesita.
- Reina...- Dijo la morena pero al ponerse de pie, algo comenzó a surgir desde lo más profundo de su cuerpo. Primero fue como un malestar que crecía sin parar, un "hormiguero" en el pecho y de ahí arrancó una tos nunca antes vista. Al hacer fuerza, comenzó a salir sangre de su boca y la nariz sin parar.-
Inmediatamente, poniéndose de pie y alzando su copa en el aire, fue aquella chica peli celeste quien vacío el contenido de la misma en su boca y de ahí caminó hacia la morena que estaba dejando un camino de sangre por el piso.
https://youtu.be/Vcaa1k0kXFw
- Reina...Por favor, cariño...llama a una ambulancia...te lo suplico...- Rogaba, casi debilitada pero la joven se quedó de pie, mirándola con desprecio y una macabra sonrisa emergía en su rostro, agachándose frente a ella.
- Que te la pida la hija de mil puta y sidosa de Hillary Clinton.- Le dedicó esas palabras y con una patada de su pierna derecha, le dio un golpe contra el rostro, directo, oyéndose cómo se quebraba el tabique, la nariz misma era, ahora, un amasijo de carne y huesos destruidos llevando a que la otra lo gozara a más no poder.
- ¡AGH! ¡¿QUÉ HICISTE?! ¡TÚ ME AMABAS!.- Exclamó, agarrándose la zona afectada.
- ¿Amarte? ¡Jajajajajaja!.- Se río Reina y le agarró del cuello, estampando el mismo contra el suelo.- ¿En verdad creíste que me enamoraría de un simio como tú?. Con perdón al simio del Reino Animal que es más inteligente que tú. Solo eres un pedazo de mierda que arruina este Planeta junto a todos los "Black Live Matters" y demás mierdas que surgieron para jodernos la vida. No merecen vivir, deberían ser enviados a la selva para andar comiendo plátanos.- Le espetó, ahora cambiando su sonrisa a una de pura frialdad.-
- ¡PARA, TE LO RUEGO!.- Rogó por piedad.
- ¿Dónde quedaron tus "Héroes Afro-Descendientes" de "Marvel"?. Oh sí: No existen. El Dr. Martin Luther King, Malcolm X y Nelson Mandela deben sentirse decepcionados. Tu propia gente de África los desprecian a ustedes. Solo buscan la superioridad racial y grábate esto en tu puta cabeza: La violencia no es siempre culpa de los blancos. La misma no reconoce a nadie por igual. TODOS somos violentos pero los progres como tú no quieren ver la realidad de las cosas. Una lástima pero descuida que me haré cargo de tu fortuna, es una pena que tú ya no estarás para ver mi sueño cumplirse.- Sentenció y de ahí se quedó viéndola morir de la peor manera: Gritaba, tosía y vomitaba sangre entremezclada y de ahí terminó por dar un último estertor, más que nada al ahogarse con aquellos líquidos de su propio cuerpo.- Descansa en paz, pero en el Infierno, puta. Ahora es tiempo de deshacerme de ti.- Sentenció Reina, no sin antes escupirle y de ahí agarró el cuerpo de Sharon, arrastrándolo hacia su coche y con ello lo metía en el baúl. Aprovechó para limpiar el desorden, eliminando hasta el más mínimo detalle, llevando a que procediera al próximo objetivo.
Condujo un par de kilómetros en las afueras de la Ciudad de Los Ángeles, tomando unas cuantas calles secundarias, evitando las cámaras de Seguridad y con ello arribó hacia unos campos abandonados junto a una vieja casa que se caía a pedazos. Allí fue donde procedió a enterrar el cadáver, en medio del desierto, cosa que las aves de rapiña se harían cargo de borrar todo rastro de evidencia.
- Al menos servirás para alimentar a la tierra y a los animales, Sharon. ¡Jajajajajajaja!.- Se burló Reina y de ahí volvió al coche, conduciendo para la urbe, nuevamente, mientras que pensaba en aquel Bosnio de cabellos blanco-plateados, el encuentro que tuvieron en Tokyo bajo la lluvia y esa promesa de que harían temblar al Mundo.- "Fuimos desprestigiados, tildados de todo tipo de aberraciones por estos retrasados mentales, incluso perseguidos por una Justicia corrupta que le besa las manos al Sionismo, los Comunistas y la Derecha. Ahora es tiempo de que conozcan nuestro odio, un Veneno que los enfermará, sufrirán en carne propia, incluso sus allegados más cercados. No conocerán la paz. Que se preparen los EEUU, Israel, la Unión Europea, América Latina, los Rojos, Liberales y toda la mierda progre que la muerte de esa puta de Sharon Johnson no fue más que el comienzo. Aún no han visto lo peor".- Sentenció con firmeza y frialdad.- "Y en cuanto a ti, Mi Querido Alexander, vete preparando, porque para cuando estalle la guerra, iré para estar a tu lado para masacrar a todos los que se interpongan en nuestro camino. Se viene un cambio muy profundo, uno que hará temblar a los mismos cimientos de este Mundo podrido y corrupto".- Finalizó y con ello el coche desapareció en la ruta del desierto hacia Los Ángeles.
Una promesa de guerra. Un reencuentro. Todo iba a darse en cuanto el tiempo mismo lo dijera.
[Un año...Sí, un año ha pasado y no volví a tocar este fic-cooperativo sin embargo, he vuelto. Aquí lo tienen, amigos.
Y esto es solo el comienzo.
Mando saludos y agradecimientos para shadowbull44 y los demás seguidores. Espero que les guste, nos estamos viendo y será hasta la próxima, Camaradas.
Buen inicio de día Viernes de mi parte.].
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