¿Y si soy la lluvia?
Miro al abismo y él me mira de vuelta,
intentando absorberme a toda costa.
Tantas veces me ha visto caminar por el borde...,
danzar en la cuerda floja,
jugar a caerme y nunca hacerlo realmente.
Creí rodar cuesta abajo una, dos, cien veces,
mas la esperanza me rescató con sus redes justo antes de rozar el suelo.
He estado a segundos de hacerme trizas, solo una vez he tocado el fondo.
Me atrae como imán,
más siempre que jamás advierto el tornado, la estampida y la lluvia,
¿pero y si soy yo la lluvia?
¿Y si debo descender sin trabas?
¿Y si existo solo para evaporarme al sol?
El abismo me observa.
Lleva dos décadas en espera de que resbale con las húmedas rocas,
no sabe que si caigo será por las mías propias,
esas que cargo sin cesar.
Se ha vuelto un buen amigo.
Me anhela desde hace mucho y
prefiere arrancarme del regazo de esa otra,
ella la más fiel de mis compañeras:
Madame Melancolía.
Así le llaman otros por ahí,
y suele ser mi mitad a veces ausente.
Se enamoró un día del abismo
y hoy soy todo lo que queda de ambos.
Él añorando mi descenso, ella empujándome para saltar conmigo.
Será un viaje interminable, sin retorno,
pero ese tren deberá aguardar,
pues aún tengo luciérnagas en mis botellas y versos en los ojos.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro