Penumbras
El brillo de la luna atraviesa la cortina blanca de su habitación.
La silueta a tras luz deja ver la geografía perfecta de un cuerpo desnudo.
El silencio de la noche le permite sumergirse en una melodía casi muda.
Su cabeza da mil vueltas y baila al compás del viento.
Las miradas, ajenas e inquietantes, en el exterior de su ventana, no le intimidan ni le sacan de su trance.
En su mesa de centro aún permanecen esas dos copas de vino, una de ellas a medias, por la partida de aquellas huellas q no dijeron adiós.
Una lágrima rueda en su mejilla al terminar de bailar, y la luz, de esa habitación, se apaga sin más...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro