¿Qué se supone que se hace cuando no se tienen ganas de nada?

¿Cuántos recónditos pasillos alberga la nada?

Si se supone que la mente manda al cuerpo y el cuerpo no se quiere levantar, los pies no quieren tocar el suelo porque le temen al frío, las manos no quieren atrapar esa otra que le tienden porque no quiere arrastrar peso consigo, el corazón le arde y las válvulas le bailan descontroladas cuando le piden Amor.

La cama flota mágicamente como en la ciencia de lo absurdo, pero aquí no existe física que lo respalde, se sabe de memoria el número exacto de vigas verticales y horizontales del techo y no solo cuenta ovejas para dormir...

Activa el modo aleatorio, se fija en el "Right(R) and Left(L)", cierra los ojos y le reza a su reproductor por un mañana donde el suelo amanezca caliente y sus pies no sufran de hipotermia, su suave almohada se hunde por el peso de dos cabezas, una la que viste su pelo negro y otra invisible que cada noche le visita...

Quizás MORFEO, mientras vigila sigilosamente sus sueños le está robando tablas al techo para que no le quede nada más que contar dentro de esa habitación.