Sus cabellos blancos la enaltecen
Y las arrugas en su rostro la embellecen;
Con orgullo cuenta sus años de batallas
Y cómo en la adversidad supo tener agallas.

El conocimiento es su mayor legado
Compartiendo sabiamente los errores del pasado;
Es una fuente que emana paciencia y seguridad
Con su mirada de consuelo transmitiendo la verdad.

Su experiencia la hace maestra en todo arte
Con su amplio saber de cualquier mal puede curarte;
Tras sus manos temblorosas y sus ojos apagados
Se esconde una enciclopedia de recuerdos guardados.

Se recocija en las memorias de su amplio caminar
Y guía los pasos de su gente al andar;
Busca siempre como ser de utilidad
Para estar presente en la necesidad.

Sabe valorar cada pequeño detalle
Y ve su vida como el paseo por un valle;
Es dueña de la sabiduría y la razón
Es un alma sabia de gran corazón.